El Partido Socialista de la Ciudad de Valencia presentó ayer el libro titulado «Félix del Río. Una vida para los demás» en un acto que se convirtió en un homenaje a este dirigente vecinal ya fallecido y en un canto a la lucha de los vecinos, más necesaria ahora que nunca, según todos los participantes.

El lugar elegido para la presentación fue el pequeño parque que lleva su nombre, en el corazón de Torrefiel, donde se congregaron sus familiares, representantes del grupo socialista con Joan Calabuig a la cabeza, y numerosos dirigentes vecinales de la ciudad como Juan Antonio Caballero, presidente de Cavecova, María José Broseta, presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia, Rafael Medina, presidente de la Asociación de Vecinos de Torrefiel, y miembros de las asociaciones de Zaidía-Exposición, Orriols y otros barrios circundantes. También se dieron cita decenas de personas que simplemente quisieron recordar a su vecino de toda la vida.

El autor del libro, Juan Enrique Tur, que en su ameno trabajo de 68 páginas ha contado la vida de Félix del Río en sus vertientes más reivindicativas, recordó su incuestionable vinculación al barrio y los logros conseguidos, entre ellos muchos de los equipamientos y jardines detrás de los cuales parece que no haya nada.

Su trabajo fue tal que «sucederle fue muy fácil», dijo Rafael Medina, el ahora presidente de los vecinos de Torrefiel. Él se enfrentó durante sus treinta años de lucha a todos los gobernantes, «fueran del partido que fuera», consiguiendo que «aunque algunos no lo quisieran , todos lo respetaran», añadió su emocionado amigo y compañero de fatigas Rafa Castelló.

Pero ahora son otros tiempos y de recordarlo se encargó el presidente de Cavecova, Juan Antonio Caballero, quien aseguró que «si Félix del Río estuviera con nosotros seguro que estaría hablando, además de la lucha vecinal, de recuperar el espacio que siempre ocupó la izquierda, de recuperar la esencia del movimiento obrero y de los inicios del PSOE», partido en el que estuvo afiliado la última parte de su vida.

Dirigiéndose a Joan Calabuig, le pidió que busque soluciones profundizando en la cosas, porque, según dijo, «hay mucha gente esperando una alternativa a este mundo capitalista e inhumano».

Recogiendo el guante, el secretario general del PSPV de Valencia ciudad, defendió el ejemplo de Félix del Río y el trabajo que hicieron en la capital consensuando, por ejemplo, el Plan General de 1988, que generó «una Valencia moderna y no para las élites». Según dijo, ahora los socialistas vuelven a tener cerca la oportunidad de volver a cambiar Valencia y lo van a hacer. «Eso va a ser muy pronto», vaticinó entre aplausos.