Queridos amigos y amigas:
18 mil preciosos bebés
pingüinos salieron del cascarón en una colonia de la Antártida el pasado
invierno. ¡Pero solo sobrevivieron dos!El resto murieron
de hambre -- y la pesca a escala industrial y el cambio climático
amenazan con borrar del mapa a innumerables especies polares más. Los
científicos dicen que
la única forma de salvar el océano Antártico es protegiéndolo urgentemente -- y, si tan solo dos gobiernos más respaldaran la idea, podríamos crear allí una red masiva de santuarios marinos.
La votación se acerca y los líderes europeos pueden hacer que los opositores se sumen --
si demostramos un apoyo público masivo rápidamente, podemos asegurarnos de que den el paso.
Vamos a hacer de esto algo enorme y luego a publicar encuestas de
opinión, sacar anuncios en medios y entregar nuestras voces directamente
al presidente Macron y a la UE, exigiéndoles
que salven este paraíso de los pingüinos antes de que sea demasiado tarde.
Salvemos la naturaleza marina de la Antártida -- ¡firma ya!
En 2016,
fuimos millones los que ayudamos a crear la presión pública necesaria para poner en marcha el primer santuario marino antártico,
en el mar de Ross. Se trata de la zona marítima protegida más grande
del planeta. Pero representa solo una pequeña porción del frágil océano
que rodea la Antártida.
La fauna de allí ya está en apuros por culpa del cambio climático --
y las flotas de pesca industrial podrían poner este frágil ecosistema
al borde del abismo.
Se necesitan al menos tres santuarios más para
mantener seguro este valioso entorno natural. Y podríamos crearlos si
nos aseguramos de que los líderes de la UE sienten que se trata de una
prioridad para el público.
Que logremos otro santuario marino allí depende de una sola
decisión. Rusia y China son los dos principales opositores -- pero los
expertos dicen que
el presidente francés, Emmanuel Macron, y la Comisión Europea pueden convencerlos.
Vamos a moverlos a la acción alzando un millón de hermosas voces para
salvar este paraíso polar -- únete ya y comparte esto por todas tus
redes.
Salvemos la naturaleza marina de la Antártida -- ¡firma ya!
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