La voz de Iñaki | 10/12/19 | El calendario y la sartén por el mango

Cuando este martes se reúnan los negociadores del PSOE, del PSC y de ERC para seguir estudiando en la posible abstención en la investidura, habrá un cuarto invitado a la mesa. Un cuarto invitado muy importante: el calendario. Porque, en efecto, en los próximos ocho días se van a suceder acontecimientos que van a tener mucha influencia en la decisión de ERC, y era fácil imaginar que la decisión final de ERC sobre la abstención en la investidura no se iba a tomar antes de que se despejen en estas incógnitas. Repasamos estas cuatro noticias:

La primera, antes de que finalice esta semana, antes del día 14, las Juntas de Calificación tienen que proponer el régimen para los nueve políticos presos. Luego, tienen que ser los Servicios Penitenciarios de la Generalitat quienes cursen definitivamente la orden, que cabe ser recurrida por la Fiscalía. La segunda, el próximo lunes en Bruselas, vista oral sobre la nueva euroorden dictada por España para pedir la extradición de Puigdemont, de Comín y de Puig. Tres días después, el 19, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea -importantísima también- ha de decidir sobre la inmunidad o no de Oriol Junqueras como europarlamentario. Caso de que falle a su favor, además es seguro que Puigdemont va a recurrir en el mismo sentido, con las mismas razones, y puede haber importantes movimientos de tierra. Y luego el día 21, Congreso de ERC. Ya sabemos lo que son los congresos de los partidos políticos, que son siempre un enigma, que lo mismo sale las cúpulas aclamadas a la búlgara o salen escaleras abajo, trompicadas.
Es natural que Sánchez esté intentando acelerar para que todos estos acontecimientos no vayan a entrecruzarse unos con otros y vayan a arruinar lo prepactado. Yo no creo que vaya a pasar, pero podría perfectamente ocurrir. Saben que el plan de Sánchez era acelerar, que el día 27 hubiera investidura, que el 28 primera votación, que el 30, segunda votación y definitiva, y llegar a fin de año con todo esto hecho, pero cabía esperar que habría que esperar. Que había esperar que ERC se tomará tiempo por dos razones: una, por la ya citada, el calendario, para disponer de un poco más de margen para medir cuál es el impacto entre los suyos, impacto emocional -incluso- de todas estas noticias que acabamos de decir. Y la segunda razón, que también me parece importante, para que dure un poco más este rato en el que la política dice que se disfruta del máximo placer, refinado placer de la política: tener la sartén por el mango.

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Qué lástima que ese refinado placer de la política no coincida con el sentido de la responsabilidad de los representantes políticos para asumir sus deberes de conciencia, sí de conciencia cívica y humanitaria. Moral. Ética. 

Un solo concepto formalmente dividido por la incapacidad dualista tan fan de no aplicar coherencia a la praxis de la consciencia, dejando lo 'ético' en el exclusivo terreno de lo privado y llamándolo 'moral' en lo público, (los dos conceptos son el mismo en realidad, uno en griego y otro en latín)  y creando artificialmente dos compartimentos estancos entre sí para operar a juego con esta sociedad del remilgo acompañando a la puñalada trapera manipuladora. ¿Será tal vez para hacer un hueco ad hoc, a los turbios monopolys de la hipocresía profesionalizada y así poder venderla  como refinada "virtud" en vez de disolverla en la esencia decente de ese bien común, que nunca será posible realizar con los mimbres de una constante componenda manierista del posturero agotapaciencias,  ese de las dobles medidas-ley del embudo fashion, que ya se han convertido en herramientas pírricamente legítimas del batiburrillo político-irresponsable?

Es demoledor ir descubriendo que los elegidos en las urnas no son aptos ni capaces para ver la gravedad de este momento histórico y menos ninguna disposición real por resolver los asuntos más urgentes que no sean los de sus partidos y sus siglas, no saben por donde afrontar sus deberes políticos y sociales. No distinguen el borde del abismo del de la barra del bar. Ni la emergencia de afrontar la realidad del estado en un tiempo de colapso global, que para ellos no significa nada de particular, porque tienen la vida resuelta, pero para la ciudadanía significa vivir o desaparecer ... Mujeres y niños/as que mueren cada día a manos de  animales rabiosos que posiblemente nunca han sido hombres y mucho menos, padres. Parados en aumento exponencial. 

  Inmigración desasistida y maltratada. DDHH pisoteados por manadas de todo tipo. La droga convertida en una alienación constante, porque ha superado el concepto químico para dar un salto hacia la dependencia cibernética. Una ya se pregunta si no será eso lo que quieren lograr en realidad y por ello se permiten que no haya gobierno en meses y puede que hasta años.

Si las plagas del caos destrozan a los pobres del Planeta, les sería más fácil el control de todo. 

A menos gente más facilidades para el control y la teledirección. No hay mejor granja que la que tiene organizado el gallinero, el establo y las pocilgas para llevar al matadero con comodidad e higiene a las reses, gallinas y cerdos, cada uno en su momento y por orden riguroso de nominación. 

El ganado no piensa ni ata cabos, solo se preocupa por el pienso y el agua. De la organización ya se encargan los técnicos del montaje.  Los animales ya tienen bastante con salir a pastar, comer, dormir, aparearse, parir, berrear, balar, cacarear, rebuznar, relinchar, dar alguna coz, arañazo o mordisco si se enfadan, y luego, eso sí,  obedecer siempre al amo y a sus súbditos tan bien entrenados para el oficio de esbirros. A ellos les da igual si amos y esbirros de reúnen, debaten sobre la cantidad, el número, sobre el peso y la salud de los animales y sobre la rentabilidad y competitividad del negocio. Los amos lo saben y por ello no tienen nunca  más prisas que las del comercio, que tener dispuesta la oferta para la demanda constante del mercado. La calidad de vida, los conflictos, la comida, el agua o el cobijo, ya se van solucionando según se vea lo que hay ...Ellos ya se sabe que gruñen, embisten  y hacen ruidos, pero nada más. Cualquier otra forma inesperada de comportamiento se regula con el bastón, el látigo, la vara, el cayado, el lazo...(del color que sea) y el yerro de la ganadería impreso en el lomo si es necesario, para distinguirlos . Que es la enseña, la bandera del reino ganadero, cada uno el suyo,faltaría más, que los animales son muy sensibles para esas distinciones y no les gusta que les confundan de amo ni de rebaño o mogollón.  Los amos lo saben e intentan estar a la altura, por eso se reúnen y hablan y hablan de sus corrales, de sus pesebres, de sus zahúrdas y se dicen unos a otros que su ganado es el mejor. Y el más caro. Por eso cada cuatro años en la feria ganadera de muestras, todos los amos, capataces y peones, se esmeran en presentar el mejor programa y ganar el ranking de ser el  mejor corral del estado. Al que gana le proclaman el lider ganadero que durante otro cuatrienio gestionará los cercados, dehesas, rediles y corrales del país entero. 

De todo el cambalache el ganado ni se entera. Los ganaderos lo saben bien mientras llegan a acuerdos para compartir instalaciones comunes y mataderos adjuntos. Así tiene tanta lógica que lo más importante para los ganaderos no sea el ganado sino el rendimiento en ganancias que sacan de cada inversión. No depende de la calidad del género sino de la habilidad para venderlo. El mercado no se abastece con realidad sino con publicidad. No cuenta qué ni cómo eres, sino solo cómo te vendes y a qué precio. Los ganaderos lo saben muy bien. Pero el ganado no se entera de nada mientras lo traen y lo llevan en trenes y camiones por toda la geografía comercial. No ven nada del paisaje. Solo hay rendijas para respirar y destinos para morir con el honor de estar nutriendo un  futuro, que ellos nunca conocerán, ni falta que les hace -piensan sus amos- si su única finalidad existencial es que nosotros vivamos estupendamente gracias a su destino inevitable. Eso les pasa por haber elegido no nacer ganaderos, sino ganado. Qué tontorrones e ilusos, ¿verdad?

En una situación similar estamos los españoles mayoritariamente en este momento político. Con el agravante de que hay animales que se pasan al bando de los ganaderos y se comportan igual que ellos, aunque tratan de disimularlo muy bien. Porque la ficción es la especialidad de la casa. Y se les da de lujo jugar al carnaval con chirigotas publicitarias y mediáticas. 

No sé por qué creo que esta vez la historia no va a ser la misma. Y no gracias a que cambien los ganaderos ni los corrales ni las dehesas, a la vista está que no están muy por la labor, ni se lo acaban de creer, sino que esta vez  la Tierra, el Agua, el Aire y el Fuego están empezando  a ser los cuatro jinetes del Apocalipsis, hartos de ser las víctimas totales e inocentes de la Historia inhumana y de sus cavernas sin ventilación ni salida. Pero al parecer ni ERC ni los chicos del abrazo tardío, ni los indepes, ni los trifachas, se están coscando de la que no es que se avecine, es que ya está aquí...para quedarse y explicarnos en una lección práctica, sin remedio a este paso, cómo se queda un planeta cuando se le trata como trataron a Marte los antepasados imperiales del mismo destarifo, que al parecer vuelven a repetir curso, porque una vez más creyendo tener la sartén por el mango, sólo han cogido el rábano por las hojas. Y ahí estamos. En un sinvivir, nunca mejor dicho.

God save the Planet! dirán los creyentes. Pero no, si no se ha entendido nada en este larguísimo y demencial proceso de libertades a la virulé y tiranías al pairo, es que no hay nada que salvar. Y si lo hay, significará que habremos despertado de una puñetera vez, pastores y borregos, y descubierto quienes y qué somos de verdad: galletas distintas de la misma harina, uvas del mismo viñedo, rubíes vivos y jugosos de la misma granada, pétalos de la misma rosa, hojas del mismo bosque, gotas, olas y mareas del mismo océano. El amor que es La Vida Consciente. O eso o la nada de nada.
Menos poder y más Ser que hará innecesario el poder y sus debacles constantes, patológicas, fakes e inútiles. Ya lo estamos viendo. Ná de ná, intentando pillarlo todo. ¿Por qué será? A ver si va a resultar que lo único que de verdad vale para cambiar este horror y sanar lo que hemos destrozado  solo puede proceder de nuestro despertar colectivo, individual y contagioso a mejores niveles y estados de consciencia...