sábado, 7 de mayo de 2016

Pparanoia al fondo a la derecha



Es tremendo. El ataque de pánico que está sacudiendo el entramado del régimen lleva trazas de convertirse en una neurosis histérica. Y solo por la culpa culpita de la demoscopia, que ni siquiera sabemos si no la habrán inflado los mismos de siempre para rellenar espacios mediáticos y así eclipsar en el silencio los temas más graves y urgentes, poniendo a la peña al borde del shock con los pésimos augurios y llevarse la perra gorda de un nuevo amanecer biparty  prietas las filas ya dispersas, fanés y descangalladas por la podredumbre, los delitos políticos, económicos y sociales. Y todo, solo  por el intento de confluencia entre UP/IU y Podemos. 

En la 1 de TVE, llevan unos días locos, tanto, que ya las tertulias y noticieros de la cadena estatal no se diferencian en nada de los de la COPE. desatados están con el canguelo, disfrazado de análisis shenshato. Se dicen y contradicen, lo mismo alaban a Carrillo y citan laudatorios comentarios al PCE, tan discreto y sumiso, que nunca ha dado un ruido ni roto un plato a lo largo y a lo ancho de casi cuatro décadas y lo comparan con esa IU desmadrada en UP, que pretende convertirse en una mayoría parlamentaria con Podemos para, como no, romper la paz social, como Cataluña quiere romper España. Menos mal que ahí están ellos para impedirlo, pues solo faltaba que Podemos se apodere del voto comunista y que el comunismo se haga populista, pordiós adónde vamos a llegar! 

El frente se amplía con la labor del ínclito Inda, que acaba de descubrir un papel venezolano que asegura el cobro indecente de Pablo Iglesias a nombre del segundo apellido de su madre...en fin, que ya no saben de qué triquiñuela tirar para que el orden y la paz social se queden como están: en estado de hibernación amordazada y podrida. 
Solo quienes esconden chanchullos a tutiplén e indecencias a mogollón pueden tener tanto miedo a los cambios que hagan posible que la justicia, la solidaridad y la decencia introduzcan innovaciones decisivas en la debacle nacional que nos tiene suspendidos al borde del precipicio. El manufacturing consent está que arde. Y se agarra a un clavo ardiendo y evoca el sentido común del alcalde de Zamora y de Llamazares, que no tragan con lo del sorpasso y que prefieren su  comunismo de salón, tan discreto, sumiso y calladito de siempre, a esa exhibición populachera e incordiona de las calles y las  plazas, y que prefieren ver a los pobres sufrir en silencio que lavantándose del polvo, informados y conscientes de sus derechos, deberes, libertades y dignidad. Que si no se les ata en corto son un peligro para los panamases, las empresas testaferras y las grandes y majestuosas evasiones fiscales, que con la gente pidiendo cuentas en el Parlamento y legislando a favor de la justicia social y los derechos humanos esto puede ser Troya. 
Con lo bien que salió la democracia con el Psoe y Carrillo de extra, para lavar la cara al régimen sempiterno que ahora peligra mucho más que nunca. Apelan a todo lo peor. Que IU será barrida del mapa por Podemos, que Podemos e IU serían el apocalipsis para nuestro maravilloso y equitativo sistema de gestión, tan decente y tan honesto que no merece un final tan cruel. ¿Qué van a hacer ellos si esa coalición se convirtiese en el próximo gobierno? ¿A qué se dedicarían, adónde llevarían sus dineros si los bancos se viesen obligados a dar cuenta al Estado de sus manejos, si las empresas millonarias tuviesen que pagar los impuestos correspondientes, si las herencias patrimoniales de los prebostes tuviesen que apoquinar impuestos proporcionales a la medida de su pasta, si se acabasen los privilegios de los políticos "profesionales" alcalinos, de larga duración y rostro de cemento, si los desahucios masivos se acabasen, si la protestas no se frenasen con al mordaza de la ley ad personas corruptas? Y sobre todo ¿qué sería de esa izquierda siempre tan considerada y sufrida, tan ejemplar, por cuya supervivencia el régimen está sufriendo tanto y  preocupadísimo? Porque una democracia europea que se precie necesita siempre un partido comunista legalizado que avale su condición y en España ya se había conseguido. Y mira por donde ahora les sale un Garzón que es como un rebrote de Anguita, pero con más correa, mejor carácter, más visión de conjunto y con mucho más tirón en las encuestas y no sólo eso, es que, además, está convencido de que el bien común debe ir por encima de las siglas, de las fijaciones y de la soberbia de casta partidista, por mucha razón que se tenga, la humildad y la inteligencia deben estar por encima de la miseria y su devastadora guerra de querrillas. Y que el puñetero Garzón, al que el sistema D'Hondt ya había condenado al fracaso, resurge de las presuntas cenizas con mucha más fuerza y credibilidad que el 20D. Y que en vez de ir por libre aprovechando el lance, para sacar  partido y brillo personal, quedando en un medio-presentable lugar a la cola del grupo mixto, y  apoyado por una considerable cantidad de votantes, dice que está dispuesto a confluir con las demás fuerzas sociales, incluido Podemos, aunque con la condición de que la pluralidad siga siendo básica e imprescindible. Una capacidad negociadora mucho más aguda y sabia que lo que hasta ahora hemos conocido en el liderazgo de la izquierda, que sólo es radical porque está en la raíz de la realidad social, no porque sea extremista, violenta y perversa. Mucho más de todo eso lo es el sistema actual, aliñado, para más inri, con un baño total de hipocresía y crueldad redomada. Pensada, organizada y legislada, para poder aplicarla desde las leyes. 

Si el régimen fuese inteligente en vez de combatir las reformas que se proponen desde los movimientos sociales, ya convertidos en opción electoral,  habría hecho posible un gobierno plural de coalición y no habría presionado al candidato Sánchez para que hundiera el proyecto, se uniese a Rivera para frustrar la coalición de izquierdas que ganó en las urnas y ahora acabe pidiendo que el Pp participe en el enjuague, hasta pidiendo perdón por haber  molestado al presidente más obscena y descaradamente corrupto e inútil que hemos tenido, después del "lince" Aznar. Debería ser Rajoy quien tendría que pedir perdón a los españoles por crucificarlos con un sadismo y una ferocidad de sociópata. Y si el Psoe fuese socialista jamás se le pasaría por la imaginación despreciar una coalición de izquierdas por no enfadar a los delincuentes okupas que nos han invadido La Moncloa con la intención de no soltar los sillones. 
La mejor manera de evitar extremismos es gobernar todos juntos y ser ayuda y cooperación en vez de un gallinero impresentable o una dictadura camuflada en una democracia irrisoria y patética. 

Confieso una vez más que no me gusta el talante de PI ni que la cúpula de Podemos le tenga en los altares. Confieso que no me gusta nada la demagogia ni la comida de tarro a la ciudadanía, ni el cortoplacismo a cualquier precio, ni  las ansias de poder atiborradas de egocentrismo,ni que se utilice la crítica tan mal entendida, de Maquiavelo ante los excesos de poder, ni que se utilicen  la necesidad y el dolor para trepar políticamente. Pero también creo que esos peligros solo se pueden dejar fuera de combate por medio de la pedagogía de la cooperación y del aprendizaje mutuo, de gobiernos plurales donde todas las fuerzas parlamentarias tengan valor y se pongan de acuerdo pensando más en la ciudadanía que en el éxito de sus programas de partido. Con la escucha y el trabajo honesto y exigente por el bien común; y esa  tarea no puede hacerla un solo partido eternamente enfrentado a otro rival, que al alternarse en la gestión solo se ocupan de deshacer lo que los anteriores hicieron, sin considerar si lo que ya está hecho es mejor para la sociedad que  lo que ellos pueden aportar y en vez de mejorar lo que hay se rechaza y se destruye. Eso no ocurriría si todo se hiciese por consenso, acuerdos plurales y pactos de Estado con abundantes consultas a la ciudadanía, en los temas más  decisivos, que sería la mejor  práctica y el más sano aprendizaje de civismo, ética y democracia para  el desarrollo de la conciencia colectiva.
Esas mismas razones se deberían aplicar en las confluencias, que nunca deben ser una claudicación para unos y un triunfo para otros, sino la cooperación de todos. Esta vez, creo que vale la pena confiar en esa posibilidad y por eso espero que la confluencia entre las fuerzas sociales y políticas de UP/IU y un Podemos mucho más aterrizado, solidario y responsable, sea el verdadero éxito y que eso nos permita remontar y derrotar al dichoso sistema electoral, que ahora está de los nervios y alucinando en colorines, pensado y diseñado para que la democracia real nunca sea posible y el régimen de siempre siga teniendo bajo su bota a esta pobre España, como tantas mujeres deformadas y oprimidas por una pésima escala de "valores", está tan acostumbrada a los malos tratos, que hasta se ha convertido poco a poco en cómplice de sus verdugos y en maltratadora de sí misma.

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