Buenas noticias; a ver si el lado económico e industrial en positivo consigue humanizar el tinglado. En una sociedad sana y normal sería al revés: lo más humano gobernaría y gestionaría lo circunstancial, pero donde no hay sustancia hay muy poco que rascar. Habrá que invertir el sentido de los fundamentos. O sea, tranquilizar el pparque zoológico/jurásico y que las fieras se calmen con el tintineo de los millones en ristra. Y no es porque piensen en el bien común, qué va, sino en el negociazo y trapicheos que se pueden montar a costa de la gestión de tanta europpasta. El dinero, el negocio, sus comisiones y shobresh, es el único aliciente que ppuede arriar banderas, pponer sordina a la marcha real granadera como domesticar la cabra de la legión, rebobinar las neuronas del pp y calmar los nervios y relinchos voxciferantes. Dame ppasta dispponible y haz lo que quieras, "enemigo" del impperiohaciadiós. Toíto te lo consiento si va ppasta ppor delante.
Su metálico tintineo es la única música que saben escuchar y que por eso las apacigua un poco, hasta que en vez de amontonarla tienen que soltarla para que el bien común no se vaya por el desagüe como la comida basura para niños en precario o como abuelos en residencia privada de todo, menos de especulación...En fin.
Emitamos pensamientos positivos, haciendo un esfuerzo, desde luego, en semejante estercolero destarifado.
Los milagros existen, pero para materializarlos hay que poner los medios adecuados. En este caso serían desengancharse de la basura en catarata que nos envuelve cada día y centrarse en lo más sano y limpio, en lo que construye, reanima y contagia con más eficacia y salud que los virus.
Buena desescalada!
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