Varoufakis le aclara las cuentas a Rivera y lo reta a debatir "política en serio"

Canarias Ahora - Barcelona

10/06/2016 - (eldiario.es) 

 

El exministro de finanzas griego Yanis Varoufakis

El exministro de finanzas griego, Yanis Varoufakis, ha respondido este viernes en su blog a las declaraciones  de Carina Mejías, líder del grupo municipal de Ciutadans en Barcelona, que esta mañana denunciaba al consorcio de despilfarrar dinero público en sus dos visitas a la ciudad condal. "El período electoral en España ha comenzado, y con él la campaña del fango" ha apuntado Varoufakis sobre el inicio de campaña de Ciudadanos en Catalunya.

En octubre pasado, el ex ministro participó como uno de los cinco ponentes en un ciclo que había programado el anterior ejecutivo de Xavier Trias (CiU) bajo el título DO Europa y que se celebró en el Born Centre Cultural. A todos los ponentes (Yannis Varoufakis, Anthony Giddens, Loreta Napoleoni, Owen Jones y Judith Butler), explica, se les pagaron los billetes de avión, hospedaje y 1.700 por las conferencias. La invitación le fue extendida a Varoufakis en febrero de ese año, cuando él aún era ministro.

La segunda visita se produjo la semana pasada, cuando asistió a la presentación de un libro y a un acto de la alcaldesa, Ada Colau. En esta ocasión, Varoufakis afirma que corrió con todos los gastos de su viaje y los de sus acompañantes. En la respuesta que ha publicado en su blog y que a continuación reproducimos en español, ha incluido los recibos que así lo acreditan.

Empieza la campaña electoral española (y la campaña de difamación)

«Sí, la campaña de las elecciones generales de España ha comenzado y las fuerzas del retroceso han decidido comenzar su campaña de difamación yendo a por Ada Colau, la alcaldesa de Barcelona y una de las impulsoras de DiEM25. ¿Los cargos? Usar dinero de las arcas municipales para traerme a Barcelona. Por supuesto, que sea mentira no les importa a los derechistas de Ciudadanos, quienes profesan limpiar la política mientras difaman a camaradas como Ada Colau.
«Y ahora la verdad (para quienes les gusten los hechos):
«En verdad, sí que estuve en Barcelona recientemente – mirad la foto de arriba y el vídeo de abajo. Estuve allí para unirme al primer aniversario de la espectacular victoria de Ada, con la que consiguió la alcaldía de Barcelona. Excepto por el hecho de que pagué todos los gastos del viaje yo mismo. Podéis ver el recibo clicando aquí (el coste total incluye dos billetes de avión, para mí y mi mujer, y dos habitaciones de hotel, una para nosotros y otra para un socio de DiEM25).
«Además, en febrero de 2015, cuando era ministro de Finanzas de Grecia, recibí una invitación para participar en un festival de ideas organizado por la administración anterior de la ciudad de Barcelona, entre otros conferenciantes. A todos los invitados se les ofreció alojamiento, transporte y un pequeño pago. Aunque acepté la invitación, no pude asistir hasta varios meses más tarde. Para entonces, Ada Colau había sido nombrada alcaldesa, pero yo acudí como invitado del anterior alcalde.
«Estos son los hechos: la administración de la ciudad de Barcelona de Ada Colau nunca me trajo a cargo de la ciudad. Que se esté manipulando la verdad (por parte del Partido Popular y del cada vez más deteriorado Ciudadanos) para evitar que la izquierda gane las elecciones no me sorprende. La clase dirigente europea de todos los países carece de contenido intelectual y de cualquier relato programático capaz de convencer al electorado. Como resultado, sus representantes políticos recurren a la difamación y a mentiras descaradas.
«Personalmente, y en nombre de mis camaradas de DiEM25, me siento profundamente honrado cada vez que los desacreditados representantes políticos de una clase dirigente reprobable intentan vilipendiarme. Como ya he dicho anteriormente, llevo su odio con orgullo.»

En declaraciones a este medio, Varoufakis dice no estar sorprendido por la acción de Ciudadanos en el día en que comienza la campaña política de cara a los comicios del próximo 26-J: "que utilicen estas tácticas en período electoral no es sorprendente, en realidad sólo refleja que no tienen discurso, que no tienen un programa para Europa y que torpemente intentan desacreditar a quienes les llevan mucha ventaja, como es el caso de Barcelona en Comú", señaló.

Varoufakis es co fundador del Movimiento para la Democracia en Europa 2025 (DiEM25), una iniciativa pan europea que anhela regenerar las instituciones de la Unión Europea y romper con las políticas de austeridad que sus órganos vienen imponiendo desde hace más de un lustro. "Ada Colau, junto a otros líderes del movimiento municipalista europeo", explica, "está demostrando que el cambio desde la base es tan necesario como posible, y que el rumbo a la desintegración que Europa ha emprendido en manos de los partidos del establishment desde hace unos años puede cambiar".

Según Varoufakis, "aquellos que tienen miedo, quienes no tienen imaginación ni iniciativa, aquellos que, como Rajoy y Rivera, se refugian en el absurdo “hay que respetar las reglas del club”, pero que luego van como niños a pedir perdón a Bruselas por haber violado esas reglas, suplicando que no los castiguen, todos ellos tienen miedo. Prometen en campaña que la gran proeza si son elegidos será lograr que les permitan seguir rompiendo las reglas sin castigo alguno. España, lo dije en Barcelona y lo vuelvo a repetir ahora, tiene una gran oportunidad el próximo 26 de junio: elegir a mujeres y hombres que están dispuestos a abrir el debate sobre cómo cambiar las reglas por el bien no solo de sus representados, sino por el de todos los europeos".

Sobre los ataques de Ciudadanos, Varoufakis concluye con un reto a directo a Albert Rivera, "aclarado lo de mis visitas a la ciudad de Barcelona, invito al Sr. Rivera a que nos reunamos a debatir más números y más política, pero en serio. Estoy seguro de que tiene más talla para eso que para el tipo de campaña de fango que sus colaboradores torpemente han emprendido en nombre de su partido".

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Y ahora, el debut de Rivera como patrón de las prácticas berlusconianas más sucias: la máquina del fango. Ya empezó la otra noche en su combate contra Iglesias en la 6ª , ahora le ha tocado a Varoufakis. Está claro que cuando los aportes de análisis y propuestas están en un nivel de encefalograma plano, el recurso más a mano de la mediocridad es el fango y las trampas más sucias. Mal empieza una campaña que pretende remontar su bajón a base de calumniar y mentir, insultar a base de despropósitos y de intenciones torcidas. De esa mugre en el poder hemos tenido tanta experiencia en España que ya no estamos dispuestas a votar algo tan vil.

Rivera parecía un buen chico, pijo, tieso  y  despistado, es cierto, pero inofensivo, una especie de  seminarista de la pela venido a menos, como seminarista, claro, no como manejante de la pela, pero está demostrando que no, que ni buen chico ni despistado, que forma parte de un plan bilderbergiano exprés para lograr que España vuelva por los fueros del feudalismo disfrazado de banquero xenófobo y amparador de los maltratadores, ¿tal vez por empatía con ellos? A veces ciertas medidas sociales reflejan los más bajos instintos políticos y viceversa, como, por ejemplo el sadismo de Gallardón cuando aseguraba con cierto aire de satisfacción que "gobernar es provocar dolor" y se quedaba como el perro al que le quitan las pulgas. Tan a gusto.

Se ve que para la derecha aborigen y cavernaria eso del castigo tiene un glamour quepaqué. Hay que ver cómo les pone...Ciegos, que ya no ven lo que hacen ni dicen. Pierden facultades, la lógica, la memoria, la coherencia, el equilibrio, la vergüenza, el pudor, los nervios, los modales, la coordinación del lenguaje,el oremus, vamos, -¿cómo  borrar del inconsciente colectivo los efectos de  aquel "ruiz" con que Rajoy obsequió a Sánchez como similitruco de "ruín" o el laberinto palabrero de Cospedal, ya convertido en un clásico trabalenguas simulado, diferido y vuelto a simular hasta diferirse simuladamente en un diferimiento simulador?-. Son avisos y señales que da la decrepitud de determinada peña e inclinación, cuando la indecencia se apodera del existir alienado, porque le mola, es el único horizonte que conoce  y no da para más florituras evolutivas. Y ahí se queda enganchada al pastón y a los cambiantes bamboleos de poderío, hasta no distinguirse ya de sus objetivos forrísticos. Se han transustanciado de tal manera que ya es imposible saber donde acaban ellos y donde empiezan sus posesiones, inversiones, mentiras, chanchullos y caciquismos.
La prueba es ese mismo asombro que les produce tropezarse en público con su propia putrefacción y cómo atribuyen a los demás el hedor que no  aciertan a descubrir como algo propio.
En vez de llegar a ser, se funden con lo que acumulan, simulan, chulean y mangonean en un constante y devastador despotismo sin ilustrar, pero que presuponen ilustradísimo porque han adquirido títulos, incluso de varias carreras que lograron a base de pasta familiar y de memorizar lo que nunca acabaron de entender, y por las que han pasado sin que las susodichas carreras hayan conseguido pasar por ellos y ellas, ni dejar la más mínima huella de lucidez en sus córtex cerebrales.

A esos extremos llegan esas criaturas estresadasísmas por una misión imposible: que no se les vea y se les entienda como son, sino como quieren que les veamos y les votemos. Verdaderamente esa misión es imposible del todo, porque ellos mismos se empeñan en boicotearla con un método, un tesón y una vocación admirables. Sobre todo teniendo en cuenta el rodaje forzado que los españoles/as llevamos encima. Ya nos han tomado el pelo en tantos registros que hasta nos desternillamos de risa cuando les vemos con tanto ahínco sudar la gota gorda en sus exhibiciones intentando colarnos la réplica de un Goya o de un Velázquez o un Picasso en plan brocha gorda, sí, sudando hasta con aire acondicionado y todo, que ni lo notan y acusan del boicot a los media que facilitan el show; se ponen en plan gritón, resoplón, desnortado e histérico, que más parece un síndrome de abstinencia poderil que un ataque de entusiasmo dialogante. 

Nos están demostrando, estos inquilinos de la debacle, que el poder engancha como la peor de la drogas y les va mermando la enjundia, los deja sin fuerzas, sin ideas, sin recursos; no damos abasto en comprobarlo cada día. O los entrevista Bertín en su relajado y holístico ( del Hola, claro)  offshore particular o no hay quien los tranquilice ni modere sus diatribas enloquecidas y sin pies ni cabeza. Una patética antología del disparate sin lógica ni concierto. Siempre al fondo desfondado, a la derecha del offshore padre.

Y aquí no tengo más remedio que invocar el tino definidor de Serrat en su descripción de Los macarras de la moral.

"Si no fueran tan temibles nos darían risa
si no fueran tan dañinos nos darían lástima,
aunque como los fantasmas no son nada
si les quitas la sábana.

Son la salsa de farsa, el meollo del mal rollo,
la mecha de la sospecha, la llama de la jindama.

Los macarras de la moral" 

Ahí es ná. O sea, ná de ná. Que lo sepamos y nos quede bien claro.

Por eso hay que quitarles la sábana antes de que le sigan quitando todo a la mayoría de los españoles, como ya le ha prometido Rajoy a Juncker, en nombre del FMI y de los bancos del cotarro, del déficit que ellos mismos han provocado regalando el dinero público a los bancos "rescatados".

Y eso, quitarles la sábana, se hace en las urnas y en la calle. No en casita viendo el fútbol en la tele y genios del balón capaces de evadir impuestos y violar a desgraciadas o de lo que se tercie.
Toda ilusión y jarana que no nos ayude a resolver los problemas que nos afligen es letal para nuestra dignidad, nuestra libertad y nuestra eficacia y hasta para la vida. 

Quitarles la sábana es verles como son y no como ellos quieren que se les vea. Y no lo olvidemos: tenemos lo que votamos o lo que no votamos por abstención. Votemos hasta aburrirles y acorralarles con sus miedos a perder el chollo de tantos años, igual es el pp que naranjito; la herencia y el heredero, campeón del vacío y la cháchara, y ahora, en plena histeria electoralista, como aprendiz en al máquina del fango. Varoufakis lo ha calado a la primera. Qué ojo!