George Orwell: «En tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario».
viernes, 21 de mayo de 2021
Ay, esa iglesia...esa constante contradictio in terminis
Peter Gerety, el arzobispo 'progresista' que violaba a la hija pequeña de una familia pobre
La denuncia de
una mujer ha revelado los abusos sexuales que sufrió hace cuatro
décadas, cuando tenía solo cinco años, por parte de uno de los obispos
considerados más aperturistas de Estados Unidos, sucesor en la diócesis
de Newark del ex cardenal McCarrick, el primer purpurado expulsado por
un Papa del sacerdocio por pederastia
Era uno de los obispos más aperturistas del país, a favor de un
mayor papel de la mujer en la Iglesia, en contra de la guerra de
Vietnam. Llegó a marchar junto a Martin Luther King en Selma por los
derechos civiles... Pero detrás de esta imagen progresista y de respeto
por los derechos de las personas se escondía otro hombre: un brutal
pederasta que se aprovechaba de la necesidad de una familia y de la
vulnerabilidad de una niña de apenas cinco años. Peter Gerety llevaba
comida a una familia en apuros y se ofrecía a cuidar a la pequeña cuando
su madre, costurera, trabajaba. Pero el que fuera antecesor de otro
depredador sexual, el cardenal McCarrick en Newark, aprovechaba esas
ausencias para violar a la niña o masturbarse delante de ella.
"No digas nada de esto porque le hará daño a tu madre", decía
Gerety a la pequeña. "Este es nuestro secreto". Era el año 1976. El
obispo, que falleció en 2016 con 104 años (siendo entonces el obispo más
longevo del mundo), era hasta hace poco recordado como un defensor de
las libertades. Pero el año pasado, con motivo de la apertura de una
ventana de dos años para denunciar casos de abusos prescritos, esta
diócesis de Nueva Jersey recibió las acusaciones de una mujer. Y les dio
credibilidad. Más de cuatro décadas después aquella niña indefensa
contó su verdad. Y la Iglesia católica le ofreció un acuerdo de
compensación de 5.000 dólares.
La mujer rechazó la oferta, y en marzo presentó una demanda
contra la Iglesia por 50 millones, alegando que los abusos sufridos
siendo niña (ahora tiene 49 años) le causaron problemas de salud mental
(intentos de suicidio incluidos) que aún arrastra.
La noticia ha caído como un jarro de agua fría en la Iglesia de
Estados Unidos. Y, en especial, en Newark, que ya ha sufrido el oprobio
de ver cómo otro de sus obispos, Theodore McCarrick, era expulsado del Colegio cardenalicio y, después, del sacerdocio, tras llevar una vida continuada de abusos a menores.
McCarrick sustituyó a Gerety en la diócesis, ahora presentada como un lugar donde los pederastas podían campar a sus anchas.
La diócesis rehusó hacer comentarios sobre la demanda, aunque sí
reconoce que Gerety aparecía en numerosas demandas por encubrimiento de
clérigos abusadores en la diócesis de Newark. Nunca, hasta ahora, en
las listas de abusadores.
El actual prelado, el cardenal Joseph Tobin, es uno de los
hombres de total confianza del papa Francisco, y uno de los que más está
trabajando por erradicar esta lacra en la Iglesia estadounidense.
"Sería inapropiado discutir o comentar sobre asuntos en litigio, pero es
importante señalar que la Archidiócesis de Newark sigue plenamente
comprometida con la transparencia y con nuestros programas de larga
duración para proteger a los fieles y continuará trabajando con las
víctimas, sus representantes legales y las autoridades policiales en un
esfuerzo continuo para resolver las acusaciones y poner fin a las
víctimas", ha asegurado Sean Quinn, un portavoz de la archidiócesis.
"De niña, pensaba erróneamente que Dios había enviado al
arzobispo Gerety a mi madre y a mi familia para rescatarnos y ayudarnos a
conseguir algo para poder comer. Sentí que no tenía otra opción que
hacer lo que él me indicaba", señaló la mujer ante los tribunales.
Tiempo después de comenzar los abusos, su madre la envió a casa de su
tía. Sólo con 13 años se atrevió a contárselo a su hermana, que
corroboró los hechos ante el tribunal. La madre nunca lo supo. Ahora, lo
sabe todo el mundo.
El catolicismo tendrá que plantearse de una vez por todas, qué valores y
qué conductas se corresponden con el ejemplo y la enseñanza de Jesús de
Nazaret y si tiene sentido que las mismas palabras que pueden sanar y
liberar pudran las almas de los corruptores y de los corrompidos, y que manos que administran sacramentos sobeteen
y violen niñas y niños.
No vale con castigar de boquilla a cada tarado, hay que
sanar la tara y el origen de esta patología moral, que es un delito
penal, que por cierto, no lo debe ser el derecho canónico. Sólo un pecadillo,
siempre perdonable, porque, ¡ay!, todos somos débiles...santos y
pecadores, según el pié con que nos levantemos y dios nos permita seguir
en la brecha de perseguir la mota en el ojo ajeno, mientras el ojo
propio lleva una viga incorporada que nadie nota.
¿Y si una mañana se abriese el
balcón del Vaticano y un papa sin miedo comunicase al mundo el fin de la
iglesia católica, porque ya ha cumplido su misión y la humanidad ya
dispone de herramientas pensantes y sentientes con capacidad para
encontrar a Dios sin tacatacas ni papillas ni biberones ni pañales ni
sonajeros, ni baberitos monísimos? Lo más importantes es que la humanidad ya ha descubierto en su proceso evolutivo, que lo que se ha llamado Dios desde la antigüedad es además, el motor energético de la evolución como decía en El medio divino ya en 1957 el jesuíta Pierre Teilhard de Chardin -y por eso fue silenciado y desterrado por la iglesia católica-; que la
voluntad de Dios no está para crear dogmas con qué manipular mejor mediante el miedo, al mismo tiempo justificar violaciones de criaturitas,
negocios turbios, mafias devotas, bancos del Espíritu Santo, manejos varios ni tiendas
de Dios; que Dios no se vende ni se compra, que la profecía está viva en la conciencia de los seres humanos que
van despertando a la luz del Amor mediante la misma vida que experimentamos y somos, no en el secuestro emocional y
manipulador de cielos e infiernos, premios y castigos, poderes que van y vienen, que son solo alegorías, no realidades, porque así no se puede ser sarmientos de la vid espiritual, sino una constante plaga exterminadora de la cosecha humana y divina en una pieza.
No basta con cambiar de parroquia o de diócesis a los
pervertidos, hay que jubilar e inhabilitar a esa "madre iglesia" que los
ha parido y malcriado. Repartir sus riquezas entre los pobres y
olvidarse de manipular la pobreza como autopropaganda de un camino
fariseo.
Cuando la iglesia católica sea capaz de algo así, entonces
dejará de ser la jovenzuela despistada y entretenida que se olvidó el aceite de la lámpara y no
pudo entrar en la boda cuando el novio llegó, como retrata la situación esa
parábola del Evangelio. Qué triste debe ser pasar la vida predicando lo
que está en las antípodas de las propias acciones y del propio aparato de
poder que juzga y administra perdones, mientras hace la vista gorda
ante sus propios pecados y delitos espeluznantes.
¿Quién va a tomar en serio a un dios que se maneja en el mundo con semejantes elementos, para "salvar" a la humanidad? ¿Quién salvará a la humanidad de sus "salvadores"? Vivir en semejante antítesis irresoluble no puede ayudar a nadie, solo a que la gente despierte y rompa filas, descubriendo que Dios no es patrimonio de ninguna creencia, sino un plano infinito del Ser, al que es imposible acceder siguiendo inercias solo "para salvarse" y no ir al infierno, mientras se machaca al prójimo que no busca a dios por sus mismos derroteros meapilas, y es que ese infierno lo monta el ser humano por donde pasa cuando se pierde por el camino fallido de su propio reconocimiento espiritual en la materia y viceversa: palpable en el espíritu.
Esto dice una canción; si la iglesia católica la entendiese y la experimentase constantemente todo sería tan distinto, y esa iglesia ya estaría de sobra, especialmente, hasta para sí misma.
Dios está aquí tan cierto como al aire que respiras.
Tan cierto como la mañana se levanta.
Tan cierto como que este canto lo puedes oír,
lo puedes sentir, moviéndose entre las cosas,
cantando contigo aquí.
Esa iglesia es un fiambre momificado, oficialmente, desde el año 313 de esta Era, llamada cristiana por inercia y no
porque sea seguidora auténtica y sana del Carpintero de Nazaret, que jamás
habría fundado una cosa así. Bueno, nunca fundó nada, solo invitó a que quienes le escuchaban y aprendían comunicasen la buena noticia, la mejor. La liberación de ataduras y no la sustitución de unas ataduras por otras. Para eso ya estaban el Sanedrín y el
Imperio Romano...que lo azotaron, lo coronaron de espinas y lo
crucificaron, lo mismo que siguen haciendo con los pobres, oprimid@s,
refugiad@s, maltratad@s, excuíd@s y con tod@s l@s que tienen
conciencia y dicen en voz alta con sus acciones y su forma de vivir lo que el espíritu susurra en sus conciencias de herejes "reformistas" desobedientes y malísimos... Ains, qué cruz, xd!
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