¡Olé este Albert Pla! Tal cual. No hay mejor testigo de cargo que la misma realidad que nos abofetea cruelmente sin paliativos. Ahí está y no porque Albert lo canta, no, sino porque lo inocultable ya canta La Traviata en estéreo. Albert solo la escribe con mayúsculas para que también la puedan leer los más miopes y precarios, a los que la seguridad social, es evidente que nunca les ha pagado unas gafas. Nunca se ha enterado de que existen...Ains!
Moltes gracies, Albert, germà!
No hay comentarios:
Publicar un comentario