martes, 16 de marzo de 2021

Carta abierta a Pablo Iglesias

 

Querido Pablo:

No dudo en absoluto de tu buena voluntad, eres sin duda una buena persona y muy versado en Ciencia Política y Derecho, pero hay situaciones en la historia del mundo en que ese equipaje solo no basta para llevar a la práctica y realizar lo necesario, lo imprescindible, lo urgente, lo perentorio, no ya para una misma, sino también para los demás. 

Resulta que existe una virtud llamada prudencia, que sostenida por otras dos que se llaman lucidez y humildad, forman el trípode imprescindible para que la sociedad no se hunda y la humanidad no se destroce a sí misma pateada y reventada por su peor enemigo: el ego, que todxs nosotrxos llevamos en la mochila del existir. El ego es la visceralidad primaria de lo emocional pegado a lo mental, algo así como poner el cerebro de Einstein reducido a un elixir, en una cucaracha. Confiar en ese mejunje es un disparate porque es limitadísimo y carece de recursos cognitivos con los que transformar la realidad más dura y difícil, porque esa realidad es precisamente el único terreno en que el ego se arrastra en plan animal que habla e imagina, pero no puede ir más allá. Por eso una de sus coartadas más potentes es 'la ilusión', a la que confunde con la esperanza de un conocimiento activo del que no dispone, simplemente porque no es su función, sino la del alma y la conciencia. El ego solo es la vibración más elemental de cuerpo, del biós físico y químico. O sea, que vivir creyendo que el ego es el director de orquesta nos reduce a ser una charanga desafinada, torpe y letal para el conjunto de la humanidad, nosotrxs mismxs incluídxs, obviamente. 

El ego simplemente cumple su función mecánica de comunicar nuestro cerebro reptiliano, o sea, el cerebelo, con el neocortex, bastante más evolucionado, nada más. No está diseñado para ser el jefe orientador del ser humano, sino solo el combustible irracional e instintivo de su motor, el ego es bueno para animarse a correr, a estar activos, a no parar, a hacer deporte, a avanzar como sea, a sobrevivir, a ganar, a vencer, a atacar y destrozar cualquier cosa que impida nuestro triunfo, pero nada más. Es una verdadera locura confundirlo con la inteligencia y con los sentimientos y opciones más nobles. El ego no comprende ni ata cabos solo reacciona y trata de someter la realidad a su modus operandi, es caprichoso, inestable emocional, cabezota y kamikaze para lo más insensato y por eso todo lo que supera sus capacidades de compresión -que son muy limitadas porque él mismo las frena con su infantilismo resabiado- no lo soporta porque, simplemente, sus entendederas son limitadísimas, y todo lo que no cabe en ellas no le sirve para el diseño de su corral/establo, lo desecha y lo destroza, lo destripa, como hacen los niños pequeños con los mejores juguetes para ver cómo son por dentro. El ego no es malo, solo es insuficiente, muy limitado por su inmadurez. 

Bien, pues ahí está estancada gran parte de la humanidad, pero no toda. EEUU ha sido y está siendo aun un ejemplo de manual, y no digamos de nuestra querida patria y sus huestes egoperativas. No nos engañemos creyendo que el ego es solo cosa de la derecha, porque esa patología artesanal también afecta a la izquierda, por ejemplo, Podemos es un producto egopático de antología. No nació para ser la expresión sociopolítica del 15M, sino para aprovechar la ventana de la oportunidad de una generación de jóvenes conciencia/deficientes y hacer de la base social y sus problemas, su modus vivendi . Es decir, que teniendo ideas completamente opuestas, en la intención materializadora Podemos no se diferencia del pp ni de vox ni de c's. Distinta idea teórica, pero iguales métodos prácticos. Sin barullo ni chanchullo el poder es Perogrullo. Por eso se recurre al golpe de efecto, a la ayusada, al tamayazo o al efecto macho alfa o furia contra lo desigual a favor de los pobres, por supuesto...desde Galapagar, porque si algo distingue al ego es la transparencia inocultable de de sus volteretas incoherentes. 

Tu golpe de efecto de ayer, querido Pablo, es eso. Así vas dando palos de ciego a lo Albert Rivera/Arrimadas, en vértices opuestos pero con el mismo engranaje estructural. Y no, ya no sirve. Ni  c's, ni  Podemos como siglas del rifirrafe sempiterno. La realidad humana del sufrimiento colectivo no puede seguir en manos de gente tan "preparada" para su egocentrismo como fuera de órbita para el bien común. 

Algo que todxs agradecemos es que te vayas del Gobierno y dejes hueco a alguien que te da mil vueltas en todo: Yolanda Díaz, y que Alberto Garzón se quede como ministro. Lo mejor sería que completases la iniciativa y dejases a Más País en paz para que siga la ruta que comenzó librándose de tu órbita y que ahora no te empeñes en desbaratar lo que ellos con Los Verdes y Compromís, van construyendo. Esa construcción no se hace en cuatro días a base de golpes de efecto, sino de serena lucidez y constancia organizada, discreción y estabilidad emocional, no de cabreo en cabreo, de escenografía que confunde el compromiso profundo de pisar tierra con el Teatro del Barrio, que como frescura regeneradora social y como denuncia de lo que no funciona es estupendo, pero como fundamento y propuesta política de a pie y día a día, es muy poca cosa, sobre todo  porque gobernar no es la misión del teatro. 

¿Por qué no te animas a dejar de sentirte imprescindible y te retiras un tiempo de la política activa para encontrarte con lo mejor y más lúcido de ti mismo, que seguro lo llevas dentro, pero que aun no lo has conseguido descubrir con tanto lío alrededor? ¿De qué huyes íntimamente al dimitir? ¿Dónde está el verdadero y completo Pablo Iglesias? Nos gustaría muchísimo conocerlo algún día.

Estar activo en un gobierno de lo que sea para vivir centrado en la guerrilla dialéctica que no lleva a ningún logro, aspirando a ser el "Ayuso  bueno" es patético, Pablete. Ni te lo mereces tú ni se lo merece Madrid ni España. Hay veces en que confinarse a sí mismo es una verdadera autoterapia imprescindible.

 Los templos/hospitales de la antigua Grecia tenían en el frontis sobre la puerta de entrada esta inscripción básica Gnothi Seautón, o sea, Conócete a ti mismo. Y era la indicación indispensable para curarse de cualquier trastorno del cuerpo, de las emociones y de la mente. El ser humano antes de meterse en camisas de once varas y complicar la vida al prójimo ya sea en forma Ayuso, Rivera, Iglesias, Casado, Rajoy, Puigdemont &Cía, necesita como respirar ese tratamiento, que debe comenzar desde que nacemos, en casa, en el entorno, en la escuela, en el instituto, en la universidad y sobre todo en el nacimiento de nuestra conciencia insustituible por teorías, información, ideologías, religiones, sectas, alucinaciones varias, modas, prejuicios, tácticas y estrategias. Todo ello es humo si aun no hay un seautón que re-conocer mediante la imprescindible anamnésis platónica. Salir de la caverna es la clave de esa invitación terapéutica para todos los seres humanos, especialmente si aspiran a gobernar cualquier cosa, algo imposible de todas todas, si primero no se conocen a sí mismos. Así estamos en España, que es lo que más cerca tenemos. Ains!

Con los mejores deseos y por el bien común: despierta de una vez y acaba con ese baile de disfraces, carinyet. Ser adultos y maduros es mucho más reconfortante, inteligente y sano que ir eternamente de enfants terribles cuarentones, peinados como un samurai kamikaze de cualquier videojuego.

Un abrazo hermano Pablo

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