Los referendos trasladan a la ciudadanía problemas que tienen que solucionar los políticos. #PedroSánchezEnLaSER
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Por si quedaba alguna duda de lo que significa la democracia directa y real para Pedro Sánchez, ahí va su propio certificado con denominación de origen comprobado, ossssea, D.O.C. Y la explicación de por qué el socialismo español está atascado y no arranca, en el mismísimo cogollo de la Revolución Francesa, en el período aquél de Roberpierre y los sans culottes, para ser más exactas. Y si apuramos un poco más y le echamos al consomé una monarquía compiyogui ad hoc, hasta podemos entrever y saborear con fruición el rebufo del despotismo ilustrado de Luis XIV, tras ese pico de oro que la naturaleza le ha regalado a este Demóstenes de la democracia por entregas. Nuestro entrañable Pedrín, que se ha debido escapar del ojo supervisor de Roberto Alcázar.
Es decir que, según el líder del cambio con marcha atrás incorporada, por un lado va la ciudadanía que se ha hecho unos pololos con la tontuna de su soberanía y por el otro, pues eso, van los políticos que lo solucionan todo tan requetebién en un plisplás, que para qué se va votar nada tan estúpido como la permanencia o no en la UE, ¿verdad? total si la ciudadanía solo es una etiqueta para los trámites, una entelequia administrativa, un papelillo del censo simplemente, y un estorbo insignificante, una pejiguera, excepto cuando vota al Psoe para delegar en su savoir faire y luego, ya descansar otro cuatrienio en Babia, monitorizados por la exquisita prensa del IBEX35, con la seguridad de que los enteraos de la política lo tienen todo bajo con-trol. Menudo demócrata en conserva pasada de fecha tenemos aquí, y nosotros pensando que qué bien, que qué gusto da ver un señor tan guapo, tan pizpireto y tan jovencito intentando convencernos de que sabe mucho mejor que nosotros lo que nos conviene votar. Ains!
Los unos empeñados en empoderarnos para poderse subir a nuestra chepa y desde allí pensar y decidir por nosotros y darnos el placebo de nuestro propio empoderamiento de pacotilla embotellado en esloganes la mar de cucos, los otros en machacarnos para que nuestro machaque les rente beneficios cuantiosos y cargos vitalicios a tutiplén, los otros en volver a lo mismo de siempre pero muy repeinaos, recompuestos con rayos UVA, con aroma a cítricos y empapados en zumo de naranja y éstos, los ex de la rosa y el puño, pues decididos a regalarnos cuatro añitos de vacaciones democráticas y mucho diálogo con el espejo de la madrastra de Blancanieves, sin tener que intervenir en nada, sin preocupaciones políticas mi sociales, vegetando democráticamente en el limbo de la gallinita ciega, cuando en realidad son vacaciones que les costeamos nosotros a ellos y que nos salen por un ojo de la cara, tanto en impuestos como en la rehabilitación de las ruinas y desastres varios que dejan cuando se van, precisamente porque no nos hemos preocupado en cuatro inmensos años, de controlar y poner al día sus manejos en materia gestora de leyes, necesidades, fregados y conflictos.
Qué bonito el panorama de Pedrín, enternecedor, ¿a que sí? Si no fuera porque estamos escarmentados hasta decir basta, seríamos capaces de creer hasta en esas milongas tan encantadoras, caballerosas y siglodiezyochescas. Pero es que ya nos ha pillado muy mayores el discursito, hemos visto demasiado y ya no es tan fácil que nos vendan la cabra por enésima vez sin que tratemos de evitarlo al máximo. Y no es cosa de la edad, que los jóvenes han visto y sufrido lo mismo y algunos, más.
Qué bonito el panorama de Pedrín, enternecedor, ¿a que sí? Si no fuera porque estamos escarmentados hasta decir basta, seríamos capaces de creer hasta en esas milongas tan encantadoras, caballerosas y siglodiezyochescas. Pero es que ya nos ha pillado muy mayores el discursito, hemos visto demasiado y ya no es tan fácil que nos vendan la cabra por enésima vez sin que tratemos de evitarlo al máximo. Y no es cosa de la edad, que los jóvenes han visto y sufrido lo mismo y algunos, más.
Ya sabemos que no es fácil, ya sabemos que nos lo vais a poner todo lo difícil que podáis, que incluso nos podéis tener de elecciones un año más para intentar aburrirnos y llevarnos al huerto del biparty. Pero, hijos míos, esta vez tampoco vais a conseguir que tiremos la tolla de la democracia real en lo que se pueda, que vamos intentar todo para que el Legislativo sea plural, diverso, para que ninguno de vosotros se apodere del poder. Para que de una vez por todas, paséis por el aro de la soberanía popular, ese incordio que tú, Sánchez, y tus cómplices del pp y de c's, llamáis despectivamente populismo con tan poco acierto y lucidez, como inteligencia. Si ese populismo es cierto que vale tan poca cosa, ¿para qué preocuparse tanto por su existencia inoperante, ilusa y estúpida, estando vosotros ahí, tan apañaos y dispuestos a todo?
En lo que sí está sembrao este chaval es en darnos ánimos para votar y que esto cambie de una vez por todas. No podemos resistir más tiempo escuchando paridas y estupideces de tal calibre en una campaña interminable y petarda que nos está taladrando desde diciembre del año pasado y refregándonos por delante la incapacidad mediocre de unos políticos que pretenden representarnos sin haberse enterado de que no queremos representantes, sino simplemente, portavoces. Que no queremos que nos déis vuestras soluciones prefabricadas a nuestros problemas sectoriales la mayoría de ellos provocados por vuestra ineficacia prepotente, retórica y tontorrona, sino que entre todos, portavoces y ciudadanía, se construyan esas soluciones. Que hagáis como Compromís, por ejemplo, que manda correos para que participemos en las asambleas o por internet, recogiendo ideas, que analizan y critican constructivamente las propuestas, que organiza el programa electoral con las necesidades, sugerencias y exigencias de la ciudadanía. Como hace IU en las asambleas que convoca para elaborar los programas, en ellas cabe todo el mundo, no solo los militantes y simpatizantes, lo mismo que en las elecciones primarias de Unidad Popular participó quien quiso, sin pedir carnet ni pedigrí. Así que ya lo sabéis, si pensáis que en cuanto salga un gobierno que os mole, nos vamos a quedar en casa tragando sapos precocinados en vuestras bodeguiyas, váis listos.
Desde el 15M ha llovido tanto que la imagen de ciudadanía que tiene el viejo Psoe ya no existe. Se ha disuelto en la lluvia de una nueva conciencia individual e inteligente colectiva. Hemos aprendido a organizarnos en plataformas, mareas, iniciativas populares que han conseguido lo que no ha hecho ningún partido: que nos cambie la visión del mundo en que vivimos y de cómo hacer que se vuelva más humano y más eficaz. Más democrático y fluido. No olvidéis que ya la "clase obrera" ha ido a la universidad y tiene una ingeniería social maravillosa. Y no es nada fácil estar a su altura cuando solo se han heredado monsergas con fecha de caducidad ya más que cumplida.
Desde el 15M ha llovido tanto que la imagen de ciudadanía que tiene el viejo Psoe ya no existe. Se ha disuelto en la lluvia de una nueva conciencia individual e inteligente colectiva. Hemos aprendido a organizarnos en plataformas, mareas, iniciativas populares que han conseguido lo que no ha hecho ningún partido: que nos cambie la visión del mundo en que vivimos y de cómo hacer que se vuelva más humano y más eficaz. Más democrático y fluido. No olvidéis que ya la "clase obrera" ha ido a la universidad y tiene una ingeniería social maravillosa. Y no es nada fácil estar a su altura cuando solo se han heredado monsergas con fecha de caducidad ya más que cumplida.
Con esta brillante conclusión predril ya estoy y estamos, deseando llegar a las urnas con los dos sobres. Y desde luego, con el inri añadido que acabas de soltar sobre los incordios de la democracia directa, mis papeletas no van a ser las tuyas, Pedrín Sánchez. Te lo juro por Snoopy. Como dice una preciosa canción francesa, socialistas, queridos, je vous aime, mais je vole, sans fumée, sans alcohol, je vole, je vole...Seguro que Federico Sánchez, el inolvidable ex-ministro Jorge Semprún, q.ep.d. y quién sabe si hasta Albert Camus, me entenderían a la primera.
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