Genial, Iñaki, por este escáner ayusístico que no tiene desperdicio, como el ayusismo chulapón, campechano y borbonístico. Es una pena que ahora no se compongan zarzuelas ni sainetes porque Ayuso sería la ayu-m-usa-raña perfecta para inspirar a los autores. Si no fuese por la desgracia social que provoca su "genio" desgobernante, sería para hacer una serie cómica desternillante. De ppatochada en ppatochada sin pparar. Inagotable. Pero ahí está, como la Puerta de Alcalá, miralá, miralá...como un fósil parlante o un zombi estrambótico despendolado, y Madrid tan acostumbrado desde siempre a gente de esa ralea, tan campante, como si nada. Hay que ver qué ppoderío tiene la cappacidad de adapptación, xd!, que hasta puede producir cegueras sociales ad hoc.
Madrid es un chotis total, lo normal es que quienes lo desgestionan estén como chotas y sean una penitencia para la política normal, que más que nada, no se entiende ni se puede descodificar así como así, la sensatez los aturulla y los confunde muchísimo a la hora de votar, es que los sacas del Rastro, de los sangüiches de Rodilla, los bocatas de calamares, del oso, el madroño y Marippeppademialma y Felippedemivida y los fundes, los destarifas, les suenas a chino cantonés. ¿Será por eso, por lo que siempre acaban votando a lo peor de cada casa? Menudo karma. Posiblemente es lo que tiene ser la capital de un estado tan, tan, tan, tan, que ya los adjetivos calificativos no dan para más. Quizás, solo para que repiquen campanas y que nunca se sepa donde ni para qué, bueno, si gobierna el pp, sí: para forrarse, eso es pura transparencia. Quizás por eso le votan tanto: es la única cosa que les queda clara. Al menos ya es algo ¿no?
Postdata:
Compadezco y admiro de todo corazón al Profesor Ángel Gabilondo, a Íñigo Errejón y a todos y todas las gestoras políticas normales de la Comunidad de Madrid que están padeciendo ese suplicio de Tántalo comunitario deplorable. Debe ser durísimo tener que afrontar cada día semejante degradación exponencial sin pies ni cabeza y sin poder pararla. Algo muy similar al problema trumpista en el Congreso de los USA. O al destarifo de Calígula cuando se empeñó en proclamar cónsul del imperio a Incitatus, su caballo favorito. Es que Ayuso no estaba por allí, claro, porque habría arrasado.
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