sábado, 29 de septiembre de 2018

Golppe de estado desde las instituciones


                                     Resultado de imagen de ilustraciones cómicas sobre el franquismo
( El humor gráfico político como exorcismo


Por fin el franquismo sale del armario y se quita la máscara. No se acabó en  el 78. Sólo lo crionizaron y lo guardaron en el congelador esperando la oportunidad y tiempos más propicios, mientras en cada legislatura pepera iban horadando, degradando y recortando la democracia desde los poderes judicial y legislativo, envueltos en la capa del ejecutivo "legal" para dar el pego, que cada vez inoculaba más mierda en los chanchullos y compraba más medios de comunicación para vender la MENTIRA como verdad valiéndose de la misma democracia para endosarnos otra dictadura, la tercera de nuestra historia. La primera fue la de Primo de Rivera en los años 20 del siglo pasado, la segunda en 1939 y ahora, como en las sevillanas 'vamos a por la tercera'.
Salimos a las plazas y a las calles en 2011 para avisar y dar la voz de alerta sobre  lo que estaba y, está, pasando y ya daba señales tan claras que era imposible no verlas: a esta calamidad de estado le llaman democracia y no lo es. Lo que no es democracia se llama dictadura.
En una Europa organizada como proyecto político no cabe ya un golpe militar que sería un escándalo y un suicidio para el sistema podrido y un ridículo integral, que no podría sobrevivir en el aislamiento y la reprobación de todos los estados miembros que cerrarían automáticamente las puertas internacionales en medio de una trayectoria de globalización en que ya no caben los bunkers armados y aislados, de modo que hasta Corea del Norte ha tenido que bajarse del burro-dictadura si no quiere morir de su propio "éxito" letal. Ahora, en Europa, un golpe de estado a la antigua, para salirse con la suya hay que hacerlo desde las instituciones, invadiéndolas pacientemente durante años en plan plaga subterránea, siguiendo la estrategia de las ratas, como en la novela de Albert Camus, hasta que llega el momento de la eclosión en el que convencidas de ser las reinas del mambo, dan la cara y demuestran lo que hay y quiénes eran de verdad los disfrazados de demócratas. Y para legitimar lo ilegitimable han usado la Constitución con el apoyo de la monarquía, que como en los años 20, ha apoyado a los golpistas para salvar sus intereses forrísticos. El pp intenta reproducir desde el lado civil el golpe militar de su caudillo fiambre, que ya se lo dejó a portata di mano "atado y bien atado" en el campo minado de la monarquía. 
No es que el pp solo quiera gobernar, es que además quiere el poder para cambiar no sólo las normas, las leyes y el espíritu de la democracia, sino sobre todo cargarse las mismas bases demócraticas y sustituirlas poco a poco, pero en un goteo constante, por el sistema franquista de corrupción estatal, silencio social mediante la amenaza de unas leyes manipuladas que se usan no para el bien común sino para reprimirlo castigarlo, amordazando y penalizando en un programado in crescendo los derechos humanos y las libertades, que ilusoriamente el pueblo creía ya seguras e inamovibles, al haberse "domesticado" y reinsertado aparentemente la derecha cerril en las instituciones del sistema parlamentario, aunque sin perder sus zafios modales y su agresividad retorcida por la hipocresía con el fin de adaptarse al medio lo mejor posible para destrozarlo y alimentarse de él hasta el exterminio. Como las plagas parasitarias. O como el cáncer.
La estrategia dictatorial requiere para poder activarse crear previamente un desorden y un caos en la sociedad que hagan al pueblo desear una estructura de "ley y orden"y que entonces aparezcan los mismos terroristas que lo han provocado, como "salvadores" y gobernantes más 'decentes' que los corruptos del momento. Es así como han venido actuando desde que por pimera vez el Psoe les dio la oportunidad en los 90, cargándose de corruptos y mangantes, con lo cual, el pueblo pudo constatar lo que el franquismo oculto pretendía: que si todos son iguales, mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer porque "con Franco esto no pasaba". Y claro que pasaba... lo que también pasaba es que jamás  se hacía público porque no había libertad ni para la justicia ni para la información ni para nada más que ir a misa y trabajar como siervos de la gleba, en silencio y agradecidos al señor frudal por no matarlos. A eso aspira la peculiar 'ideo-ilogía' del pp. A recuperar el patrimonio de su verdadero fundador, que no fue Fraga, sino el ectoplashma de Franco, que se sucede a sí mismo, reproducido como un holograma en cada pepero chupóptero y fanático de la misma basura social y apolítica.
Ésa ha sido su táctica dinamitera contra la democracia, que se negó a potenciar la memoria histórica cuando lo habría podido hacer con todo el derecho y con el deber de colocar en su sitio las piezas de la historia, desde la educación en la escuela y en la calle. Pero el Psoe no quería ir de malo de la película potenciando la verdad, sino de 'buenista' que le cae genial a todo el mundo, aunque para ello tuviese que silenciar los peligros de reconstruir la decencia y la ética sin remilgos ni miedos ridículos a perder el baño de multitudes y generaciones, que habrían agradecido muchísimo conocer a tiempo lo que cuesta construir la verdadera democracia, que aquí se dio como un regalo y hasta una concesión, de los políticos y caciques franquistas, que en un arranque neoconverso, aparentemente arrepentidos del franquismo -y en minoría absoluta- no tuvieron más remedio que permitir la legalización de la izquierda, la amnistía a los presos políticos, el regreso de Carrillo y de su comunismo a la carta, que acabó íntimo del rey campechano y creyéndose la filfa del 23F como un artículo de fe y prueba indudable de la valía de un rey no solo autovendido a la casta cacique, sino también comprado por el engaño y la comedia por un pueblo cansado de ser el paganini absoluto y el felpudo del poder y encima sin saber de verdad qué es la democracia y en qué consiste mantenerla y cuidarla, porqeu nunca se había visto en otra. No fue el pueblo español el que construyó su democracia, en realidad se la dieron, como la zanahoria de Montoro, hecha y pensada por los mismos que ahora se la quieren quitar mediante su verdadera herramienta de acceder al poder: el golpe de estado en diversas versiones según los tiempos impongan los modales políticos para conseguir los mismos fines de toda la vida en países rancios y con la suciedad y la mugre endurecida en capas por los siglos de los siglos y tan "normalizada" que ya es parte de la cotidianidad y no solo no se la reconoce como mugre, sino como "lo nuestro", "la tradición", "lo de siempre". Como "la fiesta nacional" o las procesiones de Semana Santa en un estado que fanfarronamente se pavonea de laico y aconfesional en una Constitución cada vez más de pacotilla, mientras la iglesia no paga los IBIs de la media España que se ha ido embolsado, se inmatricula hasta los puestos de chuches y está encantada con el chollo golpista del poco a poco, con que la trama cacique-pepera está apoderándose de todo lo que pilla, fundamentalmente, del estado. Y jamás se pronuncia contra los manejos oscuros ni la corrupción de gobiernos tan católicos y devotos, que además de pagar un impuesto-tributo por concordato al estado Vaticano en pleno siglo XXI, les permiten llevárselo crudo y tapar pederastias, porque hay niños que piden que les violen  y ellos, claro, tan caritativos no pueden hacer otra cosa...son tan paternales...y no lo digo yo, lo ha dicho un obispo canario. ¿Eso es democracia? En fin...

Las primeras maniobras orquestadas las han hecho en Catalunya, comenzando con los recortes al estatut en 2010, cuando ni siquiera gobernaban, siguiendo con lo del immán de Ripoll y sus secuelas, justo antes del referendum catalán, que prohibió a costa de cargarse la legitimidad del voto como libertad de expresión ciudadana, y ahora con las prisas, quieren ya mismo el vuelo del Dragon Rapide. Y en ello andan boicoteando cualquier posible mejora política que les dejaría en evidencia, calumniando, embarrando y hasta cínicamente acusando al nuevo presidente legítimo elegido por mayoría parlamentaria por los representantes de la mayoría de los españoles, nada menos que del 'delito' de haber puesto demasiado alto el listón de la honestidad política, -cuando el partido acusador debería estar en la cárcel al completo-, usando hasta al Tribunal Supremo, que en un momento de debilidad calificó al pp como una asociación política de corrupción extrema, pero inexplicablemente sin secuelas penales...y que ahora para compensar su "error" de hace unos meses "salva" a Casado por un aforamiento que no tiene el menor sentido si no se hace igual con los ministros y ministras socialistas "acusados" de cualquier cosa que al pp y a Villarejo con sus cloacas se les ocurra y les mole. E igualmente aforados. O juegan todos igual o habrá que romper la baraja, ¿no? Si el aforamiento es para proteger a los gestores políticos de acusaciones falsas, vale, pero si es para encubrir sus delitos, -y no sus equivocaciones o incorreciones caligráficas u ortográficas en sus documentos personales, ni siquiera oficiales que sería lo lógico- habrá que aclararlo con la ley en la mano, no acusando de que los listones de la ética se han puesto demasiado altos según Casado. Se supone que pensar mal dd alguien no le condena a nada por adelantado. El pp debería tener menos prisas y al menos esperar a que las faltas y errores de los ministros se hagan realidad en el gobierno para poder acusarlo de algo con sustancia delictiva real y no especulativa, porque hasta ahora todo sus males se reducen a detalles insignificante del pasado, que para colmo también comparte ese Casado sospechosamente impune e intocable, en el caso de Montón, y que en nada afectan al presente y menos como delitos. En eso la responsabilidad directa la tiene la justicia aclarando qué es o no delinquir en cada caso, lo malo es que en el golpe de estado de las ratas , la justicia fue el primer objetivo que tomaron las tropas ppepperas.  Así que no lo tenemos nada fácil, a no ser que la propia Justicia se avergüence de sí misma y se aplique su propia homeopatía.
Si esto fuera una democracia el estado tendría recursos para salvaguardar al gobierno legal y legítimo, como para reprobar y encausar a una banda de delincuentes creadores de un caos político y social de larga duración que impide gobernar a quienes no favorecen intereses corruptos, con el único abjetivo  de permanecer en el poder indefinidamente, ponéndose las botas a costa del pueblo,  y encima aforados; idéntico diagnóstico vale para c's, cómplice de la misma tropelía golpista al apoyar a corruptos con conocimiento de causa y con el mismo fin: impedir un gobierno que el pueblo prefiere, sin duda por mayoría, al golpismo franquista descongelado que intenta una convocatoria exprés  en las urnas, para que el pucherazo en varios formatos les devuelva el chollo del poder que han perdido por ladrones, estafadores y putrefactos, que en ningún estado normal estarían aun como oposición parlamentaria sino directamente en la cárcel y no encarcelando catalanes por el único "delito gravísimo" de llevarles la contraria en un debate que nunca ha tenido lugar porque el pp no hace eshash coshas que hacen lohs catalanesh.

Pero como esto no es una democracia, a este paso tendrá que ser otra vez el pueblo, como en 2011, el que salga a la calle de nuevo y esta vez con una huelga general indefinida y marchas multitidinarias rompa "la paz social" del corral de  la granja, y obligue a los jueces a volver a la Justicia y a mandar al trullo a los golpistas que han dejado sueltos porque también en el Supremo se han colado las ratas. Si además un ejército democrático y sin miedo nos acompañase como hizo en Portugal, con la revolución de los claveles, sería perfecto, como pueblo, y no como esclavos uniformados y mercenarios a sueldo de una mafia paraestatal con la corona incluida en el mejunje. Sería la única manera de poder construir democracia en paz de la buena y salir de una vez del imperio del Artículo 155 pepero usado contra todos los españoles y escapar de y clausurar la Cueva de Alí Babá, de una vez por todas.

Un problema tremendo y  demomento si solución es la manera en que los medios de comunicación están tratando el asunto y colaborando con los golpistas, potenciando con su alarmismo cotilla y más chismoso que informativo un asunto tan serio como repugnante,  dando pábulo con tropetas y tambores a sus mensajes falsos y destructivos contra el gobierno legítimo, ofreciendo a los facinerosos las mismas tribunas que a los decentes, para propagar mentiras, bulos y cerdadas, porque así piensan que son más demócratas. A los peperos, mientras sigan demostrando que solo van a los medios para predicarse a sí mismos hundiendo a los demás, sin dejar hablar a nadie si no es a gritos, y calumniando sin parar a todo el mundo que no es de su cuerda, reventando el diálogo constantemente, no se les debería invitar a nada. Los derechos propios se pierden cuando no se respetan los derechos del prójimo. En eso consiste la convivencia. Es lo mismo que se hace con los presos, cuando delinquen pierden la libertad hasta que se regeneren y no se les hace entrevistas en la prensa para hacer propaganda de sus delitos y defenderlos como causas justas, que para ellos son virtudes, ni mucho menos a los chorizos reconocidos por los tribunales se les permite participar en las instituciones. Ojalá los medios, si de verdad son lo que dicen que son: demócratas, hagan lo propio para proteger la democracia de las garras de quienes hacen imposible el diálogo y destrozan el estado de derecho aprovechando la libertad de expresión como si fuera un nido de ametralladoras al servicio del terror político.
Pero, ¿podrán hacerlo sin que los periodistas decentes sean despedidos o boicoteados si la prensa necesita pasta corrupta para funcionar? El pp lo sabe y lo utiliza. Por eso debería ser la tv pública la que diese los primeros pasos convocando asambleas y debates en las que participase la ciudadanía y los políticos, mientras los periodistas más sensatos como Iñaki Gabilondo, Elisa Beni, Ignacio Escolar, Ana Pardo o Jesús Maraña, podrían ser los moderadores. Un gran reto y la prueba del nueve para la conciencia ética de los informadores, que tendrán que elegir, como los de Navantia, entre arriesgarse  a ser decentes o fabricar las bombas y venderlas para sobrevivir como sanguijuelas en la penuria y en el lumpen moral y social, que acabará haciéndoles iguales a sus peores noticias. Vomitivos y pringados hasta los topes. Y ya hay demasiados síntomas al respecto como para alarmarse de verdad y no en plan picaflor.

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