La Casa de Tócame Roque
La Casa de Tócame Roque fue una popular vivienda en forma de Corrala, destartalada y sucia, existente al final de la calle de Barquillo con Belén (Madrid).2 3 Muy conocida en el siglo XIX por ser propiedad de dos hermanos: Juan y Roque.4 Eternamente en disputa por una herencia que quedó mal redactada, sin saber a ciencia cierta quien de los dos hermanos era finalmente el imputado: «tócame a mí», contestándole el otro, «no, tócame a mí». La popularidad de la casa hizo que hubiera una gran trifulca entre los vecinos y el ayuntamiento cuando en 1850 se decidiera derribar el edificio. La disputa fue muy popular y quedó reflejada en los sainetes madrileños decimonónicos.
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Hoy cito como testigo de las analogías estrambóticas a la Wikipedia que aporta las pruebas periciales de lo similar: La Casa de Tócame Roque es el vivo ejemplo intemporal de lo que estamos padeciendo en esta España rarita. Muy rarita. Cada vez más; y no sólo rarita sino además, enrarecidísima, donde la estirpe de Lázaro de Tormes, de Maese Monipodio, Rinconete y Cortadillo, Guzmán de Alfarache y el Buscón Don Pablos se ha establecido de por vida en el poder y no tiene visos de jubilarse; se sustituye a sí misma con la resignada venia de los ciudadanos, que, al parecer, en cuanto rozan los bordes del poderío y sus beneficios personales se transmutan en más de lo mismo. La corrupción es la causa del bloqueo de la inteligencia social y la falta de educación ética práctica es la causa de la corrupción. Esa falta absoluta de ética hace posible que el miedo, la indiferencia hacia el bien común y el enjuague como sistema de medrar y "hacer carrera"sean lo más natural del mundo. Los límites morales de la conciencia libremente comprendidos, asumidos e integrados no existen, ante el espíritu de rapiña, de lucro y de 'prebendismo' todo el monte es orégano. Terrible. Insoportable. Un callejón sin más salida que la tábula rasa y un nuevo planteamiento del Estado, de las bases del Estado, que no sólo son institucionales, sino, imprescindiblemente,morales. No 'morales' en plan religioso ni en plan hipócrita-reprimido, con esa gramática parda de poner la cara adecuada a cada situación para no dar el cante y sacar provecho de lo que sea al precio que sea.
Se oye constantemente que falta arranque, que faltan ideas y acuerdos, pero en cuanto alguien propone tales cosas todo son críticas, burlas, zancadillas y "prudencias" por si acaso, "porque seguro que sale mal, si lo sabré yo, que una vez intenté intentar y me acobardé enseguida porque aquí siempre pasa lo mismo...porque esas cosas siempre salen mal y nunca salen bien", de modo que ya se asumen el imposible y la derrota antes de intentar nada y a quien no funciona así se le presiona y se le ponen todos los impedimentos imaginables, hasta que se le obliga materialmente a marcharse del país si no acepta el juego de la mediocridad chulesca y sin futuro, a buscar su lugar en cualquier parte que no sea este secadero de momias sabihondas, de Sénecas de dominó, mus y cinquillo.
Estoy segura de que jamás se hubiese descubierto América ni circundado el globo terráqueo por parte de españoles, si no hubiese existido previamente un extranjero -Cristoforo Colombo, el genovés- que fue capaz de entusiasmar a Isabel de Castilla con la ambición de la propuesta transoceánica. Es inimaginable un español convencido de que puede lograr lo que otro no haya conseguido primero. Una vez conseguido lo que sea y puesto en marcha, se apuntan rápido a imitarlo y a intervenir, muchas veces para sacar defectos y asegurar que ellos lo habrían hecho mil veces mejor que el pionero o el descubridor, dispuestos a reproducir la idea de los otros, pero incapaces de hacerla triunfar y evolucionar. Y, claro, como es muy difícil hacerlo mejor que el inventor, y como es imposible que alguien que sabe todo por ciencia infusa y janás admite que no sabe algo, -¿preguntar para qué? si uno ya sabe de que va todo y no va a quedar como un ignorante preguntando algo que está clarísimo, pero que no se sabe por qué, luego va, y sale mal por gafe, seguro- se quedan en segundo término, o en tercero, o en cuarto. Y entonces llega la segunda parte: la frustración, y la amargura de la envidia. "Claro, como él llegó primero, así cualquiera, no te jode..." Así no hay quien funcione. Hasta el país más rico y próspero del mundo no levantaría cabeza con semejantes mayorías absolutas sociales en manos de tales elementos llenos de rencor sin motivo, de pasividad agresiva, de prepotencia ridícula, de complejos sin resolver y con la inteligencia virada hacia el "mal común" que es el suma y sigue de la miseria espiritual del conjunto. Y es que un país que sustituye el hueco de su conciencia ética por la rutina mental y la repetición de esquemas mentales y conductuales, está condenado a la rueda de la eterna repetición de los mismos males, no tiene futuro y le es imposible elegir buenos representantes porque la inmensa mayoría elige lo que le resulta familiar y lo que puede comprender y asumir como "lo suyo". De lo que no le suena, no se fía. Y lo que le suena y le merece confianza es la reproducción de su lenguaje, de sus tics, de sus vicios, de sus limitaciones. De sus manías y de sus más bajas aspiraciones.
Para salir de una crisis, y/o para evitar que una crisis sea la tumba del bien común, hace falta tener un espíritu innovador, generoso, capaz de mirar con largo alcance y de no temer el riesgo de lo nuevo. Es por miedo por lo que no se avanza, por lo que se obedece al poderoso equivocado, porque se teme decirle que está en un error y que por eso no se le va a obedecer aunque se empeñe en castigar y amenazar. Si Gandhi o Mandela hubiesen sido sumisos y "respetuosos" con la injusticia, porque nunca se había derrotado a un Imperio, la India y Sudáfrica seguirían siendo aún colonias europeas y sus habitantes esclavos, analfabetos y oprimidos, en vez de ser dos economías emergentes, ricas en recursos humanos, emprendedoras y con futuro, cuando sus opresores de ayer están aplastados por una crisis provocada por su misma estúpida ambición, como ahora sucede.
Lo triste es que en España si naciese un Gandhi o un Mandela tendrían que emigrar, como Vicente Ferrer, que si hubiese obedecido a su iglesia no habría podido hacer la obra que ha hecho para el cambio de vida de tantos miles de personas. Ahora que se ha convertido en un símbolo mundial de la solidaridad todos le aclaman, pero mientras hizo su tarea encontró más obstáculos y críticas que cooperación. Y eso que no estaba en España, sino en la India.
Hay que perder el miedo y abandonar los hábitos de la miseria. No temer a nadie, porque la causa humana requiere la realización de la utopía, requiere el impulso de lo nuevo, no para destrozar lo antiguo que sigue siendo válido sino para eliminar los viejos estorbos, las costras sociales, los vicios que nos dejan enanos, que impiden que el talento y el genio se coloquen al servicio del bien común antes que al provecho de camarillas y sectas políticas, económicas o religiosas, que lo compran todo y presionan con amenazas, calumnias y presiones a los que no se deja comprar.
Esta Casa de Tócame Roque en que malvivimos, nos muestra cada día un agujero negro en la conciencia colectiva, ¿cómo es posible que ante la casi seguridad de que Bárcenas cante La Traviata, Gallardón ande blindando a los delincuentes y debilitando a los jueces, hasta lograr que sean inhabilitados, los corruptos considerados inocentes y los narcotraficantes sean puestos en libertad? ¿Cómo es posible que una ex ministra del pp se proponga defender el derecho (?) de Berlusconi a presentarse como parlamentario europeo sabiendo que es un delincuente corrupto en política y en economía y un condenado por los tribunales italianos por haber fomentado la prostitución de menores siendo presidente del Gobierno? ¿Qué pretende Ana Palacio al tratar de favorecer el acceso al Parlamento Europeo de un delincuente notorio condenado con pruebas irrefutables? ¿Qué pretende el Gobierno andaluz descalificando a la Consejera de la Vivienda y anulando sus decisiones? ¿A qué juega Susana Díaz? ¿Por qué después de dos años en la Corrala solidaria se expulsa a sus habitantes y se les deja en la calle? ¿Qué se consigue desalojando a los alojados de un edificio que estaba vacío mientras esos ciudadanos eran desahuciados por los bancos? ¿Por qué se consintió ese realojo si no es legal y se ha mantenido dos años? ¿Por qué desnudar a un santo para vestir a otro? ¿Por qué una presidenta que se autotitula socialista actúa como lo habría hecho una vulgar ppera ? ¿O es que la cosa va de chafar a IU? Si es así, qué asco... De acuerdo que IU desconoce la empatía cooperadora si las ideas no son las suyas y es de lo menos unificador que se puede encontrar a la izquierda de la izquierda, pero las personas que se vapulean tan vilmente, no pueden ni deben pagar más errores de nadie ni politicos ni jurídicos ni económicos. ¿Es que la gestión política partidista ciega hasta ese extremo la inteligencia y endurece los sentimientos humanitarios de sus afiliados y mandamases?
Qué pena, Susana Díaz ¿tú también?
Se oye constantemente que falta arranque, que faltan ideas y acuerdos, pero en cuanto alguien propone tales cosas todo son críticas, burlas, zancadillas y "prudencias" por si acaso, "porque seguro que sale mal, si lo sabré yo, que una vez intenté intentar y me acobardé enseguida porque aquí siempre pasa lo mismo...porque esas cosas siempre salen mal y nunca salen bien", de modo que ya se asumen el imposible y la derrota antes de intentar nada y a quien no funciona así se le presiona y se le ponen todos los impedimentos imaginables, hasta que se le obliga materialmente a marcharse del país si no acepta el juego de la mediocridad chulesca y sin futuro, a buscar su lugar en cualquier parte que no sea este secadero de momias sabihondas, de Sénecas de dominó, mus y cinquillo.
Estoy segura de que jamás se hubiese descubierto América ni circundado el globo terráqueo por parte de españoles, si no hubiese existido previamente un extranjero -Cristoforo Colombo, el genovés- que fue capaz de entusiasmar a Isabel de Castilla con la ambición de la propuesta transoceánica. Es inimaginable un español convencido de que puede lograr lo que otro no haya conseguido primero. Una vez conseguido lo que sea y puesto en marcha, se apuntan rápido a imitarlo y a intervenir, muchas veces para sacar defectos y asegurar que ellos lo habrían hecho mil veces mejor que el pionero o el descubridor, dispuestos a reproducir la idea de los otros, pero incapaces de hacerla triunfar y evolucionar. Y, claro, como es muy difícil hacerlo mejor que el inventor, y como es imposible que alguien que sabe todo por ciencia infusa y janás admite que no sabe algo, -¿preguntar para qué? si uno ya sabe de que va todo y no va a quedar como un ignorante preguntando algo que está clarísimo, pero que no se sabe por qué, luego va, y sale mal por gafe, seguro- se quedan en segundo término, o en tercero, o en cuarto. Y entonces llega la segunda parte: la frustración, y la amargura de la envidia. "Claro, como él llegó primero, así cualquiera, no te jode..." Así no hay quien funcione. Hasta el país más rico y próspero del mundo no levantaría cabeza con semejantes mayorías absolutas sociales en manos de tales elementos llenos de rencor sin motivo, de pasividad agresiva, de prepotencia ridícula, de complejos sin resolver y con la inteligencia virada hacia el "mal común" que es el suma y sigue de la miseria espiritual del conjunto. Y es que un país que sustituye el hueco de su conciencia ética por la rutina mental y la repetición de esquemas mentales y conductuales, está condenado a la rueda de la eterna repetición de los mismos males, no tiene futuro y le es imposible elegir buenos representantes porque la inmensa mayoría elige lo que le resulta familiar y lo que puede comprender y asumir como "lo suyo". De lo que no le suena, no se fía. Y lo que le suena y le merece confianza es la reproducción de su lenguaje, de sus tics, de sus vicios, de sus limitaciones. De sus manías y de sus más bajas aspiraciones.
Para salir de una crisis, y/o para evitar que una crisis sea la tumba del bien común, hace falta tener un espíritu innovador, generoso, capaz de mirar con largo alcance y de no temer el riesgo de lo nuevo. Es por miedo por lo que no se avanza, por lo que se obedece al poderoso equivocado, porque se teme decirle que está en un error y que por eso no se le va a obedecer aunque se empeñe en castigar y amenazar. Si Gandhi o Mandela hubiesen sido sumisos y "respetuosos" con la injusticia, porque nunca se había derrotado a un Imperio, la India y Sudáfrica seguirían siendo aún colonias europeas y sus habitantes esclavos, analfabetos y oprimidos, en vez de ser dos economías emergentes, ricas en recursos humanos, emprendedoras y con futuro, cuando sus opresores de ayer están aplastados por una crisis provocada por su misma estúpida ambición, como ahora sucede.
Lo triste es que en España si naciese un Gandhi o un Mandela tendrían que emigrar, como Vicente Ferrer, que si hubiese obedecido a su iglesia no habría podido hacer la obra que ha hecho para el cambio de vida de tantos miles de personas. Ahora que se ha convertido en un símbolo mundial de la solidaridad todos le aclaman, pero mientras hizo su tarea encontró más obstáculos y críticas que cooperación. Y eso que no estaba en España, sino en la India.
Hay que perder el miedo y abandonar los hábitos de la miseria. No temer a nadie, porque la causa humana requiere la realización de la utopía, requiere el impulso de lo nuevo, no para destrozar lo antiguo que sigue siendo válido sino para eliminar los viejos estorbos, las costras sociales, los vicios que nos dejan enanos, que impiden que el talento y el genio se coloquen al servicio del bien común antes que al provecho de camarillas y sectas políticas, económicas o religiosas, que lo compran todo y presionan con amenazas, calumnias y presiones a los que no se deja comprar.
Esta Casa de Tócame Roque en que malvivimos, nos muestra cada día un agujero negro en la conciencia colectiva, ¿cómo es posible que ante la casi seguridad de que Bárcenas cante La Traviata, Gallardón ande blindando a los delincuentes y debilitando a los jueces, hasta lograr que sean inhabilitados, los corruptos considerados inocentes y los narcotraficantes sean puestos en libertad? ¿Cómo es posible que una ex ministra del pp se proponga defender el derecho (?) de Berlusconi a presentarse como parlamentario europeo sabiendo que es un delincuente corrupto en política y en economía y un condenado por los tribunales italianos por haber fomentado la prostitución de menores siendo presidente del Gobierno? ¿Qué pretende Ana Palacio al tratar de favorecer el acceso al Parlamento Europeo de un delincuente notorio condenado con pruebas irrefutables? ¿Qué pretende el Gobierno andaluz descalificando a la Consejera de la Vivienda y anulando sus decisiones? ¿A qué juega Susana Díaz? ¿Por qué después de dos años en la Corrala solidaria se expulsa a sus habitantes y se les deja en la calle? ¿Qué se consigue desalojando a los alojados de un edificio que estaba vacío mientras esos ciudadanos eran desahuciados por los bancos? ¿Por qué se consintió ese realojo si no es legal y se ha mantenido dos años? ¿Por qué desnudar a un santo para vestir a otro? ¿Por qué una presidenta que se autotitula socialista actúa como lo habría hecho una vulgar ppera ? ¿O es que la cosa va de chafar a IU? Si es así, qué asco... De acuerdo que IU desconoce la empatía cooperadora si las ideas no son las suyas y es de lo menos unificador que se puede encontrar a la izquierda de la izquierda, pero las personas que se vapulean tan vilmente, no pueden ni deben pagar más errores de nadie ni politicos ni jurídicos ni económicos. ¿Es que la gestión política partidista ciega hasta ese extremo la inteligencia y endurece los sentimientos humanitarios de sus afiliados y mandamases?
Qué pena, Susana Díaz ¿tú también?
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