jueves, 20 de febrero de 2025

¿Tu quoque, Juan Carlos Monedero?


Las acusaciones contra Monedero y la reacción de Podemos confirman comportamientos machistas del expolítico

El cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero interviene durante la celebración de la 'Uni de otoño' en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid, a 5 de noviembre de 2022, en Madrid (España).
Juan Carlos Monedero interviene durante la celebración de la 'Uni de otoño' en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid.A. Pérez Meca / Europa Press

 Madrid--Actualizado a

Podemos deja de invitar a Monedero a sus actos

Un audio filtrado "sin consentimiento"

María Martínez

Redactora de Igualdad, Violencias Machistas, Resistencias y Salud Sexual en 'Público'. Antes cubría temas de Sanidad y Educación. Politóloga especializada en Estudios Feministas, de Género y Ciudadanía.

Alexis Romero

Periodista. Empezó su carrera en infoLibre y ABC (beca APM). En 2018 llegó a Público para encargarse de la información parlamentaria y desde finales de 2020 cubre la información de Unidas Podemos (ahora de Sumar y de Podemos) y Gobierno. Máster de Liderazgo Democrático y Comunicación Política de la UCM, es coautor de 'Yolanda Díaz, la dama roja' (Penguin, 2022). 

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Comentario del blog: 

 

Qué pena y qué triste. Pero también, qué oportunidad tan aprovechable para revisar en profundidad y  honestamente en qué mundo nos movemos y cómo gestionamos personal y socialmente nuestras vidas, qué valores manejamos y qué antivalores nos manejan, mientras nos dejamos arrastrar por la misma basura que vamos generando entre todos y todas, como "normalidad". Es chocante que en poco tiempo hayan saltado a la palestra el caso Errejón y el casa Monedero, procedentes del mismo partido: Podemos.

¿De que vale haber estudiado en la Universidad una carrera de cinco años y dedicarse a la enseñanza o la política o a la investigación, dominando conocimientos intelectuales, dando lecciones, y a la hora de la verdad personal, se está a la misma altura de un animal? ¿Dónde están el alma y la conciencia que nos humanizan y nos civilizan? ¿Dónde está el Yo evolutivo capaz de integrarse sanamente en el Nosotr@s, si sólo se dispone del ego arcaico y cavernario convertido en patología? 

Acumular "saberes" y cargos públicos, sin estar despiert@s y sin trabajar por dentro ese gnothi seautón (conócete a ti mismo) imprescindible de Hipócrates, sólo sirve para empeorar las situaciones y para ir salpicando y contagiando por el camino equivocado, el lodo y las toxinas que se almacenan en el interior ignorado y abandonado en la puerta del proyecto humano, individualizado y necesitado de energía, de alma y conciencia, que no son cosas teóricas ni raras, sólo relacionadas con creencias teóricas, religiosas o ideológicas, que, mal encaminadas  en el vacío provocan y facilitan en el mundo y en la especie humana, la entropía constante sostenida y alimentada con  las mismas disfunciones que se valoran como positivas y productivas de seguridad laboral, de éxito profesional, de altos cargos, etc, etc...

Muy interesante. Gracias, Gorka Larrabeiti, por este artículo, que es una radiografía exacta del esperpento trumpiano que estamos soportando en estos tiempos. Esperemos que el chiringuito se agote y se quede en su casa, sin invadir la casa de todos: la humanidad que compartimos y valoramos mucho más que los derechos de pernada de locos de atar y mediocres absolutos que deberían dimitir si las leyes y "valores humanos" de sus países estuviesen a la altura del siglo XXI y no atascados en la Edad de Piedra. Ains!!!

 

El matrimonio EEUU-UE, China y el color

Gorka Larrabeiti

InfoLibre 

Para liderar el mundo, EEUU se casó tras la guerra con la pobre Europa. Le dio como dote el plan Marshall, que la tuvo entrampada económicamente desde el principio; lustró sus esferas de influencia; la apuntaló con sus políticas de contención; pero, ante todo, la deslumbró con un novedoso modus vivendi. Una vez caído el Muro y acabado el pánico rojo, ese matrimonio, que había atravesado unido brotes de violencia en los años sesenta y setenta, se fue distanciando: los valores en los que creían habían cambiado. El anticomunismo que los unió en ceremonia oficiada por la Santa Madre Iglesia había perdido sentido. Urgía encontrar nuevos valores que dieran sentido a su alianza, de modo que EEUU trató de convencerla para otra guerra santa, esta vez “contra el terror”, pero la vieja Europa no se creyó tanto lo de “exportar la democracia”. El desamor, desde entonces, ha ido aumentando hasta evidenciarse sus tiranteces sin escrúpulos tanto en secreto como en público. Desde su investidura, Trump ha hablado mucho con Putin, pero nadie sabe qué se han dicho. En cambio, en la conferencia de Múnich ha quedado claro que el búfalo americano hoy prefiere abrazar al oso ruso que a la vieja Europa. Con ese abrazo, tratan de “romper la armonía interna de nuestras sociedades, destruir nuestro modo de vida tradicional y acabar con la autoridad internacional de nuestro Estado”. Son términos que usó George Kennan en el largo telegrama con el que arrancaba la Guerra Fría. Se diría que tanto para Trump como para Putin, Europa y su wokismo hoy representan “una nueva fe fanática, antitética a la nuestra, que trata de imponer su autoridad al resto del mundo”. (Esos términos se leen en la nota 68 del National Security Council, la Biblia contra el comunismo). Y es que es cierto que a Trump y Putin hoy les unen muchos, muchos valores: la fe en que sus países siguen “destinos manifiestos”, la de ser elegidos por la divinidad, y sobre todo su misión salvadora de un “Occidente” que dicen en peligro. Aquello que dijo Lord Ismay, primer Secretario General de la OTAN –“los americanos dentro, los rusos fuera y los alemanes debajo”– ya no vale. Trump parece proponer otra geometría: los americanos y los rusos dentro, los chinos fuera, y todos los europeos debajo. China, como enemigo externo; el wokismo, tan potente en la UE, como enemigo interno.

La batalla de Múnich, una semana antes de las decisivas elecciones alemanas, puede ser la primera de una guerra en la que, una vez más, Italia, doncella mimada de la Historia, protegida del Papa de Roma, volverá a ser un terreno muy contendido. Hace tres semanas Meloni porfiaba por ser la favorita en Mar-a-Lago. Sin embargo, los feos que ha hecho la administración Trump al papa Francisco, así como la reciente invectiva rusa contra el presidente Mattarella no ayudan a Giorgia, el presidente. Hay tal tensión en el deep state de Italia que no dejan de salir escándalos de las cloacas. Italia ya avisaba antes de lo de Múnich, porque sirve de termostato de la Historia: Mussolini y Berlusconi docent.

Pero atención, en esta semana de historia anfetamínica, no sólo ha terminado el amor entre Europa y EEUU, sino que también se ha quebrado la convivencia entre EEUU y el Vaticano: se terminó aquello de los “imperios paralelos”. A las imágenes crueles de los primeros deportados “masivos” y al recorte de fondos que han sufrido muchas organizaciones católicas, Francisco ha respondido con una carta durísima que también marca un antes y un después. ¿Qué no daría Trump por tener un papa que lo legitimara religiosamente como Kirill hace con la Santa Rusia de Putin?

Volviendo a la visión global, es evidente que los EEUU de Trump y Musk no soportan la idea de no ser ya los únicos gallos de la aldea global. Obsesionados por su ocaso y su impotencia, hacen de todo por acabar con la competencia china. Lo mismo les da dar abrazos al oso ruso que desdeñar a su vieja esposa Europa. La escenita que montó el vicepresidente Vance en Munich hizo que pasara algo desapercibida la sucesiva intervención del ministro de Exteriores chino, Wang Yi. Éste, tras leer un discurso impecable tanto de fondo como de forma, respondía con formas retóricas que parecían sacadas del taichí chuan a la pregunta de las preguntas: ¿cómo será la relación con los EEUU de Trump? Yi comenzó recordando los tres principios establecidos por Xi Jinping que guían su relación con los EEUU. Luego avisó de que, de romper unilateralmente EEUU la cordialidad de sus relaciones, China respondería resuelta. Concluyó su respuesta con varios proverbios chinos: “Deja que los fuertes actúen como quieran: seguiremos impertérritos como la brisa que acaricia las colinas. Deja que los miedos actúen como quieran, mantendremos noséqué como la luna ilumina el río”. Entonces, a los traductores que tuvieran problemas para interpretar esos dichos, los invitó a consultar DeepSeek. (Hubo gente en el público que se rio a gusto con un chiste tan fino que ni Andreotti.)

¿Y ahora qué? Parece obvio que a la Vieja Madre Europa le tienta ya una sabia China que le ha servido, que hoy es una señora potencia y que ha sabido ganarse el respeto arremangándose en las Naciones Unidas cuando EEUU ha dado plantón y aceptando un liderazgo global distinto con buenísimos modales. China habla de igualdad, respeto del Derecho internacional, responsabilidad, multilateralismo, cooperación, diálogo y paz. Y encima sabe ser socarrona. Total: hoy la vieja Europa descubre que, al lado de su viejo esposo americano, que se ha vuelto un chulo y ordinario matón al que le vuelven loco las tierras raras ucranianas y todo lo que se oculte bajo la banquisa ártica, hay un chino haciendo taichí. EEUU, que fue un día el futuro de Europa, hoy es lejano medievo. La China, en cambio, es y está presente. No es cuestión de blanco y negro. Es que sencillamente, hoy mismo, no hay color.

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Gorka Larrabeiti es profesor de español residente en Roma.


Parar y reflexionar siempre es recomendable y necesario. En efecto, hermano Juan Torres López, contribuir al Bien Común, de un modo proporcional, como lo es ayudar, con lo que cada un@ pueda, sin tener que privarse de nada necesario, es también fundamental para desarrollar la igualdad de derechos y de deberes, en la sociedad que compartimos, para hacerla tan digna, humana, justa y ética como necesitamos que sea. Es urgente que haya una pedagogía y una praxis desde la base y que , como pasa en Alemania, por ejemplo, los mismos que reciben ayuda social, una vez recuperados por el Estado, contribuyan voluntariamente y sin carecer de nada fundamental, a que sean posibles esas ayudas y que lo vean tan recomendable y digno para sí mismos como necesario y positivo.Pues gracias a esa humanización de lo inhumano, existen casas para quienes sin esa ayuda, estarían durmiendo en la calle y muriendo de frío y si no fuesen ayudados directamente por el Estado mediante la contribución ciudadana, contratados para servicios públicos, como jardinería, limpieza, cuidados urbanos y/o ayuda a los discapacitados, etc, etc. Acabar con el limosneo es ayudar a los pobres a no tener que pedir en la calle, porque ya se pueden ganar la vida dignamente sin malvivir en la miseria, sino hasta pudiendo cooperar para que nadie esté en la precariedad como lo más normal. Es muy reconfortante pasear por Colonia, Bonn, Freiburg, Baden-Baden, Coblenza, Frankfurt, Bingen, Aquisgrán, Münster o por los pueblos y ciudades de Baviera, sin ver a nadie pedir limosna en las esquinas, y descubrir centros urbanos de atención directa del Estado, para preguntar, informarse y solicitar la ayuda inmediata que sea necesaria.Tanto si gobierna el pp alemán como si lo hace el psoe, en ética, transparencia y humanidad no se distinguen el uno del otro...¿No podría aprender España a humanizarse también desde el Estado cobrando proporcionalmente los impuestos, sin hacer la vista gorda para empresas millonarias al mismo tiempo que se permite a los sueldos más bajos contribuir al bien común, sin privarse de nada necesario? Es normal que Yolanda Díaz no haya entendido lo que María Jesus Montero no se ha molestado en explicar, tal vez porque ni siquiera ha caído en la cuenta de la transcedencia del asunto en cuestión...Es lo que tiene centrarse sistemáticamente por encima de todo en la rutina del poder mandando y no en la conciencia del servir integrando y compartiendo. Ojalá lo entiendan, lo asuman y lo practiquen.Seguramente así será. Y así lo esperamos.


TRIBUNA ECONÓMICA

Salario mínimo e IRPF: el mismo fallo de siempre

Desde un estricto punto de vista de técnica fiscal, cabría decir que no es bueno que un impuesto central y fundamental del sistema tributario, como el IRPF, se trocee a base de exenciones particulares.

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Hay bastantes y buenas razones para justificar que el salario mínimo y sus incrementos se declaren o incluso tributen en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.

Desde un estricto punto de vista de técnica fiscal, cabría decir que no es bueno que un impuesto central y fundamental del sistema tributario, como el IRPF, se trocee a base de exenciones particulares. Una tara que padece el español y que, en lugar de corregirse, se ha ido ampliando a lo largo del tiempo.

Para defender la tributación del salario mínimo puede, por tanto, argumentarse que lo eficiente y equitativo, lo que se corresponde con un impuesto progresivo y sobre el que se quiere hacer descansar una buena parte de la política redistributiva del Estado, no es dejar fuera a una u otra renta por el hecho de que sean reducidas, sino aplicarles el tipo de gravamen que corresponda, en justicia, con su cuantía.

Desde un punto de vista más general, se podría señalar que lo que ocurra con una variable, en este caso el salario mínimo y su sometimiento a tributación, afecta a otros aspectos de la política económica y social. No sólo a la recaudación, lo que no es poco y debe ser valorado, sino también al cuadro económico general, a la producción e incluso al empleo. Por ejemplo, la no tributación del salario mínimo podría producir un efecto perverso sobre los sueldos que estén justo por encima de él: podría no interesar un empleo mejor remunerado y favorecerse la economía sumergida.

Una razón más filosófica, pero no por ello menos profunda o de menor valor, sería la que sostiene que contribuir a las arcas públicas en función de la capacidad de pago no es una carga sino, en realidad, un ejercicio de ciudadanía. Si lo que se busca estableciendo un salario mínimo decente y suficiente es que todo el mundo pueda trabajar recibiendo, al menos, un ingreso que garantice condiciones de vida y de ciudadanía dignas, parece lógico, en consecuencia, que dicho ingreso se declare a la Hacienda Pública y se someta o no a un determinado gravamen en función de lo establecido, con carácter general, en el impuesto. Es exactamente lo que ha dicho la ministra de Hacienda, María Jesús Montero: «Si consideramos que el Gobierno está persiguiendo que el SMI ya no sea un salario de subsistencia, sino un salario acorde a las necesidades básicas que tiene una familia, entenderán que esto significa que participe y tenga derechos y obligaciones”.

El problema es que todas esas buenas razones palidecen cuando no se ofrecen con antelación, cuando no se hace pedagogía o si las explicaciones, como hace la ministra, se dan a posteriori, cuando ya se ha tomado la decisión que la ciudadanía no comprende.

No se puede hacer política y mucho menos política fiscal con el mismo criterio con que se gestiona un hospital o una empresa. Por muy buena que sea, o bien justificada técnicamente que esté una medida política, no podrá tener el efecto deseado si no es bien entendida por la población, si no goza de apoyo y complicidad, si no es mostrada previamente y es objeto de deliberación con transparencia y buena información. Sobre todo, cuando se trata de impuestos, sobre cuya función es sabido que la derecha de todo el mundo mantiene una batalla radical para favorecer que los más ricos paguen cada vez menos.

Por muy acertadas que hayan podido ser las razones que han llevado a la ministra de Hacienda a someter a tributación el incremento del salario mínimo, la falta de explicación previa, la opacidad con que se ha tomado la decisión, comunicada a la opinión pública en el último segundo, y la completa ausencia de diálogo con la ciudadanía convierten a esta medida en un regalo a la derecha, en otro innecesario tiro en el pie que se da el gobierno de Pedro Sánchez. Es más, cuesta mucho creer que María Jesús Montero pueda tener éxito como candidata a la presidencia de la Junta de Andalucía (precisamente, la comunidad autónoma con mayor número y porcentaje de personas beneficiarias del incremento del salario mínimo) con ese tipo de comportamiento político de ordeno y mando como ministra, sin hacer pedagogía sobre medidas polémicas que, sin explicación previa, sólo van a merecer críticas por la derecha y la izquierda.

No es la primera que algo así le ocurre a este gobierno. Podría obtener buena nota por sus intenciones, pero merece un suspenso por la desastrosa forma en que gestiona su funcionamiento interno como coalición y la toma de sus decisiones.

miércoles, 19 de febrero de 2025

Aquí va un verdadero tesoro homeopático en el sentido más amplio y universal del concepto convertido en experiencia directa, por parte de nuestro hermano, amigo, mestro y médico despierto de verdad, el Doctor José Ignacio Torres, al que agradecemos su generosidad, su apertura al infinito de lo aparentemente limitado y. a la vez, siempre conectado con el Todo, para ser eficaz en las partes materiales de ese Todo...Espero que lo disfrutéis y lo compartáis, como yo acabo de hacer. ¡Abrazos homeopáticos para todo el familión planetario!

 

Los médicos leemos a los pacientes cuando nos consultan, y lo hacemos a través de sus palabras, sus gestos y sus emociones. Con todo ello intentamos escribir sus narrativas en el papel o el ordenador y a esa tarea la llamamos historia clínica.

Se trata de ir construyendo un relato a partir de lo que el paciente cuenta que nos permita a la manera de William James “encender la luz para examinar la oscuridad”. Sin embargo, a menudo permanecemos en penumbras porque nos cuesta interpretar el texto al faltarnos datos o por ser incapaces de traducirlos a nuestro propio lenguaje médico.

Escribía Fatema Mernissi que “Las palabras son como las cebollas. Cuantas más capas quitas, más significados encuentras”. Por ello el tiempo, la paciencia y la empatía son de gran ayuda para el médico.

No es de extrañar que la lectura del texto de los pacientes resulte compleja porque como expuso Hans-Georg Gadamer en su libro El estado oculto de la salud la tarea del médico es hermenéutica.

El médico intenta desentrañar lo oculto para llegar a la comprensión del relato. Es por ello, una mezcla de traductor, filósofo, poeta, investigador, detective, arqueólogo, y dendrocronólogo en busca de las músicas más antiguas del paciente para encontrar el origen del mal. Trata de entender las intenciones del otro, comprender sin juzgar y desmontar sus propios prejuicios y clichés para formarse un criterio propio sobre lo que el paciente necesita y desea.

La hermeneusis en el proceso bio-psico-social considera el mapa de quejas y la evolución biográfica, eso que Pedro Laín Entralgo y después Carlos Castilla del Pino denominaban patobiografía, pero también nuestros escotomas, manías, tesauros, agujeros negros y reiteraciones. Conjuga la intimidad de nuestros pensamientos con la extimidad de los acontecimientos.

Leer apropiadamente al paciente es el objetivo del médico. Pero ¿cómo poder hacerlo? Adiestrarnos para interpretar los silencios, las músicas de las personas, leer en las cicatrices de la piel, en el corazón, y en los pliegues más profundos y recónditos del alma podría ser muy apropiado para encontrar la raíz de los problemas. 

Alberto Barrera Tyszka en su libro La enfermedad nos recuerda que “Cada enfermo escribe su propia historia. Los relatos que narran las enfermedades tienen otro orden, otro ritmo. Nunca se repiten, aunque todos tengan el mismo final”.

Lo que nos lleva directamente a uno de los aforismos de William Osler. “El tratamiento del paciente es el elemento más importante en el tratamiento de la enfermedad, el paciente y no la enfermedad es la entidad”.

Datos y relatos. De la técnica al arte

Los médicos utilizamos continuamente datos: cifras, análisis, pruebas de imagen, protocolos, algoritmos, guías clínicas. Los datos son narrativas digitales que nos conectan con el problema. Biología pura.

El dataísmoactual que supone el centro del pensamiento científico y médico y deshumaniza la tarea médica es una herencia cartesiana. La modernidad europea estableció un canon de pensamiento conceptual, abstracto y sistemático. Pero hay otras formas de pensar alternativas, que son narrativas, figurativas-icónicas y concretas.

Los relatos, pertenecen a esas alternativas y constituyen narrativas personales. Son biografía y están impregnados de ética y valores tanto los del profesional como los del paciente. Constituyen la autovía que nos conecta con la persona y a través de las metanarrativas favorecen el razonamiento clínico.

Esas formas de pensar tienen mucho que ver con el arte y las humanidades que dan sentido a la profesión médica. Una tarea, que sin duda posee una parte científica, pero que es indisoluble de la labor humana. El neurocirujano británico Henry Marsh nos lo recuerda desde su experiencia vital con estas hermosas palabras: “Dar sentido al mundo contándonos historias es una parte fundamental de lo que significa ser humano”.

En su imprescindible libro Catarsis el médico polaco Andrzej Szczeklik nos enseña que “La medicina y el arte parten del mismo tronco. Ambos tienen origen en la magia, un sistema basado en la omnipotencia de la palabra”. Todo comienza y termina, por tanto, con la palabra. Desde la antigua Grecia hasta nuestros días, la medicina es un arte. Contiene lenguaje verbal y no verbal, texto e interpretación.

Medicina narrativa: un cambio de paradigma

La medicina narrativa (MN) o medicina basada en la narrativa (MBN) es un enfoque médico que utiliza las narrativas de las personas en la práctica clínica, la investigación y la docencia para aumentar la comprensión científica de la enfermedad. Tiene como objetivos validar la experiencia del paciente y fomentar la creatividad y la autorreflexión en el médico.

Es un nuevo modelo médico que pretenden revisar los previos; y tiene en cuenta las narrativas de los pacientes, los relatos de los médicos sobre las historias de los pacientes y los auto relatos de sus propias experiencias como pacientes. Parte, por tanto, de ambos lados de la mesa.

Para Brian Hurwitz, médico general británico la MN constituye un puente entre la biomedicina moderna y la experiencia vivida por el paciente que recoge aspectos del modelo biopsicosocial y de la medicina centrada en la persona.

Favorece el desarrollo de competencias para aprovechar la narratividad en los procesos diagnóstico, terapéutico, educación de pacientes, de profesionales y en la investigación; y tiene impactos positivos en los profesionales de la salud al promover espacios de reflexión y autoconciencia. Además, se complementa fácilmente con el enfoque de la práctica médica basada en la evidencia.

Según Rita Charon, profesora de la Universidad de Columbia, y una de las principales defensoras de esta disciplina médica “Una condición para valorar la importancia de la narrativa en medicina es comprender que la complejidad de la persona humana puede encontrar un paralelo con la noción de texto, transitando desde el reduccionismo cientificista que toca al ser humano como objeto de un saber exacto, al borde donde lo humano es abordado desde su intrínseca condición problemática, inconclusa, imprevisible, reticente a cualquier encasillamiento conceptual”. Compara la historia del paciente con textos literarios.

La MN utiliza los conocimientos y habilidades que podemos aprender de otras disciplinas humanísticas (arte, literatura, filosofía, escritura creativa) nos llevan a la fusión de dos epistemologías; la del cuerpo y la del mundo interior del paciente para mejorar la manera en la que abordamos la práctica clínica y la relación con los compañeros.

En el corazón de la MN está el reconocimiento de que cada paciente y cada encuentro clínico es único, que la experiencia del paciente es tan importante como los datos clínicos y las pruebas, y que no existe una única perspectiva, una única manera de entender una historia.

Para viajar lejos no hay mejor nave que un libro.

Emily Dickinson

Leer y escribir para aprender, enseñar y curar

El ejercicio de la lectura sigue siendo el lugar por antonomasia del conocimiento de uno mismo y del otro. Mediante un aprendizaje por proximidad, la lectura atenta (ensayo, poesía, narrativa, cine, teatro, ópera) mejora nuestra capacidad de escucha, empatía y habilidades sociales, y la escritura (Ofri, Blanco, Launer, Marchalis) potencia nuestra capacidad de interpretar y actuar ante las historias.

La MN es un campo interdisciplinario que considera al enfermo como una persona con una historia dentro de un contexto de enfermedad. Un relato que conlleva emoción, dolor y sufrimiento tal y como lo entendieron Rof Carballo, Arthur Kleinman o Eric Cassell.

Leer es aprender de los pacientes y con los pacientes. Es también enseñar y aprender de los alumnos porque entrar en una narrativa y cambiar la perspectiva del mundo está en el corazón de la práctica pedagógica. Los objetivos docentes serán ayudar a los estudiantes a perfeccionar sus habilidades de escucha y observación, estimular sus habilidades empáticas y aumentar su capacidad de reflexión y toma de perspectiva.

Para Josep Maria Esquirol “escribir es como empezar a materializar paulatinamente el pensamiento” mientras que Sergio Pitol decía que “ser escritor es convertirse en un extraño, en un extranjero: tienes que empezar a traducirte a ti mismo. Escribir es hacerse pasar por otro”.

Iona Heath, médico general británica nos habla de escribir en su libro Ayudar a morir:“ Escribo para encontrar mi camino. Me guío por palabras; las de mis pacientes y las de mis amigos, así como las de escritores cuyo talento extraordinario nos enseña cómo funcionan las palabras y la capacidad que tienen de contener y de comunicar significado y de hacernos sentir menos solos”.

Sólo desde la compasión y desde el autoconocimiento y la autocompasión el médico que ejerce una labor hermenéutica es capaz de traducir las palabras del otro y las suyas propias en un contexto de amistad médica.

Las narrativas, además, constituyen una importante herramienta psicoterapéutica. Desde tiempos remotos se han empleado los cuentos esta con finalidad.  

En nuestros días, la biblioterapia se define como el uso guiado de la lectura con un objetivo terapéutico o de desarrollo personal. Se aconseja para apoyar al tratamiento de trastornos mentales y problemas emocionales en diversos contextos psicoterapéuticos como la terapia basada en la resolución de problemas.

Podemos decir, que la medicina basada en las narrativas es un tipo de práctica de la medicina y otras disciplinas de cuidados con la competencia suficiente para recibir, interpretar, absorber las historias de los pacientes y actuar movidos por ellas.

En el concierto cotidiano de la clínica diaria en el que resonasen de forma armónica las músicas de médico y paciente en perfecta sintonía el verdadero arte de curar debería entender al paciente en su condición de texto, es decir, de realidad abierta y multívoca, de manera que pudiésemos ser capaces de hallar y comprender la huella ardiente, incandescente e indeleble de la herida original.

Para que no falte detalle el trumpismo exige a GREENPEACE 300 millones de dólares, para castigarles por su trabajo ecológico, llevándolos a juicio; para ese sistem in failure trabajar por un mundo mejor y un Planeta cuidado entre todos, más sano y limpio, es un delito. Esperemos que lo que quede de decente y limpio en ese basurero político, económico y social, consiga parar un proceso más digno de un tratamiento psiquiátrico, que de un procedimiento judicial 😱😱😱...


Greenpeace en peligro


Eva Saldaña info@email.greenpeace.es





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sol: esto puede cambiarlo todo.

 

El lunes comienza el juicio en el que la petrolera Energy Transfer ―cuyo fundador y CEO tiene estrechos vínculos con Trump― pide a Greenpeace 300 millones de dólares. Si ganan, podría suponer el fin de Greenpeace en Estados Unidos y sentar un precedente peligrosísimo para la libertad de expresión y el derecho a la protesta pacífica en todo el mundo.

 

Este juicio no es solo contra Greenpeace, también contra todos nuestros valores y todas las personas que lucháis por un mundo mejor. Está en juego tu derecho a oponerte a las grandes empresas contaminantes que destruyen el medio ambiente para su beneficio económico. Y para frenar este ataque de las grandes petroleras contra Greenpeace, te necesitamos más que nunca. 

 

¿Por qué nos están demandando? La demanda se presentó tras las protestas pacíficas lideradas por la tribu sioux de Standing Rock contra el oleoducto Dakota Access de Energy Transfer, alegando que Greenpeace orquestó toda la resistencia, sin pruebas. No es así, pero sabemos que no les importa la verdad. Energy Transfer quiere venganza, no justicia. Su objetivo es usar a Greenpeace como ejemplo para intimidar a todo el movimiento ecologista. Y lo más preocupante es que es muy probable que el nuevo gobierno de Trump siga respaldando a la industria fósil en su intento de silenciar a Greenpeace o a cualquiera que critique a una corporación mediante demandas abusivas, conocidas como SLAPP (Demanda Estratégica contra la Participación Pública, por sus siglas en inglés).

 

No es la primera vez que lo vemos ni un problema solo de Estados Unidos: las demandas SLAPP también están proliferando en Europa. Ahora mismo, por ejemplo, la petrolera ENI ha demandado a Greenpeace Italia para tratar de silenciar nuestras investigaciones. Otras oficinas han sufrido amenazas como esta y han sobrevivido, como la de Shell, que terminó retirando su demanda multimillonaria contra Greenpeace Reino Unido, o la de TotalEnergies contra Greenpeace Francia, donde la justicia nos dio la razón. Quién sabe si en España somos los siguientes.

  El juicio comienza en menos de una semana y cada aportación por pequeña que sea nos ayuda a resistir legalmente ante estos ataques de la industria fósil, a exponer sus sucios negocios y a defender la democracia y el medio ambiente frente a quienes quieren destruirlo.

 

Desde hace más de 50 años, Greenpeace actúa en defensa de las personas y del planeta. Y así tenemos la intención de continuar a pesar de los intentos de las grandes corporaciones y del poder público por silenciarnos.

 

Muchas gracias por estar a nuestro lado,

 

Eva Saldaña

Directora Ejecutiva de Greenpeace España

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P.D. Greenpeace es una organización independiente que no acepta dinero de gobiernos ni empresas para poder denunciar a todas aquellas personas o instituciones que amenazan el planeta. Solo personas comprometidas como tú hacen posible nuestro trabajo. Hazte socio/a y ayúdanos a seguir trabajando por un mundo mejor para las generaciones futuras

 


 

Amor Sin Límite (Inspirada en la Primera Carta de San Pablo a los Corint...

Necesarias e indespensables reflexiones. Muchas gracias, hermano Roberto R. Aramayo y Nueva Tribuna. En efecto, la verdadera compasión no se puede ni debe quedar en la teoría compasiva, ni en la constante y estéril lamentación debilitadora, hay que trabajar a fondo tanto en común como dentro de cada un@ de nosotr@s, para que esos estados más duros, dolorosos y demoledores no sigan siendo los líderes(¡¡¡???) del resto de la humanidad que no es millonaria ni fiascopoderosa. Tenemos que cuidar tanto la democracia como nuestra conciencia. Una democracia sin conciencia es un sucidio social. ¿Qué se puede esperar de un mundo cuyo mangoneo está a cargo de un país barroestrellado, que vende armas en los quioscos y admira y vota por mayoría absoluta a un vergonzante trumpantojo, que jamás ha sabido distinguir ni siquiera en su propia vida, la barbaridad egópata de la responsabilidad personal, política y social, ni el intento de un golpe de estado de un carnaval o de una peli de Hollywood? ¿Cómo dejar el mundo en manos de un país que ve semejante desastre como lo más normal y considera democracia y libertad la posesión de todos los derechos más retorcidos, cavernícolas y torpes, no porque sean válidos y sanos para toda la humanidad a la que pretende dominar y explotar, sino, simplemente porque son suyos, de su dinero, de sus WallStreets'es y de su supermercado armamentista? Sólo podremos liberarnos de este repulsivo y aterrador panorama poniendo en marcha y en práctica constante la conciencia, tanto personal como social y colectiva. Ahí no llegará nunca ni puede triunfar in eternis semejante basurero terminator. Un ejemplo: ¿De qué servirá el supermercado más potente, lujoso y atractivo, si nadie entra a comprar nada en él porque la mayoría de la población prefiere abastecerse en las tiendas del barrio, para que así puedan vivir en igualdad vecinal las familias que venden y las que compran , y con las que se convive en el día a día? La empatía, la cercanía y el cariño de la inteligencia racionalemotiva no se pueden eliminar de nuestra especie sin acabar con la misma humanidad. No es blandenguería ni resignación, ni buenismo, como no lo es seguir un tratamiento adecuado para curarse de una enfermedad, por eso la empatía de la sorofraternidad es necesidad para mantener en pie la misma supervivencia y una de las facetas más necesarias de la inteligencia humana y de la misma ética, por eso cuando se carece de ella y se ningunea aposta, se acaba como estamos a hora mismo entre el abismo y la vida, entre la extinción y un verdadero renacer, tanto personal como globalmente. Hay que estar en la inopia para no verlo y comprobarlo cada día con más intensidad...

 

Las libras nada esterlinas de Javier Milei y el 23F alemán en la era Trump

¿Cuánta infelicidad propia o ajena podemos llegar a soportar?

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Trump y Milei en una imagen de archivo.

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Como bien señaló Rousseau en su Segundo discurso, tendemos a medir nuestra dicha en términos comparativos y otro tanto sucede con los infortunios. Esto último lo recoge nuestro sabio refranero con su “Mal de muchos, consuelo de tontos”, pero no deja de ser un paliativo bien acreditado, en definitiva. La desdicha compartida se hace más llevadera. “También contamos con refranes en sentido contrario: “Si la envidia fuera tiña, cuántos tiñosos habría”. Envidiar no tiene nada de malo, si nos hace apetecer un logro ajeno estimulándonos a conseguirlo por nuestros medios y sin arrebatarlo. Pero el problema es que nos tienta mucho rebajar la felicidad ajena para no sentirnos desgraciados al compararnos. E igualmente rehuimos al cenizo como si pudiera contagiarnos de su mala suerte.

No podemos compadecernos indefinidamente de una situación lamentable, por mucha empatía y solidaridad que nos guste mostrar de puertas a fuera, tal como hay un tope para compartir las alegrías de los demás cuando nos esquivan con saña. Estos umbrales dependerán del tamaño de nuestro grupo social. En el ámbito familiar y de amistad consolidada cabe mantener el tipo sin arrugarse, pero la intensidad merma según aumenta el tamaño del colectivo. Esto lo narra maravillosamente Juan Antonio Rivera en su magnífico libro Moral y Civilización, al distinguir entre la moral cálida originaria y el frío respeto que debería presidir vastas agrupaciones humanas. El problema es que ahora mismo está desapareciendo la primera y al mismo tiempo el segundo está muy de capa caída.

En el mundo del demoniaco libertarismo economicista no sobrevive nada ni nadie, como acaba de mostrar el presidente argentino

En su célebre Fábula de las abejas, Mandeville mantiene que al perseguir nuestros intereses particulares contribuimos a la prosperidad general y con ello se obtienen mayores dividendos que con un proceder bienintencionado cuyas consecuencias pueden ser catastróficas. El camino al infierno acaso pueda estar empedrado de buenas intenciones, pero ciertamente lo contrario no conduce a ningún paraíso terrenal. Al menos en el mundo del demoniaco libertarismo economicista no sobrevive nada ni nadie, como acaba de mostrar el presidente argentino. Primero tira la piedra, difundiendo una inversión especulativa que sería beneficiosa para el país, para intentar esconder la mano cuando se revela como una descomunal estafa que tiene unos pocos y avisados beneficiarios, culpables de haber seguido la corriente a su ídolo tecno-fanático.

Aunque cabe documentar lo que ha pasado, Milei piensa que podrá escapar de un kilombo jurídico, salvo que los afectados estadounidenses contraten buenos profesionales del ramo, y a nadie se le ocurre inhabilitarlo por utilizar su cargo para semejante jugada. Después de todo, Trump ha salido airoso de sus múltiples problemas con la justicia norteamericana y manda empresarios a los escenarios de conflictos bélicos para que puedan lucrarse construyendo en las ruinas. Para forzar la paz los europeos tendrán que gastar mucho más en armamento militar, como si esto tuviese alguna lógica comprensible. Kant advirtió en su Hacia la paz perpetua que los preparativos bélicos pueden resultar muy lesivos para las naciones concernidas. En lugar de fortalecer la esfera pública con servicios accesibles a los menos pudientes, la consigna ultra-neoliberal es privatizar lo público y abolir los impuestos, tildando al modelo socialdemócrata de pernicioso comunismo.

La consigna ultra-neoliberal es privatizar lo público y abolir los impuestos, tildando al modelo socialdemócrata de pernicioso comunismo

El próximo 23 de febrero en Alemania podría votarse masivamente a un partido que no esconde su simpatía por la ideología del nazismo, algo impensable hace solo una década. Tal como pasó en la República de Weimar, las fuerzas reaccionarias que reivindican rancios nacionalismos propios de otros tiempos, culpan a la democracia de todos los males posibles habidos y por haber. Este discurso cala muy hondo en medio de un malestar social en alza y una engañosa propaganda de corte neofascista. Se propagan medias verdades y nunca se reconocen las meteduras de pata, endosando al adversario el antagonismo propio del enemigo a muerte. No hay lugar para las matizaciones y obligan a comprar todo un lote ideológico, renegando de cuanto pueda verse adscrito a la otra trinchera.

Nos hacen habitar en un mundo de buenos y malos, donde tienes que asumir las barbaridades de tu equipo, sin reconocer los posibles aciertos del presunto rival, cuando lo suyo sería darnos cuenta de que navegamos en el mismo barco y que no podemos ir a pique si la nave del Estado hace aguas. Mostrarnos compasivos libera endorfinas y nos hace sentir mejor. Salirnos con la nuestra no tiene mucho recorrido, si para ello debemos arrollar a los demás, porque no dejarán de hacer otro tanto a la menor ocasión.

En la Casa Blanca suele dejarse fotografiar un tipo que debe tener serios problemas de autoestima, dada la enorme firma con que adorna sus decretos imperiales, con un mapa donde se lee lo que debe ser un mote del personaje, a saber, “Golfo de América”. Algunas veces le acompaña un tipo con gorra cuyo patrimonio pecuniario no tiene parangón, pone a sus hijos nombres de robots y se identifica con una X que haciéndola girar daría una cruz gamada. 

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P.D. 

Escribe nuestro hermano Roberto lo siguiente:

"Envidiar no tiene nada de malo, si nos hace apetecer un logro ajeno estimulándonos a conseguirlo por nuestros medios y sin arrebatarlo. Pero el problema es que nos tienta mucho rebajar la felicidad ajena para no sentirnos desgraciados al compararnos. E igualmente rehuimos al cenizo como si pudiera contagiarnos de su mala suerte."

Envidiar en sí mismo no tiene nada de malo ni de bueno. Es como toser o estornudar, una reacción del ego más primitivo ante el encuentro de un estímulo ajeno que provoca una reacción mecánica en el plano racional-emotivo-instintivo del receptor. Un choque que puede derivar, según el estado evolutivo del individuo afectado, en un ejemplo a seguir o en una envidia insana, irracionalmente celosa y bloqueadora, porque su potencial depende de una comparación negativa y no de una admiración positiva.  Envidiar es bloqueante. Es un autotrauma. El envidioso construye un  muro dentro de sí, que le impedirá superar su complejo de poca cosa, comparado con el objeto de su envidia, al que sin querer, y totalmente de espaldas a la realidad objetiva, tiene en un altar que lo saca de quicio. Confunde la admiración que siente por el valor de lo envidiado, con la inquina y la rabia, que le produce quien lo lleva consigo en sus actos, conductas o éxitos profesionales o de carácter, virtudes o luces e inteligencia, con las que constantemente se compara, por ser incapaz de entrar en sí mism@ y reconocer su propia y única condición valiosa e irrepetible, que nada tiene que ver con la individualidad de los demás, todos y todas somos diferentes, nuestros ADNs, las huellas dactilares y el iris de nuestros ojos lo dejan clarísimo. Engancharse a la envidia, al mismo tiempo agresiva y admiradora, es como hacerlo con la droga, un hábito tóxico, una enfermedad no reconocida como tal. El/la envidioso/a está atrapad@ en su propia trampa primitiva y absurda, inmadura, perdiendo, además, su tiempo en un proceso que le impide encontrar y desarrollar su propia y auténtica originalidad, malgastando su verdadero talento, tiempo y conciencia, en pos de algo que nunca podrá lograr, si previamente no despierta y descubre su propia esencia, única e inimitable, aunque lo intente en apariencia. 

En realidad los "siete pecados capitales" que ennumera el catolicismo, entre los que se encuentra la envidia, más que pecados son enfermedad racional-emotiva, mientras el enfermo no descubra que el virus y las bacterias de lo suyo, son cosa de él mismo, de ella misma. Una falta voluntaria de salud psicoemocional que impide su liberación. Por esa razón en los Evangelios Jesús recomienda el perdón y la compasión como tratamiento y no el castigo ni la condena "merecida", de los "pecadores". Cuando sanaba a los enfermos su mantra siempre era el mismo: "tus pecados te son perdonados, vete en paz",y entonces, los ciegos veían, los cojos andaban, los locos recuperaban la salud mental, las hemorroisas dejaban de sangrar, los rácanos descubrían la generosidad o las prostitutas cambiaban de tendencias y de profesión hasta convertirse en apóstolas, como María de Magdala. 

De hecho, durante mis años de voluntariado en la cárcel de València antes de que la cambiasen a Picassent y también en El Dueso, en Cantabria, tuve la experiencia de que bastantes presos, sin tocar el tema religioso ni creyente, sanasen y cambiasen de orientación y de vida, justo, porque, terapéuticamente, lograron entrar en sí mismos y descubrir el tesoro infinito de sus conciencias, cambiando de vida para siempre, sin necesidad de religiones. Era suficiente parar el tráfico  del caos interno, aprender a respirar conscientemente, parar las mentes y ver pasar por delante sus vidas, sin que nadie les acusase, influyese, ni dijese nada. Entonces, el silencio hasta entonces ignorado les hablaba y poco a poco, una paz íntima les abría las puertas internas que nunca hasta entonces habían podido descubrir.

El Amor sin Límites supera todas las divinidades habidas y por haber. Llamarlo "dios" se queda en nada. Lo más hermoso y real, es que está dentro, en lo más profundo de tod@s nosotr@s, y sólo, como "el hijo pródigo, entrando dentro de sí", se descubre para siempre.

La compasión verdadera es empatía y amor sin límites, no lastimitis inútil, cómplice  y hasta perjudicial.

Si os apetece indagar en estos aspectos más que interesantes, vitales,  podéis conectaros en internet, con Sandalio.org.  

                 BE2022 - 51 - 004 - CONVIVENCIAS Y RETIROS

martes, 18 de febrero de 2025

¿Qué puede ser la ONU si la humanidad despierta?

                              
Au sommet de Luanda, le conflit en RDC a occupé les esprits

 

 

                                  Niños, La Carretera, Apoyo

Aquí va una sugerencia que no quiero pensar ni escribir en modo condicional, sino en presente de indicativo, directamente. No pensemos en lo que haríamos o se podría hacer condicionalmente, sino en lo que es necesario y urgente que hagamos, así, dicho e invitando en subjuntivo, para empezar a discernir y ver lo más necesario y urgente que necesitamos. Pongamos ya en  marcha nuestras conciencias unidas a nuestras mejores ideas e iniciativas. Y compartamos las mejores ideas, los buenos proyectos y los mejores sentimientos.

 Empecemos por la ONU, por lo que le falta y lo que le sobra para ser de verdad lo que indica su nombre: Organización de Naciones Unidas. El mismo hecho de usar el término naciones, ya divide y separa la realidad material y social que supuestamente intenta definir el nombre aplicado al invento. Si las naciones del mundo pudieran unirse de verdad, como seres humanos, ya no serían naciones divisoras y divididas, tantas veces enfrentadas de guerra en guerra, sino un conjunto de seres vivos que han superado los conceptos de frontera, separación territorial, diferencias culturales, pobreza y riqueza, diferencias y luchas étnicas, económicas, políticas, comerciales, ideológicas y/o religiosas...Y que por ello sean capaces de entenderse, de preguntarse y de responder en común, para lograr, precisamente, que el Bien Común sea una realidad y no una eterna aspiración ilusoria, irrealizable y perpetua de filósofos, de cristianos, de sufis, de judíos, de mahometanos, de budistas, taoístas, hindúes, machista, feministas, negacionistas o ecologistas, pobres y ricos a la greña de una esclavitud inacabable y disfrazada de "moderna" y consumista letal...

Una verdadera ONU, no puede ni debe llamarse así, sino, por ejemplo, UPPH Unión Pacífica de Pueblos Hermanos. Y no tiene por qué tener una sede fija en ningún país que con la excusa de darle acogida y visibilidad en un lugar fijo, manipule todo el proyecto y su funcionamiento. Como ocurre ahora mismo con los EEUU y la ONU, su mascota de doble cara.

La nueva UPPH, no debe tener un ejército sino una UHE, Unidad Humanitaria de Emergencias, repartida por todos los territorios del Planeta, social y organizativamente  habitables, para ayudar inmediatamente en cualquier emergencia o peligro. Mucho mejor invirtiendo en instrumentos y recursos que salven vidas, tierras y naturaleza, que en armas, barcos, carros y aviones de combate o bombas atómicas.

El sistema de comunicación y acción directa puede ser rotatorio y no afincado siempre en el mismo lugar-país, como viene sucediendo hasta ahora, en la sede de los USA, de modo que cada quinquenio, por ejemplo, el equipo organizador , siempre elegido por votación popular, cada cinco años, por ejemplo,  en los diversos territorios del Planeta, y de ese modo instalarse cada ciclo quinquenal en un territorio diverso de los anteriores, repartidos en cada continente. De ese modo todos los seres humanos estarían considerados, atendidos y participando personalmente en el funcionamiento constante de una Humanidad igualitaria en derechos y en deberes, haciendo que todos los territorios poblados del Planeta estén vinculados entre sí, no sólo por sacar ventajas económicas y comerciales, sino sobre todo por el fomento de una vida global mucho más humanizada y soportable para quienes, precisamente, vienen siendo los esclavos del capital, de la desigualdad inhumana y sus secuelas más graves: la contaminación medioambiental, el agotamiento de recursos, las emergencias constantes, las luchas entre explotadores y explotados y la falta absoluto de sentido y de valores morales y espirituales prácticos, para la vida de tod@s.

De ese modo el terrible concepto del "poder", que lleva milenios destrozando a la misma humanidad que lo ha inventado y aprovechado para el enriquecimiento de castas, negocios, creencias, élites sin luces ni verdadera inteligencia y, en consecuencia, locos de atar, cada vez más lejos de la ética, de la empatía, de la justicia, de la escucha y  a los que se les da ese "poder" en los pueblos para arreglar lo que en teoría los humanos de a pie, nunca podrían solucionar, pero, que en realidad, unidos, bien dispuestos y evolucionando desde dentro empujados por tanta dificultad y tanto disparate "ppoderoso" en el exterior, pueden lograr, y lograrán, el cambio, mediante el salto cuántico, que hasta la ciencia explica mediante el Premio Nobel Ilya Prigogine. 

Para que eso suceda, es necesario que los pueblos se unan desde la base, en lo material y en lo energético, en lo vital, lo científico, lo ecológico y en la gestión compartida desde dentro de cada un@ por toda la humanidad, sin imposiciones ni trapicheos de poder y ganar, sino en el gozo y la verdadera riqueza del servicio personal y colectivo al Bien Común, para que la inmensa mayoría saque del interior personal esa energía que Kant llama noúmeno para que haga nacer material y dinámicamente en positivo, el necesario e imprescindible fenómeno.  

Que los actuales ejércitos se conviertan en Unidades Humanitarias de Emergencias, repartidos por todo el Planeta. Y que la ONU actual derive en la Casa Común, sin que haya ningún país ni potencia económica, mercantil, ideológica, cultural, racial ni religiosa que se ponga al mando absoluto del resto de la Humanidad. Poder Servir para lo mejor de Todos y de Todas, o sea, del TODO. 

Un nuevo mundo, una nueva humanidad, integrada por nuevas criaturas, nuevas almas y nuevas conciencias. Ya no es una utopía, ahora es una imprescindible y urgente necesidad. Una nueva creación, que depende de tod@s nosotr@s. 

Hemos llegado a un punto evolutivo que ya no tiene marcha atrás. O nos comprendemos, nos respetamos, nos amamos de verdad, nos integramos asumiendo la pluralidad como un don y no como un enfrentamiento constante, entre envidias, odios o rivalidades absurdas, y hacemos de la paz, del entendimiento y del equilibrio conductual, mental y emocional el fundamento de  nuestro modo de vida, o desapareceremos como especie. Porque tal y como está ahora mismo el mundo, el planeta y la des-humanidad, la vida es absolutamente insostenibe. No hay que ser 'sabi@s' ni inteligentísim@s, ni "especiales", para verlo, comprenderlo y comprobarlo a cada instante. 

Menos poder y más servir al Bien Común, es la clave esencial. La solución del maremagnum y del finiquito que nos está haciendo puré tanto biológica como personal, social y psicoemocionalmente. Y no olvidemos descubrir en el alma y la conciencia despiertas, el auténtico internet que más y mejor nos comunica y nos conecta de verdad de la buena.  

                          El poder de transformar lo que ocurre está en cada uno de nosotros