jueves, 5 de abril de 2012

EL DAÑO ÉTICO Y SOCIAL IRREPARABLE DEL AGRAVIO COMPARATIVO

La noticia que acabo de colgar debajo de este post es escalofriante. Y tiene que despertar la conciencia social e individual. El mensaje que se da a la ciudadanía y sobre todo a los más jóvenes que son el  futuro; es un ejemplo desastroso y demoledor premiar a un corrupto con una escolta innecesaria que se le quita a un juez que, de verdad la necesita porque ha sido amenazado, ha luchado y trabajado para eliminar la corrupción y el delito, mientras se absuelve a una trama de prevaricadores, cohecheros y mercaderes del oportunismo político y administrativo como Camps y sus secuaces, y con todo el cinismo del mundo, en paralelo, se condena al mismo juez que ha destapado la basura, mientras un jurado popular compuesto por votantes manipulados del reo y su trama de poder se encargará de absolverle de toda responsabilidad. 
El patrón de conducta "justa" que se establece en estos casos es abominable. Se premia al delincuente y se castiga, incluso con calumnias, rumores y maldades de todo tipo para preparar el terreno de la condena "legal" que se aplicará al que  no delinque y que además trabaja para que el delito desaparezca de la sociedad. En Italia, cuando gobernaba Berlusconi a ese sistema de degradación contra los molestos decentes, se la llamaba la máquina del fango. Todo un proceso mafioso para conseguir la "muerte" social de las personas más válidas que acaban por dejar en evidencia con su labor responsable, a los corruptos y malhechores que se arropan y se refugian en la inmunidad política. Como vemos la mafia no sólo está en Sicilia. Es una enfermedad moral y contagiosa que contamina las raíces de la conducta, cuando se empieza a ver como "normal" la frecuencia del chanchullo, del apaño indecente, del chantaje, del delito normalizado desde la casa real, a lo real de la casa y del caso de cada delincuente camuflado en un puesto público, donde ya se ve y se comenta que "hacer carrera política" es una fuente de trabajo y de seguridad económica vitalicia y además inmune ante cualquier denuncia. Empezando por la figura de un rey al que la misma Constitución ha bautizado como "irresponsable de sus actos ante la justicia", sentando un precedente inicuo, ética y democráticamente insostenible. Irracional. E inhumano. Que pudo ser válido para la sociedad del Medievo o del Renacimiento, pero que a estas alturas de la historia es una verdadera aberración. Un rey que delinque o ampara la delincuencia de su familia, es un inepto para ese cargo, que demuestra su incapacidad para gobernarse a sí mismo, que no sabe distinguir la gravedad y la transcendencia de sus actos irresponsables. Y por lo tanto es un precedente amoral y una tapadera para la delincuencia de los políticos y la degradación de las instituciones y por supuesto, de la sociedad entera , que se acostumbra a ver como naturales los delitos de cohecho, prevaricación, difamaciones, rumorismo, desigualdades e irresponsabilidades, la supresión y carencia de valores éticos, que se sustituyen por los intereses particulares, por los caprichos y por el medrar y enriquecerse como sea y a costa de lo que sea, convirtiendo así el servicio público que es realmente el oficio político, en lucro permanente y empleo vitalicio, a que aspiran los más mediocres, los que no han hecho estudios profundos de nada ni son capaces de crear ni poner en marcha nada válido. Los carentes de imaginación, de inteligencia real, los que vegetan al amparo de la inercia pseudo democrática de la demagogia convertida en sistema de gobierno, a las órdenes del dinero y de poderes más fuertes y contundentes, como es el caso actual, en que ningún "político" ni grupo de ellos, sabe por donde vienen los golpes dela crisis y por lo tanto no saben como atajarlos con serenidad y lucidez. ¿Qué pensaríamos si un hospital o un colegio estuviesen dirigidos por personas si preparación seria, que son aficionadas a intrigar y a poner zancadillas contra sus rivales y que dedican su vida a pensar estrategias para "ganar" y a vencer a esos rivales en vez de dedicarse a mejorar en un área determinada del conocimiento y así servir al bien común, en vez de vivir sólo para conseguir el puesto de mando y tener la vida asegurada, pero que cuando lo consiguen no tienen la menor idea de lo que es la medicina ni la pedagogía? ¿cómo funcionarán esos centros en manos de tales especímenes? ¿cómo funciona un país donde los gobernantes son de esa estirpe amoral? Aquí dejo la pregunta y la alegoría.  A nosotros nos corresponde encontrar la respuesta y el modo de terminar con tal estado de cosas y de casos. No desde la rabia ni la revancha, sino desde el crecimiento personal y social y desde la inteligencia solidaria. Nuestros hijos y nietos, nuestro Planeta, se merecen un futuro mejor. Un futuro. Y este estado de cosas no lo permitiría.

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