martes, 17 de mayo de 2016

Joaquín Araujo

Araújo en el Día Mundial del Reciclaje: recetas frente a la neurosis y el perifollo

por
CACERES. 3-6-06. JUAQUIN ARAUJO EN SU FINCA. FOTO: JOSE RAMON LADRA.
Joaquín Araujo en su finca. Foto: José Ramón Ladra. 

Día Mundial del Reciclaje, 17 de mayo. Hoy traemos a esta sección puesta en marcha por ‘El Asombrario’ y Ecovidrio a Joaquín Araújo. Es el escritor y divulgador sobre medio ambiente más conocido de España, pero en sus presentaciones a él le gusta destacar que es campesino y ganadero ecológico. Acaba de publicar dos nuevos libros (y va ya por 103), construidos con aforismos y que destacan el valor de los ritmos serenos: ’99 Recetas para no devorar el mundo’, con la organización conservacionista WWF, y ‘El placer de contemplar’, con Ediciones Carena. Hablamos con Araújo del valor de la contemplación, la lentitud, el origen, el pasado, lo circular, el reciclaje.
Le llamo por teléfono y le pillo en Talavera de la Reina, donde ha parado de camino a su finca extremeña a buscar patatas de siembra. “Planto de todo; entre 7.000 y 8.000 plantas cada año”. Confirma así su dedicación a la tierra… Aunque quizá sería mejor decir a la Ttierra (con doble t, mayúscula y minúscula, para referirse a la Tierra como planeta y a la tierra como territorio), como él prefiere subrayar, en un término tomado del escritor Jorge Riechmann, que, por cierto, prologa uno de sus nuevos libros.
Le gusta a Joaquín Araújo cifrar su pulso vital: “He plantado tantos árboles como días he vivido, unos 24.500”. Le han publicado 2.500 artículos en 145 revistas, 16 diarios y 20 blogs. Ha sido director o guionista de 340 programas de TV, la mayoría documentales. Ha hecho 5.000 programas de radio y dado unas 2.500 conferencias. Militante ecologista desde hace 47 años, es miembro de 34 ONG.
Y con ese currículo tan impresionante, ¿qué puedes decirnos de estos dos nuevos libros?
Los dos están construidos a base de aforismos, y el otro día repasando mis diarios comprobé que llevo escribiéndolos más de 25 años. Y no habré escrito menos de 30.000. Una selección de los mejores es lo recogido en El placer de contemplar. Además, creo que se corresponde bien con la experiencia del naturalista; esa frase corta tiene mucho que ver con los fogonazos que nos brinda la naturaleza, con los chisporroteos del placer de contemplar; mucho que ver con cuestiones sensoriales como un olor, una pequeña estrofa de un pájaro, una caricia del viento. Mucho que ver además con el lenguaje tan actual del tuit. Me costó mucho entrar en Twitter, pero luego he comprobado que es una forma de expresarse que encaja bien con esta manera mía de escribir, que son impresiones convertidas en reflexiones.
En cuanto al contenido, puedo decir que El placer de contemplar es la sugerencia del cambio de comportamiento, es un precepto moral. Contemplar es la clave para intentar comprender algo y el resultado final no es otro que la serenidad. Fíjate lo que dijo Francisco Giner de los Ríos: “A la contemplación de un árbol podría dedicarse la vida entera”. Yo creo que soy un hombre muy tranquilo, porque he dedicado mucho tiempo a contemplar la naturaleza. El otro día leía que el 60% de los seres humanos sufren trastornos neuróticos; quizá tenga algo, algo que ver con este alejamiento de la naturaleza, quizá…
Dos de tus recetas para no devorar el planeta: “La indiferencia está asesinando las primaveras”. “Acoge a la lentitud. La velocidad destruye vidas, ternuras y paisajes. Daña incluso la comprensión”. En esta reivindicación de la serenidad, ¿naciste así o te has hecho con el tiempo?
Estoy conectado con la naturaleza por una doble vertiente: soy naturalista y soy campesino. Y no creo que en esto tenga mucho que ver mi familia, porque desde hace 10 generaciones mis antecedentes fueron militares.
Y te veo cada vez más filósofo y poeta… ¿Cuáles son tus poetas de cabecera?
Muchísimos, porque no he pasado ni un solo día sin leer poesía. Y poetas con la naturaleza de referencia les hay muy buenos, como toda la Generación del 27, entre los que tengo que destacar a Jorge Guillén. Lorca y Machado eran grandes poetas de la naturaleza. Y Juan Ramón Jimenez, que se definía como “un civilizado de la naturaleza”. Y fuera de España, Rilke, Walt Whitman, Goethe, Gary Sneyder… y Thoreau, que aunque no era poeta reflexionó como nadie sobre la naturaleza… Y entre los actuales, Antonio Colinas, al que disfruto muchísimo leyendo, Fermín Herrero…
Criticas con insistencia los perjuicios que nos traen las prisas, las urgencias, andar tan pendientes de la actualidad, la novedad que solapa otra novedad, la acumulación de lo noticioso… Dices: “Recordemos que en la Natura nadie tiene prisa. El tiempo crea más y mejor vida lenteando”.
Nos vemos encadenados, atrapados a lo veloz de los acontecimientos. Es lo que yo llamo el dominio de los estados de comunicación sobre el estado del alma. Y yo recomiendo, como terapia frente a la neurosis y la ansiedad, una vida más lenta. Una extraordinaria zancadilla a la sensatez son los modos y modelos del capitalismo a ultranza, eso de que sólo valga lo inmediato, lo reciente, cuando uno es lo que ha sido, como los paisajes, que son por todo lo que han sido antes. Me descoloca el desprecio al pasado del que se hace gala; hay que reivindicarlo, la historia, el origen.
Y en eso tú defiendes la condición femenina frente al depredador masculino.
Efectivamente, el modelo hiper-masculino, que es un machismo disimulado, adornado, basado en el ejercicio de la violencia que caracteriza a nuestro modelo actual en todos sus estamentos, yo lo veo muy mitigado en la condición femenina.
Otras de tus recetas conectan con lo que en esta sección tratamos: “¡120 kilos de basura por persona y año! ¡Todos tenemos que adelgazar por fuera!”. “Usemos menos envoltorios. Exijamos que estén hechos con materias primas renovables”. Me imagino que en este aprecio por todo, respeto a todo lo que se ha sido, encaja plenamente el reciclaje. Y aquí veo conexión con dos recetas más: “Para que nos quede algo de futuro será preciso no destruir del todo el pasado”. “Volver a empezar es bello, difícil pero bello y necesario”.
Poner en marcha los procesos de reciclaje está en manos de instituciones y empresas, pero los ciudadanos podemos contribuir decididamente a ello mediante la separación de basuras, claro. Y creo que es algo que va funcionando bien y que en nuestro país estamos alcanzando ya altas cuotas de reciclaje, pero hay que seguir peleándoselo, por el reciclaje y por la minimización del envase y del envoltorio. Yo creo que sobran el 80%.
A propósito de esto, otras de tus recetas: “Podemos hacer todo lo que hicimos -movernos, producir, comer, limpiarnos y divertirnos- gastando la mitad de agua y energía que ahora”. “Casi el 90% de lo demasiado que demasiados tienen no es necesario. Lo que realmente necesitamos es necesitarnos”. “La continuidad es la mejor destreza de la Natura”. En general, hay mucho perifollo en nuestras vidas, ¿no?
Totalmente, en los productos y en nuestra manera de vivir; y con la reivindicación del acto de contemplar la naturaleza reivindico volver a lo esencial. Hoy día, todo el mundo anda disfrazado de lo que no es; pero la naturaleza es la realidad sincera. Y creo que también resulta muy sosegante encontrarte con verdades en vez de tanta hipocresía como hay alrededor. La naturaleza no nos engaña.
Frente a los demasiados, la reivindicación de lo esencial. Eso es Joaquín Araújo en todos sus libros, y especialmente en estos dos últimos.
Terminamos con otro de los aforismos de su libro 99 Recetas para no devorar el mundo, que puede conseguirse a través de la web de WWF España (www.wwf.es): “¡Tú eres la solución! No esperes a nadie”.

No hay comentarios: