El conocimiento, la opinión y la cloaca
Publicada el 12/08/2018
Infolibre
Consejo de Maquiavelo: No conviene irritar al enemigo.Consejo que olvidó Maquiavelo: Procura que tu enemigo nunca tenga razón.
Juan de Mairena acudió a la memoria de Maquiavelo para hablar con sus alumnos sobre la acción política de tendencia progresista en España. Acostumbrado a la prepotencia de los señoritos, dispuestos siempre a considerar el país como una propiedad particular, juzgaba oportuno avisar de las cóleras desatadas por el corazón reaccionario, más testicular que pensativo, cada vez que siente amenazados sus privilegios seculares. Las iluminaciones del demagogo de taberna tienen su compañero de furias en el rencor del mandarín que ve peligrar su trono.
La convivencia democrática necesita respetar las normas, el tono, las fuentes y los jardines de las plazas públicas. El espacio público es connatural a la libertad de los individuos que comprenden lo que significa haber nacido en una sociedad y en una lengua materna, dos herencias que no pueden utilizarse como una propiedad privada. El ser individual que nos constituye tiene una dimensión colectiva no sólo inevitable, sino afortunada, para las personas que se toman en serio palabras como amor, verdad, bondad y poesía.
Cada cual sabe sus pasiones, sus caprichos y sus intereses, pero salir a lo público supone un esfuerzo por educarse, dialogar, llegar a acuerdos. Sentir la inquietud del conocimiento y la opinión. Conviene no olvidar esta inquietud del conocimiento y la opinión en el juego democrático, porque son palabras mayores que merecen respeto y cuidados. La ciudadanía exige igualdad de derechos, pero no debe confundir el valor del conocimiento con la opinión. Sería muy temerario que un enfermo se pusiese a discutir con un médico de medicina, aunque el médico hará bien en escuchar con atención al enfermo cuando habla de su cuerpo y sus dolores.
Esta inquietud entre el conocedor, que medita lo que opina la gente desde su propia experiencia, y el opinante, que se interesa por los que han estudiado en profundidad una ciencia, una historia o un conflicto, podría ser el suelo de la llamada opinión pública, un acuerdo mayoritario en el que las opiniones y el conocimiento buscan un equilibrio a la hora de presentarse en sociedad. Lo público no es una suma de voces individuales, sino la configuración de un contrato para la convivencia.
La opinión pública, como las instituciones públicas, se edifica como bien común. Entre el elitismo del sabio y la voluntad democrática de igualdad, levantamos las instituciones como punto de encuentro capaz de prevenir tanto la tecnocracia exclusiva como el fanatismo sin escrúpulos.
Machado prevenía en 1934 de una situación que no resulta extraña a la sociedad de hoy. Aunque uno se empeñe en no tratar a nadie como enemigo y en darle agua a cualquiera que tenga sed, la temperatura de las redes sociales, que empapan con demasiada frecuencia los medios de comunicación más reaccionarios, tienden a corromper el agua y a convertir la opinión en cloaca. No ya el conocimiento, sino el derecho sagrado a la opinión, se humillan en una catarata de calumnias, mentiras programadas, insultos, realidades virtuales y desprecios. El orgullo del analfabeto se funde en las cloacas con la mala educación de los bravucones, felices de que le rían las gracias los cinco descerebrados que apuran en manada el mal olor de las alcantarillas.
Una sociedad que confunde la opinión pública con las cloacas pone las cosas muy cuesta arriba a los esfuerzos del conocimiento, el respeto a la opinión y la fraternidad democrática.
Para evitar que las calles y las plazas se conviertan en un vertedero propicio a las ratas, conviene recordar los dos consejos machadianos. Importa ser prudente, prever las reacciones del enemigo y cuidar las apariencias tanto como los propósitos. Estas botas de pasos prudentes son un equipaje decisivo para quien está dispuesto a no quedarse quieto. Pero, sobre todo, importa entender el consejo que se le olvidó a Maquiavelo: que el enemigo nunca tenga razón.
El problema grave de la cloaca es que nos empuja a perderle el respeto a la opinión pública, nos acostumbra al cinismo del espectáculo de un mundo amotinado, nos envuelve en el humo de las mentiras y puede hacer que perdamos el sentido de nuestra propia verdad. El primer objetivo de los malvados es convertirnos en uno de ellos.
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Difunden los datos personales de una concejala de IU por respaldar un taller de "ligoteo sano"
Una edil de IU denuncia la difusión de un escrito en
el que constan tanto su DNI, como la dirección y el número de su
teléfono móvil por defender la realización de un taller, en Avilés, para
aprender a ligar sin utilizar conductas tóxicas, aduciendo que la
filtración ha partido de la parte más conservadora del consistorio.
Llarina González, la concejala de IU que ha denunciado la publicación de sus datos personales | Ayto. de Avilés
Llarina González, la concejala y portavoz por parte de Izquierda Unida en la localidad de Avilés ha denunciado la difusión de sus datos personales intentado atacar así al movimiento feminista. La filtración de esta información de índole privada difundida masivamente responde a la creación de un taller de "ligoteo sano" en la misma localidad asturiana, según declara la edil y recoge el periódico La Nueva España.
El documento que circuló por la red era una
solicitud que partía desde el Servicio de Atención Ciudadana de Avilés
con destino a la Delegación del Gobierno de la provincia. En él constaban datos como la dirección, el DNI y el número de teléfono móvil.
Según la concejala, esta filtración sería la respuesta a la preparación
del taller de "ligoteo sano", que habría molestado al sector más
conservador.
Algo en lo que se basa Llarina González para hacer
estas afirmaciones es, por ejemplo, en el hecho de que José Luis
Fontaniella, presidente del Partido Popular en la vecina ciudad de
Cangas del Narcea, no dudó en compartir dicho documento en sus redes
personales, tal y como consta en la denuncia.
Además, el PP opinaba sobre este novedoso taller a través de su muro de Facebook en los siguientes términos: “Es vergonzoso que el dinero público de la gente se utilice para estas cosas.
Por estas cosas la izquierda no puede administrar tu dinero”. Ante
cuestiones de este tipo, la concejala ha contestado que el cursillo está totalmente autogestionado por la plataforma feminista ‘Avilés libre de agresiones sexistas’ y Les Rudes.
Por otro lado, Llarina González asegura que después de hacerse público su número de teléfono móvil está recibiendo llamadas anónimas.
Contra este tipo de actuaciones se han posicionado numerosas
formaciones políticas y sindicales, como Ganemos, Equo, Comisiones
Obreras o Corriente Sindical de izquierdas. Aprovechando este impulso
recalcó que las instituciones públicas deben hacer política feminista y dejó claro que “aquí saben que si nos tocan a una, nos tocan a todas”, tal y como recalca La Nueva España.
Desde Podemos Avilés defendieron acciones como estas
que están “dirigidas a establecer relaciones personales, emocionales y
sexuales en términos de igualdad y consenso y para evitar el acoso y las
agresiones sexuales", también como respuesta al PP, y respaldaron a la
edil de IU ante la difusión de sus datos personales.
Posiblemente esto se curaría con un estado laico y plural de verdad, una enseñanza pública aconfesional, de calidad y sin separación entre niñas y niños, como todavía persiste y subvenciona el estado en vergonzosas concertaciones elitistas que pagan los impuestos de los no elitistas, o sea de todos los españoles, en donde nadie se sienta privilegiado ni perciba la sociedad como un peligroso conjunto de ghettos enfrentados entre víctimas y verdugos, en el que el dinero marca la diferencia entre ambos bandos absolutamente desiguales. Donde desde pequeños se pueda conocer la realidad que nos rodea y nos sustenta, como un don universal y no como un peligro que convierte el mundo en un campo de concentración en parcelas con episodios alternos de campo de batalla si los de siempre no mandan a tutiplén. El ideal del pp, por lo que llevamos viendo.
Está claro que ese "enemigo" que los demás no consideramos como tal, sino como alumno de la civilización poco aventajado que necesita clases de apoyo democrático, ético y cívico,y mucha paciencia sin caer en la complicidad ni en una tolerancia patológica con sus barbaridades, salidas de tiesto y corrupciones infinitas, que para ellos son la normalidad, no tiene razones palpables que ofrecer, ni alternativas lúcidas que aportar, sólo cerrazón y estrategias de cloaca que contaminan el aire social y lo hacen irrespirable.
No lo ponen fácil ni para la comprensión, ni para el diálogo ni mucho menos para el bien común, del que se carcajean y que desprecian como una debilidad que se debe eliminar cuanto antes para cerrar el capítulo de la apertura desvergonzada, de la solidaridad manirrota, de las libertades indecentes, de esa igualdad inentendible que odian a muerte y ven como una tábula rasa que les privará de acumular dineros, poderes y placeres machungos, de ser los amos del cortijo del que la chusma pretende hacer un patio de vecinos con su patrimonio "espiritual" materializado en el banco y en las offshores, su único interés verdadero en este mundo y en el que todo lo que no les pertence o se les resiste, no tiene derecho a la vida, solo a vegetar eternamente a su servicio. Así dis-funcionan. Y así estamos.
Nos toca resistir en el alambre, en la cuerda floja, al filo de la mismita navaja de Ockham, a base de malabares inesperados, haciendo de las alambradas brazos abiertos y vida con futuro para todos y todas mientras entre anfitriones y viajeros creamos lo que aun no existe, mientras regulamos el caos empezando por nosotros mismos, mientras descubrimos el desconcierto inteligente de la vida en registros evolutivos a los que ellos, los terminators y depredators no pueden tener acceso, y no por clasismo ni porque nadie lo impida, sino porque es imposible que un mamut se pueda sentar en una silla sin hacerla puré o que un caballo trote por una cristalería sin destrozarla o que un reinoceronte deguste deliketessen de alta cocina sin dejar el comedor para el arrastre y los recursos destrozados. Sólo se trata de eso. Nada más y nada menos.
Hay una novela escrita por James Redfield, hace bastantes años, que se titula Las Nueve Revelaciones y que trata exactamente de este tema ahora, y cada vez más, tan actualizado por desgracia. En una de las escenas narrativas hay un encuentro entre un antropólogo vendido al servicio del sistema finiquito y un cardenal católico del mismo talante (un Gran Inquisidor a lo Dostoiewsky), ambos aprovechateguis del mismo chollo en que se confabulan para hacer desaparecer unas revelaciones arqueológicas que cuentan la evolución en capítulos que van apareciendo inesperadamente según el ser humano avanza en su proceso de liberación, por lo que es preciso estar muy atentos a las señales imperceptibles y pero reales y a las sincronicidades decisivas para el cambio de conciencia que empieza en uno mismo y como la pólvora encendida se difunde per se porque hay ya una capacidad humana cuántica muy sensible a la intuición con fundamento. En un momento determinado, el cardenal se siente un poco incómodo por la cruel propuesta del antropólogo que pretende el exterminio de esas revelaciones inquietantes para que no hagan parroquia, y ya puestos, también el exterminio de los implicados que se van sumando a la revolución pacífica y desarmada que tanto inquieta al poder. Ante las preguntas del cura, acerca del porqué ve necesaria la muerte de unas personas absolutamente inofensivas aunque, eso sí, un poco estrafalarias, el ideológo del matarile le responde: "Muy sencillo, monseñor, deben desaparecer sin dejar rastro porque en el mundo que ellos tratan de implantar, la gente como usted y como yo, no tendríamos nada que hacer. No tendríamos poder. No tenemos sitio"
Eso se escribió unos veinticinco años antes del 15M. Echemos cuentas, sumemos vida y comprenderemos antes y mejor. Hay un mundo paralelo que no hace ruido porque no lo necesita y que crece en la clandestinidad protectora del amor. Alcuino. Hildegard von Bingen. Francesco d'Assissi. Dante. Paracelso. Erasmo. Da Vinci. La poesía y la ciencia sufíes. Lutero. Spinoza. Galileo. Nostradamus. Bruno. Pascal. Kant. Marx. Hegel. Husserl. Julio Verne. Bergson. Huxley. Orwell. Tesla. Einstein. Tolstoi. Gandhi. J. Ramón Jiménez. Antonio Machado. Tolkien. Luther King. Y los místicos verdaderos de todas las épocas. Hay tantas pistas despiertas que llevan transmitiendo señales desde siempre...Tantas revelaciones por unir y tejer...Hasta que los orcos comprendan algún día que el anillo del golum siempre acaba por arruinar y asfixiar a sus apparentes dueños, por aniquilarlos poco a poco como seres humanos -que es la verdadera muerte voluntaria- y que sus ganancias apparentes son la ruina verdadera de unos falsos amos, que en realidad son sus esclavos. Que Mordor es la pesadilla contagiosa de los peores instintos y no la vida infinita y mutable que no acaba sino que se transmuta constantemente entre sus propias luces y sombras hasta el despertar completo integrando espacio, tiempo y mutaciones en un infinito autoconsciente, donde la universidad del cosmos hace ya innecesaria la guardería el caos. Y sobre todo, sin que nadie tenga que pagar el pato por ver la totalidad evolutiva más allá de la parcialidad aparente y sus mutaciones que tanto asustan a los amantes de la falsa estabilidad convencional. El asidero de quienes aun no han aprendido a volar sin aviones, ni cogorzas para olvidar lo que no conocen ni chutes de marihuana.
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Esta lamentable noticia de hoy mismo, viene a confirmar la penosa situación que denuncia el artículo de hoy de Luis GªMontero.
Esta lamentable noticia de hoy mismo, viene a confirmar la penosa situación que denuncia el artículo de hoy de Luis GªMontero.
Una
prueba candente de cómo estamos, hasta el extremo de que la ceguera por
recuperar el poder crea una discapacidad absoluta para potenciar el
bien común e intentar una persecución personalizada, en este caso, contra una concejala
de IU, cuyo partido se considera "el enemigo", pisoteando sus derechos
y su privacidad por promover un taller educativo que ni siquiera pagan
los fondos públicos sino las organizaciones feministas, un taller para
trabajar y educar el modo de relacionarse en femenino con el mundo
machista sin hacerle el juego ni entrar al trapo de los malos tratos,
modos y abusos siempre peligroso, un tema en el que cualquier estamento
político y social civilizado debería no solo estar de acuerdo, sino
además, implicarse y cooperar en él con toda herramienta pedagógica
decente.
Pero
la rama reptiliana de la inteligencia colectiva sólo ve deformidades en
lo que el resto de la sociedad progresista del neocrórtex sólo ve normalidad y apoyo mutuo para
superar conflictos y no para crearlos y mantenerlos y así justificar sus
políticas represivas y punitivas que atren los votos de lo más cerril y
psicópata.
Si ya están los jueces para castigar, ¿por qué esforzarse en erradicar los delitos, que en la realidad pperizada son una parte de un peculiar 'equilibrio' que justifica su visión del mundo y de la política como plataforma de dominio y represión irresponsables boicoteadoras del bien común, que solo les suena a comunismo? Y lo curioso es que la visión deforme de la realidad que les fastidia en su trepa política no tiene más intencionalidad que bloquear y descomponer la trayectoria evolutiva política y social que ahora impide al pp mandar en primera línea y lo relega a la oposición.
Si ya están los jueces para castigar, ¿por qué esforzarse en erradicar los delitos, que en la realidad pperizada son una parte de un peculiar 'equilibrio' que justifica su visión del mundo y de la política como plataforma de dominio y represión irresponsables boicoteadoras del bien común, que solo les suena a comunismo? Y lo curioso es que la visión deforme de la realidad que les fastidia en su trepa política no tiene más intencionalidad que bloquear y descomponer la trayectoria evolutiva política y social que ahora impide al pp mandar en primera línea y lo relega a la oposición.
En
vez de revisar la obsolescencia de su edad arcaica ya en extinción imparable, y su
anacronismo fuera de lugar, lo potencian y lo reutilizan como hacha de
sílex contra la evolución y la creación innovadora de nuevos métodos
pedagógicos que les escandalizan, tal como lo haría el vuelo de un
avión, una lavadora o un ordenador en la era de los dinosaurios, que,
sin duda, al verse superados y desconcertados por algo tan lejano a sus
entendederas se asustarían, se escandalizarían y los pisotearían como
inventos infernales, matando a pilotos y a mecánicos para comérselos,
sin darse cuenta de que el infierno se parece más a ellos que a nadie.
Pues en esas andamos y lo que te rondaré, reppública deppendiente de Masteristán o Reino de Ppastafilia y Estudiofobia. La crème de la crème.
Posiblemente esto se curaría con un estado laico y plural de verdad, una enseñanza pública aconfesional, de calidad y sin separación entre niñas y niños, como todavía persiste y subvenciona el estado en vergonzosas concertaciones elitistas que pagan los impuestos de los no elitistas, o sea de todos los españoles, en donde nadie se sienta privilegiado ni perciba la sociedad como un peligroso conjunto de ghettos enfrentados entre víctimas y verdugos, en el que el dinero marca la diferencia entre ambos bandos absolutamente desiguales. Donde desde pequeños se pueda conocer la realidad que nos rodea y nos sustenta, como un don universal y no como un peligro que convierte el mundo en un campo de concentración en parcelas con episodios alternos de campo de batalla si los de siempre no mandan a tutiplén. El ideal del pp, por lo que llevamos viendo.
Está claro que ese "enemigo" que los demás no consideramos como tal, sino como alumno de la civilización poco aventajado que necesita clases de apoyo democrático, ético y cívico,y mucha paciencia sin caer en la complicidad ni en una tolerancia patológica con sus barbaridades, salidas de tiesto y corrupciones infinitas, que para ellos son la normalidad, no tiene razones palpables que ofrecer, ni alternativas lúcidas que aportar, sólo cerrazón y estrategias de cloaca que contaminan el aire social y lo hacen irrespirable.
No lo ponen fácil ni para la comprensión, ni para el diálogo ni mucho menos para el bien común, del que se carcajean y que desprecian como una debilidad que se debe eliminar cuanto antes para cerrar el capítulo de la apertura desvergonzada, de la solidaridad manirrota, de las libertades indecentes, de esa igualdad inentendible que odian a muerte y ven como una tábula rasa que les privará de acumular dineros, poderes y placeres machungos, de ser los amos del cortijo del que la chusma pretende hacer un patio de vecinos con su patrimonio "espiritual" materializado en el banco y en las offshores, su único interés verdadero en este mundo y en el que todo lo que no les pertence o se les resiste, no tiene derecho a la vida, solo a vegetar eternamente a su servicio. Así dis-funcionan. Y así estamos.
Nos toca resistir en el alambre, en la cuerda floja, al filo de la mismita navaja de Ockham, a base de malabares inesperados, haciendo de las alambradas brazos abiertos y vida con futuro para todos y todas mientras entre anfitriones y viajeros creamos lo que aun no existe, mientras regulamos el caos empezando por nosotros mismos, mientras descubrimos el desconcierto inteligente de la vida en registros evolutivos a los que ellos, los terminators y depredators no pueden tener acceso, y no por clasismo ni porque nadie lo impida, sino porque es imposible que un mamut se pueda sentar en una silla sin hacerla puré o que un caballo trote por una cristalería sin destrozarla o que un reinoceronte deguste deliketessen de alta cocina sin dejar el comedor para el arrastre y los recursos destrozados. Sólo se trata de eso. Nada más y nada menos.
Hay una novela escrita por James Redfield, hace bastantes años, que se titula Las Nueve Revelaciones y que trata exactamente de este tema ahora, y cada vez más, tan actualizado por desgracia. En una de las escenas narrativas hay un encuentro entre un antropólogo vendido al servicio del sistema finiquito y un cardenal católico del mismo talante (un Gran Inquisidor a lo Dostoiewsky), ambos aprovechateguis del mismo chollo en que se confabulan para hacer desaparecer unas revelaciones arqueológicas que cuentan la evolución en capítulos que van apareciendo inesperadamente según el ser humano avanza en su proceso de liberación, por lo que es preciso estar muy atentos a las señales imperceptibles y pero reales y a las sincronicidades decisivas para el cambio de conciencia que empieza en uno mismo y como la pólvora encendida se difunde per se porque hay ya una capacidad humana cuántica muy sensible a la intuición con fundamento. En un momento determinado, el cardenal se siente un poco incómodo por la cruel propuesta del antropólogo que pretende el exterminio de esas revelaciones inquietantes para que no hagan parroquia, y ya puestos, también el exterminio de los implicados que se van sumando a la revolución pacífica y desarmada que tanto inquieta al poder. Ante las preguntas del cura, acerca del porqué ve necesaria la muerte de unas personas absolutamente inofensivas aunque, eso sí, un poco estrafalarias, el ideológo del matarile le responde: "Muy sencillo, monseñor, deben desaparecer sin dejar rastro porque en el mundo que ellos tratan de implantar, la gente como usted y como yo, no tendríamos nada que hacer. No tendríamos poder. No tenemos sitio"
Eso se escribió unos veinticinco años antes del 15M. Echemos cuentas, sumemos vida y comprenderemos antes y mejor. Hay un mundo paralelo que no hace ruido porque no lo necesita y que crece en la clandestinidad protectora del amor. Alcuino. Hildegard von Bingen. Francesco d'Assissi. Dante. Paracelso. Erasmo. Da Vinci. La poesía y la ciencia sufíes. Lutero. Spinoza. Galileo. Nostradamus. Bruno. Pascal. Kant. Marx. Hegel. Husserl. Julio Verne. Bergson. Huxley. Orwell. Tesla. Einstein. Tolstoi. Gandhi. J. Ramón Jiménez. Antonio Machado. Tolkien. Luther King. Y los místicos verdaderos de todas las épocas. Hay tantas pistas despiertas que llevan transmitiendo señales desde siempre...Tantas revelaciones por unir y tejer...Hasta que los orcos comprendan algún día que el anillo del golum siempre acaba por arruinar y asfixiar a sus apparentes dueños, por aniquilarlos poco a poco como seres humanos -que es la verdadera muerte voluntaria- y que sus ganancias apparentes son la ruina verdadera de unos falsos amos, que en realidad son sus esclavos. Que Mordor es la pesadilla contagiosa de los peores instintos y no la vida infinita y mutable que no acaba sino que se transmuta constantemente entre sus propias luces y sombras hasta el despertar completo integrando espacio, tiempo y mutaciones en un infinito autoconsciente, donde la universidad del cosmos hace ya innecesaria la guardería el caos. Y sobre todo, sin que nadie tenga que pagar el pato por ver la totalidad evolutiva más allá de la parcialidad aparente y sus mutaciones que tanto asustan a los amantes de la falsa estabilidad convencional. El asidero de quienes aun no han aprendido a volar sin aviones, ni cogorzas para olvidar lo que no conocen ni chutes de marihuana.
Ains!
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