Eso mateix. Tal cual. Cada trapejo con su parejo. Estamos de banderas y de abanderados/adas hasta la mismísima bandera. Y gracias, Polonia, como siempre por ese ingenio ético que es el humor como signo de respeto a la inteligencia de la libertad y viceversa, ¡ah, el humor! qué espléndida vajilla del bien común en la mesa de la convivencia. Un'abraçada, veïns i veïnes de territòri i llengües, germans y germanes estimades! Viscan y visquem tots i totes. ¡Visca la vida que compartim, malgrat tot lo txungo que ens puga passar...!
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