domingo, 6 de abril de 2014

Machismo y ridículo en la Sexta Noche



Anoche me quedé a ver el espantoso y habitual guirigay de ese programa porque iba a participar Ada Colau en el debate, iban a entrevistar a Sor Lucía Caram y a Rodríguez Ibarra, invitados más que interesantes para escuchar y contrastar opiniones y datos. Una vez más volví a preguntarme qué interés puede tener la 6ª en seguir manteniendo a un moderador que es incapaz de moderar nada y que cuando lo intenta es tarde, mal y fuera de ocasión. El tono en que el flanco impresentable trata a los demás, es repulsivo y la impotencia y el pasmo de moderador alucinantes. Posiblemente el chico sea buen periodista, pero tal vez lo suyo sólo sea entrevistar de uno en uno y dar noticias, no moderar debates, sobre todo del tono en que se debate en ese infortunado gallinero,donde a lo único que va la mitad de los asistentes debatidores es a impedir, exactamente que se pueda debatir algo en serio sin perder los estribos y a demostrar que con los malos modales, la chulería, la mala educación y la prepotencia, es con lo único que se ganan votos, dado que son los defensores de la mayoría que nos desgobierna. 

La falta de respeto y la coz machista, la falta de entendederas y de escucha, junto al maltrato verbal contra Ada Colau fue el recolmo de la con-fachatez del periodista Alfonso Rojo, que siguió tan campante tras agredir verbalmente a Coláu, incluso Nativel Preciado denunció que también ella se sentía ofendida por el maltrato de Rojo contra la representante de la PAH. Pero el presentador, como la bella durmiente, sólo se despertó y se decidió, por fin, a pedir al agresivo tertuliano que abandonase el plató, cuando se sintió molesto con él porque no le escuchaba, cosa que hizo despotricando y echando pestes para justificar su grosería. No lo expulsó por machista y abusivo, por mofarse del físico de Colau sino porque le molestaba su impertinencia que le impedía hablar. Cuando pasó un rato y Ada Colau terminó su tiempo de participación, el susodicho agresor volvió a incorporarse a la tertulia como si nada hubiese pasado. Tan campante. Era como estar en una guardería para adultos borderlines. "Te comportas como un vándalo machista, pero en realidad todo es peccata minuta y te expulso del aula sólo para que las chicas no se enfaden, que tienen muy mal pronto, y sobre todo porque no me obedeces cuando te mando callar...pero solo hasta dentro 20', por gamberrete, Alfonsito, que hay que ver como eres, bonico, a ver si te vas reformando esa vehemencia, ay, ay, ay...cómo eres, barbián!, la próxima vez te dejo sin recreo y se lo digo al director ¿vale, pillín?"
Rojo mereció anoche que la Sexta le invite a no volver más a un debate hasta que aprenda  modales dialógicos, y lo demuestre en la práctica, algo aplicable a Maruhenda y a Inda, que también estuvo fino pidiendo a Ada que se retractase y pidiese perdón "por apoyar a ETA"(¡?)...Demencial por activa, pasiva y perifrástica.
Para que la cutrez no sea el único motivo de este post, quiero reseñar un ejemplo sereno, estupendo y positivo como fue la participante ppera, Marta de la La Cruz, que estuvo a la altura de los demás contertulios normales, a pesar de estar en el  bando dinosáurico. Muy de agradecer.

Sería buena cosa que el elemento femenino y los varones civilizados que acuden a ese gallinero sabatino, se dieran de baja solidaria en el evento hasta que el presentador se haga con el programa o lo cambien por otro con mejores reflejos y más lúcidos criterios, tal vez valdría la pena cambiar a ese presentador que se embarulla y se atosiga a sí mismo y pasar de invitados en  nómina del pp, que no saben debatir, sino insultar, berrear, agredir y aburrir impunemente. Una asignatura que la Sexta Noche tiene suspensa hasta que apruebe en el manejo de habilidades dialógicas.
Por mi parte, comprendo y comparto absolutamente el propósito de Ada Colau de no volver a ese programa como yo misma he decidido pasar de verlo. No vale la pena, por un par de ratos interesantes, tragarse un larguísimo rosario de esa denterosa especialidad mediática que  reparte sus "misterios" entre las discapacidades para debatir de Rojo, Inda y Maruhenda: el pperiodismo genital.

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