Los ciudadanos españoles cada día tienen más clara la incompetencia y la complicidad del partido gobernante con el sistema extorsionador de Merkel. El desastroso gobierno paradógicamente no da una a derechas (parece mentira, ¿no?) y la desesperación es el antídoto más potente contra el miedo. Por eso, el pp, en su extraña y aberrante "lucidez" apuesta por pasar de crear miedo, a crear terror mediático, amenazando con nuevas ínfulas de Al Qaeda. Para ello está siguiendo una estrategia bastante burda, según su costumbre. Las neuronas no les dan para más. Menos mal.
Primero repatrían a la fuerza a los cooperantes y voluntarios que trabajaban en la zona subsahariana, con un impulso repentino y seguramente inspirado por la liberación reciente de los dos cooperantes españoles y la cooperante italiana que fueron retenidos por los delincuentes pseudorrevolucionarios, que más que por ideología ni revolución islámica, secuestran y retienen rehenes para hacer negocio. Y España recortada por todas partes no dispone de presupuesto para ayudar a nadie ni para pagar los chantajes. ¿Solución? Todos a casa. Basta de tanta solidaridad, ya está bien de pagar rescates a los moros terroristas y gastarse con ellos los dineros que se deben dedicar a mantener abierto y custodiado el aeropuerto de Castellón, a subvencionar Marivent, Emarsa o los viajes de Rajoy para ver el fútbol de la Roja. O el sueldo de las señorías feudales. Las del "que se jodan". Pues ampliando el horizonte y la cuota de desgraciados y parias, que se jodan también los moros pobres, por ser vecinos de los terroristas y sospechosos de serlo también. Por vivir en la miseria y encima, ser musulmanes. Es que se lo ganan a pulso. Mira que no convertirse al catolicismo y bautizarse como todo hijo de vecino meapilas por hábito y tradición. Que no por fe ni esperanza ni caridad. Que se jodan los saharahuis abandonados por "la madre patria" a merced de la marcha verde del hermano de leche(s) de don Juancar, Hassan II. Ya se sabe que a los moros hay que atarlos corto y si se puede, convertir a los más vistosos y guapetones en guardias de corps, como hacía su excelencia, dada su delicada inclinación al gremio del uniforme como signo de poderío, cuando exhibía su guardia mora personal, a caballo, con turbantes rematados en pinchos de acero y tan morunos como el mismo Almanzor, rutilantes capas de raso y lanzas en ristre. Él sí que sabía lo que es el estilo. Un nuevo Lawrence del Magreb. En caricatura enana y mayestática, claro. Tan mayestática que la caricatura enana se convirtió en el emblema del régimen. Del chiste clandestino y amargo, como recurso al pataleo silencioso de los ciudadanos degradados a simple rebaño amenazado, acojonado y evanescente.
Nada que ver con estos chiquilicuatres ignorantes y torpes. Estos, ante la rememoria histórica, son unos pésimos clones, miniyoes rampantes del fascio esencial. Irrelevantes. Incapaces de crear una legión de kamikazes rescatados del hampa, como hizo su caudillo, y, además, sin dinero para mantenella y no enmendalla, han decidido que la solución pasa por reinventarse AlQaeda. Un recurso muy frecuente en estos tiempos en que los restos conversodemocráticos de la ETA, pisan el Parlamento bajo el formato de Amaiur y resultan ser mucho más españoles, cívicos, lúcidos y humanos que los gobernantes. Sí. Al Qaeda en versión copla panto-gil-marbellí. Pero con un toque manchegotranseúnte añadido. Porque repetir la gesta de Perejil ya no daría resultado. Demasiado cachondeo ha quedado en los anales y en las crónicas o en las crónicas anales de la diarrea mental del gobierno inenarrable de don Aznar Faes, el mercenario de Bush en las Azores. La cagada del milenio en estreno por aquellas fechas. Ahora es distinto. Mucho mejor detener a tres o cuatro delincuentes profesionales, mafiosos del Este venidos a menos. Sin el glamour de Putin. Pero con pinta de malos de atrezzo. Ahora, que los españoles le han perdido el respeto a unos políticos impresentables, a unos bankieros delincuentes, a una iglesia pedófila y a un rey filibustero; ahora que ya, como los legionarios franquistas, son novios de la muerte social y les importa un rábano el montaje pseudo democrático y casi prefieren un corralito propio y transitorio a un establo eurodependiente forereverandever &; ever again, ahora, vienen con estas...Amenazando con el coco terrorista para que consideremos la gran suerte de que nuestros males sólo sean vivir bajo la pernada de los de siempre, custodiados por los recortes terapéuticos, la pérdida de derechos y de soberanía, la reducción a basura social de la clase media y trabajadora, en pro de los sueldazos y prebendas irrecortables de la peña político-gangsteril. No protestéis ni os quejéis, españoles so rebeldes malcriados! ¿Es que no comprendéis que no somos nada- bueno, vosotros mucho menos que nosotros, claro- y en cualquier momento una célula alqaediana os puede pasaportar al otro mundo? Con vidas y condiciones tan frágiles y vulnerables ante peligros tan ostentosos ¿creeis que vale la pena tanta protesta, tanta huelga y tanto manifestarse contra el gobierno estupendo y acertadísimo que tenéis la suerte de soportar, total por unos recortes de nada? ¿no sería mucho peor otro 11M, como el que se derivó de la invasión de Irak? A ver si resulta que se repite...
Después de la triste exhibición mediática de los tres manguis detenidos a su paso por Ciudad Real, nos tememos lo peor. Que esta panda de acémilas adictas al poder como si fuese cocaína, no tengan miramiento alguno, como sucedió durante la investigación de la Gürtel, casualmente, según se cerraba más el cerco judicial sobre Camps, saltaba por los aires un cuartel de la G.Civil en Burgos o se asesinaban miembros de la Benemérita en Mallorca, junto a Marivent, apara animar más aún el cotarro. Nunca había habido tanta devoción de la ETA por defender el honor de nadie del pp como en aquellos días. Será que los extremos se tocan con tanta intimidad que se confunden de bando sin querer. Y si ahora sucediese cualquier desgracia o accidente, como los mismo incendios en el trazado futuro del corredor mediterráneo, ya estaría clarísimo qué manos mueven los hilos del tinglado. Provocar terror, inventar grupos rebeldes y sanguinarios es una de las especialidades de la derecha radical desde siempre, para desestabilizar las sociedades democráticas. Así lo hizo Hitler con sus camisas pardas o Mussolini con sus camisas negras y la Falange española con sus camisas de un azul, serio, neto y proletario, defendiendo a "su" media patria contra la "otra" media, a tiro limpio por las calles y esquinas de una España aterrorizada, analfabeta y hambrienta. Así lo hizo Berlusconi, provocando terrorismo que se adjudicó a la extrema izquierda, como confesaron en la cárcel los mafiosos a sueldo que le hicieron el trabajo sucio, para que el camino hacia el poder le fuese propicio.
Esta gente sin entrañas, sin escrúpulos, mata varios pájaros del mismo tiro. Acaban con vidas insignificantes, de quienes dejarán de percibir prestaciones y subsidios, alterarán el orden social con el miedo que hace a la gente retraída, desconfiada y temerosa. En ese vacío es mucho mejor llenarse de consumo y de indiferencia social alimentada por noticias pésimas y por ausencia de verdadera información y debate. Y así, en el altar del dios poder y de su padre el dinero, ofrecen el holocausto sangriento de vidas inocentes, que les da fuerza bruta y retroalimenta los instintos de "lucha", de competitividad, de destrucción y de depredación, que es en el fondo el final de la "ascensión"a los cielos imperiales de la bestia, donde el hombre pierde por completo las medidas de la vida real y lo poco de humano que le queda mientras trepa como un reptil por el árbol de la corrupción y por las ramas de la amnesia histórica. Repitiendo sin parar el mismo guión. Hasta que individualmente, se pueda llegar a despertar y a tomar conciencia de su crueldad y de su estupidez. Capaces de terminar con el Planeta antes que ceder un palmo de egocentrismo ciego e idiota. Dedicados al mal común autodestructivo con un ahínco inexplicable.
Esperemos que el pp comprenda que su juego sucio mediático y sin escrúpulos está expuesto ante los ojos de la sociedad que ya no cree nada de lo que prometen y nada de lo que se inventan para sustituir la confianza missing por el miedo a un terrorismo islámico que es producto del propio sistema enfermo que nos aplasta. Como el pp. Igual. Otro producto tóxico del que debemos liberarnos cuanto antes,por medio de un referéndum, de una reforma constitucional que regule y corrija la injustísima ley electoral que protege la bipoloaridad del Parlamento partidocrático, en vez de proteger a los ciudadanos de los abusos parlamentarios y partidocráticos. Institucionales en general.
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