jueves, 19 de noviembre de 2020

NO SIN ÉTICA, SEÑORA MINISTRA | OPINIÓN

   

Magistral, sin más, el Profesor Fernández Liria y su hijo, senador de Podemos, defendiendo el derecho inalienable de aprender y formarse mediante la reflexión que posibilita la formación y el despliegue de nuestra conciencia tanto individual como colectiva, nuestro Nosotros, ese baño de lucidez consciente que nos puede y debe construir como ciudadanía. 

Ojalá la cúpula de Podemos hubiese estudiado Filosofía y Ética antes que Políticas con prisas cortoplacistas y cacaos mentales disfrazados de ventanas de la oportunidad. Estaríamos ante un gran proyecto, sin duda, en vez de ante un batiburrillo donde 'la Ética es una antigualla que ya no sirve para nada en estos tiempos' (esto lo he llegado a escuchar en la Comisión de Análisis del ínclito Podemos y no dicho por ningún zarrapastroso ignorante, sino por una voz con mucho eco, demasiado) 

El dilema está en que en un ambiente de sofistas no es posible que se entienda ni se descubra la Filosofía emparejada de todas todas con la Ética, sin posible divorcio, que sería la debacle de la humanidad convertida en locura total. 

Si el joven senador Fernández de Podemos piensa y siente lo que dice en este discurso acertadísimo por lo sabio y coherente, no creo que dure mucho en Podemos si Podemos no cambia el sentido de su distópico concepto del imperativo categórico. Teniendo en cuenta que Pablo Iglesias en público habló muy bien de la kantiana 'Ética de la Razón Pura' y se quedó en la gloria y nadie del entorno le dijo nada...Y él aun estudió un bachillerato con Filosofía. 

Mucho me temo  que la cosa filosófica en España lleva una estela oscura muy chunga desde siempre. Ortega y Gasset tuvo que emigrar, a Unamuno lo silenciaron para que muriese al mismo tiempo que  la inteligencia, ya que les adelantó lo que ha pasado: vencieron  pero no convencieron, simplemente mataron la inteligencia antes de que respirase sin tener que convencer a nadie. El miedo y la amenaza constante era suficiente para perpetrar un infinito silencio de los corderos Y no quedó nadie disponible a quien convencer de algo.

 Luego, poco a poco, los que fuimos naciendo en medio del acabóse, descubríamos asombradas qué caminos se abrían al estudiar la memoria de Zenón de Elea, Heráclito y Parménides, Demócrito, Leucipo, Sócrates mediante  Platón, a Aristóteles, y Diógenes el filósofo sin casa ni patrimonio capaz de decirle a Alejandro Magno cuando se acercó a visitarle en la boca del tonel en que vivía, que se quitade del medio porque le quitaba los rayos del sol...y qué decir de estoicos y epicúreos, de Séneca,  de buscadores del tesoro como Agustín de Hipona, el nominalismo medieval y el contundente concluir de Tomás de Aquino, que al final de su vida despertó, se cayó del guindo especulador, vio la luz y pidió a sus compañeros que quemasen todos sus escritos, porque nada tenían que ver con la Realidad que estaba descubriendo al fin del camino, ante la que todas sus cábalas se habían convertido en una cultísima y devota sarta de tonterías... y por supuesto a esos Bacon, Descartes, Spinoza, Leibniz, Hume,Berkeley, Lockhe, Kant, Hegel, Fichte, Marx, Niestzche, Bergson, Kierkegaard, Unamuno, Jaspers, hasta pisar los peldaños de la Medicina con Freud y Jung y el existencialismo palpitante con la toma de tierra y aterrizaje en el siglo XXI a través de  Wittgenstein, Hanna Arendt, Chomsky o Jürgen Habermas, por ejemplo...y todo el etcétera que la Filosofía como terapia humanizadora nos va ayudando a sacar del fondo del absurdo trampantojo heredado e infiltrado en los genes del conocimiento, en el que l@s español@s vivíamos una realidad de aporía ppatriótica, que sin duda llegó a matar una gran parte de la inteligencia personal y social durante la friolera de cuatro décadas, más las secuelas, que ya son otras cuatro. Aun estamos pagando las factura interminable del estropicio tan antifilosófico como inhumano. Tarar las mentes y suprimir las conciencias con la alienación emocional de peor calado es de una toxicidad total. Y no, no lo hemos superado todavía. Si así fuera, la Filosofía y la Ética serían la base de la educación, no unas "marías" suprimibles en manos de los "técnicos" del Armagedón personal, social y global. 

De poco vale que en estos ambientes de zarabanda y picaresca crónica a la española,  se estudie Filosofía y Ética si la mayoría de quienes  las estudian solo las memorizan teóricamente y no  las aplican en sus vidas simplemente porque no ven a nadie a su alrededor vivir y aplicar en la praxis los contenidos más profundos que les muestran como ejemplares. En realidad lo que nos educa no es lo que leemos y memorizamos sino lo que vemos hacer en nuestro entorno, lo que escuchamos y nos afecta en el día a día, desde que nacemos y crecemos en determinados ambientes con determinadas conductas y hábitos como "normalidad" cuyos resultados nos afectan y nos impactan, y no podremos jamás erradicar, corregir y mejorar en nuestro equipaje vital sin un ejercicio o una terapia autocognitiva y esa voluntad ética que se descubre al reconocernos por dentro al mismo tiempo que reconocemos al Otro en el Nosotros, un proceso que nos permita ver con humildad y lucidez nuestro estado, y reconocer el  armario en el que estamos colgados, doblados en un cajón o en una balda, o tantas veces caídos de la percha en el caos del fondo y del que hay que salir lo antes posible. Así se explica lo que afirma el profesor Fernández Liria: que los mismos filósofos especializados no sean capaces de reaccionar ni reconocer el estado impresentable en que están trabajando y al que están sosteniendo, sin siquiera caer en la cuenta de la catadura amoral de la masa madre que alimenta la política, la economía, la educación y la sociedad en bloque. Porque resulta que en nuestra cultura  del recelo y la picaresca las personas son mucho mejores  una a una que en comunidad. Posiblemente quien monta un GAL en el estado o instaura una ley injusta, en su vida privada sea incapaz de matar una mosca. Y todos los que han hecho estudios de Bachiller durante generaciones, han estudiado Ética y Filosofía, como cuando yo era pequeña teníamos en la escuela el "Libro de Urbanidad" para enseñarnos los buenos modales y la cortesía de la buena educación. 

En todos los años de mi vida sólo tengo el recuerdo de un filósofo de conducta socrática en la vida pública española: López Aranguren, cuya vida era igual en lo privado que en lo público. En pleno franquismo se jugó la cátedra en la Complutense por defender la Ética llevada a la práctica en la vida política, es decir la Ética de verdad, que sin práctica solo es un ripio, y no solo eso, sino que cuando el Psoe comenzó a dar muestras de ser mucho menos decente de lo que pretendía camuflado en los cien años de honradez de que los que siempre alardeaba invocando el nombre de Pablo Iglesias, el original, y al mismo tiempo montando un GAL, estuvo debatiendo en la TVE con el Ministro de Interior Barrionuevo y lo puso a caldo, no con insultos a la manera española, sino a golpe de Ética, reflexión, conciencia y lucidez coherente. Salvo ese episodio nunca he vuelto a ver nada parecido en ningún sitio. Todos los filósofos que he ido escuchando están en una inopia total cuando se trata del compromiso ético versus la imagen personal + intereses determinados. 

Fernández Liria me parece muy claro en lo que dice, aunque me sorprende que no vea la esencia de Podemos con menos entusiasmo y más sentido analítico. Yo estuve en Podemos y me fui cuando vi lo que había. Mi duda cartesiana es que no sé si vi demasiado o que Fernández Liria no ha visto suficiente todavía, o, si lo ha visto ya, qué piensa hacer con la evidentes desconexión entre la Ética y Podemos. 

El deber ético/deontológico del verdadero filósofo es vivir la Filosofía plena e inseparablemente de la Ética, y no solamente especular sobre ella, no todo pensador es un filósofo, para pensar en sus intereses ya están los sofistas y su erudición demagógica ad hoc. La Filosofía separada de la Ética se nos queda en miserable demagogia cognitiva. Sofía significa sabiduría, no tinglado ni apaño ni oportunidad para jóvenes licenciados en Políticas, muy listos y en precario  à la recherche pouvoir gagné. 

La educación que no practica lo que trata de enseñar, la política que no cumple en su seno lo que exige en el Parlamento a las demás políticas, es tan ineficaz y perjudicial como el neumólogo que prohíbe fumar a los enfermos, mientras él fuma como un carretero, porque no tiene síntomas de enfermedad. Tal vez ese sea el principal escollo social y político de nuestra querida España. Pero tiene arreglo: enseñar desde la guardería a la tesis doctoral la práctica filosófica e imprescindible del gnozi seautón

En Alemania, por ejemplo, no se aprende a leer y a escribir hasta los seis años. Durante los cinco primeros solo  se aprende a vivir, a reconocerse, a fijarse en los porqués de cada cosa, de los juegos, del reciclaje, de la Naturaleza, del cuidado y la atención hacia lo que se hace, se aprende sin presiones ni calificaciones, a ser conscientes del entorno, a ordenarlo sin presiones simplemente imitando lo qeu hacen los mayores, y a convivir con todo, desde la propia vida y jugando a ser uno mismo en cada momento con lo que va surgiendo, eligiendo, asumiendo el error sin sentirse frustrados, juzgados como "malos" o "tontos", ni reñidos, en muchos jardines de las casas de cualquier ciudad hay gallinas, perro y gato, e incluso un par de ovejas entre flores, árboles, hierbas y arbustos, puede ser en Münster, en Bonn, Colonia, Baden Baden, Sigburg, Alterkirchen, Hamburgo o Berlín. Eso es empezar la casa por los cimientos. Nadie se empeña en que sus hijos sean modélicos ni genios precoces de la tecnología, eso ya llegará por sí mismo cuando el Ser completo se vaya desarrollando con la Ética y la Filosofía desarrolladas e integradas desde la cocina al baño, los juguetes y la tele, como modus operandi, no solo como modus dicendi,  legendi et pensandi. 

¿Será por eso por lo que las pandemias allí son menos funestas y más llevaderas hasta en los más fuertes subidones? ¿Será por eso por lo que el partido conservador de derechas que gobierna en coalición con la socialdemocracia sin que se peleen constantemente en plan gallinero, es más de izquierdas que el Psoe? ¿Será por eso por lo que descubrir la copia de unos textos en una tesis doctoral de hace 30 años, es motivo ético de dimisión para los cargos públicos? 

Hay que aprender a unir causas y efectos para comprender por qué suceden las cosas y cómo suceden según se gestionen, y cómo y en qué niveles de conciencia y de ética están tanto los gestores que ejecutan como la ciudadanía que reivindica, por cierto, la misma masa de la que ha salido el pan de los gestores junto al chocolate del loro como sistema y normalidad. ¡Ahí estamos atascados...y  con estos ppelos!




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