miércoles, 5 de febrero de 2025

Un interesante y super necesario aporte del Dr. Mazano Callejo y Nueva Tribuna: la ciencia descubriendo los peligros gravísimos que aportan en la infancia y la adolescencia, los medios de comunicación a través de emitir con una "normalidad" total, contenidos violentos y comportamientos antisociales, como argumentos para distraer, entretener y divertir a los seres humanos, desde la más tierna infancia. Si este 'sistem in failure' disfunciona en semejante "normalidad", no nos escandalicemos de que nuestros jóvenes sean cada día más conflictivos, agresivos, violentos e incapaces de valorar la vida, la paz y la felicidad, sin caer en la trampa del primitivismo y la involución de nuestra especie. Llevamos muchos años ofreciendo en la tele, en el cine y ahora en internet, películas horripilantes, en las que los "héores" o "heroínas" están tarados, y "triunfan" cuanto más se degradan y menos human@s son.No nos extrañe que en ese plan se voten por mayoría absoluta dictadores atroces y locos de atar, como pasó con Hitler y acaba de pasar con Trump o Milei. "Modelos" perversos, inconscientes y letales para la propia especie humana. Demasiada fantasía peliculera, impide que la vida deje de ser un sueño/pesadilla, como ya nos descubrió, tan proféticamente, Calderón de la Barca en el siglo XVII, advirtiendo lo que puede ocurrirnos cuando no sabemos distinguir la vida de un sueño permanente y devastador, inspirado por un déficit de consciencia pedagógica, familiar, social y "completamente normal" para el ronquido estertóreo de la locura utilizada como un opiáceo en la alimentación sensible, mental y emocional de los niños y de los adolescentes, como de las familias y escuelas que no caen en la cuenta de lo que significa "normalizar" la barbarie como anécdotas inofensivas y convertidas en relatos e imágenes filmadas, o hasta en dibujos animados e historietas...Ains!!!

 

PSICOECOLOGÍA

Exposición temprana a los medios de comunicación violentos y comportamiento antisocial de los adolescentes

El uso de armas también se encuentra entre los resultados conductuales predichos por la exposición a la violencia televisiva infantil en este estudio.

Necesitamos tu ayuda para seguir informando
Colabora con Nuevatribuna

 

Los niños pequeños a menudo están expuestos directa o indirectamente a la omnipresencia de la violencia abierta y encubierta en la mayoría de los medios de comunicación. Las investigaciones sugieren que la exposición a contenido violento tiene riesgos negativos a corto y largo plazo para el desarrollo infantil. Dado el uso cada vez más variado de la tecnología en nuestra vida cotidiana, en diferentes contextos y dispositivos, los peligros asociados al contenido violento son difíciles de examinar en la actualidad. El uso de datos históricos en un momento en que las pantallas de televisión eran la principal exposición ofrece sus ventajas metodológicas de limitar la tecnología ubicua que compite entre sí, como se ha visto en investigaciones seminales anteriores.

Los medios violentos se caracterizan por la agresión física, la agresión verbal y la agresión relacional y se refieren a cualquier representación visual de los medios digitales que represente situaciones que intenten o causen daño a otros de forma intencionada. Los niños se sienten atraídos por el contenido violento estimulante y de ritmo rápido, que a menudo presenta personajes atractivos como superhéroes que cometen y son recompensados por actos agresivos, lo que aumenta la probabilidad de exposición.

No se encontraron efectos en las niñas, lo que no fue sorprendente dado que los niños generalmente están más expuestos a este tipo de contenido

Por un lado, algunos investigadores, como Ferguson (2015) no han encontrado una conexión entre la violencia televisiva y el comportamiento violento. Sin embargo, el hecho de no lograr un efecto significativo y, por lo tanto, no rechazar la hipótesis nula no implica necesariamente que no haya un efecto específico. Es más, si existe un efecto, puede ser pequeño o particular de una característica de susceptibilidad individual (como el sexo o los períodos de desarrollo vulnerables) o de las influencias ambientales en microsistemas como la familia o el hogar.

Por otro lado, hay investigaciones convincentes que muestran lo contrario. La televisualización violenta temprana se correlaciona con un aumento de los comportamientos externalizantes a corto y largo plazo. Un estudio de niños estadounidenses en edad escolar hasta mediados de la veintena encontró que el 20% más expuesto mostró significativamente más agresión 15 años después. Para los hombres, esto significaba más violencia física, mientras que, para las mujeres, esto significaba más violencia indirecta. Específicamente, los hombres expuestos a mucha violencia cuando eran niños tenían el doble de probabilidades de agredir a sus parejas y un 18% más de probabilidades de amenazar con objetos peligrosos. Utilizando una cohorte de nacimientos histórica nacida entre 1972 y 1973 en Nueva Zelanda, Robertson et al. (2013) también encontraron que la televisualización violenta en la infancia también se relaciona con mayores rasgos antisociales y condenas penales en la edad adulta temprana. Esto fue más allá de variables de confusión como el comportamiento antisocial temprano, el coeficiente intelectual de la infancia, el estatus socioeconómico y el control parental.

Estas asociaciones a largo plazo están respaldadas por un telón de fondo multiteórico. La teoría del aprendizaje observacional de Bandura sugiere cómo la exposición temprana a los medios violentos puede ser un factor de riesgo para los niños. En su experimento con el muñeco bobo, descubrió que el comportamiento se aprendía a través de la observación de modelos. El efecto del aprendizaje vicario fue particularmente notable cuando el niño, con una edad promedio de 4 años y 4 meses, se identificó con el perpetrador y cuando el comportamiento parecía ser recompensado. En consecuencia, durante el aprendizaje repetido, los niños pequeños pueden imitar las acciones violentas que se ven en la pantalla, ya que las consecuencias rara vez forman parte de la historia, y los personajes a menudo son alentados y recompensados a actuar de manera agresiva. La exposición violenta repetida a la televisión, como una experiencia típica de la infancia sin la intervención de un adulto, puede minimizar las consecuencias de la agresión como aceptables o gratificantes en algún nivel relacional. 

Nuestro estudio proporciona evidencias convincentes de que la exposición de la primera infancia a la violencia en los medios de comunicación puede tener consecuencias graves y duraderas, sobre todo para los niños

Los resultados de un nuevo estudio dirigido por Linda Pagani, profesora de la Escuela de Psicoeducación de la Universidad de Montreal, muestran los riesgos asociados a largo plazo de la exposición temprana a contenido violento en la infancia y el comportamiento antisocial posterior de los adolescentes, más de una década después. A los 15 años, solo para los varones, la televisión violenta preescolar predijo aumentos en el comportamiento antisocial. Estar expuesto a contenidos violentos en la primera infancia predijo conductas agresivas posteriores como golpear o golpear a otra persona, con la intención de obtener algo, robar, con o sin motivo aparente.

Los riesgos también incluían amenazas, insultos y participación en peleas de pandillas. El uso de armas también se encuentra entre los resultados conductuales predichos por la exposición a la violencia televisiva infantil en este estudio. No se encontraron efectos en las niñas, lo que no fue sorprendente dado que los niños generalmente están más expuestos a este tipo de contenido.

Pagani concluyó: "Nuestro estudio proporciona evidencias convincentes de que la exposición de la primera infancia a la violencia en los medios de comunicación puede tener consecuencias graves y duraderas, sobre todo para los niños”.

Por último, compartir esta reflexión de Benedetto Croce: “La violencia no es fuerza sino debilidad, nunca podrá crear cosa alguna, solamente la destruirá”.

No hay comentarios: