Querido Albert, gracias por esta síntesis deliciosa de la basura histórica que arrastramos como una joroba genética a la que se le ha cogido un cariño rarito pero tan "nuestro" que se le consiente todo aunque cada vez pese más y sea más difícil soportalo, y de la que solo nos podremos librar reconociéndola y tratando de cambiar esa condición resignada de aceptar lo más cutre si nos suena a lo de siempre, lleva uniforme, sotana, toga y tradición, se sienta en una plataforma, se coloca cualquier modelo de gorro tieso o corona y hále, tirapalante, aunque sea marcha atrás. Siglo a siglo. Año tras año. En una alternancia ya de alterne total. La historia, además de archivar la pupa que hace el poder con sus constantes meteduras de pata y su total falta de empatía, es la mejor cronista y denunciante de las ocasiones perdidas. A ver si de ésta aprendemos algo más, antes de que otro 'nuevo (des)orden mundial' nos la vuelva a jugar cualquier día de estos, como viene haciendo desde la Atlántida, por lo menos. Ainssss!!!!
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