Hildegard von Bingen - Hortus Deliciarum

  

Para feministas, Hildegard von Bingen en pleno siglo XII e Hipatia de Alejandría en el siglo IV. Son ejemplos de lo que significa la cooperación entre el espíritu y la ciencia que sin duda no sería posible si el espíritu que la impulsa no estuviese presente como el oxígeno en la respiración lo está para la vida orgánica, energías que nos humanizan e iluminan si nuestro albedrío se lo permite, claro, con la demostración vital de que el espíritu es el primer soplo de una inteligente igualdad de géneros incontestable en la especie humana. 

Solo la evolución hacia el interior nos permite comprender en el exterior los caminos de nuestra especie y dejar a un lado el egotismo cegador de la idiopatía que nos impide avanzar sin destrozar ni destrozarnos. O sea, que nos impide avanzar porque una vez autodedestrozadxs el avance es imposible. 

Avanzar es hacerlo  sin desgarros, comprendiendo los procesos y desarrollando estabilidad paciente con nosotrxs mismxs, sin oprimir ni condenar, sin saltar de un extremo al otro constantemente en plan tripas/dependiente al servicio de una bulimia animal que para los animales es normalidad y para los humanos suicidio inevitable, como especie sobre todo. 

El huerto de Hildegard no solo es música, existe en Bingen, junto al Rhin, en la Renania Westfalia,  y en él crecen aun las especies vegetales con propiedades curativas que ella descubrió y describió, explicando en latín, grabado sobre placas metálicas, las características y las aplicaciones terapéuticas de cada planta. 

En realidad la energía del espíritu es unidad equilibrada entre lo mejor de lo femenino y de lo masculino, que transmuta y eleva desde la conciencia la condición más elemental que nos hace torpes, desajustadxs y psicológicamente inestables, miedosxs y erráticxs, impositivxs, sumisxs, obsesivxs, con tendencia a la adicción y al apego controlador, soberbixs, violentxs o resignadxs y tantas veces locos de atar. 

El ser humano evolucionado de verdad no necesita luchar para imponer un género frente a otro, ni tendrá que operarse para hacerse visiblemente transexual: porque habrá descubierto que nuestra misma naturaleza es sanamente andrógina, como lo es el espíritu, que dispone equilibradamente de las dos sensibilidades genéricas y que eso es un don para la especie y no una desgracia, ni un escándalo ni una enfermedad. Es un paso más en el camino ascendente que nos va haciendo cada vez emocionalmente menos animales irracionales y más humanos camino de una plenitud mucho más sana que la mera satisfacción de los deseos, de los sentidos  y de las pulsiones sexuales de genéro enfrentadas por el poder y la sumisión que durante milenios llevamos encima sin hacernos conscientes del equipaje que arrastramos en el viaje cósmico de nuestra evolución y que depende de nuestras luces y de nuestro albedrío acelerar o ralentizar el conflicto que nos divide y enfrenta, solo porque nos dedicamos mucho más al folklore de la vida superficial que a escarbar en la profundidad de las causas de aquello que nos ata y nos atormenta sin saber el por qué real del conflicto. Algo "normal" si se vive constantemente en la periferia de cada  acontecimiento y solo se valora el aspecto, el maquillaje, el trampantojo fugaz de lo mal vivido entre la prisa y el fast-food  constante de lo aparente como forma de vida. Es precisamente ese sistema el que provoca la ruina del campo, el mundo rural vacío, la aglomeración del caos metroplitano, el contagio de todo lomás chungo, las histerias colectivas como el negacionismo, la polución, el consumismo enloquecido porque nada "llena" el vacío que nos provocamos nosotrxs mismxs. Pero esa inoconsciencia contagiosa tiene arreglo si queremos.

Estamos aquí para trabajar lo elemental y subirlo de nivel, a base de desarrollar la conciencia y compartirla, no para someternos a la mecánica de lo más primitivo y torpe y acabar siendo sus víctimas evolutivas, mediante lo que los budistas llaman karma y los seguidores de la Biblia, llaman "castigo de dios" cuando en realidad solo es la simple relación entre causa y efecto;  la rueda repetitiva de las inercias que no hemos conseguido cambiar dentro de nosotros en cada oportunidad que tenemos, y las tenemos constantemente. 

Tenemos dentro el laboratorio para producir lo que más necesitamos, así que no esperemos a que las soluciones vengan siempre de fuera, como si fuésemos bebés racional-emotivos, esperando que papi y mami eternamente nos den el biberón y nos cambien el dodotis. 

Hále, a ponerse las pilas y a currar por dentro antes de cooperar en hacer  estropicios constantes por fuera. Reflexionar en la luz antes de lanzarse a la piscina de las tinieblas y las inercias de la "normalidad" teledirigida por "lo de siempre, porque las cosas son así y no se puede hacer nada". Y sí, siempre se puede hacer una cosa: cambiar nuestra mirada y darle otra interpretación que facilite la salida del túnel en vez de resignarse sin más. No se trata de vivir en un éxtasis en plan místico ,-porque en realidad nada está oculto ni es exclusivo para "santxs"-  ni es preciso alienarse con experiencias extrasensoriales que sería el escapismo de ser adictos a una droga más, sino de vivir conscientes, despiertxs, serenxs y lúcidxs en la actividad como en el descanso, en lo privado como en lo público, en lo visible como en lo invisible, en "lo bueno" y en "lo malo". Mientras vamos consiguiendo con toda la normalidad del día a día, que el jardín interno eche raíces y vaya dando cosechas en el páramo externo de la inconsciencia vaciada, hasta repoblarla y reconstruirla como si fuese la España vacía. 

Es un camino tan imprescindible como sorprendente, tan sencillo como abrir los ojos y dejarse instruir por los caminos que aparecen en nosotros y en los demás compañeros de travesía. Y entonces, con el cambio de mirada y de actitud, se empiezan a descubrir los frutos, las flores en el asfalto, perfumes increíbles en medio de la contaminación, silencios profundos y estables en el estruendo, inmunidad en los contagios, fuerza en la debilidad, regalos inesperados de las circunstancias, compasión por los más perdidos y dañinos, y la vida en todas partes haciendo de las suyas, sorpresas que instruyen y muestran planos de la realidad que nunca imaginaste cuando te dejabas arrastrar por la marea de la dispersión constante, mientras descubres en tu conciencia un filtro sutil que te advierte, que te protege de lo que aun no ha evolucionado en ti. Porque en realidad el único enemigo real que tenemos es lo peor de nosotrxs mismxs; así dejas de temer y por ello de odiar, de competir y de querer el mal para nadie. Sabes de buena tinta que el verdadero mal es el autocastigo tenebroso del propio verdugo. Y no te alegras porque se hace "justicia poética", sino que deseas su despertar y que solo el amor ocupe el lugar de toda justicia, porque la verdadera justicia solo puede ser el Amor.

Ánimo, familia querida, seas del color, etnia, idioma, religión, país, género e ideología, que seas, si despiertas, ya verás en ti y en todxs la maravilla diaria y activa que se puede descubrir en cualquier cosa, siempre que no decidas quedarte quietx en lo que te cuentan para entretenerte mejor dando tumbos por el bosque de las pantallas, queridxs Caperucitxs... 

 

Y hablando del punto y coma, por la noticia  asoma este detalle de apertura hacia ese territorio de "lo de siempre" dando un giro a las inercias, el pontífice de Roma se ha escapado a Irak y allí ha encontrado el mismo afán de crecimiento y de comprensión, evolución y apertura fraterna en los ayatolas, seguramente mucho más afines a su empeño que los católicos fascistas y acojonados que se han quedado de piedra ante ese viaje, según ellos, peligrosísimo (como si el peor peligro no fuese la cerrazón, el miedo, el odio y los pensamientos negativos como combustible de una sociedad fanática y antievangélica total, aunque eso sí, super meapilas, pringa altares y beatorra)

Confieso que no soy religiosa, pero sí soy humana y puedo distinguir el folklore de verbena católica, del amor y del compromiso fraternal sin fronteras ni miedos ridículos. Este 'Francesco' argentino está haciendo lo mismo que hizo el de Assisi en plenas cruzadas, para entrevistarse con el sultán de Babilonia y hacer que acabase la guerra entre musulmanes y católicos, que habían convertido "tierra santa" en un exterminio horripilante, eso sí y cómo no, en el nombre de Dios y en el de Allah...hay que jorobarse! 

Así que sin duda podemos asumir esta afirmación de humanidad como un signo de esa nueva conciencia que está naciendo en nuestra especie

Ah, y por supuesto, gracias a Lanzadigital, el periódico de mi infancia, pasado por internet. Otro regalo más del nuevo pueblo que renace...

06 Marzo 2021 actualizado 17:44 cest

Francisco, primer pontífice en celebrar misa por el rito caldeo, con presencia sorpresa del presidente de Irak

06 Marzo 2021

Lanza Roma

En mural del Papa en Irak

Los cristianos han sufrido especialmente la guerra en Irak. Quedan menos de 300.000 de los más de dos millones que había en tiempos de Sadam Hussein. Además, fueron objetivo prioritario del autoproclamado Estado Islámico que asesinó a miles de cristianos solo por el hecho de serlo

El Papa ha cumplido en la segunda jornada de su visita a Irak con otro hito al convertirse en el primer Pontífice en celebrar en Bagdad una misa por el rito caldeo, a la que también ha acudido por sorpresa el presidente iraquí Barham Salih, musulmán kurdo.

En la celebración, marcada por las estrictas medidas de seguridad ante la pandemia y en la que el número de fieles no llegaba a 200, el Papa ha hablado sobre la sabiduría y ha denunciado que «a menudo quien posee más medios puede adquirir más conocimientos y tener más oportunidades, mientras que el que tiene menos queda relegado». «Se trata de una desigualdad inaceptable, que hoy se ha ampliado», ha manifestado.

No obstante, ha dejado claro que si bien para el mundo, «quien posee poco es descartado y quien tiene más es privilegiado», para Dios, en cambio es lo contrario: «Quien tiene más poder es sometido a un examen riguroso, mientras que los últimos son los privilegiados de Dios».

El Papa ha comenzado su segundo día en Irak con un viaje a Najaf, donde tuvo lugar un encuentro con el ayatolá Al Sistani. Desde allí, se desplazó hasta Nasiriya donde se desarrolló el encuentro interreligioso en la llanura de Ur. Por la tarde, ha regresado Bagdad para presidir la misa en la catedral caldea San José de la capital iraquí.

Este domingo, el Papa viajará en avión a Erbil, capital del Kurdistán iraquí, donde será recibido en el Salón Vip Presidencial del Aeropuerto de Erbil por las autoridades religiosas y civiles de la región autónoma de Kurdistán Iraquí. Este punto se erige como el último refugio de los cristianos en Irak, en la región autónoma del Kurdistán, que consiguió su independencia en 1991 tras la primera Guerra del Golfo, un lugar donde, de momento, son tolerados, aceptados y pueden exigir algunos derechos. En Erbil celebrará el evento más multitudinario del viaje con una misa para 10.000 personas que celebrará en un estadio. Además de Erbil, el domingo visitará Mosul y Qaraqosh.

Los cristianos han sufrido especialmente la guerra en Irak. Quedan menos de 300.000 de los más de dos millones que había en tiempos de Sadam Hussein. Además, fueron objetivo prioritario del autoproclamado Estado Islámico que asesinó a miles de cristianos solo por el hecho de serlo. A causa de las numerosas persecuciones y amenazas de muerte a manos de los grupos musulmanes radicales, miles de familias cristianas escaparon de las ciudades de Basora, Bagdad y Mosul para refugiarse en Erbil y las zonas limítrofes.

Antes de que Estados Unidos invadiera Irak en 2003, había alrededor de 1, 2 millones de cristianos en todo el país. Además de católicos caldeos, que representan el 75% de los cristianos iraquíes, están los asirios o nestorianos, seguidos de siriaco-ortodoxos, y, en menor número, armenios y protestantes.