Soso, claro que sí, querido Ángel, porque no queremos que el exceso tóxico de Cloruro Sódico nos destroce la salud; gracias por tu sanísima y magistral sosez y carencia de sustancias demoledoras para la salud ciudadana, colectiva y personal. El exceso de sal es un atentado contra la salud tanto fisiológica como social.
Serio, sí, por supuesto y porque lo contrario sería un suicidio político, que la sociedad aperreada por tantos desaciertos "divertidos" no se merece. Si en la escuela enseñasen lo imprescindible y fundamental como es el origen y significado de lo que se habla, se lee, se estudia y se escribe, todos sabrían que "divertido" significa originalmente "extraviado", "desparramado", "perdido" y que serio, de "serius", significa 'juicioso', 'austero', 'reflexivo', "sensato", observador", y "parco" en exhibiciones narcisas. y jaraneras. O sea, lo más deseable como modelo de gobernante. Ya lo dice Platón en su República. Me imagino un gobierno gestionado entre Emilio Lledó, Adela Cortina, Santiago Alba, Torres López, Pérez Tapias,Victoria Camps y tú, enseñando a ser y a pensar y no a rebuznar sin descanso. A España no la reconocería nadie, eso seguro. Porque estaría aprendiendo a reconocerse y a descubrir su realidad, sin fantoches ni mascaradas, ni trapisondas vergonzantes.
Formal, también. Porque formal tiene dos acepciones disponibles:
a) Lo que se limita a lo aparente, a las formas exclusivamente externas, que no es tu caso, gracias al Todo que lo convoca y a ti que te lo aplicas.
b) Lo que dispone de una estructura sólida, sana y equilibrada como eje flexible y adaptable de la conducta a las circunstancias sin perder el norte ni la conciencia. O sea, fiable, estable, aquel o aquello en lo que se puede confiar sin temer sorpresas destarifadas que rompen la armonía y no permiten porque bloquean, el funcionamiento del bien común.
Los estados no necesitan como gestores a magos, ilusionistas, payasos, bailarines, ni humoristas ni loros parlantes, ni sainetes y zarzuelas itinerantes, ni funambulistas, ni saltimbanquis, ni adeptos al timo de la estampita pseudodemocrática, ni chulos no chulapas, que es a lo que España está habituada históricamente de toda la vida, -por eso le suena tan familiar la efervescencia de lo vacuo que insulta, cabrea, boicotea y deja todo empantanado sin que nada mejore, salvo el barullo y la confusión elevada a lo más absurdo y cenutrio, pero que tiene un tirón mediático que lo flipas- de modo que siempre haya en la retaguardia un retén filo-golpista encargado de poner orden amenazando con hacer encender la mascletá final del juego que como nadie la quiere, "pone las cosas en su sitio" una vez más en nuestra patética y delirante historia del eterno retorno pasado por Madrid, que es Esppaña y Esppaña que es Madrid...Ayuso dixit tal cual.
Gracias, Ángel, (qué bien te eligieron el nombre), por no dejarte las alas enredadas en el escaño de la trifulca y seguir siendo un maestro de honestidad, respeto e ideas claras. España necesita que la gestión política la lleven adelante pedagogos sabios, no cantamañanas sin más fundamento que las tripas y cuidar del perro y hacer los recados de caciques y jerifaltes éticamente y culturalmente, analfabetos, pero muy bien entrenados en crear confusión, trifulcas y enredos para que nadie más que ellos, puedan desgobernar para forrarse con la ayuda del caos.
Menos mal que hay gente como tú, querido maestro y hermano, tan aburridamente honesta que hasta molesta al lumpen trepapolítico, menos mal. Porfa, no cambies nunca... bueno, creo que no podrías cambiar ni queriendo, tu conciencia, tu inteligencia, tu sensibilidad, tus valores y tu lucidez te lo impedirían, no me cabe la menor duda. Bendito eres y bendito estás.
¡Mil gracias otra vez!
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