El az煤car, el chulet贸n y la empanada mental
Lo admito: llevo 48 horas en las redes tratando de explicar que no se trata de comer carne, sino de alimentarse bien, carne incluida, si es su opci贸n. Yo no la como desde que dej茅 de dar el pecho a mi hijo, hace m谩s de seis a帽os. Comer o no comer carne es una opci贸n, saludable sin duda; comer carne adulterada no es una opci贸n, es lo que hay cuando te dicen que necesitas ingerir carne para desarrollarte bien y en el supermercado te venden 100 gramos de presunto jam贸n cocido por un euro, envasado en un bonito pack de pl谩stico que sirve de r煤brica insultante. Si te fijas en la etiqueta, ver谩s que la cantidad de carne est谩 entre el 60 y el 70%. ¿El resto qu茅 es? Qu茅 m谩s da, se trata de que la gente coma carne porque alguien dice que hay que comerla a diario -ni nutricionistas, ni pediatras ni la Organizaci贸n Mundial de la Salud (OMS)-, y cualquier cosa se considera carne.
El debate no es sencillo, en primer lugar, como suele ocurrir en estos casos (¿Recuerdan el del tabaco en el interior de los locales de ocio u oficinas de trabajo o el de la prohibici贸n de anunciar bebidas con alta gradaci贸n alcoh贸lica?), porque hay un poderos铆simo lobby detr谩s: el sector de la industria c谩rnica, el que fabrica la carne explotando macrogranjas ultracontaminantes, con animales maltratados, medicados, enfermos y supradesarrollados en un tiempo escaso para ser comidos exclusivamente, y por lo general, repito, en envases de pl谩stico de los supermercados por un euro a cien gramos.
El ministro de Consumo (subrayemos "consumo"), Alberto Garz贸n, ha advertido en un v铆deo sobre lo que supone, para los consumidores y para el medio ambiente, el exceso del "consumo" de carne. Han explotado las redes y lo que no lo son: al m谩s puro estilo cient铆fico y con conocimiento de causa -eso se nota...-, el ministro de Agricultura, Luis Planas; el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano Garc铆a Page, y el presidente del Gobierno, Pedro S谩nchez, han salido en tromba a -presuntamente- enmendar la plana (sic) al ministro "comunista", como si la obligaci贸n de un titular de Consumo no fuera alertarnos y darnos informaci贸n sobre el tal.
Concentr谩ndome mucho, puedo llegar a empatizar con la posici贸n de Planas, con todo ese lobby aporre谩ndole el tel茅fono al escuchar a Garz贸n, pero no con su argumentaci贸n, que demuestra la presi贸n a la que ha sido sometido y bastante ignorancia, adem谩s: "Esta campa帽a es tan err贸nea como la de que el az煤car mata" (¿?), nos dijo el ministro . Lo cierto es que es una verdad universal que el az煤car, como la carne, s铆 mata en exceso, as铆 que por este lado, quienes compartimos la preocupaci贸n de Garz贸n desde mucho antes que 茅l entendemos que, como con el tabaco, vamos por buen camino.
Digo que con mucha, mucha meditaci贸n, empatizo con Planas: hizo estas declaraciones en Ser Catalunya, nada m谩s y nada menos. Yo misma -que no soy ministra ni medio cargo, por suerte para la gente- habl茅 en dos ocasiones de la insalubridad, contaminaci贸n, adulteraci贸n... de la carne que dicen que sale de las macrogranjas industriales. Cont茅 mis investigaciones en P煤blico con Igualdad Animal, y de esta ONG con otros periodistas, como Jordi 脡vole, o actores, como Joaquin Phoenix, con sus datos, sus im谩genes, sus pruebas de dolor, enfermedad, contaminaci贸n y crueldad, en TV3 y en Catalunya R谩dio... Y todav铆a se escuchan los improperios del sector c谩rnico catal谩n en forma de cartas a la direcci贸n del ente y de quejas a los directores de los programas respectivos. As铆 se las gastan, el dinero y tal.
Precisamente, hizo Garc铆a Page que ven铆a a decirnos a quienes condenamos el sufrimiento animal y la industria c谩rnica o f谩bricas de carne, que somos unos ignorantes que no sabemos nada de la vida. Fue en Toledo, precisamente, donde -ilegalmente pero amparada por el inter茅s p煤blico de mi informaci贸n- me met铆a a las 4:00 a.m. de un d铆a cualquiera en una macrogranja av铆cola para comprobar de primera mano -como hacemos quienes s铆 trabajamos por informar de la vida misma- las barbaridades que all铆 se cometen en nombre del "consumo" de carne; y no solo contra esos pobres animales, sino tambi茅n contra trabajadores p茅simamente pagados y en unas condiciones infames por eso que hacen, que le dicen empleo.
Culmin贸 la jornada anti-Garz贸n Pedro S谩nchez, presidente del Gobierno de todos/as, asegurando que para 茅l, "un chulet贸n al punto" era "imbatible". Coloradita me qued茅, porque lo de que es "imbatible" podr铆a ser su argumento... si Garz贸n estuviera en Masterchef hablando de la cocina de los chuletones, de a una media de 15 euros el chulet贸n (500 gr) si te lo preparas t煤. No es el caso. El ministro de Comsumo hablaba del exceso del consumo de carne y sus consecuencias para nuestra salud y la del medioambiente; ni siquiera entr贸 en el m谩s peliagudo tema del maltrato animal, as铆 que ni siquiera, en mi opini贸n y la de la l铆nea editorial de este peri贸dico, entr贸 al fondo en la cuesti贸n. Mejor para 茅l, por lo que parece.
El consumo de carne, del que me abstengo, es excesivo en Espa帽a y en buena parte del mundo, aunque hay pa铆ses que toman m谩s nota que otros, es un hecho confirmado cient铆ficamente. La ganader铆a intensiva (las f谩bricas de carne) se comen, adem谩s, con su desleal competencia, el producto de la extensiva, que se presenta como sostenible y adecuada a los ritmos normales de la naturaleza. La carne de la que habla S谩nchez (no lo veo consumiendo el vuelta-y-vuelta de pseudopavo del supermercado) es esa carne de ganader铆a extensiva que se ha convertido en un producto de lujo o, al menos, no al alcance de todas las personas y, mucho menos, todos los d铆as. Eso hace del mensaje del presidente algo mucho m谩s sonrojante y desinformado: a un Gobierno progresista se le vota para aplicar la justicia social, y no hay nada m谩s justo que la salud, que empieza en "la oficina del est贸mago" (Cervantes).
El consumo de carne es una cuesti贸n de salud p煤blica y medioambiental, nada menos que dos de los pilares en los que se asienta una ideolog铆a de progreso del siglo XXI. Su exceso, manipulaci贸n y el enga帽o sobre su necesidad choca frontalmente con el derecho universal a una alimentaci贸n sana, t茅rminos redundantes. Otro d铆a, si les parece, hablamos de la 茅tica -o su ausencia- en el trato que damos a los animales.
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