jueves, 27 de septiembre de 2018

Sí,la realidad es horrible, pero además hay matices muy importantes que tener en cuenta en los tiempos y en los modos, que hay que coger con pinzas en los momentos cruciales, como estos.




Opinion · Otras miradas

La barra del bar Cloacas

Directora de 'Público'



En Público asistimos con mucho interés al desarrollo de los acontecimientos en torno a la difusión por entregas de las conversaciones que la ministra de Justicia mantuvo en 2009 con otros comensales durante su etapa de fiscal de la Audiencia Nacional, copas mediante. La pandilla -eventual o no- de Dolores Delgado estaba formada por gente conocida y reconocida, como Baltasar Garzón, y otra no conocida pero tratada entonces con respeto cauteloso: dos miembros de la cúpula policial (Castaño El Gordo y Villarejo) cuyos cuestionables métodos, ya en 2009, eran bien conocidos, aunque compensaban esta oscuridad con una carga de poder e influencia desproporcionada para sus puestos y muy atractiva para todos los poderes.
Este irresistible imán del agente sin placa que sirve a la seguridad del Estado como bien supremo –el fin justifica los medios– ha servido a Villarejo para codearse con lo más granado de la política, la economía, la judicatura y el poder, en definitiva, de los últimos 40 años, desde los tiempos de la ETA más sangrienta hasta hoy. Hubo un tiempo en que Villarejo acudía al poder a ofrecer sus servicios; hay otro más cercano en el que el poder acude a Villarejo para pedírselos, pese a la popularidad de sus siniestros métodos, que van desde la advertencia displicente hasta la violencia física y, por supuesto, psicológica.
Los detalles de la sucia historia del emperador de las cloacas los hemos estado contando en Público y en el documental Las Cloacas de Interior en los últimos años y pese a la mucha indiferencia e intentos de callarnos de quienes ahora se rasgan las vestiduras con el “Maricón” de Delgado sobre Marlaska. No deja de tener gracia, en todo caso, la simpleza de la jugada de despiste vista desde aquí, con la perspectiva de tantos años de investigación: Villarejo marcando la agenda con cotilleos de barra de bar, tan españoles.
Porque la barra del bar Cloacas solo es la parte morbosa y el cutre colorín del meollo muy preocupante de esta crisis de Estado: Villarejo alternó durante décadas con poderosos muy conocidos y otros completamente desconocidos; los convocaba, agasajaba, invitaba…y grababa con la bendición de los gobiernos. De todos. Aquí hemos puesto nombre y apellidos a varios de esos/as convocados, agasajados y grabados. También a los cómplices de todo pelaje y oficio, que decidieron contratar los servicios del temido agente o ayudarle a ejecutarlos, por ejemplo, disfrazando falsedades de información y traficando con ella mientras V se hacía inmensamente rico… en dinero, información y poder.
Mentiras, manipulaciones y medias verdades
He seguido de cerca a Delgado por vía interpuesta. Garzón tiene razón: es una mujer con los ovarios bien puestos, si se me permite el dialecto machirulo. Valiente, comprometida, inteligente, brillante, locuaz y seductora. Para una mujer, ser así conlleva algunos riesgos que, me consta, han sido siempre indiferentes a la ministra, otro punto a su favor, pero que le han traído enemistades correosas y perseverantes en la carrera fiscal y alrededores. Hoy celebrarán -cómplices o no- la asfixia a la que Delgado está siendo sometida, sobre todo, por parte del PP.
El PP de Casado que (¡sorpresa!) también conocía y reconocía a Villarejo, hasta participar en, al menos, un encuentro con él y otro puñado de notables de todo gremio. A calzón quitado, según Villarejo. En un coloquio formal, según Casado, que ha publicitado a un despacho de abogados como coartada y solo ha conseguido enfadarlos por colarlos en semejante entuerto. Para muestra del esperpento, esta conversación que mantuve con el presidente del tal despacho y que da cuenta del nivel al que hemos llegado:
– (…)
Le llamo porque el señor Casado me ha dicho que usted y yo hemos comido con Villarejo, pero le juro que yo a usted no la conozco de nada y…
– No se preocupe, yo a usted tampoco… En realidad, parece que el señor Casado le confunde a usted con el empresario que aparece en las grabaciones de Público y que se llama como usted. Él sí es amigo de Villarejo y nos ha contado con todo detalle cómo organizaban las distendidas comidas a las que iba gente poderosa e influyente… o que podía llegar a serlo según el criterio del comisario. También el sucesor de Rajoy.
– Ah, menos mal… Porque yo a ese señor Villarejo tampoco lo conozco de nada y figúrese usted ahora que vengan a mezclarnos con él con la que está cayendo y sin implicación alguna por nuestra parte.
– En absoluto, siga tranquilo. Parece que el señor Casado confunde fechas y es probable que reuniones…
– (…)
Un esperpento.






Fernández Díaz EFE
Fernández Díaz EFE
Sorprende que el PP de Casado y de Fernández Díaz no afine más su puntería y sus integrantes se dediquen a enredar como niños en un patio de colegio; sorprende, digo, que no afinara como pretendían que hiciera la Fiscalía con los informes falsos sobre Podemos o los independentistas catalanes, en la etapa del ministro del Interior grabado en su despacho (hoy responsable de Interior y Libertades del Partido Popular, un macabro chiste) Agradecemos en todo caso -aunque ahora trate de afinar la versión inicial que nos dio- que Casado confirmara a Público su encuentro con Villarejo y que esto corroborara a su vez nuestras numerosas informaciones sobre la penetración del comisario en todos los niveles de este Estado enfermo. Éste es, en definitiva, el meollo del asunto que hoy se ahoga en cervezas y en medio del griterío de la barra del bar Cloacas.
Habrá más
Pablo Iglesias es coherente al pedir la dimisión de Delgado a Sánchez: Podemos ha sufrido en sus carnes a las cloacas de Villarejo y, en este caso, de Fernández Díaz prácticamente desde que accedió a las instituciones en las europeas de 2014. Con mentiras desmontadas en los tribunales, informes falsos, photoshops mal montados, campañas desde Interior,… Todo lo que se diga es poco. Solo el independentismo catalán y Podemos han sufrido un ensañamiento semejante desde el Estado, pero a Casado ni se le asoma el rubor al rostro al pedir la dimisión de Delgado. 
¿Es la dimisión de Delgado la solución? ¿Y la de Casado, de quien de momento no han trascendido grabaciones? En absoluto, saldrán más episodios del bar Cloacas, pueden estar seguros. La única diferencia entre los dos políticos es que Delgado mintió negando a Villarejo (grave y muy torpe) y Casado fue sincero (ahora con la boca pequeña). Que Delgado o Casado se vieran con Villarejo es grave por Villarejo y por quienes le consistieron todo poniendo al Estado a su servicio y provecho, incluidas las leyes y hasta las normas básicas de convivencia y respeto a este país y su gente.
Lo grave no es la lengua suelta de una fiscal en una comida; lo grave es que Villarejo haya llegado hasta donde llegó, a todas partes, gracias a gobiernos (todos) entregados a una presunta eficacia del comisario para resolver asuntos turbios y molestos que, encima, nadie ha podido demostrar nunca, aunque sea para rebajarse la vergüenza que debería colorear demasiadas caras.
Tan rocosas. 

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Veamos el mapa completo. Las ratas han invadido la despensa del estado y amenazan con liquidarlo. Hay que desratizar todo cuanto antes, pero cuidado con el uso de los raticidas porque sin conocimiento y ni acierto, se puede envenenar toda la casa y además de las ratas se exterminaría también a las personas. ¿Cómo aplicar esta metáfora a la actual realidad española? 

Antes de aplicar el tratamiento sanitario, lo primero es saber distinguir la diferencia entre personas y ratas para dar a cada especie lo necesario. ¿Quién es la rata infiltrada en el caso Villarejo/Ministra/Casado? Una rata que se disfraza de comisario y se dedica a convocar amablemente encuentros de convivencia para arramblar con el queso de todos y usarlo como cebo para sus fechorías, mientras extiende sus huestes rateras por todo el espacio disponible para que invadan sin límites cualquier plano lucrativo con el que medrar mientras destrozan la despensa royendo sin parar, no solo los alimentos, también los estantes, las cajas, los cables, lo que pillan.

Entre los encargados de acabar con la plaga hay diversos responsables:

*Unos son los coordinadores de la acción, los técnicos designados explícitamente para ello (el gobierno, el parlamento y la free zone  del poder judicial; además hay parte del parlamento que a su vez está invadida por ratas con acta de diputadas y senadoras, como en el poder judicial abundan las ratas con toga mezcladas con una minoría de origen humano).

*Otros son las víctimas estatales que han sufrido el desastre ratil en primera persona(Podemos, catalanes, y millones de ciudadanas/os que vienen soportando el suplicio de Tántalo en versión social)

*Otros que solo observan y se apuntan alternativamente a la desratización o a la defensa de las ratas como especie animal en peligro de extinción, según sus intereses de grupo lo vayan indicando. 

*Un grave problema de arranque es distinguir la parte roedora de cada grupo, que como la cizaña junto al trigo, crece al lado de la parte humana y sólo se distinguen entre ambas cuando estallan los problemas y las soluciones resultan dificilísimas. Ésa es la estrategia de las ratas: hacer que parezca imposible la desratización porque lo "normal" es ser rata legalizada y no humanidad legítima, cuando ya es casi imposible distinguir el disfraz humano de las ratas, de la realidad sin disfrazar. Ahí es adonde ha querido llegar Villarejo y al parecer lo ha conseguido: al poder absoluto por corrupción endémica tejiendo una espesa y amplísima tela de araña con la que apoderarse de los tres poderes del estado desde esa sombra pegajosa que pringa lo que toca, con la que el mismo estado-despensa le dio cobijo durante décadas.

¿Qué hacer ahora?

*Tenemos un estado y una democracia a los que exigimos transparencia y no podemos en ningún caso admitir las mentiras de las ratas.
Pero, hay MENTIRA y mentiras. Es decir que la MENTIRA de verdad  lo destrozan todo porque cambia la esencia de los hechos y de las personas, y hay mentiras solo de forma, para salir del paso, que no hacen daño a nadiem, y que no afectan a nada trascendente, y que la realidad deshace por sí misma.Hay mentiras solucionables. Y hay una MENTIRA ramificada como un cáncer que mata indefectiblemente por donde pasa y se queda. No es lo mismo mentir al decirle a una persona muy fea que no lo es tanto como cree y que es una belleza rara, que montar un negocio  de estética carísimo para que las personas feas se proclamen Miss y Mister Universo a base de maquillaje. Como lo de los masteres, por ejemplo.

*Hay una mentira que nace de la presión, del miedo, del desconcierto, de los interrogatorios que maltratan, de la vulnerabilidad y desprotección ante lo desconcertante. Es la mentira como autoprotección. Podríamos decir, que comprensible, como lo es todo aquello en cuya situación no se sabe si una misma se atrevería a decir la verdad ante horrores y vértigos semejantes. Por ejemplo, negar que se era judío ante los nazis para evitar el exterminio. O negar que se cenó con Villarejo hace nueve años sin saber que era una rata. Somos frágiles. Por ello es hipócrita y perverso juzgar con dureza y rigor a quien no ha dicho "toda verdad" sobre sí mismo en momentos difíciles y sobre situaciones en las que una misma fue la engañada.

*Hay otra  MENTIRA  pensada y planeada, sistémica, que brota del fraude manifiesto, que nace de la ambición calculada, de la venganza programada, del abuso de poder, de la corrupción consciente y tramada para obtener prebendas y negocios a base de calumniar, aunque sea recurriendo a la trivialidad de un pasado remoto, que se ha ido rastreando con el acceso a documentos oficiales, y también personales y hasta la intimidad de lo privado. Una mentira "oficial" que se eleva a categoría política y se usa para el desprestigio usando la plataforma de la UCO o de las Cloacas, los altavoces marhuindercaponaters ya convertidos en insitución. Es la mentira que usando citas reales como papeles, documentos o grabaciones, las saca de contexto haciendo que signifiquen cosas tremendas y les da  una cobertura mediática desproporcionada, con lo que obliga a dimitir  a quien sea preciso por nimiedades calificadas de mentira por la MENTIRA misma, que ha falseado todo, que ha destruido discos duros para que la podrecumbre no decaiga, que ha negado su inclusión en las listas corruptas de los sobres, que ha ido de crucero con narcotraficantes, que incluso se vanagloria de su status y se ríe de los estúpidos que sin haber mentido jamás en cosas tan graves, caen vencidos a sus pies por la 'decencia' de pacotilla  como atrezzo teatral de la MENTIRA. ¿Qué mejor aval-maquillaje para Casado que pasarse  ahora al bando honorable de la verdad, a costa de Villarejo, hasta con ayuda de medios como Público? Se salva de la quema-master por aforado y de la corrupción, el caldo de cultivo del pp, por Villarejo. Un indecente y podrido chivo "explicatorio" como dirían Les Luthiers. 

No, querida Ana Pardo, no se pueden mezclar churras y merinas. No es oro todo lo que reluce, ni es una oveja el lobo tapado con su piel. La catadura de Casado y del ppartido que ha consentido ser el rey de las cloacas sin que Casado tuviese nada que objetar, son de la misma camada.¿Recuerdas si Casado objetó algo acerca del Pequeño Nicolás o sobre la jeta de Cifuentes o sobre la injusticia de que él se vaya de rositas y sus compañeras de fake-master paguen la mimuta del enjuague? Seguramente no se enteró de nada, porque, por supuesto, estaría dedicado en cuerpo y alma a la convalidación de asignaturas y masteres en sus brillantes estudios, mentras la entonces fiscal y ahora ministra, se jugaba el tipo en la Audiencia Nacional combatiendo corrupciones del pp como la Gürtel, el  narcotráfico y el terrorismo. 
El éxito de este ventilador de mierda es que gente sana como tú, Ana Pardo, reivindique como víctima de Villarejo a Casado y como cómplice mentirosa a la ministra. Condenar a Jesús e indultar a Caifás. No es por ahí, no, admirada y estimada Ana.

En cuanto a la actitud de Iglesias pidiendo la dimisión de Dolores Delgado por haber cenado hace nueve años con Villarejo sin saber que era una rata, y atolondrada por el acoso del pp (ppadre del estado de la MENTIRA como modus vivendi et operandi), -y hace unos días negarlo a bote pronto, para reconcerlo después, algo que no es ningún delito- me parece un fallo garrafal de inteligencia política, una incapacidad total de Iglesias para valorar las prioridades antes que la propia indignación legítima, pero fuera de tiesto en estos momentos, e inexplicable en trance isntitucional  crucial para la propia Izquierda y para la democracacia, que se está batiendo el cobre, no por conquistar el trono de la Moncloa sino porque la Moncloa supone la recuperación del Pacto de Toledo, la preocupación por la Educación, la Sanidad, la precariedad social, los refugiados y el diálogo con Catalunya, la financiación de las CCAA en precario como Extremadura y Valéncia, la igualdad y los delitos de género, el debate serio con la ciudadanía sobre el cambio de la Constitución, y todo ello en medio de una jungla llena de fieras rabiosas, con dimisones cuando los motivos eran verdad, como en el caso de Huerta y hasta estrambóticos y aun por comprobar en el caso 'Alquería' de València, y con el mochilón intocable del asesinato del concejal Ardines y las amenazas de muerte en Asturias a la gente de izquierda, pero no con la dimisión usada como ariete contra el gobierno que ha elegido formar el Parlamento por mayoría en la Cámara tras el fiasco de Rajoy definido como delito por el Supremo. Ojalá, nuestro Iglesias, haciendo honor a la grandeza del primer Pablo, hubiese tenido el generoso y noble gesto de Marlaska. Pero de momento es lo que hay, más tripas ambiciosas que lucidez y empatía social. Niñaterías jugando al Monopoly que requieren una maduración antes de pretender la hegemonía y  mandar en algo cuando ni siquiera se tiene poder sobre la inoportunidad de la propia verborrea. No es extraño que sea el político peor valorado. Inexplicable, habiendo en Unidos Podemos personas que valen un imperio. Yo les he votado porque de momento no podía votar otra cosa, por eso tengo el derecho a exigir  y reivindicar que estas obtuseces no se hagan mi nombre.
Y si Iglesias piensa que apoyar a la ministra se hace para no debilitar al gobierno políticamente es que no tiene visión de lo que hay de por medio. Lo mismo que si utiliza el tema de los presupuestos para hacer un trueque con el tema de la dimisión, que es de un abajeza de miras espectacular, a la altura del pp con los vascos...No se trata del gobierno, sino de lo que repesenta ceder ante el infundio cuando es el infundio quien pide dimisiones. Se trata de otro nivel de conciencia al que este Paul no doy una, es ajeno, por lo que se ve. Podemos nació como una alternativa ética a un sistema asqueroso, por eso chupó rueda del 15M hasta reducirlo a un chascarrillo, como hizo con IU sin comapasión y ahora sale con éstas, con que no distingue un elefante de una bicicleta, con la eterna cantinela de que cualquier medio vale si el fin es la rapiña política a base del mercadillo de los egos sofistas, de jugar a los tronos con el Psoe mientras esa "gente" que tanto le gusta mencionar, las está pasando canutas y él sigue confundiendo la ética con la razón pura. Como te dirían en La Mancha, bonico, anda y vete a escardar, y deja a los adultos hacer lo que deben. ¿Dónde estáis, Aberto Garzón, Teresa Rodríguez, Xavi Domènech, Diego Cañamero, Maillo, Mónica Oltra, Yayo Herrero, López de Uralde, Sánchez Mato, Antonio Hernandez, Rosa Pérez Garijo...? Qué pesadilla, xd!

Delgado no debe dimitir en absoluto, tiene mucho que hacer en la justicia una persona como ella. Aunque si lo hiciese, también el pp debería dimitir en bloque por acción corrupta grupal, por omisión ética radical y consciente, por ser la base y sustancia de la MENTIRA hereditaria y por ello una banda al estilo Don Vito Corleone. Y porque hasta el Tribunal Supremo lo ha calificado como un montaje de corruptos que usan la política para prevaricar, mentir, cohechar y forrarse. ¿No son argumentos suficientes para dimitir, si es que hay tanto interés en el propio pp porque brille la verdad? La decencia bien entendida empieza por uno mismo y es patético por parte de los peores, exigir a los que son mejores lo que los peores no son capaces de hacer y no han hecho jamás.

Los medios decentes deberían caer en la cuenta de lo importantes que son los pies de plomo cuando hay un tornado alrededor que amenaza con llevarse todo por delante. Y no estaría mal, a nivel ético, recordar el cuento de los tres cerditos y el lobo. Los dos cerditos comodones que construyeron su casa en plan chapuzas no pudieron resistir los ataques de la fiera, les derribó sus casas, por fortuna el hermano más inteligente y seguro los acogió en la suya, que construyó con buenos materiales y una buena arquitectura, y pudo resistir el ataque, hasta colocando una reja en la chimenea para protegerse, en la que el lobo petó por asfixia, al intentar colarse; no los salvó la lucha contra el depredador, que se los hubiera zampado uno tras otro,  los salvó la inteligencia y la generosidad del hermano más despierto; la avidez y la violencia también matan tanto como la tontuna y el descuido. Es otra moraleja del cuento, que los partidos políticos olvidan con frecuencia.



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