domingo, 2 de febrero de 2025

Destra - Sinistra

  

Giorgio Gaber da en el clavo con esta canción. Como hacía con todas sus composiciones cuando andaba por estos pagos terrestres. Así por encima, estar divididos en los parlamentos, en dos opciones irreconciliables, izquierda/derecha, puede parecer un signo triunfante de la democracia, pero según están las cosas y el mundo mundial, ese compartir instituciones para montar pollos, para calumniar, difamar, corromper, impedir lo que fastidia a unos pero beneficia a los contrarios,  y hacer el tonto, el ridículo y el destarifado, cobrando del Estado que mantiene el pueblo con su trabajo, su esfuerzo  y sus impuestos, tiene cada vez menos sentido, en un mundo cada vez más agobiado, más amontonado, más tóxico y contaminado, y más necesitado de inteligencia que de pillería, de vergüenza que de cinismo, de humildad lúcida que de "orgullo" filibustero. La ideología se ha convertido en las sustituta de las religiones y de las sectas, que han cambiado el concepto "dios" invisible por el diosismo de los millonarios sin alma, sin conciencia, sin luces, sólo enfangados en el lodo de sus egos, sin capacidad alguna para ver algo más allá de sus movidas entre ppastón, ppomppa y ppoderío. Y de ahí no hay quien los saque, sean de donde sean, lo mismo un Putin, que un Netanyahu, que un Zelenski, que un Trump, un Orbán, una Meloni o un Milei/Suley, con valor-carajo añadido...O un quien sea, mientras esté invadiendo y destrozando todo lo que pille, incluido el mismísimo Planeta. 

No podemos seguir en este plan enloquecido, esperando que las soluciones las aporten semejantes "ideólogos" de pacotilla, en plan saltamontes, en plan destra- sinistra, destra-sinistra...Mientras los problemas se multiplican, la pobreza de millones de seres humanos se agudiza, las guerras llenan bolsillos  que ya están llenos, y la riqueza de unos cuantos vivales se multiplica por sí misma, hasta lograr comprar los bancos, los negocios y los  estados, que ya son negocio redondo para ellos. Que esto ya no tiene nombre. 

Ya es urgente que acabe el baile de la ideología como sistem in failure. Ya es imprescindible que nos liberemos de las ataduras que nos impiden Ser, para reducirnos a  una mentira hasta para nosotros mismos. La verdad está dentro de nosotr@s y sólo tenemos que aprender a parar unas cuantas veces al día, para salir del pozo negro y descubrir todo lo bueno y sano que nos habita y que se reparte y comparte con toda nuestra especie, con todo lo que existe. Toda la gente que ha ayudado y sigue ayudando en la desgracia de la DANA en València, confirma esta circunstancia. "Cortamos con todo, nos saltamos el miedo y las dudas y salimos a caminar para salvar vidas y ayudar en todo lo posible. Y nos íbamos juntando por el camino. Nadie nos mandó salir ni nos dio pistas, al contrario, algunos nos dijeron que era una locura salir a afrontar un peligro tan grande...Hasta el presidente de la Comunidad se escaqueó y se hizo el loco cuando tendría que haber hecho lo mismo que nosotros..." 

Situaciones como éstas ya han colmado hasta los topes el concepto destra/sinistra=derecha/izquierda. Buenos/malos. Nacionales/extranjeros. Ricos/pobres. Mujeres/hombres. Tontos/listos. Ateos/creyentes. 

Hemos tocado fondo y esto tiene su lado bueno: tomar conciencia de quienes somos y de cómo somos y nos comportamos. Hay que aprender a mirar respirando la vida y así descubriremos y compartiremos libres de verdad, y conscientemente las raíces del Ser y podremos salir de una vez del plano muñecos de guiñol,a izquierda y a derecha. Padecemos y soportamos un escenario teatral que ya no da para más. El teatro es ficción y el escenario se ha inventado para sustituir la energía de la vida verdadera. Para que entretenidos con lo que vemos y nos distrae, no descubramos nunca la esencia de la plenitud: la semilla tan humana como divina de la felicidad que nada ni nadie nos puede quitar, porque es nuestra esencia más inocente, natural, sana, luminosa y profunda, espontánea y tan fresca como el amanecer o el viento en primavera. 

Que nada ni nadie nos divida ni nos enfrente con rivalidades, comparaciones, envidias, venganzas y rabietas, o "ideologías", o ridículos complejos de inferioridad ni superioridad, que son mentira hereditaria desde  los inicios de la especie. Cada un@ es únic@, original e irrepetible, nuestros genes, las huellas digitales y el iris de los ojos lo confirman. En realidad todos y todas somo ese "Hij@ de Dios" -¿religioso, o todo contrario, más bien liberador de ataduras?-, que está expandido en el corazón espiritual y material de cada ser humano. Estamos de paso por este planeta y de nuestro aprendizaje experimental depende nuestra liberación y nuestros mejores logros, con los que seguir avanzando en el núcleo familiar de la vida infinita y transformadora, que tanto Parménides como Heráclito en la antigua Grecia, captaron y explicaron mitad y mitad. Uno descubrió la esencia inmutable y la estabilidad del eje ontológico y el otro, la imparable y transformadora energía del "todo fluye", panta rei. Somos la combinación infinita de esas dos percepciones.

Cuando logréis descubrir y asimilar ese equipaje sorprendente y naturalísimo, lo primero que experimentaréis será la liberación y el desatasco, la comprensión instantánea de una realidad que siempre ha estado en nosotr@s y que nos reconoce desde siempre, porque somos parte inseparable de ello/a. En semejante tesitura, entenderéis de golpe todo lo que nunca habíais alcanzado a imaginar. Tan sencillo, tan fácil y tan evidente como respirar, mirar y ver. Caminar y descansar caminando mientras el infinito nos abraza y nos sostiene, sin que tengamos que adorarle ni encenderle velitas, ni pedir constantemente lo que ya somos y disfrutamos en la Casa de Tod@s en la que nuestro Ser está inserto e integrado. 

Ya os podéis imaginar a qué altura se quedan las ideologías y las ataduras por el estilo, los apegos confundidos con el Amor, los dolores, los problemas  y los malos ratos...

Un abrazo inmenso y que tod@s paséis un domingo en la gloria. Una decisión que sólo depende de un@ mism@. Ni más ni menos.

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