Canadá ha acogido ya a su cupo de refugiados, 25.000, y sigue acogiendo sin cerrar las puertas a la solidaridad, ya van por 26.921. Es un ejemplo, aunque cabe pensar que se lo puede permitir por la extensión que tiene y la poca población que hay. Pero eso tiene poco que ver con la disposición y la generosidad. Grecia no tiene donde caerse muerta y acoge a todos los que puede, desobedeciendo a la UE y quitándose el pan de la boca para compartirlo. Si se quiere, se puede. Si hay amor por quienes sufren, se comparte lo que hay y hasta se inventa lo que no hay. Es cuestión de inteligencia emocional y de corazón verdaderamente humano. Y ahí en la foto, a pie de obra, está Justin Troudeau, el presidente de aquel país. De un partido liberal...como Rajoy, vamos. Igualito. No son las ideas las que hacen a las personas, son las personas las que dignifican y humanizan las ideas, o las degradan y deshumanizan. España y su epopeya grandiosa, nada menos que 18 refugiados. Un verdadero record, en miseria y tacañería. Ains!
Los países, como las personas, son mucho más grandes, luminosos, sanos, inteligentes y respetables, y les va mucho mejor, por lo que son capaces de dar, que por lo que quitan y arruinan. No es más rico quien más acumula, sino quien es capaz de crear el bienestar y la justicia a su alrededor. Lo que damos se suma y se multiplica en beneficios de todo tipo, pero lo que se quita y se niega, resta y divide, empobrece. Y eso, en este mísero rincón de una Europa acartonada en su miedosa y rácana cutrez, no se entiende. En el FMI, tampoco. Así nos va a todos sus súbditos.
Si se cancelase la deuda a todos los países oprimidos por ella, que previamente han sido asolados y expoliados por sus "prestamistas" depredadores, se acabaría la miseria en el Planeta en muy poco tiempo. Si los señores de la guerra, que son multi-billonarios gracias a la fabricación y comercio de armamento, se dedicasen a fabricar herramientas para la paz, otro gallo cantaría en este gallinero de inmundicias.
Y empezando por España, ¿cuántos pueblos abandonados y muertos de asco hay por nuestra geografía, cuántas tierras sin cultivar, cuántos montes por repoblar que podrían dar cobijo y trabajo a miles de familias refugiadas con el apoyo de los habitantes y municipios de cada zona? ¿Cómo se puede ser tan maromos, tan insensibles y tan...de todo lo peor, y permanecer como un mueble moncloví o zarzuelí, ante una hecatombe humanitaria de tales dimensiones? Qué vergüenza da todo esto...y qué asco, xd! Qué pena que no podamos desnacer en donde nos asquea vivir y renacer en lugares más decentes y menos cretinizados por una historia perversa y tonta, más sus secuelas.
Es imposible que en tales tesituras de lumpen ético nos pueda ir bien en nada ,por mucho que votemos y revotemos. Por mucho que se barnice y decore el trampantojo eterno, la ruina siempre está detrás de los andamios y la simulación repintada, implacable y empecinada, envuelta en las 'caenas' de un tiempo atroz que se resiste a desaparecer. Y en estas ocasiones es cuando se palpa esa cruda y putrefacta realidad. Estamos al mismo nivel moral que en la España descompuesta de Carlos II de Austria, "el hechizado", por no llamarle otra cosa, al pobre. Se ve que las heces del imperio aún están en la bacinilla del inconsciente colectivo y no se acaban de limpiar nunca. ¿Será por eso por lo que esto apesta de modo tan obsceno?
Los países, como las personas, son mucho más grandes, luminosos, sanos, inteligentes y respetables, y les va mucho mejor, por lo que son capaces de dar, que por lo que quitan y arruinan. No es más rico quien más acumula, sino quien es capaz de crear el bienestar y la justicia a su alrededor. Lo que damos se suma y se multiplica en beneficios de todo tipo, pero lo que se quita y se niega, resta y divide, empobrece. Y eso, en este mísero rincón de una Europa acartonada en su miedosa y rácana cutrez, no se entiende. En el FMI, tampoco. Así nos va a todos sus súbditos.
Si se cancelase la deuda a todos los países oprimidos por ella, que previamente han sido asolados y expoliados por sus "prestamistas" depredadores, se acabaría la miseria en el Planeta en muy poco tiempo. Si los señores de la guerra, que son multi-billonarios gracias a la fabricación y comercio de armamento, se dedicasen a fabricar herramientas para la paz, otro gallo cantaría en este gallinero de inmundicias.
Y empezando por España, ¿cuántos pueblos abandonados y muertos de asco hay por nuestra geografía, cuántas tierras sin cultivar, cuántos montes por repoblar que podrían dar cobijo y trabajo a miles de familias refugiadas con el apoyo de los habitantes y municipios de cada zona? ¿Cómo se puede ser tan maromos, tan insensibles y tan...de todo lo peor, y permanecer como un mueble moncloví o zarzuelí, ante una hecatombe humanitaria de tales dimensiones? Qué vergüenza da todo esto...y qué asco, xd! Qué pena que no podamos desnacer en donde nos asquea vivir y renacer en lugares más decentes y menos cretinizados por una historia perversa y tonta, más sus secuelas.
Es imposible que en tales tesituras de lumpen ético nos pueda ir bien en nada ,por mucho que votemos y revotemos. Por mucho que se barnice y decore el trampantojo eterno, la ruina siempre está detrás de los andamios y la simulación repintada, implacable y empecinada, envuelta en las 'caenas' de un tiempo atroz que se resiste a desaparecer. Y en estas ocasiones es cuando se palpa esa cruda y putrefacta realidad. Estamos al mismo nivel moral que en la España descompuesta de Carlos II de Austria, "el hechizado", por no llamarle otra cosa, al pobre. Se ve que las heces del imperio aún están en la bacinilla del inconsciente colectivo y no se acaban de limpiar nunca. ¿Será por eso por lo que esto apesta de modo tan obsceno?
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