Alfonso Guerra o la eutanasia psocialista

Monarquía

Guerra acusa a los defensores de la república de "jugar con fuego": "Deberían estudiar un poco y ser más prudentes"

• Asegura que nacionalistas y populistas "están aliándose con las cloacas" para intentar desprestigiar la monarquía 
• Estas declaraciones se dan después de la aparición de las grabaciones de Corinna en las que acusa al rey emérito de usarla como testaferro

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Publicada el 18/07/2018

Alfonso Guerra, exvicepresidente del Gobierno.

EFE  

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Tal vez sea que el poder ejercido durante muchos años atrofia la ética y la conciencia.

Tal vez sea porque la memoria falla con la edad.

Tal vez sea que nunca hubo ética ni conciencia sino sólo estrategias de partido adecuadas al lampedusiano mantra: hagamos como que todo cambia para que todo siga igual.

Tal vez sea que la desconexión entre política de intereses y bases sociales elimina el sentido analítico de lo real para travestir el miedo como "prudencia" y prolongar durante centurias el mismo sistema medievalista y miserable con distintos maquillajes.

Tal vez, porque la Historia no se vive como escarmiento y aprendizaje , sino como ancestral repetición a cadena perpetua de los mismos males asumidos desde las tripas y no desde la inteligencia y la conciencia colectivas e individuales, con un fatalismo letal para la evolución y sus re-evoluciones siempre mejorables o empeorables, según el grado de miedos y violencias instintivas que dominen el panorama social. Y por supuesto, el grado de cultura - como cultivo antropológico consciente, personal y social, no sólo como recopilación de datos y moralejas-.

Tal vez sea un suma y sigue de todos estos factores y algunos más...

El caso es que el ex Pepito Grillo del viejo psoe se hace ahora el hara-kiri, y nos demuestra lo que en el fondo guardaba su concepto del 'cambio político', aunque un poco tarde. A la vejez secuelas...

Tras comprobar en los medios lo que las cloacas del lumpen al servicio de los partidos en el poder estatal han estado custodiando durante años, la reacción más sana no es el miedo al saber la verdad acerca de la segunda república española, Arfonzo, sino la necesidad de que la verdad se haga pública, sea la que sea, y que todo el estado y su ciudadanía tengan acceso a ella.

Los pueblos que no conocen la verdad de su historia la repiten como muñecos a pilas, discos rayados, repitiendo los mismos procesos, rupturas, crisis y "soluciones", hasta que se aprende la lección y se deja de cometer idénticos errores, con idéntica anulación de la transparencia y perversión de la realidad manipulada. Como ese rey a la española, que constitucionalmente jamás se equivoca ni delinque por la gracias de Dios, como Franco era caudillo. Y lo peor  de todo: que cuando se equivoca y/o delinque, hay que ocultarlo y mentir para poder cumplir la consti...¿Tiene sentido que ese disparate que destroza la justicia y la igualdad se llame democracia?
Ni al miedo ni a la manipulación de los intereses de partido y corona se les puede dejar  que gobiernen y controlen como poderes absolutos e infalibles la vida, los derechos y libertades de la ciudadanía. Ni el bien para unos cuantos que se lucran con la gestión pública dentro de una casta parlamentaria, dinástica, jurídica y religiosa, completamente en las antípodas del bien común. 

Reclamar a día de hoy un referéndum sobre el modelo de estado que necesitamos como el comer, es más necesario que nunca y oponerse a esa iniciativa metiendo miedo con la historia revival de hace 85 años resulta tan repulsivo como políticamente inmaduro y corrupto, por lo que tiene de apoyo a una  "estabilidad" política que en realidad es falsa y delictiva por su connivencia en el tiempo con procedimientos fuera de ley, o peor, aun, convertidos ya en leyes ad hoc, puesto que basan su seguridad en la corrupción del estado como modus operandi normalizado y aceptado mediante fraude institucional.

España como estado está podrida con el fermento de una herencia enferma de siglos, constitucional e institucionlizada, que jamás se ha puesto a tratamiento para curarse de ese mal, ya que cada vez que ha podido hacerlo no ha habido suficiente conciencia social que permitiese dar el paso, lo han hecho siempre las oligocracias en nombre de una peculiar "democracia" para minusválidos cognitivos y engatusados, que aún siendo partidos políticos no han salido jamás del ámbito de las castas para perpetuarse en el poder y no dar paso a la regeneración ya imprescindible para seguir en pie, convirtiéndose en casta, nada más tocar el poder. Podemos y el casoplón de Iglesias y Montero en plebiscito aprobatorio de masas acríticas en la inopia, es una muestra de cómo la política se degrada a toda velocidad cuando pierde el hilo de esa realidad social que en teoría pretende cambiar. Lo mismo podría valer para el uso que tú, Arfonzo, er sosialihta, hacías de los aviones del estado para tus cosas privadas, o cuando tu hermano Juan afirmaba en un programa de tv la legitimidad de forrarse con la política siendo de izquierdas, porque la derecha ya lo había hecho durante el franquismo, o lo mismo que Felipe González estaba encantado de navegar sus vacaciones en el yate Azor del caudillo ya fiambre, pero tan presente en todos los comportamientos viciados y amorales del caciquismo de siempre, como si aun estuviese vivo.

Esa disertación guerrística acerca de los males y peligros de la transparencia informativa, sólo es propia de los caciques  interesados en aniquilar cualquier atisbo de transformación, de quienes en su día nos vendieron a la OTAN para sacar tajada  de las guerras globalizadas, como explicó Gonzalez con un cinismo apabullante, y como además nos vendieron a la UE  desmantelando las infraestucturas laborales que eran el sustento de la población y del empleo, a cambio de los fondos de cohesión que se usaron para obras y proyectos faraónicos a la salud del partido, como de una raquítica reconversión industrial, que en realidad nos ha dejado a lo laargo de los años, sin recursos y convertidos en el Caribe vacacional de un turismo terminator y analfabeto,  los licenciados como camareros o repartidores de Amazon, las doctoras como kelys o la alternativa de  emigrar, gracias a los mismos Richelieus y Taylleranes que estratégicamente y de espaldas a cualquier rastro de ética, justicia verdadera y humanidad, forjaron y consintieron un GAL que convirtió al estado español en terrorista para combatir el terrorismo.

Comprenderás, Alfoso Guerra, que con tu historia y la de tu partido, tu criterio carezca por completo de avales decentes y creíbles, carentes de  fuerza moral alguna a la hora de analizar la praxis política que entre González y tú dejástéis a la altura ética y moral del betún, con el  resultado subsiguiente de una precariedad total para afrontar el periodo de profunda crisis -sobre todo de valores básicos inmateriales pero imprescindibles, con los que afrontar y resolver los problemas materiales- que  con vuestra falta de visión y de responsabilidad política esencial, nos dejaron indefensos y a disposición del pp, que pasó a verse  en el contexto social en plan gobierno como una solución mejor que un socialismo falso y putrefacto. Es lo que tiene decepcionar por mayoría absoluta cuando se va cayendo en todo aquello que un día se criticó y se convirtió en el enemigo que era necesario derrotar para alcanzar un nivel más digno de vida y de sociedad, pero en realidad lo únicio que interesaba (como al Visir Iznogud del cómic) era encontrar la demagógica estrategia adecuada para colocarse en el lugar del Califa.Y una vez logrado el objetivo, ¡hale, carpe diem a saco! Y de qué modo xd...

Da la sensación de que estudiando la  historia de la segunda república española te hayas olvidado de repasar tu propia historia y la  de tu partido, que habiendo podido cambiar esa historia patética mediante 10 millones de votos incondicionales y un pueblo rendido por completo a un  socialismo, que creía auténtico y no un apaparrucha oportunista, durante nada menos que cuatro legislaturas iniciales con Gónzáles y tú, y otras dos de Zapatero, -seis en total-, sólo nos dejó un legado lamentable que ha derivado en este estado de descomposición total de una Constitución malversada  unas instituciones degradadas, sin que los mismos políticos de siempre ni siquiera lo hayan percibido. Y cuando las bases han tomado la calle, desde 2011, para organizarse en común y a cambiar lo muerto por lo vivo, les  sale de repente un Podemos con mucha labia y titulitis politóloga, pero a la misma altura ética que vosotros. Se salvan el anticapitalismo y los movimientos y plataformas ciudadanas como Mareas, PAH, Ecologistas, Movimientos por la integración, LGTBI, En Común, Mujeres, Pensionistas e iniciativas de izquierda como IU, y los movimientos territoriales de sustancia republicana fundamentalmente, como ERC, PNV, Bildu y Compromís, que te recuerdo, Guerra, son los que han permitio echar al pp del gobierno y que Sánchez esté ahora en la Moncloa.
Esta situación, afortunadamente, no tiene ya nada que ver con lo de ayer, porque el poder político, como debe ser en toda sociedad del siglo XXI, cada vez es más de base y menos de partidos como chollo vitalicio. Los partidos sólo tienen sentido si están al servicio de la ciudadanía como portavoces de la misma, pero se hunden en miseria y corrupción en cuanto pasan a estar más pendientes de sus movidas, rivalidades e intereses que de su verdadero sentido existencial de meras herramientas de trabajo político y democrático para construir y promover el bien común sin exclusiones ni privelegios para nadie. No sólo para el beneficio propio y parcial. 

Creo que la carcundia psocialista debería ser más inteligente, más social que gerifalta, leer el lenguaje de los nuevos tiempos y no quemar las naves en el plan  de siempre: el figureo, para no dar la nota "extremista" y "radical", como, según tú, Guerra y colegas apolillados, consideráis a los republicanos. Recordad que la república no separa izquierda de derecha porque su esencia es la democracia y en ella todos tienen lugar, voz y derechos. Sois, precisamente, los partidos más aposentados en los beneficios turbios del poder, que tenéis tanto miedo a un futuro más igualitario y justo, los más extremistas y radicales en inmovilismo y en mediocridad acojonada, cuando lo verdaderamente horrible no es el futuro que aun no es, cuya existencia depende precisamente ahora,  de un presente tan lamentable como patético por mera incapacidad para revisar y limpiar mediante la inteligencia sana, un pasado impresentable basado en el engaño corrupto de ideas y de gestión, donde primaron y siguen primando  no las personas sino los intereses de cada secta aspirante al poder y que cuando lo pilla no quiere despegarse de él  ni con agua hirviendo y salfumán. Y que entre ética, coherencia e igualdad, justicia al servicio de la res publica y enchufe vitalicio giratorio, elige, sin dudar, la segunda opción.
 
Y sabes, Arfonzo, cuando la conciencia observadora y analítica de los lectores o de los oyentes está más despierta que la del escritor o el conferenciante, es inútil insistir en marearlos con salmodias de lo que pudo haber sido y no fue. Se acabó lo que se daba. Sospecho por la realidad que me asalta cada día con su luz y su energía inagotables, que la bifurcación para salir de la entropía, ya es imparable, le pese a quien le pese. Hay un contingente crítico y activo que cambia mientras transforma y viceversa, que en ese estallido de lo inevitable  va  descubriendo lo que de verdad importa y lo distingue cada vez mejor  de los abalorios concomitantes. No sé si me explico. Pero es lo que hay.

En cuanto a ti, particularmente, prefiero recordarte en tu agradable librería sevillana, Antonio Machado se llamaba, cerca de la catedral, donde compraba los libros que necesitaba en la Facultad, durante los dos  cursos en que me quise matricular en Historia del Arte porque en la universidad de Sevilla, entonces en  el palacio de los Montpensier y posteror fábrica de tabacos, no existía la especialidad de Literatura Hispánica.
Hoy me pregunto, ¿quien sabe cómo estaría España ahora si no te hubieses movido de allí...?


P.D

Ah, don Arfonzo,un último apunte: por lo que llevamos visto y soportado, queda clarísimo y demostrado de sobra, que la monarquía española no necesita para nada una plebe republicana y populista que la quiera desprestigiar, de eso ya se encarga ella solita y lo hace con un arte y una pericia increíbles. A los hechos me remito, que no a  indecentes fantasías, maledicencias ni calumnias republi-populistas. Más bien demasiada paciencia, remilgos y tiquismiquis varios, es decir, miedos y tragaderas a mogollón. Gracias a ese estado de estupro consentido, y amordazado por gente como usted, don Guerra, aun estamos como estamos...
Siempre nos quedará una incógnita sin resolver en casos como el suyo, (que ya son demasiados como para hacer escuela): ¿ el pudor se pierde con el poder o en realidad nunca se ha tenido y el poder sólo es la prueba del algodón de esa carencia innata?