martes, 24 de julio de 2018

El viaje de Pedro S. a Benicassim y sus circunstancias

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Querido Pedro Sánchez

Bregar con el poder es siempre un verdadero marrón, pero cuando además se trata de  un país como España, el marrón se ennegrece considerablemente y requiere un análisis constante, minucioso e inmidericorde de cualquier detalle, por nimio que pueda parecer, porque en determinados momentos históricos como éste actual que atravesamos, no hay nimiedades para un gobernante que pretenda cambiar las cosas cuando la cosas no están nada fáciles de cambiar y para más inri está rodeado de tiburones y pirañas desesperadas y capaces de lo peor por recuperar el chollo perdido como es el caso del pp o por  estrenarse como gobierno, como es el caso de c's.  

Un presidente en tus circunstancias ya lo tiene bastante crudo actuando con decencia y lucidez, con acierto y equidad democrática, así que no te digo nada si se equivoca y no cae en la cuenta de algo tan sencillo como lo de tu viaje a Benicassim a bordo de un avión para uso oficial exclusivo de la presidencia del gobierno y nada más, como debe ser en una democracia de fiar y no bananera.  
Es cierto que las generaciones postfranquistas no han recibido una educación ética como tampoco la recibimos las generaciones que nos educamos en el franquismo, donde lo más natural eran los privilegios de ricos y poderosos, porque siempre hemos sido una sociedad feudal, en la que hasta los pobres que consiguen enriquecerse o alcanzar puestos de poder, acaban por asumir como normales los privilegios y se convierten en los mismos personajes a los que criticaban con dureza mientras fueron pueblo llano y no ostentaban cargos o/y fortunas.
Al carecer de ética, la conducta humana se basa en costumbres simplemente, en rutinas sin más reflexión, en un constante "¿Dónde va Vicente? Donde va la gente". Hábitos, que, como en el pp, pueden consistir en "entrar en política para forrarse" , en cobrar comisiones por todo lo que pillan y no comprender el significado ni el valor de la moral pública, ni el contravalor de la prevaricación y del cohecho, hasta en muchos casos, ridículo e inexistente, pero usados como coartada en plan denuncia "decente" y como arma arrojadiza cuando quieren defenestrar a otros partidos, o como en el caso Psoe, al utilizar el yate del dictador fiambre para las vacaciones particulares de un presidente de gobierno socialista o un avión del estado que  recoja al vicepresidente del gobierno socialista en sus vacaciones portuguesas para evitar atascos en la frontera y llegar a tiempo a la Maestranza para una corrida de toros. O, en tu caso,  para ir a un concierto de The Killers en el FIB.
No son delitos ni asuntos de vida o muerte política, es cierto , pero sí son signos de que aun queda en la política, como en la tolerancia indiferente de una parte considerable de la sociedad española, un poso importante de casta y de caciquismo, paralelamente a la incultura consuetudinaria, que vienen a significar una ranciedumbre jerarquizada y fuera de lugar, cuando ya no es tiempo de seguir tolerando una cutrecracia de medio pelo, con tintes monárquicos hasta en el comportamento de quienes alardean de ser demócratas y partidarios de otras formas menos heavies de fardar estatalmente, como una  república, pr ejemplo. Porque los reyes españoles ni siquiera gobiernan (menos mal): solo vegetan y chorizan lo que pueden, con la misma ética missing que los políticos moralmente in albis, que  seguramente por esas afinidades, no les ponen a los reyes de manos largas y moral enana, las peras al cuarto con la ética y la responsabilidad por delante.

Deberías estar muy atento, atentísimo,Pedro; sobre todo, tras exigir a tus compañeros de partido una solvencia como hiciste con Gómez y con el Presidente de la Diputación de València, instándoles a dimitir, y no permitirte axcepciones como la de tu excursión a Benicassim si es que pretendes ser fiable y coherente, creíble,  mantenerte en el encargo y ganar las elecciones. Es aún más peligroso que los ladridos del pp y c's, que la ciudadanía , hipersensible por tanto abuso y tanta manipulación alarmista de las tertulias y prensa-Ibex, se venga a abajo al considerar una vez más que "todos son iguales" y que cuando el poder hace estragos en las no-conciencias de los políticos, todos acaban en el mismo plan. Y esa conclusión, más que los hechos en sí msimos, sería el triunfo redondo del pp y de su versión naranja. 

Tendrás que esforzarte en comprender que aspirar a cambiar  y a mejorar una sociedad éticamente desbaratada desde hace centurias, no es una tarea apta para cualquiera más de lo mismo, sino para seres con conciencia despierta y lúcida, completamente distintos a los que la han estado explotando, manipulando y engañando sin siquiera considerar ni comprender que están haciendo algo indigno, degradante y perverso cuando usan la ley del embudo y se toman el rábano por las hojas a la hora de tener claros los límites y las competencias morales y no sólo las coyunturas y las estrategias para mangonear el mayor tiempo posible arrasando en las urnas por pura demagogia.

Ante semejante reto, el presidente y el gobierno que necesitamos tienen que dar ejemplo de igualdad, no pueden ni deben permitirse lujos borbónicos excepcionales como éste del avión a tu servicio, querido Pedro. Si quieres ir a un concierto que te pirra, tienes todo el derecho a asistir, ¡faltaría más!, pero siempre, por tu cuenta. De Valencia a Benicassim hay muy buena comunicación en tren e incluso se puede alquilar un coche en Valencia, que puedas devolver en Madrid, y si no te da tiempo por el horario de trabajo y la entrevista que se alarga con el President Puig, pues, simplemente, te resignas, como tantos y tantas trabajadoras lo hacen  tantas veces en sutuaciones diarias, y te conformas con verlo en la tele y escuchar sus discos hasta una mejor ocasión en la que te puedas permitir la asistencia por tus propios medios. Como debe ser.
Si de verdad hay algo que une a los gobernantes con sus conciudadanos es compartir la normalidad de la calle, en los transportes públicos, en los parques, en las tiendas, en el cine o en los conciertos, pero no desde la excepción o el privilegio de un transporte especial, un palco distante o un balcón para saludar, sino desde la natural proximidad de quienes saben que no se diferencian de sus semejantes por ningún privilegio, y que sólo su trabajo es distinto, durante un tiempo han decidido servir al bien común en vez de servir sólo a su bien particular y cuando ese tiempo acabe no se llevarán ninguna prebenda vitalicia, sólo la satisfacción de haber dedicado un tiempo al servicio colectivo, haciendo que la vida sea más acogedora y hospitalaria para todos, especialmente para quienes tienen más dificultades con ella..

Uno de los mayores inconvenientes de la herencia "pedagógica" del franquismo y la monarquía, es esa incapacidad vírica de casta, contagiosa según se padece, que lleva a no distinguir las fronteras competentes entre la gestión de lo público y lo privado, esa inercia de cortijo irredento que confunde la velocidad con el tocino y el culo con las témporas. La misma que hace confundir a la familia Franco el Pazo de Meirás con su patrimonio privado y el Valle de Cuelgamuros con el panteón del abuelo, otro listo de más, como  Carlos Fabra y el aeropuerto de Castellón como su negocio familiar (el aeropuerto del abuelo, para sus nietos)  La  misma virtud  alienante que hace alucinar al rey concediendo ducados a dictadores residuales por agradecimiento particular, como si en vez de ser un servidor del estado para momentos solemnes  y prou, fuese el puto amo del tinglado, un Midas del chanchullo aristocrático en rebajas. El rey absoluto que hace y deshace, peor aun que en la Edad Media, - cuando Ruy Díaz de Vivar pudo tranquilamente y sin que nadie se escandalizase ni se lo impidiera, , exigir a Alfonso VI un juramento en Santa Gadea de Burgos, en el que asegurase ante el pueblo castellano y lo más sagrado, que por entonces era la iglesia y no el FMI,  que aquel rey no había liquidado a su hermano mayor Sancho II para birlarle "legítimamente" el reino de Castilla-, mientras  aquí el Parlamento del siglo XXI ni siquiera osa en serio y por unanimidad, exigir una investigación imprescindible democráticamente, sobre las cloacas del rey (d)emérito y su favorita de turno.  Es horrible, pero la dura realidad es que en el aspecto moral de la política estamos peor que en plena Alta Edad Media. Es apabullante. Y de verdadero Cottolengo institucional.

Con tal panorama crónico y hereditario,tiene hasta cierta lógica que los políticos metidos en el bucle cortijil habitual, ni siquiera se plenteen si es ético utilizar los bienes del estado como propios en usufructo, mientras gobiernan y si, además,  son del pp, o de la familia Borbón y cuenta nueva, llevarse crudo el patrimonio estatal para convertirlo en privado  y a su nombre, es coser y contar. En ese ambientazo 'lo normal' suele ser que los no ladrones que gobiernan, al comparar el saqueo mayestático y ppoppular, piensen como Juan Guerra, que "si ellos robaron durante años" ahora lo suyo es peccata minuta, o, como Sánchez, que tampoco es un atraco usar un avión presidencial para ir a un concierto y llegar a tiempo. Y tienen razón , sólo que cuando se afirma y se pretende construir una nueva sociedad digna y decente, no se puede jugar con fuego. No se puede repetir maneras que contradigan el impulso renovador sobre el que se apoya la confianza y la esatabilidad  de un gobierno diferente a toda la mugre anterior, que según hemos visto y creído, es de lo que se trata a día de hoy. Un asunto que también Iglesias y Montero han asumido y tomado por la tangente en su caso. Son señales inequívocas de que la demoledora "moral" franquista y  'tradicional' como la moral borbónica, ha calado, infectado y deformado profundamiente el tejido social, por eso son inseparables los Franco y los Borbón, su savia vieja se retroalimenta y nutre a la vez ese tejido enfermo que llaman "rey, patria y dios", en el mismo pack.
Un nuevo impulso social, cultural, político y ético no puede ser compatible con los mismos principios ni con los mismos hábitos y rituales. Porque, aunque no lo parezca, el hábito sí hace al monje. Y se acaba por ser lo que se aparenta que se es durante mucho tiempo, lo mismo que se acaba por parecer lo que se es, en cualquier cosa que se haga o se omita. Un peral no da pimientos ni un manzano alcachofas.

Posiblemente  a Pedro Sánchez le fuese muy bien si tuviera como asesores de imagen, y sobre todo de contenidos, a Pepe Mujica y a Julio Anguita, por ejemplo. Y también recordar ante las tentaciones de repetir y volver a lo viejuno, que si París bien valió una misa, una España nueva y ética bien vale un concierto. Aunque sea de The Killers...tal vez demasiado killers potenciales en ciertos casos tan delicados como problemáticos. Ains!

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