Esta canción de Gaber es una declaración de principios patrióticos que millones de españoles y españolas podríamos cantar cada día, estoy segura. Me incluyo en el recuento de votos cantables y jartibles. Igualmente 'yo no me siento española, aunque por suerte o desgracia, lo soy', como dice el ritornello, o sea, el estribillo de la canción gaberiana.
Ante lo que no tiene solución sino solo finiquito, solo nos quedan la esperanza y la paciencia; por suerte en este mundo nada es eterno, todo lo que empieza acaba, aunque, por la intensidad de lo insoportablemente podrido, falso y demencial, con demasiada frecuencia no lo parezca.
Ay, si no fuera por el humor y la ironía, ¿qué sería de nosotrxs, verdad? Cómo se agradece la mirada que harta de mirar y ver siempre la misma cuadratura del círculo de mierda y destarifo, acaba cantando una elegía al peor de los paisajes, hasta convertirlo en ruta vitamínica del senderismo cotidiano. Gracias a Gaber, por este insuperable testamento, que la humanidad mediterránea, en especial la heredera más directa del imperio romano y de sus taras, nunca le agradecerá lo suficiente. 😱 😳 🥺
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