jueves, 22 de noviembre de 2018

Un caso prototípico del daño de las religiones imperiales for ever:los creyentes bien intencionados que sirven al sistema podrido, que denuncian los efectos sin descubrir las causas

Carta de un cura al cardenal Ricardo Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal Española

No es comprensible que las víctimas de la pederastia queden relegadas y nos limitemos a escucharlas cuando se considere oportuno
Lo que ha pasado en la Basílica de Zaragoza, donde se ha puesto un manto de la Falange a la imagen del Pilar, no ha sido un error
Me imagino que conoces lo que se suele decir:  “¡Ojalá se vaya el argentino y volvamos al modelo de Juan Pablo II!”



Blázquez:la Iglesia admite los abusos y tiene la firme decisión de erradicarlos


Con motivo de tus declaraciones acerca de la pederastia en la Iglesia en las que dabas gracias a las víctimas por sus denuncias y apelabas a la intención de erradicar esta lacra quiero decirte que comparto contigo esta reflexión. También siento vergüenza. Creo que estas cuestiones nos hunden y nos hacen un daño que hace que mucha gente se aleje y sólo quiera de nosotros el mercadeo de los sacramentos.
En tus declaraciones, como decía antes, reconocías abiertamente la existencia de este escándalo de la pederastia en la Iglesia española sin ningún tapujo y manifestabas el compromiso a eliminarla. No sé si eres consciente -espero que sí- de que la gente ya no quiere palabras, sino gestos, hechos y acciones claras y rápidas.
Te confieso que no tengo claro si hay una voluntad comunitaria después de escuchar en varias ocasiones el anuncio del portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal Española, José María Gil Tamayo, de una comisión antipederastia formada, sobre todo, por juristas y donde no están las víctimas. No es comprensible que las víctimas queden relegadas y nos limitemos a escucharlas cuando se considere oportuno. ¿No supone esto un cierto desprecio hacia las personas que han sufrido esta brutalidad y crueldad por parte de curas, religiosos, obispos y laicos?
Además, las palabras de Gil Tamayo hicieron daño a las víctimas, a la Iglesia y a la sociedad porque después de reconocer la existencia de los hechos intentó restarles importancia alegando que la sociedad también era cómplice, que la pederastia también se daba en el ámbito familiar y que hay que preservar la presunción de inocencia por el tema del honor.
Esto me recordó a las palabras de María Dolores de Cospedal cuando quiso justificar la corrupción en su partido alegando que la sociedad es corrupta, que en los demás partidos hay mucha corrupción, mientras que, por otra parte, también mencionó  la presunción de inocencia. Intentar restar y minimizar importancia a lo ocurrido con estos argumentos es, en cierto sentido, justificar en parte esta situación.
He intentado leer testimonios de quienes sufrieron estos abusos y violaciones y, la verdad, es que no he podido hacerlo. Dan ganas de vomitar. Las víctimas de la pederastia necesitan el perdón, la verdad y la reparación. Es necesario escucharlas, crear espacios para ellas y, después de un tiempo prudencial, acompañarlas al juzgado si hay indicios para presentar la denuncia correspondiente.
Tus palabras, si no van acompañadas de decisiones valientes, caerán en saco roto y volveremos a decepcionar y, en cierto sentido, a amparar la pederastia. Y eso sería muy triste. La alegría nace de destapar los casos de abusos durante años por iniciativa propia de la Iglesia y no de ir a rebufo de las circunstancias.
Grave y triste me parece también la vinculación que tenemos aún con el franquismo y el nacionalcatolicismo, ese sistema que asesinó, encerró y torturó a miles de personas. ¿Cómo podemos desvirtuar tanto el Evangelio, un texto de vida convertirdo en un texto de muerte?
Lo que ha pasado en la Basílica de Zaragoza, donde se ha puesto un manto de la Falange a la imagen del Pilar, no ha sido un error. Se ha hecho desde el convencimiento de que esa acción era correcta, pero ha saltado a la luz pública y ha generado un gran escándalo. Eso es ofender los sentimientos religiosos en la línea oficial, pero seguro que nadie va a denunciarlo en los juzgados.
También quiero indicar que la presencia de los benedictinos dando culto a Franco me parece una vergüenza que choca con el compromiso de los creyentes que siguen luchando por la paz y la justicia, con ese Jesús de Nazaret que pasó haciendo el bien.
Por cierto, al hilo de esto no estaría mal que por voluntad propia se pagara el IBI de los pisos en propiedad y no hiciéramos ninguna batalla campal por la titularidad de algunas propiedades. Nuestra lucha debe ser por la dignidad humana y el bien común.
Hasta donde sé, creo que lo estás pasando mal porque siguen conspirando dos personajes muy siniestros, que no son otros que Cardenal Rouco Varela y Martínez Camino, personas ultraconservadores y que tienen una concepción de una Iglesia vinculada al poder económico y político de derechas, claro. Tú, Ricardo, sin ser un gran avanzado, eres luz en esta Iglesia, en gran parte rancia, insensible. Una Iglesia rancia que condena y juzga a muchos colectivos, entre ellos, a los homosexuales.
¡Y qué decir del Papa Francisco! Una persona aceptada y valorada en la sociedad por sus mensajes, sus gestos y sus compromisos, mientras que dentro de la Iglesia se enfrenta a un gran rechazo. Hasta hay cardenales que piden su destitución abiertamente, como son Burke, Bradmuller, Caffara, Muller, De Paolis, entre otros. Y lo hacen abiertamente porque sienten que detrás de ellos está gran parte de la curia romana, los grupos de presión económicos y los defensores de ese capitalismo que, como dice el propio Francisco, es una sistema que mata. Precisamente, si hay reacción ante la pederastia es porque Francisco la combate abiertamente y sin cuartel y esto no se lo perdonan. Me imagino que conoces lo que se suele decir:  “¡Ojalá se vaya el argentino! y volvamos al modelo de Juan Pablo II (el modelo de poder absoluto y del ocultamiento de la pederastia, entre otras cosas)”.
Tenemos una Iglesia conservadora y muy conservadora con una jerarquía, en parte, que añora el nacionalcatolicismo, una Iglesia que tapa sus escándalos y una Iglesia a la sombra del poder.
Como dice el Papa Francisco: hay que luchar con todo nuestro ser por un mundo donde cada persona tenga su sitio. Una afirmación que nos debe hacer valientes en una sociedad amenazada por el racismo, la xenofobia y el rechazo al pobre (aporofobia). Haz lo que puedas. Los demás lo intentaremos, a pesar de nuestras contradicciones, incoherencias y todo aquello que hay de maldad en nuestras vidas.
Un abrazo 

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Las infinitas ramas del engaño universal parecen tan inexcrutables como "los caminos del señor". Hé aquí una demostración indiscutible: la carta de un afectado por la hipoteca de sus convicciones religiosas, que a la vez se han convertido en su profesión. Una similitud total con los políticos profesionales.

Es tremendo descubrir a tantas buenas personas seducidas por el engaño metodológico  y programado de las ideologías y las religiones, que las llevan de la mano desde la más tierna infancia, desde los hábitos sociales, políticos y culturales, se cuelan en las emociones, en las ideas y en los sentimientos y terminan modelando un remedo de conciencia ad usum, como precisamente advierten y definen las palabras de Jesús en el evangelio: colando el mosquito y tragándose el camello. 

Este buen hombre, sacerdote católico, que se autodefine como 'el cura de la PAH', sin duda con un buen corazón y una honestidad tan grandes como su ingenuidad, conmueve y encoge el ánimo. Pero todavía más conmueve y lacera el alma, la conciencia y las ideas, pensar en cuántos miles y millones de seres humanos están apresados, voluntariamente en apariencia, en ese mismo estado de confusión entre las raíces, el tronco, las ramas y las hojas del mismo árbol enfermo, culpándose entre ellos de lo que tiene enfermos a todos. En este caso el  árbol enfermo es la Iglesia Católica, que ya en su mismo nombre incluye la farsa.
Eclesía en griego significa asamblea. La asamblea en origen es una reunión democrática entre iguales convocada para compartir, explicar o debatir,  asuntos de interés para el funcionamiento de algún sector social. Por ejemplo, las quedadas espontáneas de Jeśus con los pueblos por donde pasaba, en las que todos podían participar, preguntar y comentar libremente y Jesús se presentaba como el último, el servidor atento que prestaba atención al dolor, a la pobreza, a la deficiencia, a la enfermedad, al sufrimiento y a la misma muerte y pérdida de seres queridos, al vino que se acaba en una boda y a la alegría de los niños y de la Naturaleza. Lo que está claro es qiue ahora mismo a Jesús se le acusaría de practicar la pseudociencia de la empatía que no está demostrada en ningún laboratorio ni agencia acreditada de progreso científico. Simplemente le perseguirían los periodistas de la tele y en las redes le llamarían curandero sin estudios, timador y embaucador. Que es el modelo tecnológico actualizado  de la crucifixión de antaño.
Por ejemplo, un baile o una verbena no son asambleas, ni un coro, ni una ceremonia protocolaria. Ni una misa, ni un Te Deum, ni un rosario de la aurora, ni una catequesis, ni unos ejercicios espirituales, ni un conclave para elegir papa tampoco lo es , puesto que una de las características de la asamblea es su apertura y libre participación de todos los estamentos colectivamente implicados. Un conclave es como un consejo de ministros, una reunión de ejecutivos, de negociantes o de mafiosos. Sin más.

Para que la Iglesia fuese legítima asamblea, al papa lo deberían elegir todos los católicos votando por distritos globales. Es lo que significa la experiencia pentecostal y fundante del cristianismo inicial como asamblea que iguala lo desigual por medio de un estado de conciencia, -no de unos dogmas ideados e impuestos por una minoría poderosa en triquiñuelas sobre la mayoría de los que ellos, los gerifaltes consideran mindundis en la higuera (eso es política ideologizada, o sea partido político)- como lo que relatan los Hechos de los Apóstoles.

En cambio, allí, el día D no había papa ni conclave de apechusques selectos, Jesús ya no estaba, ni siquiera los apóstoles sabían lo que estaba pasando que , según su propio relato, fueron los primeros sorprendidos cuando "descendió el espiritu" y todos comenzaron a entenderse sin hablar la misma lengua. Sin traductores, ni un jefe moderador ni un equipo organizador del evento. Una armonía desconocida de todos y todas que no tenía explicación religiosa ni era producto de manipulación alguna. Por eso, aquel estado de conciencias despiertas sincrónicamente  entre seres humanos cada uno de su padre y su madre: griegos, latinos, hebreos, sirios, samaritanos y pasotas totales,  movió lo que movió. Indudablemente muy por encima de las entendederas del momento. 
Es lo que tiene el ser humano: que se desconoce a sí mismo y no sabe de lo que es capaz cuando se mueven los pilares colectivos de su esencia ontológica universal. Es mucho más fácil llamarle "dios" y reducirlo a unas premisas asimilables y manipulables por la zone moore dangerous de lo que ni siquiera sospecha que tiene. 

El error fue, como casi siempre acaba sucediendo, que un grupo minoritario, al cabo de cuatro siglos, harto de ser carne de martirio, y sin tener experiencia pentecostal de verdad sino solo de relato mitológico, acabase por aceptar las trampas del sistema infernal que Jesús vino a destapar y a denunciar, y sobre todo a explicar en qué consiste el antídoto, despertando lo más sano y evolucionado  de que disponemos en el equipaje terrícola y humano en especial. 

A partir del 313 y Constantino, la asamblea cristiana de los comienzos derivó en liturgias varias, rezos de memoria y poses beatas que dividían la vida, entre "acción y oración", en realidad para un cristiano la vida concreta y diaria -pensamientos, palabras, intenciones, voluntad, deseos, y sobre todo LAS OBRAS, es la oración del silencio y la contemplación inseparables, las palabras se quedan tan cortas que solo los actos tienen capacidad expresiva de lo inefable, como no es posible separar la vida de la respiración. Se puede  e inclusos se debería ser cristiano sin religión. 
El bautismo dejó de ser una toma personal de conciencia, como lo fue en sus orígenes, una elección en libertad y un cambio de vida y de actitudes, mucho más importante que de ideas y creencias precocinadas, para quedarse en un acto invasivo de una institución que irrumpe en la vida de las personas, en un momento de indefensión como su nacimiento, con el fin de colocarles el hierro sacramental de la ganadería y recortando desde la cuna el desarrollo de la conciencia para usurparlo y manipularlo mediante el fanatismo y los dogmas que nacen del miedo, de la ignorancia y de la avaricia soberbia e insaciable del poder más perverso: el que domina desde el subconsciente, personal y colectivo y con ello se asegura la supervivencia del gran negocio, que el Apocalipsis de Juan, califica de gran ramera y manipuladora, adicta al poder de todos los imperios. 10. El número de la totalidad y del fin de ciclo. Si a ese estado alienador se le añaden los abusos sexuales sobre niños y adolescentes, por parte de quienes "representan a dios", se explica el caos moral, la confusión y el desbarajuste psicológico que gran parte de la humanidad viene sufriendo en silencio desde hace tantos siglos. Esa Iglesia, por decoro, simplemente debería hacerse el hara kiri social y autodisolverse con un generalizado "Domine, non sumus digni nullae, sed sumus dannum et detrimentum maxima ad humanitatem".
De todos modos el iniciador de ese nuevo trámite religioso fue Pablo de Tarso asegurando que la fe sin obras era suficiente para asaltar los cielos.   Cuando realmente Jesús dijo e hizo lo contrario. Primero las obras y luego la fe que nace de la comprobación material de las obras. Lo explicó con una de sus parábolas: 
Un padre tiene dos hijos, y le dice al primero que vaya a arar el campo, el chico dice que sí, pero luego no va. En vista de ello, se lo dice al rebelde, que le responde refunfuñando que no va a ir a trabajar al campo, pero luego, va y cumple con la tarea que el hermano sumiso no había hecho, y deja el campo hecho un pincel.
Y dice Jesús "¿Quién creéis que se portó mejor  e hizo lo que el padre pedía , el que dijo sí y su actitud fue un no, o el que dijo no y su actitud fue sí? Pues eso mismo pasa en la realidad, no son los que más hablan y complacen con palabras al padre sino los que  aunque renieguen, hacen y cumplen su voluntad" o si no, la parábola del Buen Samaritano, el marginal discriminado social y religiosamente, que pone amor fraterno y solidaridad donde ni el letrado ni el cura han sido capaces de poner ni una chispa de compasión.
El amor de boquilla es falso, porque no es posible sin que se materialice en obras, pero no en catedrales, basílicas, ermitas, apartamentos, pisos y palacios episcopales y papales. Sino en en obras humanas propias del amor infinito ysin barreras. Limpieza, transparencia, humildad sin caretas dobles, compasión, empatía, justicia, igualdad, tolerancia y respeto, desapego material, valor, serenidad, coherencia, ética y sentido del humor y gozo sano por el regalo de la vida que podemos compartir con todo lo existente. Sin todo eso lo que llaman amor es una chapuza, no es amor, sino apego ansioso, miedoso y posesivo como de mascota al  amo o de amo a mascota.

Si los laicos y laicas ya vamos atando cabos y experiencias y descubrimos que dios no es exclusivo de nadie y que por ello nadie tiene la patente para descubrirlo e imponerlo a los demás, porque dios no es un dogma ni una declaración de principios, sino esa experiencia impredecible y viva que te cambia de arriba abajo, de dentro a fuera mientras  te abre a la universalidad del amor fraterno sin distingos ni paripeses,  es lógico que rechinen  las bisagras cuando se encuentran en el camino estos episodios eclesiásticos, no solo rancios como afirma el cura de la PAH, sino corrompidos de arriba a abajo, sin excepciones.
El mero hecho de ser papa o  jefazo de semejante contubernio, -aunque uno sea un santo virtuosísimo en su vida privada- , ya es una muestra de lo que hay. Se ha convertido en rama, hoja, fruto, tronco o raiz del mismo árbol enfermo que aparentemente critica pero que en realidad cultiva y sostiene con su cooperación. Es algo parecido a la reivindicación del ex teniente Segura para que le readmitan en el ejército que él mismo ha denunciado por corrompido, injusto e impresentable. ¿Quién estando sano y en sus cabales, va a querer formar parte y mucho menos capitanear y dirigir organizaciones tan degradadas, que además de no querer cambiar porque están poseídas por una soberbia alucinante, persiguen, maltratan, abusan, engañan, discriminan, juzgan y condenan, mienten y son incapaces de reconocer el daño que hacen a su prójimo de tantos modos?

Si Bergoglio fuese como todos sus fans afirman que es y se creyera lo que dice, no sería el papa. Nunca lo habría sido como nunca lo serán los curas como Joaquín Sánchez o Enrique de Castro o tantos anónimos seres bondadosos currantes y humildes de verdad, que han hecho del evangelio el sentido de su vida, no para cumplir expediente ni "salvarse" del infierno ,es que si no hubiera cielo ni premios seguirían siendo como son porque no les cabe otra cosa en su conciencia. Ni siquiera habrían aceptado ser obispos, como Francesco d'Assissi jamás se quiso ordenar sacerdote e incluso fue rechazado y vetado por los mismos curas del 'franciscanismo' cuando volvió de los Santos Lugares a donde fue para predicar la paz y la reconciliación en medio las cruzadas, sin miedo ni complejos de santo y sin honores de jefe de estado, jugándose la vida a pie de camino, y  cuyo nombre ha aprovechado Bergoglio para lavar la cara al cotarro que representa, sino que si se creyera lo que predica estaría discretamente en la base social ayudando a curas como el de la PAH.
Y lo mismo vale para la colección de pirañas predicadoras que viven del miedo, la debilidad y el morbo de los pecados ajenos que, como los jueces, pueden absolver o no. Como si fueran dios, que no lo hace, por cierto. De esa condena ya se encarga cada uno de lo suyo, porque el mal que hacemos a los demás nos lo hacemos a nosotros mismos y pasa factura SIEMPRE aunque a simple vista no lo parezca. Es muy preocupante que el papado y su curia que saben tanto no sepan estas cosas o que si las saben se las callen y traten de hacerse la gatta morta como dicen en Italia, o sea, hacerse los locos como decimos en España. 

En fin, que ya la peña no traga como en tiempos del pasado. Y que las instituciones que no sirven al ser humano con HECHOS y no con tics piadosos adormecedores y falso-buenistas, sino que se sirven del ser humano para vivir del cuento, tienen muy poco futuro. Si el cura de la PAH se repasa el Apocalipsis seguro que lo acaba entendiendo.
Por eso la iglesia católica que es tan lista como el establishment en el que está pringada hasta la tiara, esta vez ha elegido a un Carlos Gardel que le renueve el pack de las milongas mientras sostiene con hilvanes y alfileres los restos arqueológicos del sacro imperio a la sombra de la Guardia Suiza, la columnata de Bernini y el recuerdo cariñoso para las dictaduras que tanto la ayudaron a beber en la copa del poder hasta la última gota y a la que ella hasta ahora, siempre les acabó sobreviviendo. No por la gracia de dios, ni mucho menos, sino por su capacidad infinita para acoplarse a lo peor sin que lo parezca, igualito que El Gran Inquisidor de Dostoiewsky o el Tancredi de Lampedusa.

De los ilusos y creduloni es el reino de la repetición y la noria constante del mismo enjuague.

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