Qué verdad más grande y evidente. La mente es el paracaídas, en efecto, pero el corazón es el paracaidista que lo regula y lo controla. Habrá que hacerse cargo de esa imprescindible tarea a dos bandas. El paracaídas solo no tiene objeto y el paracaidista sin el paracaídas se estrella fijo. Salir de ésta requiere un trabajo blindado de equipo entre la mente y el corazón de la humanidad, muy especialmente de la parte de humanidad que controla la economía, la política y los estados.
En esta interminable crisis y sus mil caras, está quedando cristalina la necesidad de un nuevo horizonte global y local. La dependencia exclusiva del dinero y las finanzas sin más, como máximo valor social y sistémico, nos lleva al abismo, en su afán por los fondos, nos desfonda, nos despedaza como seres humanos y nos hace imposible un presente digno de la Humanidad y del futuro ya podremos olvidarnos, porque en este plan no solo no se llegará a 2050, ya sería un milagro llegar a 2030 si esto siguiese como hasta ahora. No solo es el momento de plantear en qué se ha fallado para llegar a semejante hecatombe si se ha sido capaz de viajar por el espacio y de pisar la Luna, seguramente, para quedarse en ella de por vida...O de hacerse con los archivos online del mundo entero, si ese mundo se arruina y se diezma por mera avidez irresponsable y cenutria. Unos informes super completos sobre un Planeta zombi no es posible que sirvan para algo salvo para terminar hechos unos zorros. Y encima campeones de un ridículo killer-suicida,como especie.
El nuevo panorama deberá contar con una evidencia inapelable: no se puede vivir medianamente estables mediante rentas especulativas para empresas de alto estanding y ética missing, confiando los trabajos imprescindibles a otros países, como llevan haciendo Europa y los USA con China, Corea, la India la mano de obra esclava del suereste asiático y dejando en cueros la minieconomía territorial de los pueblos, mientras se explota a los demás. Como se le exigió hacer a España con la reconversión industrial en los años 80 por parte del entonces Meracado Común Europeo. O la reforma disparatada del Artículo 135 de la Consti que nos dejó completamente desprovistos de autonomía e iniciativa económica como estado libre y democrático de un mejunje que a la hora de la verdad, exprime y es totalmente insolidario. Si a la hora de los problemas comunes más graves solo se aprieta, se asfixia, y no hay respuesta comunitaria y humana a los problemas de todos , habría que plantearse si no sería mucho más eficaz formar una CE de los estados del Sur de Europa independiente de los del Norte, una comunidad que asegure la solidaridad, el trabajo, las relaciones laborales y comerciales, sin impedir la libertad y la capacidad de autorganizarse sin perder la solidaridad, pero manteniendo a la vez la capacidad de decisión cuando sea necesario. Lo que es evidente sin duda es la necesidad de producir lo imprescindible para no sufrir carencias gravísimas. Está clarísimo, ¿cómo es posible que los guantes y las mascarillas no se produzcan en España para abastecer normalmente a la sanidad y a la higiene con el paro que hay, con una España vacía, mano sobre mano y emigrante, y que hasta las cosas más elementales sean made in China, Taiwan, Corea o India?
Ahora mismo se está reproduciendo en Europa el cuento de la cigarra tonta y la hormiga espabilada. El sur europeo se ha quedado como servicio turístico para divertir al norte "señorito", y cuando ha llegado la hora de las carencias, el norte señorito lo tiene todo y el sur del sector servicios está a cero en sanidad, en infraestructuras y en autoproducción, porque ha dedicado su tiempo y su trabajo a hacer de chacha turística a la "patronal" del Continente sosteniéndose a base de burbujas chapuza que cuando estallan destrozan todo. Y entonces se descubre el pastel: no hay inversión en lo público, todo se lo lleva el sector privado que a la hora de la verdad no tiene medios ni capacidad desarrollada para atender a nadie, mientras el sector público está colapsado por la falta de inversión. Los bancos privados se rescatan con fondos estatales a fondo perdido y no se les exige la devolución, ni siquiera se le ocurrió al gobierno e Zapatero, pedir a los bancos como aval del préstamo y hasta que lo devuelvan al estado, el parque inmobiliario que acumularon con los deshaucios, con lo que el Estado habría sido el casero de la ciudadanía en peligro de perder sus viviendas, poniendo alquileres a la medida de la capacidad económica de los inquilinos o compradores que no pudiesen pagar hipotecas con intereses demenciales, con sueldos recortados o con el subsidio de paro o sin nada. Bien, pues se hizo todo lo contario: rescatar a la banca ladrona y castigar a los más perjudicados con una ley de desahucios que el pp no habría podido "mejorar".
Esta situación actual no puede obviarse como consecuencia de una torpeza y una especulación demenciales por parte de los poderes legislativo y ejecutivo, por no citar la falta total de sensibilidad social del Poder Judicial, con una Fiscalía del Estado y unos magistrados en Babia y de espaldas a la realidad, que viendo el panorama nunca han considerado de su competencia, la vigilancia jurídica y penal de las políticas que se supone deben cuidar y ser impecables en sus gestiones, no solo por la corrupción sino también por la irresponsabilidad y la despreocupación, que en el caso de los gestores políticos y económicos deberían considerarse delitos de estado y obligar a indemnizar y compensar el mal funcionamiento de sus gestiones.
Será necesario un cambio de miras, de valores, de dirección, de enfoque. Y de mentalidad. El municipalismo y la comarca en red solidaria federal, deberá sustituir a la idea "provincialista". Al fin y al cabo ese concepto es imperialismo trasnochado puro y duro, "pro vincis" era el término con que el Imperio Romano calificaba las tierras conquistadas que se daban a los ejércitos y legiones vencedoras y especialistas en la rapiña territorial. Y lo malo es que en España sigue funcionando así: los caciques que "vencen" en las urnas son los señoritos del cortijo "pro-vincial", ellos deciden, no la democracia cívica participativa y asamblearia de verdad, en qué invertir los fondos públicos y mediante qué canales y recursos. Cuáles son las verdaderas necesidades y servicios imprescindibles que no pueden reducirse ni trasvasarse de continente porque los intermediarios quieran forrarse desde su escaños y comisiones 'trespercent', gürteles, púnicas, taulas, etc, etc.. Será necesario que los aspirantes a la gestión política no tengan borrones en sus mochilas curriculares, ni referencias opacas, y que antecedentes de dudosa moral demostrada impidan el acceso al servicio político como a las oposiciones de funcionariado. Si los presidentes de Gobierno han metido la pata hasta el cuello gravemente, como el elenco del cuarteto actual, no se les dé acceso nada menos que al Consejo de Estado y que ese organismo se componga de personas de probada moral, inteligencia, capacidades y aciertos prácticos en la especialidad que ejerzan o hayan ejercido.
Para no tener desastres hay que vivir con sensatez, responsabilidad y métodos acertados que no dejen lugar al desconcierto y el desastre como normalidad en caso de problemas imprevisibles, pero siempre posibles. Más vale prevenir que curar, prever unas normas por si acaso, que andar de Sanfermines permanentes y 155 descabellados, envueltos en las banderas y a toque de corneta desafinada.
¿Cuántas mascarillas y guantes podrían haberse fabricado en España previsoriamente desde que apareció el covi-19, si el Parlamento, el Gobierno y el Poder Judicial hubiesen obligado en su día al rey emérito a pagar su deuda defraudadora al Estado? ¿Cómo estaría el desempleo, con la de cosas urgentes que hay que hacer y nunca se hacen porque es más cómodo que las hagan por ahí, mientras nosotros nos dedicamos a montar el cisco en la desutilidad de las enredes sociales? Es un ejemplo, simplemente. Para pensar y no pasmarse esperando a un Godot que nunca llegará si nosotros seguimos en las mismas como hasta ahora.
No solo hay que ser trabajadores y emprendedores, además hay que trabajar y organizarse con inteligencia, que no es lo mismo que pillería vivales, oportunismo, es decir, estupidez supina y miserable. Eternamente con un pasado demoledor, el mismo presente sin miras que sobrepasen los contenedores de los desperdicios y con menos futuro que Rosalía como Premio Nobel de Física Molecular o que Aznar y González como profesores de Ética.
No solo hay que ser trabajadores y emprendedores, además hay que trabajar y organizarse con inteligencia, que no es lo mismo que pillería vivales, oportunismo, es decir, estupidez supina y miserable. Eternamente con un pasado demoledor, el mismo presente sin miras que sobrepasen los contenedores de los desperdicios y con menos futuro que Rosalía como Premio Nobel de Física Molecular o que Aznar y González como profesores de Ética.
No hay comentarios:
Publicar un comentario