jueves, 27 de diciembre de 2018

La mala reputación - Paco Ibañez




Hay momentos evolutivos en que una tiene que elegir entre su conciencia y su reputación, entre una vida sin sobresaltos, palmaditas cómplices en la espalda y su coherencia, entre ataduras culturales y protectoras de la caspa bien pensante y el riesgo desnudo de la ética sin tapujos llamando a la puerta de casa, o sea, al núcleo personal,pidiendo entrar para señalar los rincones oscuros, las telarañas, la mugre añeja que la "buena educación" nos ha venido mostrando como sensatez, buen ejemplo y sentido común, entre vivir jugando al scrable del eufemismo de salón tertuliano y el birbirloque  entre fonética, sintaxis, morfología y semántica, entre discurso y práctica, entre el escenario teatral y la vida real, es decir, para que quede claro: entre verdad ontológica, transparente y mentira trasversal, opaca, turbia pero consensuable con paños calientes y optalidones o ibuprofenos, esos placebos que no remiendan rotos pero hilvanan descosidos.  Y dan el pego.

Lo terrible no es esa tesitura de tener que elegir constantemente entre la máscara y el verdadero rostro que se oculta tantas veces porque no se distingue de nuestra misma personalidad, -en griego "persona"=máscara- sino que nunca se presente esa tesitura en nuestra existencia. Que nos pasemos el tiempo disponible envueltas en la niebla, aquella niebla insoportablemente asumida como "lo que hay que hacer", "lo que hacen todos", "lo conveniente"  -¿para quién y quiénes?- en pleno esplendor de las cataratas sociales in crescendo, que nos describe Saramago en su profético Ensayo sobre la ceguera.
Saramago, Brassens y Paco Ibáñez se funden en el hecho dramático de la denuncia del mismo síndrome.

Vale la pena disfrutarlos y aprovecharlos en plan audio visual. Leyendo y escuchando. Y al mismo tiempo aplicando lo percibido al paisaje que nos rodea y a nosotras mismas, cómplices, resistentes y/o sufridoras del mismo mal.

"Por qué nos hemos quedado ciegos, No lo sé, quizá un día lleguemos a saber la razón,Quieres que te diga lo que estoy pensando, Dime, Creo que no nos hemos quedado ciegos, Creo que estamos ciegos, Ciegos que ven, Ciegos que, viendo, no ven."

  José Saramago Ensayo sobre la ceguera

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