sábado, 10 de julio de 2021

Bueno, bueno...esto se mueve. Esperemos que acelerando conciencias y despertando sopores; no hay mejor terapia antibloqueo para seguir caminando que liberarse de los pesos pesados, y sustiuirlos por unas buenas alas y la precisión de un tren de aterrizaje bien diseñado, eso sí, con la energía fotovoltaica y eólica de la cooperación, el bien común y la noviolencia como desinfectante de la verborrea institucional, abandonando para siempre el queroxeno del miedo y del tic de responder a provocación ppeppera como combustible habitual. Esa es la voluntad social mayoritaria, y no la gresca ni el barullo de la confusión constante, que es la eterna estrategia de las derechas ruppestres. Esperemos que Calviño no se pierda por el camino ni se convierta en un exceso de equipaje durante el despegue del vuelo regenerador hacia la España que necesitamos para refundar y gestionar el nuevo tiempo sin destrozarnos y destrozarla en el empeño. Tal vez Calviño podría pedirle clases particulares sobre el tema de la lucidez y los presupuestos necesarios para el cambio, a Angela Merkel -¡conservadora!- para aprender a ser más socialista y no dejarse atrapar por la tentación del culto al chuletón presupuestario neoliberal. El exceso de carne es fatal. Ains!


 

Los cambios en el Gobierno: quiénes salen y quiénes entran en el Ejecutivo

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