La homeopatía tiene efecto: la mejor prueba son los hechos
Por Dr. Guillermo Basauri
La homeopatía sí tiene evidencias científicas y sí tiene efectos biológicos específicos. Lo dice la ciencia y es ya hora de que objetivamente se dé a conocer sin prejuicios. Citando una frase atribuida a Albert Einstein: «La mente es como un paracaídas, solo funciona si se abre». Pues eso.
Los debates acalorados basados en apriorismos indocumentados, tipo “la homeopatía no funciona porque no puede funcionar y si funciona, está mal porque no puede” o tipo «la homeopatía no funciona porque es imposible y, además, no me da la gana», son un sinsentido.
Vivimos en época de ciencia y conocimiento y ambos no avanzan sin pensamiento crítico. El dogma seguirá siempre siendo dogma, independientemente de los adjetivos que le acompañen, ya sea “científico”, “religioso” o “educativo”. Ninguno de estos adjetivos varía un ápice su significado de principio o idea inamovible. Y todo lo que no se mueve, no avanza.
Por eso, la ciencia ha de ser en primer lugar objetiva y basada en hipótesis, datos y hechos contrastados. De ahí que: “La mejor prueba son los hechos”. También en homeopatía, terapéutica que ha avanzado junto con la ciencia y de la que, gracias a tecnologías de vanguardia, cada vez sabemos más.
Un microscopio o un análisis convencional poco nos podrán decir de la complejidad de las soluciones homeopáticas, pero sí lo hará un análisis de termoluminiscencia o de resonancia magnética. Gracias a estos análisis podemos saber que una solución homeopática es diferente del solvente y diferente a distintas potencias.
Hay verdades que incomodan. La historia está llena de ellas. Y no por ello dejan de ser verdades. Solo llevan más tiempo en aceptarse y normalizarse y encontrar su lugar legítimo.
La homeopatía es una terapia no convencional (RD 1277/2003) que lleva desarrollándose ininterrumpidamente desde hace 200 años. Su crítica por falta de evidencia científica es reciente. No en vano, en 2010 fue reconocida como acto médico por la propia OMC1 en un comunicado. ¿Entonces?
Cuatro años llevamos de ataques. Críticas radicales más allá de la razón y el diálogo. Cuatro años son suficiente. Basta. Respeto. Hablo del respeto que encabeza esta web; respeto a los pacientes, a su salud, a tratarse con todas las soluciones que estén a su disposición, respeto a los médicos que enriquecen sus opciones de tratamiento con terapéuticas seguras y eficaces como la homeopatía.
Parece que estamos olvidando que la medicina y los médicos estamos al servicio del bienestar de las personas y no hay bienestar posible sin libertad. Libertad responsable y libertad informada, pero libertad que es lo que parece que a muchos se les está olvidando.
Libertad para elegir una terapéutica u otra, si quiero acompañar el tratamiento de mi cáncer con homeopatía para paliar los efectos secundarios y poder seguir así todos los ciclos de la quimioterapia…o no.
A mí, personalmente, me parece un error, una pena, no apoyarse en los beneficios que la homeopatía puede aportar a esos y a otros pacientes pero lo entiendo y lo respeto. Yo soy médico y mi labor es escuchar, informar y después acompañar a mi paciente, haya tomado la decisión que haya tomado.
La salud de nuestros pacientes es suya, no de los médicos ni del sistema, y todos tenemos derecho a elegir. La salud no es un valor absoluto, ni es lo más importante. La vida, no como supervivencia sino como cualidad de vivir, la libertad, la paz interior, la alegría de compartir, de compartir hasta la propia muerte, todo eso es lo que da valor a la vida y lo que tiene que ocuparse de cuidar los médicos y la medicina.
Y ahora vamos a hablar de ciencia.
Pero hablemos de pruebas sólidas y objetivas, lejos de los debates polarizados y emocionales.
Con este objetivo, divulgar sobre la realidad y los fundamentos científicos de la homeopatía, la ANH se ha adherido a un movimiento internacional, presente en tres continentes y 15 países, para poner sobre la mesa las pruebas científicas que demuestran los efectos biológicos específicos de las soluciones homeopáticas.
¿Cuáles son esas pruebas? Experimentos y estudios científicos realizados con rigor, por investigadores internacionales de reconocido prestigio y publicados en revistas científicas de referencia.
Empezando por la base, es decir los estudios de laboratorio que son los que nos aportan datos objetivos sobre la acción biológica de la homeopatía. Se trata de experimentos realizados en vegetales, animales o células, que muestran que las soluciones homeopáticas tienen un efecto, una actividad, cuando se administran en estos modelos experimentales.
De estos estudios vamos a ir hablando las próximas semanas en esta misma web. Con humildad pues sabemos que nos queda mucho recorrido por hacer. La homeopatía es un pequeño territorio en la inmensidad de la medicina y venimos a sumar. Pero a sumar sin complejos porque hay estudios de calidad y realizados bajo los más estrictos estándares científicos que nos dicen que sí, que hay efecto. No es placebo.
Estos experimentos han sido reproducidos por diferentes equipos de investigadores, lo que refuerza su validez científica. Por ejemplo, en el modelo de las ranas, se observa que una solución homeopática de Tiroxina es capaz de alargar significativamente el tiempo necesario para la transformación de los renacuajos en ranas, comparando con una solución neutra.
En el experimento con las lentejas de agua (una planta acuática) previamente intoxicadas por arsénico, se muestra cómo una solución homeopática de Arsenicum album es capaz de restablecer su crecimiento.
En modelos hechos con células, un experimento realizado con una solución homeopática de Gelsemium sempervirens sobre células neuronales demuestra que este medicamento homeopático estimula la producción de una hormona a nivel de estas neuronas.
¿Por qué empezar por estas pruebas de investigación realizadas en plantas, animales o células? Porque con la metodología científica utilizada, comparando la acción de las soluciones homeopáticas frente a soluciones de referencia y neutras, no se pueden atribuir los efectos observados a un hipotético efecto placebo. Son hechos tangibles, objetivos y probados con la ciencia.
Otro aspecto que abordaremos es lo referente a las características propias de las soluciones homeopáticas. A medida que avanza el conocimiento científico, diferentes técnicas de última generación (Resonancia Magnética Nuclear, Espectroscopia, Termoluminiscencia, Conductimetría, etc…) han permitido demostrar las propiedades fisicoquímicas únicas de las soluciones homeopáticas. Son diferentes de una solución neutra (agua por ejemplo) y también son diferentes entre ellas: sus propiedades fisicoquímicas varían según la sustancia de partida y según el nivel de dilución.
También se ha podido demostrar en modelos vegetales o animales que la actividad biológica es diferente según la sustancia a partir de la cual se fabrica y según el nivel de dilución.
Ahora sabemos y hemos podido comprobar científicamente que estas propiedades únicas están asociadas a uno de los procesos claves de la fabricación de los medicamentos homeopáticos: la dinamización. Este proceso consiste en una agitación estandarizada de las diluciones. En definitiva, la ciencia muestra que la actividad de las soluciones homeopáticas está fuertemente ligada a este proceso de dinamización de las soluciones homeopáticas
Y por último abordaremos los estudios realizados en el humano, es decir los ensayos clínicos. Hay estudios de la más alta calidad como son los metaanálisis (que recopilan y analizan los datos de varios estudios) que muestran que la homeopatía tiene unos efectos más allá del simple efecto placebo.
Os invitamos a descubrir todas estas pruebas en la sección “Evidencias científicas” de HomeopatíaSuma.
La homeopatía tiene evidencias, la homeopatía tiene efecto. ¡Lo dice la ciencia!
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