martes, 11 de septiembre de 2018

Bien está lo que bien acaba. Adiós, Montón. Cien días que para los estudiantes, médicos y pacientes de la Medicina Tradicional han sido horribles. Esperamos que el próximo/a responsable del Ministerio de Sanidad tenga más luces, mejor disposición y más conocimiento de las pautas de la OMS y del Parlamento Europeo acerca de la Medicina no agresiva y de los derechos de los ciudadanos para acceder a ella, ya como tratamiento, ya como en estudios universitarios. Esperamos que Pedro Sánchez esta vez acierte en su elección y pida credenciales fiables y no acepte copionas de TFM, y sí verdaderas /os, doctores en Medicina que la hayan practicado de verdad y no solo de copieteo, ni en plan chapuza, ni por ser mujer u hombre, sino por tener conciencia, estudios de verdad, empatía social no selectiva y decencia ética. ¿Es mucho pedir para una responsabilidad ministerial tan básica y fundamental? Esperemos que no. Y a Montón hay que desearle que crezca y madure como persona y como médico, porque si no es así, tampoco podrá ser una buena política, sino una parásita más del estabishment organizadora de eventos de secta política, a cargo del erario público. Una vergüenza y no un triunfo. ¡Buena suerte, Carmencita!


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