martes, 21 de junio de 2016

Contrataque del pp-Inda, a la desesperada. Repugnante

"Acciona sobornaba con joyas, dinero y tarjetas a Iglesias, Belloch y otros líderes del PSOE aragonés"  

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                                       Resultado de imagen de imágenes de la difamación 

 

Es el colmo. Si esto ha sucedido durante seis años ¿Cómo es que lo sacan a relucir a cinco días de las elecciones? Saben de sobra que el equipo que se presenta a las elecciones por el Psoe no tiene nada que ver con el gobierno socialista de Zaragoza, cuya supuesta "corrupción" aún está por imputar y demostrar en los juzgados y ahora mismo no supera la categoría de bulo indecente y aprovechado para pringar a todo el mundo y que no quede nadie libre de sospecha, y además, con la mugre más que demostrada que el pp tiene encima, agravada por el cinismo del mismo equipo que se presenta por segunda vez para desgobernar según su 'estupendas' cualidades, y que ha alabado, bendecido, premiado, amparado, blindado y puesto como ejemplos a corruptos declarados e imputados, cuya lista ya no cito porque toda España se la sabe de memoria y la amplía cada dos por tres con más nombres según van saliendo de las alcantarillas, como las ratas en una inundación. Esto no estaría pasando si los expertos en bulos y difamaciones no fueran invitados a las cadenas de tv, si los medios les exigieran un curriculum decente y demostrado para poder trabajar, tampoco pasaría si las cadenas de tv, radio o prensa escrita perdieran audiencia y lectores si se invita a los que infectan hasta el aire con sus acusaciones infames que luego no son verdad, pero quedan en el imaginario público y en el inconsciente colectivo bloqueando la confianza, la esperanza y las posibilidades de crear y moverse, en la ciudadanía. Es como si en cada casa tuviésemos un contenedor de basura abierto y con las bolsas reventadas.

Es urgentísimo un pacto de Estado que regule, tipifique y penalice los delitos de difamación sin pruebas y que impida gobernar y participar en asuntos públicos a gentuza implicada, imputada y demostradamente pringada. Que la Justicia vaya por delante de las noticias. Y que la prensa tenga un mínimo código deontológico, que la obligue a tener pruebas demostrables y tangibles antes de despellejar a nadie por motivos turbios, interesado y miserables. Da vergüenza ser española cuando la cacareada patria es un estercolero donde todo se pudre y se aprovecha como negocio. 

Yo no voy a votar al Psoe, porque no me identifico con lo que ha hecho hasta ahora ni me convence lo que promete como siempre y su poca contundencia para afrontar la crisis y el desastre del pp y su estilo de combinar imposibles como políticas sociales y economía neoliberal sin poner el menor pero a la UE ni a la mafia de la banca, y me está pareciendo egocéntrico y fuera de tiesto su empeño en hundir la coalición de izquierdas porque no le gusta Iglesias, que tampoco nos gusta a muchos y a muchas, sin  mirar a los demás que necesitan el cambio, ni ver la experiencia de este año que ya se ha conseguido el buen gobierno de izquierdas en confluencia y comprobar in situ que en una coalición todo se armoniza, cosas que, según demuestra, el Psoe no valora si no es el gallo del corral, ese valor testarudo lo debería haber empleado para frenar al pp y no ahora y contra la izquierda plural que se ha votado. 

 Pero, a pesar de todas las razones que tengo para no votarle y desear que desaparezca si no cambia y cede, me indigna absolutamente que se utilice contra esa formación la difamación y las acusaciones sin más pruebas que  la frivolidad irresponsable y sucia, a punto de ir a las urnas. Si alguien debería ser imputado por bajeza moral es el periodismo sin escrúpulos de gente como Inda y su Okeydiario.

La ciudadanía debe intervenir también para cortar esta vía de mierda y podredumbre moral y no dar carrete ni eco a estas máquinas histéricas y corrompidas del fango y no pasar noticias sucias en las redes contra nadie, si no han sido verificadas por denuncias y acciones policiales y/o judiciales. Así conseguiremos ser más honestos, justos y sanos. Un país en el que valga la pena vivir y no un campo de concentración de mala gente que hiede, en el que se resiste más que se vive, porque no hay más remedio ni posibilidades para marcharse. 

De poco vale exigir decencia a los políticos si nosotros somos tan impresentables, acogiendo chismes y difamaciones sin comprobar. No sé de qué nos extrañamos por la falta de ética de los gerifaltes, seguramente, porque en su lugar mucha peña haría lo mismo; tal vez la indignación no se deba tanto a la injusticia en sí, sino a considerar injusto el no tener la oportunidad de corromperse y trincar como los que mandan. 

Esto es lo que los políticos, como nosotros, están acostumbrados a ver a su alrededor. Y cuando alguien toma conciencia y lo dice, se le llama  puritano, exagerado y hasta tonto porque no hace lo mismo que todos para sacar provecho de todo lo que se tercie, con el mínimo esfuerzo, a base de enchufes, contactos en plan Pequeño Nicolás y tantos miles de clones suyos que hay por todas partes. 

 

Con células enfermas el cuerpo social no puede estar sano, gobierne quien gobierne, porque cualquier gobierno estará tarado con el mismo mal en mayor o menor medida. Hace falta  que aprendamos a ser ciudadanía moral, no barnizada con moralina de cole  de curas y monjas. Menos "gente" a mogollón que se escandaliza porque a un corrupto se le dice indecente pero se traga sapos como éste sin decir ni pío; empeñémonos en ser menos 'ocurrentes' y fatuos y más conscientes, uno por una, para que, así, los reflejos éticos colectivos nos funcionen con normalidad.

 

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