Si Podemos fuese , como lleva pretendiendo desde sus inicios, la portavocía y la 'herramienta' institucional del 15M, o sea, del pueblo, jamás se habría dejado seducir ni manipular por individuos tipo Pablo Iglesias (pseudo/bis). Habría elegido sicut caput conspicuum desde el primer Vistalegre, a alguien menos bocachancla, menos inmaduro y más sensato, que haberlos y haberlas, haylas. Errejón, Yolanda, Berto Jaramillo, y posteriormente, tras la abducción de IU , Alberto Garzón, Rafa Plá, Rosa Pérez Garijo, Carlos Sánchez Mato, o Ricardo Sixto, por citar sólo a unos pocos, que desde luego habrían cumplido mucho mejor el servicio de gestionar el bien común, y que jamás habrían acabado perdiendo toda auctoritas posible, transplantados divinamente a un casoplón en Pijolandia con una atadura de por vida a la banca que arruina a las familias trabajadoras más socialmente dañadas. Me consta la republicanía de todos ellos como su sensatez y sentido de la realidad para valorar la transcendencia y la responsabilidad en los peores momentos de la historia reciente y no meterse en camisa de once varas para desautorizarse más todavía. Ni es el momento ni es lo más importante en este presente caótico y enrevesado, en el que la prioridad es sobrevivir y conseguirlo desde el acuerdo y la obligación moral de quitar barreras, no de afianzarlas y proclamarlas en las redes tóxicas. Siendo un gobierno pillado con pinzas en el tendedero en pleno huracán de cafres sueltos, con los que, a pesar de todo hay que acabar entendiéndose y no creando obstáculos, si ellos ya se los inventan, es una verdadera majadería darle argumentos y material de deconstrucción democrática. Con estas salidas, más estúpidas que reivindicativas, por el destiempo y el destarifo, no solo no se va a conseguir algo decente, es que se está dejando clarísima la ineptitud irresponsable de un friki gobernando la Ínsula Barataria. ¿Por qué se sometió en la Zarzuela a la aceptación de un cargo que implica estar sometido a una Constitución, impuesta desde el miedo y la presión, que a su vez ha impuesto esta monarquía ilegítima repuesta por un dictador para que todo siguiera igual, atado y bien atado? Si eso se tiene tan claro, hay que ser coherente y abstenerse de ser socio en un gobierno inserto en ese estado anómalo, ética y democráticamente incomprensible, pero no imposible...porque no hay otra cosa mejor, aunque gracias a salidas como estas, sí puede haber cosas mucho peores, como dar motivos con causa a los delirios de un trifachito despendolado y majara total, que en su desesperación cegata es un verdadero talibán kamikaze para el estado democrático.
El gobierno de España está amenazado desde dentro por el socio más torpe y en la parra que se podría imaginar. Aunque para quienes han conocido de cerca el mejunje embaucador sin fuste de Podemos, es solo la dramática confirmación de las peores perspectivas. Un plato incomible en el menú del disparate.
A menudo las patochadas de Iglesias, por lo extemporáneo, lo inmaduro y fuera de tiesto, recuerdan demasiado a la inigualable capacidad narcisa y metepatas de Donald Trump.
Y esto lo dice una republicana de alma, pensamiento, convencimiento y sentimiento profundísimo, que cada día al despertar se baña y desinfecta en Salud y República. Para quien la monarquía, y especialmente si viene impuesta y sin consulta al demos, es una aberración incompatible natural con una democracia sana y limpia, pero a pesar de todo ello, antes que poner ahora el país patas arriba con debates no urgentes, está la supervivencia de mi pueblo, de mis hermanos de especie, no solo de territorio, lengua y cultura, en la necesidad, en el entendimiento y la cooperación de los seres humanos, en un momento histórico terrible en el que toda cooperación es poca para salir adelante sin fisuras. Si nuestra amada república lleva esperando ochenta años a la cola del disparate, no importa que espere un poco más si eso significa salir juntos de una amenaza global en forma de pandemia y crisis generalizada. No seremos los republicanos de verdad quienes nos carguemos la posibilidad de salvar vidas y un estado social digno de ese nombre, si no lo hace "nuestro régimen" favorito. Por encima de las convicciones políticas está la ética imprescindible para seguir siendo humanos y eso no es ideología ni religión, ni dogma, es conciencia, es alma, es espíritu, es Amor fundamental que nos conecta y nos une, para que la vida sea posible. Ahora, que si lo que queremos es que no haya vida y desaparecer, como sociedad y hasta como especie, solo hay que seguir al ego como coaching
Puede ser ego de derechas salvajes o de izquierdas en Babia. La majadería no discrimina, tiene material disponible para todas las tendencias, que a la hora del destrozo a saco no se distinguen en nada. Son iguales en su probada eficacia. O si no, ahí está la Historia del Mundo para confirmar el disparate.
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