Vamos a tratar un tema que nos parece importante porque son muchas las personas afectadas y por la incidencia que tiene en su calidad de vida.
Según la OMS el 24% de la población mundial sufre anemia, un 40% de niños menores de 5 años, así como también un 40% de las mujeres embarazadas.
La anemia comporta un déficit de oxigenación de los tejidos de nuestro organismo y, por tanto, dificulta las funciones de todos los órganos. Repasamos qué es la anemia, síntomas, causas y tratamiento. Y veremos cómo la homeopatía puede contribuir en la mejora de los pacientes afectados.
¿Qué es la anemia?
Se habla de anemia cuando el organismo tiene menor número de glóbulos rojos sanos ( también llamados eritrocitos o hematíes) de lo que se considera normal. Cuando eso ocurre se reduce la cantidad de oxígeno en la sangre y de la energía disponible en el organismo.
El rango normal es de 4,35 a 5,65 millones de eritrocitos por microlitro de sangre en hombres y de 3,90 a 5,10 millones por microlitro en mujeres.
Los glóbulos rojos se producen en la médula ósea (hematopoyesis) y su vida media es de 120 días por lo que son reemplazados constantemente y se destruyen, principalmente, en el bazo.
De qué están formados los glóbulos rojos?
Están constituidos por una proteína, la hemoglobina, que a su vez, está formada por:
- Un grupo hemo con hierro, que capta el oxigeno. Contiene porfirina, pigmento que da el color rojo a la sangre.
- Globina, proteína que transporta el oxigeno desde los pulmones hasta los tejidos y el dióxido de carbono entre los tejidos y los pulmones.
Para la formación del grupo hemo es imprescindible la presencia de vitamina B12 y ácido fólico en la médula ósea.
Asimismo, otras proteínas importantes en el transporte del oxígeno son la transferrina, necesaria para que el hierro entre en la célula y la ferritina que se une al hierro dentro de la célula para que pueda ser almacenado en ella de forma segura.
Tipos de anemia
A continuación vamos a nombrar los diferentes tipos de anemia y luego se tratará la anemia ferropénica que es la que con mas frecuencia afecta a la población.
- Anemia aplásica, es la producción disminuida de eritrocitos en la médula ósea.
- Anemia ferropénica, por déficit de hierro.
- Anemia hemolítica, disminución del número de eritrocitos porque su vida media está acortada.
- Anemia por deficiencia de vitamina B12, lo que dificulta de formación de grupo hemo.
- Talasemia, enfermedad de transmisión hereditaria que altera la formación de hemoglobina, produciéndose en forma o cantidad inadecuadas y destruyendo cantidades elevadas de glóbulos rojos.
- Anemia perniciosa, muy grave y que se produce por la dificultad de absorción de vitamina B12 a nivel intestinal por déficit de una sustancia llamada factor intrínseco que se secreta en el estomago.
- Deficiencia de folato. El folato ó acido fólico, es imprescindible para la formación de glóbulos rojos. Su déficit provoca eritrocitos de mayor tamaño ó megalocitos. El ácido fólico se encuentra en verduras y frutas frescas.
- Anemia por enfermedad crónica, como autoinmunes, cáncer, hepatitis C, VIH, se acompañan de anemias.
- Anemia drepanocítica o falciforme, enfermedad hereditaria con glóbulos rojos deformes, con aspecto de hoz.
Por supuesto que todas ellas son de suma importancia por las consecuencias que conllevan y requieren de un tratamiento muy específico.
¿Cómo se siente un paciente con anemia?
Lo mas frecuente es que presente:
– Cansancio.
– Palidez.
– Pies y manos fríos.
– Dificultad respiratoria.
– Mareos.
– Dolor en el pecho.
En las mujeres embarazadas puede provocar desprendimiento de placenta, aborto o parto prematuro y hemorragias. El bebé de una mamá que sufre anemia durante el embarazo puede estar afectado por bajo peso, malformaciones y alteraciones neurológicas que pueden provocar problemas cognitivos, psicomotores y trastornos de conducta.
¿Por qué se produce la anemia ferropénica?
Como venimos comentando la falta de hierro es la causa de la anemia ferropénica. Esta carencia se asocia a problemas en la dieta y a problemas intestinales que dificultan su absorción de nutrientes y a déficits de vitamina B12, vitamina A y folatos.
Un aspecto muy importante en las mujeres son las anemias asociadas a la menstruación, cuando el sangrado es abundante, si tienen reglas de larga duración o mas frecuente de lo normal.
Otras enfermedades como alteraciones en la médula ósea, que es dónde se producen los glóbulos rojos y por cáncer, sida ó malaria son causa de destrucción de los hematíes.
Muy importante también considerar las patologías digestivas con sangrado gástrico y de colon. Y no hay que olvidar los trastornos en la absorción de nutrientes- hierro, vitaminas y ácido fólico- en este caso por alteraciones en la permeabilidad intestinal.
Cómo favorecer la absorción de hierro.
El hierro es imprescindible para la formación de los glóbulos rojos.
Según su procedencia y la capacidad de ser absorbido hablamos de hierro hemínico de procedencia animal y que es bien absorbido por nuestro organismo. Al contrario que el hierro no hemínico de procedencia vegetal y que se absorbe peor. Este se encuentra en verduras, cereales integrales y necesita ser humedecido para favorecer su absorción, además se debe de tomar con vitamina C que se encuentra en cítricos y verduras frescas y crudas.
Se recomienda evitar el café y té que contienen polifenoles y dificultan la absorción del hierro al igual que las bebidas carbonatadas.
Las personas con un alimentación exclusivamente vegetariana consumen hierro no hemínico y tendrán que estar atentos a lo que hemos comentado.
El aporte de calcio debe hacerse separado de las comidas ya que interfiere en la absorción de hierro.
Deben tomar aporte de hierro quienes tengan carencia y las embarazadas y niños.
Así recordamos:
- Alimentos ricos en hierro hemínico, carnes de origen animal, músculo y vísceras.
- Alimentos ricos en hierro no hemínico, verduras, huevos, pescado, leche, cereales.
Tratamiento de la anemia ferropénica
Ante todo hay que hacer un correcto diagnóstico para tratar la causa y determinar si existe:
- Carencia de vitamina B12, folatos y aportar esos suplementos.
- Trastornos de absorción intestinal: tratamiento de un posible trastorno permeabilidad intestinal.
- Pérdidas de hierro por trastornos de menstruación y hemorragias. En estos casos es imprescindible conseguir una correcta regulación hormonal y tratamiento por un ginecólogo. Otras vías de pérdida como riñón o aparato digestivo.
- Déficit de aporte de hierro: cuidado dietético con alimentos ricos en hierro, suplementos de hierro. Es importante considerar otras causas porque es frecuente aportar hierro que resulta ineficaz porque no se consigue su correcta absorción.
Qué aportan los tratamientos homeopáticos?
Como siempre comentamos la individualidad del paciente, las características de comportamiento, su tendencia a enfermar serán fundamentales para tratar y prevenir la anemia ferropénica.
Y eso requiere una historia clínica convencional, pero también focalizar desde el método homeopático que nos abre las posibilidades a la prevención.
Contamos con medicamentos específicos como China Rubra, Ferrum Metallicum , Ferrum Phosphoricum, Phosphoricum Acidum que prescritos por un médico experto en homeopatía van a ser un fantástico recurso de ayuda en esta patología, tanto en la sintomatología como en la etiología y otros concretos para la prevención.
Muchas gracias por seguir el blog y si quieres dejar algún comentario, estaré encantada en contestar.
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Tratamiento homeopático de los forúnculos agudos y de repetición
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Un forúnculo es una infección relativamente frecuente de la piel, que puede presentarse a cualquier edad. En ocasiones, los forúnculos suelen ser múltiples incluso tender a la repetición tras curar. Los medicamentos homeopáticos pueden ser de gran ayuda tanto en las fases agudas de la enfermedad como en la tendencia a la repetición.
Vamos a ocuparnos entonces de que son los forúnculos, porque se producen y cómo tratarlos desde un punto de vista convencional y homeopático. Hablaremos también de la forunculosis cuando estos tiendan a repetirse.
Es interesante comenzar diferenciando algunos términos de uso coloquial:
Un absceso es una cavidad que está inflamada y en la que se acumula pus. Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo y en casi cualquier tejido del organismo, no solo en la piel.
El forúnculo es un tipo de absceso pequeño en la piel que afecta al folículo piloso y al tejido circundante. Los abscesos pueden tener de uno a varios centímetros de diámetro. Los forúnculos son más pequeños, más superficiales y sensibles.
La forunculosis es el término que define la presencia de varios forúnculos o su tendencia a repetirse.
La foliculitis es la infección e inflamación de varios folículos pilosebáceos sin la importancia de un forúnculo. Se puede tener presentar en cualquier parte del cuerpo que tenga pelo
El ántrax es una enfermedad infecciosa rara en el ser humano, ocasionada por la bacteria Bacillus anthracis. Ocurre en forma natural alrededor del mundo en animales salvajes y domésticos con pezuñas.
Que es un forúnculo y porque se produce. En que se diferencia de un absceso.
En la base de todo pelo, se encuentra el folículo pilosebáceo, en donde se genera el pelo y la secreción de grasa acompañante. Pues bien, el forúnculo es la infección, con inflamación de, como mínimo, un folículo pilosebáceo y el tejido que lo rodea.
Los abscesos pueden tener de uno a varios centímetros de diámetro. Los forúnculos son más pequeños, más superficiales y sensibles.
Generalmente, la infección está producida por la bacteria ‘Staphylococcus aureus’, que se estima que coloniza la piel y el interior de la nariz de más de la mitad de la población mundial, aunque no en todas las personas produce enfermedad.
Aunque los forúnculos a veces se forman en sitios en donde la piel ha sufrido un pequeño rasguño o desgarro o una picadura de insecto, lo cual facilita la entrada de las bacterias, en otras ocasiones es imposible encontrar la vía de entrada de la infección.
En cualquier caso, la aparición de forúnculos o abscesos cutáneos se ve favorecida por:
- La falta de higiene personal o ambiental.
- Un sistema inmunitario debilitado.
- La obesidad. La diabetes.
- La edad avanzada.
- Las enfermedades crónicas de la piel: acné, eczemas…..
Los forúnculos pueden darse en los folículos pilosos de cualquier parte del cuerpo. Son más comunes en la cara, la nuca, la axila, las nalgas y los muslos, zona en la que es más probable el sudor y la fricción.
Que síntomas da un forúnculo.
Los síntomas locales consisten en la aparición de una protuberancia roja y dolorosa que comienza siendo pequeña y puede llegar a tener más de 5 cm. La piel alrededor de la protuberancia suele estar rojiza o morada e hinchada.
El forúnculo va aumentando de tamaño con el paso de los días y acaba coronándose de una punta de color blanco o amarillento que finalmente se rompe y permite que el pus se drene.
Los síntomas locales pueden acompañarse de malestar general, fiebre y cansancio. La piel de la zona puede picar antes de que aparezca el forúnculo.
Cuál es el tratamiento habitual de los forúnculos.
Aunque lo frecuente es que el forúnculo se rompa espontáneamente después de algunos días, si esto no ocurre es preciso drenarlo.
Nunca se debe exprimir un forúnculo. El proceso de drenaje, cuando está indicado, debe ser ejecutado de forma aséptica y poco traumática para reducir el riesgo de cicatrices estéticamente indeseables y evitar que nuevas bacterias penetren dentro de la piel.
Hay que lavarse bien las manos antes y después de limpiar el forúnculo. No se deben compartir toallas ni prendas de vestir y deben lavarse con agua caliente sábanas, toallas y textiles que hayan estado en contacto con el forúnculo.
Para facilitar el drenaje se aplicarán gasas húmedas tibias, por lo menos 3 veces al día, para que madure, se abra y drene por sí mismo, para después tapar con un apósito que se deberá cambiar con regularidad y desechar inmediatamente evitando que impregne cualquier superficie o elemento. Se puede hacer la limpieza de la lesión con agua y jabón neutro.
No se debe cortar ni abrirlo en casa para evitar que se disemine la infección. Lo habitual es que el médico recete una pomada y/o un antibiótico acompañando al tratamiento local. Los abscesos se cortan y se drenan en el hospital o cuando es posible, en centro de atención primaria.
Si decidimos tratarlo en casa, debemos tener presente que hay que consultar con el médico cuando
- Empeore rápidamente o sea muy doloroso
- Aparezca fiebre
- Se hace más grande a pesar del cuidado personal
- No ha curado en dos semanas
- Vuelve a aparecer
Las infecciones por estafilococos pueden propagarse a través de objetos, así como de persona a persona. No compartas toallas, sábanas, maquinillas de afeitar, ropa, equipo deportivo ni otros artículos personales.
Aunque no suele haber complicaciones, en ocasiones se produce una infección del tejido celular subcutáneo alrededor del forúnculo, la llamada celulitis e incluso el paso a la sangre de la infección, conocida como septicemia. En ambos casos se requiere una vigilancia médica.
Es útil la homeopatía para tratar los forúnculos.
En mi experiencia, la considero no solamente útil sino indispensable.
Con un tratamiento homeopático, la evolución de los forúnculos y abscesos agudos es rápida, adaptada al momento evolutivo del forúnculo o absceso, sin contraindicaciones compatible con cualquier medicación convencional y utilizable a cualquier edad.
En homeopatía y como ejemplo, hay medicamentos como HEPAR SULFUR en que las diluciones bajas favorecen el drenaje si el forúnculo ya está instaurado. Diluciones medias que actúan de manera ambivalente, y diluciones altas que tienden a frenar la infección en las etapas iniciales.
Un tratamiento homeopático nos permite por tanto actuar de manera adaptada al cuadro clínico del paciente en ese momento, lo que lo hace específicamente eficaz.
Para tratar los forúnculos en fase de inicio medicamentos como PYROGENIUM, HEPAR SULFUR, BELLADONA, APIS MELLIFICA, PYROGENIUM, AURUM MURIATICUM o LACHESIS entre otros, resultan muy eficaces para tratar de revertir el proceso.
En la fase de estado, es decir, cuando el forúnculo ya se ha formado, varios medicamentos de homeopatía pueden ser de eficacia: HEPAR SULFUR, PYROGENIUM, AURUM MURIATICUM, LACHESIS o ARSENICUM ALBUM, son algunos ejemplos
Una vez que el forúnculo ya se ha abierto y drena PYROGENIUM y HEPAR SULFUR frenaran la supuración y aceleran la curación. Como comenté arriba, según la dilución de Hepar sulfur que utilicemos, conseguiremos un efecto u otro.
En aquellas personas que los forúnculos tiendan a repetirse, el tratamiento homeopático resulta por su eficacia, insustituible. HEPAR SULFUR, SILICEA, STAPHYLOCOCCINUM y otros remedios constitucionales, terminan con la penosa repetición para el paciente, de los forúnculos.
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