Nadie protege a las familias arruinadas por la crisis
El Gobierno deja en manos de las entidades bancarias aceptar o no la vivienda para saldar la deuda hipotecaria
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PP, ( ¿no será Poncio Pilatos lavándose las manos como siempre?), le acabas de meter a la banca una inyección reanimadora de miles de millones de euros de nuestra hacienda pública. ¿Por qué se los has dado sin pedirle a cambio o bien, que renegocie los impagos de hipoteca obligatoriamente para que las familias no se queden en la calle, o bien que la banca beneficiaria del crédito ceda al Estado, hasta que devuelva el préstamo al Banco de España, su parque inmobiliario, para que el ministerio de la Vivienda se convierta en el casero temporal. Eso posibilitaría que el Estado gestionase en una situación de emergencia los alquileres de esas familias desahuciadas, a un precio razonable y pagable en la situación actual de paros y precariedad de salarios, alquileres que serían aplicados conservando el derecho a compra y el compromiso de los inquilinos-compradores de mantener las viviendas en buen estado de conservación. El banco saldría de apuros. Los hipotecados no perderían sus hogares y el Estado compliría su función de árbitro y de gestor, evitando el caos, la desigualdad, el agravio comparativo y la injusticia. Y en caso de que la banca no devolviese el crédito público que se ha sacado de los impuestos de todos, las viviendas quedarían en poder del Estado y de los propietarios que las irían recuperando con los alquileres-compra.
Son ideas aplicables. Sólo hay que atreverse a ponerlas en práctica. Con esa política miedosa y pastelera no se arregla nada, Don Mariano y Don Guindo -¡qué resonancia lorquiana tiene ese apellido! ¿será una ironía de la historia?- Al contrario, cuanto más se alarga lo desastroso más desastroso se vuelve. Prorrogar la cutrez no nos sacará nunca de ella. No lo olviden o lo lamentaremos todavía más, desde el guindo a la parra y de la parra a la higuera , pasando por Babia y sus alredores de interés turístico para viajes del Inserso. Como el puerto fantasma copichuelo de las américas y el circuito for-mula sin número, o como la Ciudad de les Arts i les Ciencies recortables y arruinables...Ya que en Valencia la habeis pifiado, pero a base de bien mal, con una perfección insuperable, por lo menos no lo repitais en el resto de España, por fa! Si no teneis luces, al menos tened compasión...Aunque lo uno sin lo otro no es posible, me temo.
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