El cesto de las chufas: Nuestra portavoz, Ana Pardo de Vera, lo deja cristalino en sus tres pies del gato: estamos hasta la coronilla ciudadana y socialmente triturada por tanta corona adjunta y encalomada por un dictador sine die, ya sea en forma ppolítica o en forma ppandémica, que al final resultan ser la misma experiencia ya insoportable para la inmensa mayoría de la población de la matria. Hartas de que unos Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial cutrísimos (¡que pagamos y votamos tod@s! no lo olvidemos) solo sirvan para ocupar escaños y tribunales cuando los problemas tan graves como la corrupción desde la Jefatura del Estado hasta las papeleras, se pasea por el mundo como lo más normal. Los medios fachas han destacado el hecho de que Biden no reciba a Sánchez en su periplo yanky, por ser de izquierdas; pero...¿no será más bien porque le asquea y avergüenza el posible contacto con el Jefe de Gobierno de un país capaz de soportar una corrupción del techo al suelo institucional, que en USA ya habría hecho lo que hizo con el presidente Nixon en tiempos del Watergate? Algo que en la "normalidad" española aun es totalmente inconcebible porque las leyes y la constitución "democráticas" protegen el enjuage supremo y el país lo lleva encima feudalmente desde 1939, como lo más natural e intocable del mundo mundial. 'Pensa, pensa, Salvatore', decía aquel fraile border line, ante el oximoron entre vida sin más y cánones eclesiásticos indescifrables para él, en "El Nombre de la Rosa", la novela más emblemática e intemporal de Umberto Eco. Esperemos que los cimientos agotados y exprimidos dejen de sostener las torres parásitas antes de que el cambio climático se cargue todo. Ains!