lunes, 3 de diciembre de 2018

¿Terremoto? Más bien fracking



La de este domingo fue la jornada de las paradojas, el ganador -el PSOE- se hunde, el PP, con el peor resultado de su historia, puede conquistar la Presidencia de la Junta. Ciudadanos, cuyo crecimiento fue espectacular, empalidece algo por su pregonado objetivo de derrotar al PP, pero nada de lo anterior puede competir con el acontecimiento que significa la irrupción como un vendaval de Vox





Cataclismo. La izquierda va a perder el poder en Andalucía después de 36 años, la derecha con PP, Ciudadanos y Vox suma holgadamente y puesto que pueda hacerlo lo hará. Ningún votante de esos tres partidos perdonaría que pudiendo provocar el vuelco no lo hicieran.
La de este domingo fue la jornada de las paradojas, el ganador -el PSOE- se hunde, el PP, con el peor resultado de su historia, puede conquistar la Presidencia de la Junta. Ciudadanos, cuyo crecimiento fue espectacular, empalidece algo por su pregonado objetivo de derrotar al PP, pero nada de lo anterior puede competir con el acontecimiento que significa la irrupción como un vendaval de Vox. Irrupción de tal magnitud que demuestra que no estábamos leyendo bien lo que estaba ocurriendo porque la etiqueta de extrema derecha lo define pero no explica su fulgurante aparición. Vox ha sido propulsado por el independentismo catalán, el gran turbo, su verdadera máquina propagandística. Con Ciudadanos no se estaba agotando la respuesta, había mucho más.
Terremoto, eso se correspondería mejor con algo al margen de nuestros actos, yo más bien diría fracking. El procés, que puso patas arriba Catalunya, ha actuado como una gran perforadora, ha sacado la superficie ideas que creíamos superadas y pensar que esto se va a limitar Andalucía sería ridículo.
En el PSOE, la herida no cerrada del sanchismo y el susanismo, supuraba ayer noche de forma extraordinaria. ¿Sumaron en campaña Susana Díaz y Pedro Sánchez toda su capacidad movilizadora? En el Gobierno piensan que no, que la presidenta fue por libre y que no se dejó ayudar mientras que Díaz piensa que el acuerdo del Gobierno Sánchez con los independentistas catalanes la ha matado. El desastre acaba con Susana y deja a Pedro Sánchez con un balazo en el ala, sus planes de iniciar el serial electoral del 2019 con un gran salto en el trampolín andaluz se han venido abajo con estrépito. Ahora Sánchez tiene un lío de tragedia griega como para Esquilo, Sófocles y Eurípides: adelantar elecciones es suicida, retrasarlas, temerario y no hacer nada, imposible y a todo esto se suma la huelga de hambre de Sánchez y Turull.

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La sensación, ya casi la certeza, que tengo desde hace tiempo, es que ese fracking político en España se está produciendo desde los orígenes de la misma democracia actual. Pero que con la crisis y el incremento de recursos tecnológicos, se ha ido formateando un sistema tóxico en paralelo, que  poco a poco se va infiltrando en las instituciones y en los medios de comunicación, que han terminado por ser una real fábrica del consentimiento, como define Noam Chomsky ese modo de interactuar entre el trío dinero-política-mass media. 
El dinero marca la ruta, la política le obedece por ósmosis y los medios comprados por dinero y política, lo implantan en la sociedad. La política configura la educación al servicio del dinero (por ejemplo, enseñando religión donde debería enseñar ética o quitando la Filosofía de la ESO, y así se despoja a la ciencia de la conciencia imprescindible para ser verdadera ciencia y no un parche mecanicista sin fundamento cognitivo y al servicio del mejor postor) Esa trama no se limita a minar lentamente, también se apodera de los sistemas y herramientas de gobierno y gestión de la democracia. ¿Cómo? Además de los mensajes constantes al modo Goebbels, es decir contando mentiras hasta convertirlas en post-verdades asumidas incluso 'científicamente' a base de repetirlas en los medios, por tierra, mar y aire. Del contubernio cloaquil de las ratas, pasando por los platós y micrófonos, hasta la barra del bar entre cervecitas y tapas sabrosonas. De ese modo la realidad acaba deformándose y dando la razón al infundio, hasta convertirlo en opción electoral con posibilidades de éxito casi seguro, una vez puesto en marcha le engranaje de la difamación estrepitosa y la corrupción, alma mater omnium delictorum, como mecanismo de todo conjunto.
Ejemplos inexplicables en una verdadera democracia:
1) El sistema d'Hontd, en el que se relativiza el valor de los votos, dando más poder a los más ignorantes y menos informados en poblaciones y municipios pequeños, y así se carga la democracia desigualando el recuento geopolíticamente, y no respetando la equiparación de un voto,-un votante. 
2) El sistema de gestión de los votos una vez recontados limpiamente en las urnas, que desde que la tecnología se ha introducido en ello, se ha convertido en un misterio más, al estilo de los del santo rosario o de la Trinidad. Es algo que desde la primera vez que fui apoderada en una mesa electoral, me dejó alucinando. Todo el proceso en las urnas suele ser limpio. Alguna vez alguien procedente del funcionariado controlador ha intentado enredar trámites en los que está puestísimo por su oficio, a favor de algún ppartido, pero los presidentes y vocales de las mesas que suelen ser laicos y decentes por mayoría en materia de enjuagues ad hoc, han conseguido pararles los pies. Y eso es peccata minuta comparado con el meollo del mal rollo, como canta Serrat, que comienza cuando ya se han contado los votos y se han hecho las actas y enviado el resultado al Juzgado mediante un funcionario custodiado por la policía en una furgoneta oficial, y a continuación se han destruido las papeletas, sí, porque la ley lo dice así. Hay que destruir las papeletas antes de que nadie pueda pedir una revisión de las mismas en caso de necesidad. Todo ese proceso no dura hasta las diez de la noche, ni mucho menos. Que lo normal es que dure hasta las 23 0 24 horas. Porque al cerrar los Colegios electorales y antes del recuento deben votar los miembros de las mesas y los interventores de los partidos políticos, un proceso que de breve no tiene nada. Luego va el recuento que es infinito, porque hay muchas interrupciones por anomalías y dificultades que hay que consultar y muchas veces repetir el recuento de papeletas y sobres. Lo dicho, es muy raro acabar antes de las 11'30. Y desde ahí, hay que contar el tiempo de la entrega de las actas al Ministerio de Justicia, un trámite que tampoco es cosa de unos minutos: hay que avisar al Juzgado, éste debe enviar a un funcionario y a una escolta con furgoneta de la policía nacional. Lleva su media hora o tres cuarto en el mejor de los casos.
¿Qué milagro de los panes y los peces, ocurre en ese vacío amorfo entre las 22 y las 23h del proceso electoral para que a partir de las 22h y a  una velocidad de vértigo los resultados comiencen a darse por hechos, en realidad si a las 22 no se han podido entregar aun al completo los documentos con los resultados y se está en pleno recuento y pasando los datos a las actas interminables? Los pequeños pueblos con pocos habitantes y apartados, que podrían terminar a las 22,  necesitan un largo camino para llegar a los juzgados comarcales y las grandes poblaciones tienen una ingente tarea cuentavotos y elaboración de actas, siempre escritas a mano, que no se puede acabar en un par de horas, sino en el doble de tiempo, y eso contando con que no surjan problemas enrevesados, que también sucede con más frecuencia de lo deseable. Vamos, que lo de dar resultados definitivos, si no es amparados en las encuestas, no hay manera de hacerlo con legalidad a las 22h. Debería ser pura cháchara especulativa y no una certeza, como resulta siempre; o sea, que las mismas encuestas que se equivocan constantemente, cuando se trata de vaticinar el resultado final del enjuague votador, precisamente el día delas elecciones, aciertan hasta en los decimales.
Sorprende que mientras tú estás contando los votos en la mesa, la peña concomitante del pp, x ejemplo, ya esté conectada al móvil para darte los resultados exactos  desde Madrid o Sevilla ¿Es legal dar por ciertos unos resultados especulativos por vía demoscópica, que luego "milagrosamente" siempre coinciden con la realidad final de un recuento, que no se ha tenido en cuenta de veras porque sus resultados han llegado con dos o tres horas de retraso? ¿Quienes se encargan de pasar los datos que aun no están computados en la base de los mismos? ¿Funcionarios anónimos que ni se ven ni se escuchan? ¿Empresas filogürtel contratadas para el evento? ¿Física cuántica? ¿Inteligencia artificial? ¿La versión pitonisa de Siri? ¿Un milagro de San Corruptiano virgen, mártir y lo que haga falta? 
O más simple aun: que seguramente ya se sabe desde antes del paripé electoral necesario para ser "legales y legítimos" quién debe ganar, siguiendo las instrucciones imprescindibles del Ibex35, que como es el verdadero dios omnipotente, lo tiene todo planeado desde las refinadas cloacas "de lo alto" para que se haga su voluntad pase lo que pase y pierda quien pierda. 
En la mayoría de países democráticos se hacen dos vueltas electorales para que precisamente no queden vacíos, opacidades y absurdos que den pábulo a todo lo peor y acaben por destruir la misma credibilidad el estado. Y las papeletas que son el testimonio democrático indiscutible se mantienen al menos un mes a  disposición de posibles revisiones y reclamaciones. Pero en  España ya se sabe que no es no. No democracia. No transparencia. No justicia. No igualdad. No libertad. No decencia. No inteligencia social y política. Sí picaresca. Sí delincuencia bendecida, admirada y forrada a costa de arruinar al prójimo.
Ah, y si la culpa de todo no la tiene Zapatero y la ETA, es porque la tiene Catalunya.
Un dato mediático que no ofrece dudas: durante toda la campaña electoral andaluza los medios de in-comunicación no han dado ni una sola noticia acerca del programa electoral de los candidatos. Sólo nos han hablado de sus tics chistosos, de sus bobadas y excentricidades. De sus ridículos constantes. Por eso de Adelante Andalucía no han dicho nada, solo alguna foto, o nombrarla como opción remota y difusa, la gran desconocida, hasta en los chistes. Porque precisamente ella no  es ridícula, habla desde la realidad que comparte, y sí tiene un programa muy bien diseñado desde la base, desde el suelo que pisamos todas y todos. 
A ver quién de nosotros sabe cómo piensan solucionar el pp, c's, vox, o el psoe, el desempleo, qué beneficios aportarán  cada uno de ellos a la agricultura, a los malos tratos, a los jubilados, a la educación, al cambio climático, a la sanidad, a los desahucios de los andaluces? ¿Cómo creer que precisamente los andaluces no tengan esos problemas y alucinen con la oratoria de unos insensatos a los que les importa un bledo el pueblo andaluz y el español en general, si no es para mangonear al mayor número posible de incautos a base de banderitas y tópicos que no dan de comer a nadie, pero pueden impedir, y de hecho impiden que coma la mayoría si no es en Caritas o con el padre Ángel, mientras ellos se forran a costa del sobre-cogimiento, algo que precisamente nunca podrán achacar a Adelante Andalucía? y  no porque entre ellos no pueda haber indecentes, -que de eso no está libre ninguna organización- sino porque en cuanto sale alguno, se le expulsa del partido ipso facto. Algo que en la derecha no se entiende y, por esa coherencia, jamás se ha hecho a lo largo de la escuálida era democrática que ahora agoniza. 
Hay demasiados datos en este carajal electoralista del apaño, que no cuadran dentro de un proceso decente y al mismo tiempo también hay demasiados datos que indican que una manipulación a grandes dimensiones estatales es mucho menos detectable y visible que el delito de un carterista o de un pobre desgraciado que roba un bocadillo. Nuestra Justicia está programada para eso, para detectar minucias y consentir y hasta bendecir enormidades, que precisamente necesitan una "justicia" a su medida, con un dispositivo que permita unas tragaderas de sapos adecuadas a la magnitud del habeas corpus mayestático. 
Otro dato demoledor fue el que anoche, ya sin pudor alguno, dejaron a la vista en La Sexta, durante la exaltación del fracking: cuando a Unidos Podemos le concedieron un par de minutos de visibilidad poselectoral, dejaron hablar a Iglesias, y los periodistas le escucharon, pero cuando éste le cedió el turno a  Alberto Garzón, le quitaron la voz, dejaron sólo la imagen hablando sin sonido, y siguieron la tertulia como ni no hubiese nadie en la pantalla diciendo cosas que seguramente ellos no quieren que se oigan. Hay muchas maneras de aplicar la ley mordaza, sobre todo si Florentino Pérez es el mayor accionista de la empresa y amiguísimo del presentador. O sea, más Ibex35, imposible.
Está cada vez más claro que no es "culpa" de la izquierda que no sabe "ilusionar" ni "seducir" con banderas, insultos, calumnias y bromas zafias y horteras, sino que el propio sistema tóxico no está por la labor de que los pueblos se autogestionen y se vinculen federalmente, porque eso acabaría por dejar a la vista todo el tinglado que maneja los hilos del guiñol.
La izquierda no está para seducir ni ilusionar a simplones e ilusos (como fue la idea inicial de nuestra "democracia" maravillosa), está para  construir y servir al bien común y no a intereses de partido-forring office, es la conciencia de la sociedad, el motor de la salud moral inseparable de la verdadera política y la voz de la conciencia colectiva. Por eso en un sistema desalmado, carente de conciencia, sin escrúpulos ni empatía social, como el que padecemos gracias a ferrerers, inders, marhuenders y  caponaters, la izquierda es el enemigo y hay que impedir como sea, que pueda gestionar las instituciones. Porque en el mundo que los valores republicanos y democráticos pretenden establecer, ellos no tendrían la oportunidad de seguir llevándoselo  crudo. Serían plebe monda y lironda y no casta feudal, con lo que mola.
Y eso se hace mucho mejor desde el establishment de la normalidad, que desde cualquier revolución de mindundish, que al final siempre acaba en nada. Mucho ruido y pocas nueces. Mejor no dejarles ni hacer ruido, que a lo mejor resulta que en el ruido van incluidas nueces imprevisibles, así que lo mejor es 155 a la carta con salsa de Ley mordaza y guarnición de piolines, un menú de lo más mejor; por eso el ruido en las tontunas lo hacen ellos. Mientras aprovechan el silencio para sus maniobras infernales en la oscuridad, que a la postre, son la esencia del sistema y de la gran mentira que nos venden como statu quo normalet. Legislatura tras legislatura. Poquito a poco, hila la consti el copo...banderas por aquí, coronas por allá, sobres por acullá, momias en el más acá y cloacas hasta el más allá...Vamos, un temazo de ópera de Verdi, como Nabucco por lo menos, pero en hortera borderline y como un poco abuelito dime tú...que yo ya no doy una.

Todo esto no debe ni puede  ser un trampantojo para minimizar en absoluto el destrozo perpetrado durante unos años grises y pegajosos, por Susana Díaz y sus remiendos en el Psoe andaluz en especial y en Andalucía en general,  en cuyo gobierno se ha lucido como zurcidora de imposibles, de los mismos desgarrones que se producían en su pase de modelos, listos para el museo de cera, pero no para vestir adecuadamente una realidad política que a ojso vistas, sobrepasa las posibilidades y virtudes gestoras de la marujez susanil investida de poderío. Ser mujer no debería ser un aval de nada. Solo de humanidad y posibilidades. Y con ese bagaje una hace lo que quiere o lo que puede, como ser una Rosa Luxemburg, una María Zambrano, una Eva Perón, una Carmen Polo, una Teresa  de Ávila, una Matahari, una abuela de pueblo, una pilingui o una Susana Díaz. No hay feminismo que nos salve de una mala gestión personal y de un patetismo elegido aposta ni nos pueda poner parches donde ya no es posible arreglar nada que no decidamos mejorar, y en casos tan heavies, lo mejor que se puede hacer es decir adiós antes de que ya no quede nadie de quien despedirse. Susana ha terminado quemando las posibilidades del psoecialismo en el lugar de más arraigo, que no del socialismo de verdad, que ahí están los logros de la izquierda real  en los ayuntamientos andaluces, a pesar del Psoe.

Ya no quedan contenedores para tanta basura y tanta mediocridad. Ains!


 ppero sí nos queda esta terrible realidad, que a Susana le vino enorme, como Doñana, los desahucios y las mafias del Estrecho, por ejemplo:


¿Qué va a pasar con ellos? ¿los abandonarán por ahí, como los plásticos en el mar porque "no son como nosotros"? ¿De verdad, Andalucía quiere algo así? He vivido allí, tengo genes de allí, dos hijas de allí, y no, no me lo creo...Pero sí me creo que la mentira sea la reina del pputiclub ppolitiquero. Eso por descontao. El tiempo lo acabará aclarando. Y lo deberían saber si tuvieran luces en vez de cortocircuitos neuronales.

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