El candidato del PP es Zapatero
El presidente que prometió no quejarse de la herencia recibida usa
al anterior Gobierno como principal argumento para las elecciones
europeas.
A estas alturas, el PP es el único partido de Gobierno en Europa que
aún no tiene candidato para las europeas, el único que está todavía
preparando el programa –puedes mandar tu propuesta en 140 caracteres–,
el único del que ni siquiera se sabe cuándo se conocerá su lista para
Europa. Puede ser hoy, puede ser mañana. Puede ser la semana que viene o
puede ser cualquier cosa, porque todo depende de una sola persona,
Mariano Rajoy, y del infinito poder de su dedo.
La
confianza del presidente en las siglas de su partido es impresionante,
tanto como la falta de respeto a sus afiliados y a votantes. El mensaje
parece claro: el candidato es lo de menos en esas elecciones que después
nos dirán que son trascendentales, históricas, épicas, determinantes...
Son tan importantes que la lista y el programa son irrelevantes.
Podrían presentar a Espinete.
¿Ha decidido ya Rajoy?
No se sabe. "Yo hay cosas que no pienso para que no se filtren", suele
bromear el presidente con sus colaboradores más cercanos. Por ahora no
se sabe si lo ha pensado, pero al menos a los candidatos más probables
–Miguel Arias Cañete, Ana Pastor– aún no les ha dicho nada.
De entre todas las teorías para intentar explicar por qué Rajoy aún no
ha dado el nombre de su candidato hay una especialmente maquiavélica:
que el presidente prefiere que la campaña sea lo más corta posible y
está retrasando la nominación porque las elecciones no empiezan en el
mundo bipartidista de los medios hasta que suban al ring ambos
contrincantes.
No se sabe si es así –es imposible de
comprobar sin un lector de mentes que se cuele en el cerebro de Rajoy–,
pero la tesis al menos concuerda con el primer vídeo del PP para la
campaña: vota PP porque estás contra el PSOE. O vota contra Zapatero. O
vota porque eres del Madrid y te fastidia que gane el Barça (y
viceversa, que el dóberman no lo inventó la derecha).
A falta de propuestas, de ideas originales, de credibilidad o de simpatía, solo queda el enemigo para unir prietas las filas.
¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨"No me voy a quejar de la herencia recibida"Mariano Rajoy, noviembre de 2011.
Y ahora, las preguntas de los 25 millones de parados y los cuarenta y tantos de hartos y saturados:
¿Qué hacer cuando el ppasado no hay forma de que dimita y se largue?
¿Qué hacer para que el ppasado deje disfrazarse de ppresente y de futuro y cómo convencerle de que baje el brazo ortopédico, que se le quedó enganchado en 1939 ?
Frágil es la memoria
de quien confunde
prebendas con historia;
frágil el intelecto de un gobierno
que gasta su energía criticando
los errores que sigue repitiendo
mimando y aumentando
Si de vaciar despensas se trataba
nadie como el pp para lograrlo
si de asolar la caja de pensiones
era el caso, nadie como Rajoy
para arruinarlas
si de tirar la escuela a la basura
iba la cosa, nadie mejor que Wert
para formatear la tesitura
y rematar el lance triturando
de paso la cultura
Y el aborto traidor, mejor dejarlo
al pairo de sermones y novenas
¿para qué mover pieza cuando puede
quedarse como estaba
guardado en los armarios del bostezo?
Si el paro desbordaba a Zapatero
con Rajoy el morlaco
ha podido saltarse el burladero
y corre sin parar, tendido arriba
sin stop y sin freno
hasta subir al palco presidente
y compartir sillones en Mocloa
Es seguro que el paro ha decrecido
entre los colocados a porrillo
en enchufes de corte genovés,
es seguro que los dineros corren
como locos de bolsillo en bolsillo
para la astuta casta del pp
tan seguro como rojo era el Jaguar
que sorprendió a la ministra Mato
sin cómo ni porqué
Es seguro también que los repagos
los inventó el perverso Zapatero
igual que los tres euros escolares
para poder comer en tupperware
Parece que un alzheimer selectivo
haya hecho mella repentina y feroz
en nuestro presidente ejecutivo
y le haya secuestrado hasta la voz
en silencio tan cierto y elocuente
que hasta el oremus tiene ya perdido
Pues cuando abre la boca, al fin,
no se le entiende; aquella claridad
con que clamaba en el pasado
con frases elocuentes y grito oportunista
haciendo el paseíllo con la niña
parece que ha volado de repente
al perder el señuelo socialista
que tanto potenciaba su verbo
incandescente.
Ahora, sin Zapatero en la diana,
el ilustre tribuno del puyazo
ya no tiene interésh, sino deshgana
y cuando la ocasión le pone en brete
con unas elecciones europeas
como ahora parece que es el caso,
-que no le gustan nada ni apetecen
porque van a bailar con la más fea-,
resulta que no sabe como siempre
qué mandar al escaño de Bruselas
si el discurso de Rouco o a Cañete
que tanto monta el uno como el otro
que lo mismo le dan cuatro que siete.
En realidad la ambición de Mariano
está más que saciada y el esfuerzo
que lo llevó a Moncloa
depilando la ceja a Zapatero
en vez de darle empuje, se diría
que sólo le ha dejado por los suelos
ya no tienen el morbo que tenían
la lucha y el combate cuerpo a cuerpo
y vivir emplasmado no es lo mismo
que ser el paladín del descalabro
aún por estrenar y sin certificado
de ruina nacional.
No es lo mismo lo vivo y lo directo
que echarse a la Bartola en diferido
viendo pasar las hojas de este tiempo
cobrando lo supuesto en lo fingido
en promesas de ayer que voló el viento
igual que Don Quijote y sus molinos.
Mariano es un poeta de la inopia
un intelectual incomprendido
cuya mente si piensa, se escogorcia
y cuya decisión juega a los chinos
entre la margarita que deshoja
mientras va de romero en el Rocío.
Un héroe misterioso del silencio.
Filósofo de barba y puro habano
Parménides de pulpo y de ribeiro
que se quedó a vivir con la tortuga
porque Aquiles le pone de los nervios.
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