El interés de España

 Luis García Montero 

2 de Octubre,2016 (Infolibre)

El sábado es un buen día para la meditación. Hay tiempo por delante, aún empuja el murmullo laboral de la semana y todavía no nos paraliza el pañuelo melancólico de los domingos por la tarde. Todos los tiempos tienen su estribillo, intentan concentrarse en unas pocas palabras. En las últimas semanas se ha repetido con voluntad de coro el estribillo del interés de España. Madre, ¿dónde está tu interés? Me pongo a repasar las noticias de los últimos años en los periódicos que identifican el interés de España con un gobierno presidido por Rajoy.

En esos medios, los mismos que han hecho también estallar al PSOE en beneficio del interés de España, a veces se publican noticias sobre la realidad. Suelen ser noticias aportadas por los informes de alguna ONG, o por los análisis de las centrales sindicales, o por la publicación de una encuesta oficial, o por las crónicas de algún periodista que mira con sus ojos en ve de someterse a la línea editorial del medio.

Lanzo una mirada quevedesca a los muros de la patria mía. Y ordeno la realidad con las cifras en el corazón:

1.- España es el país de la OCDE donde más ha avanzado la desigualdad. La diferencia entre ricos y pobres aumenta de forma abismal. El 1% de la población amasa la misma riqueza que el 80% de los desfavorecidos. Sólo 20 personas atesoran hoy 115.100 millones de euros.

2.- Según la Encuesta de Condiciones de Vida del INI, un 29,2 % vive en riesgo de pobreza y de exclusión social. Eso supone más de 13 millones y medio de personas. Más de 3 millones soportan ya una pobreza extrema.

3.- Un dato que marca el porvenir: 3 de cada 10 niños españoles sufren la pobreza. Es un daño irreversible, que no sólo afecta al hambre de hoy, sino al futuro, porque las carencias actúan de manera grave sobre su educación y su capacidad para integrarse en la sociedad.

4.- El deterioro del mundo laboral es el mayor factor de desigualdad. Las condiciones laborales son tan indignas y los salarios tan poco decentes que se extiende la figura del trabajador pobre. Tiene trabajo, pero no tiene dinero para pagarse la vida. Son los pobres con empleo, los pobres de los contratos precarios o de la limosna en negro. ¿Y el trabajo decente? Pongamos las cosas en su sitio: la mitad de los asalariados españoles no supera los 1.300 euros al mes, un sueldo que con las retenciones se queda en 1.100 euros.

5.- Aunque se manipulan las cifras de la creación de empleo, la realidad es que cada vez hay menos afiliaciones a la Seguridad social. Y la precariedad en los ingresos es tan fuerte que desde 2011 se ha perdido el 63% de los fondos en la hucha de las pensiones. ¿Hasta cuándo podrán cobrar los jubilados?

6.- La brecha salarial entre hombres y mujeres se ha disparado en la crisis. Una mujer debe trabajar 88 días más al año para percibir el mismo salario que un hombre. El 67 % de las trabajadoras tiene un salario medio de 645 euros al mes.

7.- España es el país con menos presión fiscal de toda Europa. Las medidas fiscales maltratan a la clase media y a los sueldos modestos y benefician a las grandes fortunas. 17 empresas del IBEX ni siquiera pagan el impuesto de sociedades. Mientras la inversión española en el territorio de la Unión Europea ha caído un 15 %, las inversiones en paraísos fiscales han aumentado un 2.000%.

8.- Desde la mesa del Parlamento hasta RTVE, pasando por el Tribunal Constitucional, se ha generalizado un uso partidista y manipulador de las instituciones y los espacios públicos.

9.- El PP paga en dinero negro sus obras, tiene cuentas en el extranjero y destruye los ordenadores de su tesorero para impedir que la justicia investigue sus corrupciones. Los escándalos en Madrid y en Valencia indican que el PP se parece mucho a una organización mafiosa para el crimen organizado.

10.- En previsión de la crisis social que reflejan estos datos, se aprobó una Ley Mordaza para convertir la protesta en alteración de orden público, meter en la cárcel a los sindicalistas, sancionar a la gente con multas desmedidas y perseguir policialmente la disidencia.

Y 11.- Continuos actos de violación de los derechos humanos y de los convenios internacionales en el trato a los inmigrantes y en la acogida de refugiados.

La lista puede continuar si atendemos al desmantelamiento de la sanidad, la educación y otros servicios públicos. Se admiten añadidos de todo tipo, pero yo me detengo aquí porque se me acaba el artículo. Y lo que quiero contar hoy es que todos estos datos los he leído en los mismos periódicos que se esfuerzan en afirmar la conveniencia de que siga gobernando el PP por el interés de España. Están dispuestos incluso a dinamitar al PSOE para evitar una posible alternativa.

¿Cabe tanta desfachatez en el periodismo? ¿Hasta dónde pueden llegar los amos de España y del interés de España? La verdad es que dan mucho miedo. 

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Comparto todo, querido amigo, excepto lo del miedo. No sé, a lo peor es que soy una kamikaze y que a estas alturas de los años y los días padecidos y gozados, que ya son más que suficientes para un master comme il faut, el miedo y yo nos ignoramos elegantemente y sin ofendernos; tal vez sea porque mi ascendente Aries le concede a mi signo, Virgo, una rara capacidad para borrar huellas indeseables y seguir  adelante con la infancia del alma, el calor del corazón y la lluvia de la voluntad, más el agravante positivo de suponer, en el optimismo natural de esta infancia bendita y fastidiosa a la vez, que siempre es posible mejorar las cosas, como empeorarlas; la fatalidad conmigo, lo tiene difícil.

Y no sé por qué, no puedo evitar este convencimiento raro, de que en todos y todas, con mayor o menor intensidad y diversos matices, habita esa sana condición transformadora de la esperanza sin fronteras ni reparos, ni peros ni contras, esas preposiciones propias, que llevamos inoculadas desde que las aprendimos en la escuela, en la parroquia,en el NO.DO y en casa, que siguen vigentes hasta hoy en tantas y tantos de nosotras, sin comprender lo que machaca la programación neurolingüística negativa del inconsciente propio y colectivo. Y sí, me niego por completo a darle al miedo el visado de entrada en el dominio de mi libertad, para sustituir a la prudencia.  

Fue horrible el espectáculo de ayer  con el Psoe atrincherado, policía de por medio, para defenderse(¿!) de un pueblo al que según dice, representa, y de su verdugo ayudante, la prensa del régimen, rebozando el espectáculo en una cruel exhibición y colocando al pp en modo icono pantocrator de la situación política, pero esa tragicomedia no deja de ser espectáculo. La realidad no estaba allí, sino la mascarada. La realidad está en las conciencias de quienes tienen despierta o en vías de despertar, esa herramienta fundamental para comprender y desarrollar la coherencia. Y ya son muchos y muchas. El mismo hecho de que medio Psoe esté abriendo los ojos e intentando dar pasos importantes de transformación mirando hacia la izquierda plural y de que  haya sido capaz de plantar cara y zarandear los cimientos de la comodidad y del miedo, es algo digno de ser celebrado más que lamentado. En medio del espanto diario que padecemos, esa bendita salida de madre de medio Psoe, con la ciudadanía abarrotando la calle Ferraz exigiendo limpieza general y cambio de rumbo, vitoreando a los decentes y abucheando a los que no lo son, es una noticia extraordinaria; el Psoe está gravemente enfermo, iba a morirse del todo, pero una gran parte de él ha decidido sanarse y comenzar por sanar su entorno y su opción de gobierno. Se ha atrevido a remover las aguas fecales sacralizadas e intocables, para limpiar el fondo de la fosa séptica. Et voilá! Se montó la catarsis de saneamiento imprescindible e inaplazable por más tiempo. Es un acontecimiento histórico, producto del cambio de conciencias y que seguramente será a su vez el pistoletazo de salida hacia la nueva marcha de la bifurcación, de la salida de Egipto y de la independencia del Faraón. En este caso, obviamente, el camino de cuarenta años por el desierto ha precedido al éxodo inevitable. 

Lo inaceptable y monstruoso no es lo que ha pasado ayer en el Psoe, sino lo que ha estado pasando hasta ahora durante décadas de deterioro cuesta abajo y sin frenos, amparado en la resignación consensuada de las sectas, en  el silencio litúrgico y en el secreto de confesión endogámica. El escándalo de la pederastia o de la corrupción, por ejemplo, no es que se sepa públicamente que existe y se conozca a sus delincuentes especialistas, sino que sucediera sin cesar y covertido en "normalidad" sin que nadie lo denunciase ni tratase de acabar con la criminalidad, por miedo. Cuando hay transparencia estas cosas no ocurren, pero, claro, en un país educado más para la estética que para la ética la claridad resulta agresiva, hasta violenta e insultante, y la transparencia un suicidio sin más. Me viene a la memoria aquel oxímoron escénico de Jardiel Poncela Por Dios, que no se entere nadie. 

Tal vez yo sea una inconsciente, una pésima patriota y española de bien y comodioshmanda, una irresponsable sin los prejuicios imprescindibles para esa shenshatez que a mis años sería lógica; pero confieso, que a la vez que lamento el dolor de mi pueblo y la insuficiencia de sus instituciones precarias, fariseas y vergonzantes, no pued evitar alegrarme de que por fin, el hidalgo del Lazarillo se quede en lo que es en medio de la calle y que todos y todas puedan contemplar al niño Pedrito y a sus compañeros, señalando al emperador pseudo-socialista y diciendo en voz alta: ¡El emperador está desnudo! 

Ahora depende de la ciudadanía, en especial la del flanco socialista, elegir la evidencia o seguir viviendo de ilusiones y cuentos chinos, en los que el chambelán mayor, muy mayor y muy gastado por la vida alegre y giratoria, vende la cabra sin cesar con el koan del gato taoísta. Si un secretario general elegido en primarias por primera vez en la historia del Psoe, con la mitad del  partido a su favor, es capaz de no plegarse a la oligarquía cacique del aparato Ibex fashion y lejos de imponerse se expone a una votación que lo pueda deponer  e incluso, antes de perder, afirma que si no puede hacer lo que la ciudadanía necesita y le dicta la conciencia, dimitirá y, a demás lo hace, es que sí hay un cambio. Ya lo creo. Un cambio espectacular. Ayer se dio fe del entierro de lo que ya está muerto y apesta; la vida sigue tras el sepelio en Ferraz. Y a la vida ni siquiera la muerte la puede extinguir. Unos mueren y otros nacen. Ayer nació algo bueno y grande en una calle de Madrid, en el Paseo de Rosales. Frente al Parque del Oeste y rozando el semillero de la Ciudad Universitaria. Gaudeamus igitur, iuvenes dum sumus! 

Y de miedo nada, gente buena e inteligente, que lo carga la rutina y el tic patrio del desastre irreparable. Cambiemos miedo por compromiso, por calle organizada y trabajo en común, por la creatividad que da la fraternidad sin barreras y entonces el miedo no tendrá hueco donde anidar. Sí, se puede. Y lo que queda del Psoe ya lo sabe.