sábado, 4 de febrero de 2012

Detrás vendrá quien bueno me hará

Hachazo a los sueldos de los directivos de las cajas con ayudas

Los miembros de las cúpulas de entidades intervenidas no podrán cobrar más de 300.000 euros anuales y los de las que han recibido ayudas no podrán superar los 600.000

PÚBLICO.ES Madrid 03/02/2012 14:16 Actualizado: 03/02/2012 19:10

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Vaya, qué descanso. Desde hoy podemos estar tranquilos con este hachazo maravilloso, que va a permitir que la banca nos siga tomando el pelo, pero esta vez, acompañada de un decreto ley. Es decir, en plena crisis, a estos malandrines del negocio euro-pesetero, se les "priva" de sobrepasar sueldos de 300.000 euros anuales y los que, además, han recibido ayudas no podrán sobrepasar los 600.000 . Pero ¿estos son los recortes? Ay, que simpáticos.

Yo creo que este gobierno o tiene un sentido del humor dadísta y surreal, o está hasta el cuello en los manejos de la banca. A ver, ¿qué justicia fiscal, frenadora del despilfarro y promotora del crecimiento, puede permitir una ganancia así, mientras el cobrante está embargando pisos a tutiplén a los que no pasan de mil euros mensuales y dejándoles en la calle, pagando por estar debajo de un puente? ¿Cómo es posible que las ayudas estatales a esa misma banca "en crisis" permitan y consientan que los jerifaltes bancarios se puedan subir el sueldo mientras no superen la friolera de los 600.000 euros anuales, que son nada más y nada menos que 100.000.000 de las viejas pesetas anuales de sueldo? Este PP no tiene arreglo y sus votantes, menos aún. ¿De quién es el déficit?¿ De los ciudadanos que tendrían que pedir créditos para poder pagar los recibos mensuales? ¿De los parados, que son unos vagos y maleantes que pretenden vivir del cuento del paro? ¿De los maestros, padres y alumnos que exigen escuelas que no sean barracones a las que hay que llevar una manta para no congelarse? ¿De los dependientes y enfermos crónicos pensionistas, a los que no se les va a regalar la atención porque hay que subvencionar a la banca amiga y mantener bien alto el poder adquisitivo de gürteles, parlamentarios, senadores, presidentes, ministros, reyes, príncipes y duques sinónimo de lucro y por supuesto alcaldes y concejales que no pueden cobrar menos de 40.000 euros anules como mínimo? Una alternativa que este gobierno jamás tomará, sería poner un precio a la generosidad estatal con la banca.

Vamos a ver, guapos, megaeconomistas ruinosos de la Lehman Brothres en estado de euroreciclaje,como resolveis este problema matemático-moral: si Pepito tiene cienmil piruletas porque se las ha quitado a Luisito, a Juanito y a Lupe y además a todos los niños de la escuela, y para colmo las reparte con sus tres íntimos amigos, que son Manolito, Javi y Marcos y a él sólo le quedan 25.000 después del reparto, ¿cómo llamaríais al maestro que interviene como moderador de la situación, concediendo a Pepito otras 75.000 piruletas adquiridas con dinero del fondo escolar que sale de los impuestos que pagan los padres, para que el niño filibustero no se le enfade y le monte un poyo munumental, quitándole al resto de la clase, no ya las piruletas, sino los cuadernos, los lápices, los libros, las mochilas y los donuts y bocadillos para el almuerzo? ¿Qué haríais con ese maestro si fueseis los padres de las víctimas o el director del colegio? Transpolemos, porfa: La banca es Pepito. Sus amigos, Manolito, Javi y Marcos, son los políticos autonómicos y empresarios botarates adyacentes dedicados a eventos varios y corruptelas de diversa cuantía, como agentes de rating y brokers de Wall Street. El maestro debería ser el ministro de economía y el director del colegio, el presidente del gobierno, el claustro de profesores el consejo de ministros constituirían el poder ejecutivo, el consejo escolar el parlamento o poder legislativo, al que se le regalan piruletas para que se entretenga y no moleste, el poder judicial es la Inspección de enseñanza. Los padres y niños extorsionados, el pueblo damnificado.

Estoy convencida de que si eso sucediese, saltaríais como tigres de Bengala ¿a que sí? Primero hablaríais con el maestro y si él no respondiese, iríais al director para denunciar al maestro y si éste reaccionase igual, iríais al inspector, que sería un juez. Imaginaos que ninguno de ellos se hace responsable de la situación y que el director tiene miedo y el inspector se beneficia de las piruletas que le van regalando, y os responden que para que el orden de la clase y del colegio funcione hay que tener contenta a la banda de Pepito, que es un trust de gangsters de primera especial, con un poder de coacción tremendo. ¿Qué opción tienen los padres y los niños? Primero, darse de baja en ese colegio (llamadle UE, USA, FMI o BM). Y segundo, unirse e inventarse entre todos, dialogando y confiando en los más sabios, -no en los más pícaros e intrigantes-, un sistema educativo adecuado que permita funcionar sin extorsiones y con valores decentes y justos para todos. Y ahí, sí que es necesario, para arrancar, un voluntariado, porque nadie intenta beneficiarse y cobrar sino que todo se ponga en marcha y cuando todo funcione, ya se hablará de pagos. Ahí hace falta la inversión solidaria, no el egoísmo del río revuelto con la ganancia-fraude de los pescadores pícaros y sinvergüenzas y además idiotas, porque con su cortura de miras, arruinan a todos y se acabarán arruinando ellos mismos cuando no quede ni una sola piruleta, porque no hay dinero para seguirlas comprando ni produciendo, porque no hay consumo si no se pueden comprar, porque los fondos de la escuela ya no existen. Un círculo además de vicioso, corrompido. Obsoleto. Inservible.

¿Qué deberían hacer el maestro , el director y el parlamento-consejo escolar? Conseguir que la banda de Pepito devuelva las piruletas que ha robado y dejarles sólo las que les corresponden por su trabajo escolar bien hecho. Las que se merecen. (Dejar de pagar una deuda que nadie sabe de donde sale ni a cuanto asciende, ni si algún día se podrá pagar del todo) Y con ayuda de la inspección cambiar los valores con los que se está maleducando a todo ese colegio desastroso (el país entero). Conseguir que las personas valgan más que las piruletas y que los niños experimenten que la justicia, la solidaridad y la honestidad son mucho más importantes para que todo salga bien, que convertirse en matones ricos en piruletas, que una vez consumidas les dejan tan pobres, ignorantes e idiotas como en realidad son y con una clase llena de papelujos arrugados, caramelo pegado al suelo y palotes de plástico por todas partes (bonos-basura a espuertas y ruina total mientras todos se palean y se insultan entres sí)

Para terminar de arreglar el problema económico de la desigualdad social ante el agotamiento de las piruletas consistoriales, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella (qué curioso, igual que Pepe, el botella, el rey pegote que puso Napoleón en su colonia española, como Aznar la ha puesto a ella en su colonia gallardoniana), ha tenido una idea brillantísima. Ha dicho que un modo de ahorrar estupendo para el ayuntamiento de la capital sería que los equipos municipales de servicios, como la limpieza, la jardinería, las conserjerías públicas, etc, etc, pudieran desempeñarlas grupos de ciudadanos voluntarios y que eso sería estupendo porque es todo un detalle de civismo y de ahorro. Verdaderamente, un invento digno de un Nobel de la Paz, por lo menos. Con una condición añadida: que los políticos, parlamentarios, ministros, reyes, jefes de estado, alcaldes y concejales, hiciesen lo mismo durante sus mandatos y legislaturas: Un voluntariado, generoso, gratuíto y cooperativo. Y si además añadimos el voluntariado bancario, ya tenemos el prototipo de Jauja en marcha. ¡Qué bonito! Ver como doña Ana, doña Rita, doña Ehpe, doña Cohpe , doña Soraya , doña Chacón, don Rubalcaba, don Zapatero, don Mariano Rajoy, sus ministros, diputados, senadores y sus majestades, obispos, canónigos y cardenales, los showmans/womans televisivos y los presentadores/as que cobran sueldos astronómicamente alucinantes por programa, como el Mota, la Bueno, la Igartbouru y otros tantos/as, se ponen cada mañana el babi y el delantal y barren las calles, los jardines, podan, riegan, abonan, vacían papeleras, conducen el camión de la basura, arrastran contenedores, se colocan en las mesas de información de los conserjes, van a buscar los cafés de los demás, vigilan la entrada y piden el DNI a los visitantes de museos, archivos y bibliotecas públicas. Todo eso, mientras la asamblea ciudadana de turno, se reúne, también voluntaria, gratuíta y solidariamente, delibera, vota y decide lo que hay que hacer a pie de obra, sin hemiciclos ni gastos añadidos ni equipos de guarda espaldas, sin dietas ni gastos de representación, "ni fiestukis con tías"como las político-mercantiles del PP de Valencia, ni coches oficiales, sino a pie, en bici o en transportes públicos, y luego vuelve cada uno a su trabajo de maestro, albañil, médico, castañero, profesor, universitario, escritor, agricultor, oculista, sastre, abogado, músico, humorista, tendero, economista, pintor, mecánico, artista, filósofo, guardiacivil, enfermero, militar, policía, cobrador del metro o señora de la limpieza o fiscal del estado. Eso sería un ejemplo extraordinario, educativo e inteligentísimo, que desde luego esa casta de inútiles aprovechones, jamás tendría el talento de imaginar.

Si fuesen listos e inteligentes, lo harían encantados y los españoles de a pie podríamos aprender de una vez por todas la importancia de la sencillez, el diálogo y el sentido común, para arreglar los problemas más difíciles y enrevesados. Y comprobar por fin, que en España la transición del medievo al siglo XXI, es una realidad palpable, no un cuento tártaro para colocar en esa nueva y peregrina asignatura llamada "Educación cívica y constitucional", donde se seguirán manteniendo en alto los "valores" patrióticos y xenófobos de los Reyes Católicos, los saqueos de los tercios de Flandes, la ferocidad inquisitorial de Sant Vicent Ferrer y de Stº Domingo de Guzmán, el genocidio de los indios americanos que Bartolomé de las Casas denunció sin conseguir que nadie le escuchase, ya que estaban muy interesados en demostrar que los indios de ultramar habían nacido sin derecho al alma, lo mismo que los banqueros piensan de los desahuciados o los políticos "profesionales" de sus votantes. Valores patrios que pueden justificar dictaduras sanguinarias que se perpetúan en constituciones incomprensibles y vejatorias para la democracia, la libertad y la dignidad, desiguales en la relación entre los derechos de los ciudadanos y los deberes de los políticos.

Menos mal que entre la Botella de Ana, la Wert-güenza de la educación filo-subvencionadora de lo castizo, que quiere recortar en escuelas para invertir en una "tradición milenaria" y bárbara como el toreo, más el ministro de economía Del Guindo en la parra, ya está todo aclarado y puesto en marcha. Los voluntarios municipales y los sueldos de la banca, en su sitio. La justicia cerrando casos imperdonables, para crear precedente y domesticar la exigencia ética de la Ley.

Las piruletas al poder con la banda de Pepito a la cabeza! Esto sí que es gobernar, voto a Bríos (porque ya no me queda otra opción electoral)! Ufff! No quiero ni pensar qué sería de Ehpaña sin ellos... ¿Qué haríamos con tanta piruleta para dar y repartir y con una educación estupenda a la que no estamos acostumbrados? Por eso, precisamente preferimos un gobierno como los que nos procura la ley electoral del bipartidismo, donde el maestro, el claustro, el director, el consejo escolar y el inspector son tan adictos a las piruletas como la banda de Pepito.

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