Gracias, Alberto Garzón por no callarte y ser la voz de tantos españoles y españolas amordazadas inexplicablemente por las propias instituciones que dicen representarnos. Es decisivo que la nueva ruta de reconstrucción social y política tras la pandemia se establezca sobre nuevos parámetros regeneradores, teniendo en cuenta que la actual orientación del Gobierno ha contado para establecerse con un consenso de esencia republicana, solo gracias al apoyo de los no monárquicos se pudo acceder a un nuevo sistema cooperativo y más federalista que caciquil, más democrático y participativo. Hemos dado pasos importantes y no se debe retroceder en la línea tirando a republicana que se ha iniciado. ¿Es justo que con una pandemia demoledora que está causando una red de problemas sociales encadenados en los que el estado DEBE aportar las soluciones, medios y herramientas, España tenga que seguir manteniendo a la iglesia católica y gastando nada menos que el 0'9% del PIB en mantener a la familia Borbón, y quedarse de brazos cruzados cuando J.C. se lleva un pastón ilegal y desaparece sin que la justicia haga nada por pedirle cuentas? ¿Cuántos hogares en precario total tendrían ayuda y cuántos trabajadores podrían vivir sin tener que pedir limosna, si ese dinero que se despilfarra en mantener parásitos y gerifaltes irresponsables se emplease en inversión social? Cuidar a los trabajadores y trabajadoras es una inversión necesaria para que los estados funcionen y no sean una miseria insoportable, pero eso sí, con su corona, su trono, su boato, y sus elefantes cazados en Botswana, junto a la amante de turno...mientras las crisis aplastan a los contribuyentes que mantienen a quienes en vez de contribuir se forran y huyen con la pasta que no necesitan. Lo nuestro no es normal, esto no pasa en ningún otro país europeo, es un verdadero desguace de la razón y la lógica, por no decir, de la ética, la justicia verdadera y la honestidad básica para no ser delincuentes institucionales

Garzón prioriza unos PGE con la “mayoría de la investidura” para fortalecer un proyecto republicano

• IU pretende que los presupuestos sean el pistoletazo de salida para “iniciar un proceso de desarrollo económico basado en la diversificación productiva"
• Los considera un hito hacia “un país plurinacional, progresista, social y, en definitiva, republicano”
• Alerta de "la ofensiva recentralizadora de las derechas"

Partidos políticos

Sato Díaz El viernes, 18 de septiembre de 2020 Cuarto Poder

El ministro de Consumo, Alberto Garzón, en comparecencia ante la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso. / Emilio Naranjo (EFE)

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Este sábado se celebra la Asamblea Político y Social de IU que supondrá el pistoletazo de salida de cara a su XII Asamblea Federal que se celebrará el próximo 16 de enero, tal y como adelantó cuartopoder. El coordinador federal, actual ministro de Consumo, Alberto Garzón, presentará mañana su informe político en el que analiza la coyuntura actual y define la postura que ha de adoptar IU en la misma. Los Presupuestos Generales del Estado (PGE), los primeros estando esta formación gobernando, son, cómo no, uno de los platos fuertes.

Para Garzón, las cuentas del año 2021 deben sintetizar “las líneas políticas progresistas del acuerdo de Gobierno”. Y marca dos objetivos. En primer lugar, “reforzar y expandir el escudo social que se empezó a desplegar durante el estado de alarma”. Así, “las familias trabajadoras deben sentirse protegidas por este Gobierno de coalición, pues de no conseguirse este objetivo estaríamos ante riesgos graves no solo para la legitimidad de los partidos que formamos parte del Gobierno, sino incluso para la democracia misma”.

Además, los PGE han de “iniciar un proceso de desarrollo económico basado en la diversificación productiva y en lo que se ha llamado la reindustrialización, es decir, el abandono de una economía de monocultivo, esto es, enormemente dependiente de un único sector”, el turismo y, en menor medida, la construcción. Para ello, los PGE deben suponer la pista de aterrizaje para los fondos europeos (140.000 millones de euros) aprobados en julio y, así, “promover actividades productivas vinculadas a mayor intensidad tecnología, con mayor cualificación formal y, en definitiva, con mayor valor añadido”.

“Ello implica una estrategia radical de inversión en investigación, desarrollo e innovación y también en educación”, considera el líder de IU. Para estos objetivos, Garzón pone sobre la mesa la necesidad de una banca pública, una vez que la fusión entre CaixaBank y Bankia se consolida y las aspiraciones de las izquierdas de que esta última se convirtiera en la anhelada banca pública se desvanecen. Destaca del acuerdo europeo que van “en la dirección correcta”, pero no se engaña y reconoce que son de “magnitudes insuficientes” y advierte de la posibilidad de “una futura e hipotética condicionalidad en clave neoliberal”.

Una vez definido el qué de los presupuestos, Garzón pasa a analizar el con quién. Y, aunque asume que “el Gobierno no puede negarse a dialogar con ningún grupo parlamentario”, es decir, con Ciudadanos, asegura que “la única opción sostenible en el tiempo es un acuerdo que refuerce la conocida como ‘mayoría de la investidura’”. Y es que, para IU, no solo se trata de sacar estas cuentas adelante, la coyuntura, sino de situarlos en una estrategia que dirija al Estado español a ser “un país plurinacional, progresista, social y, en definitiva, republicano”.

Degradación institucional

El coordinador federal alerta sobre el protagonismo que pretende tener la ultraderecha en los próximos meses. Vox anunció que presentaría una moción de censura a Pedro Sánchez, pero todavía se desconoce la fecha. Una moción de censura que, además de contra el Gobierno de coalición, va dirigida “contra el PP y Ciudadanos”. “Aspiran a que en un escenario de polarización –del que PP y Ciudadanos son igualmente responsables– se premie la mayor de las firmezas en la construcción del antagonismo frente al Gobierno”, según Garzón.

Y es que, frente al “proyecto reaccionario de la extrema derecha, en buena medida asumido por PP y Ciudadanos” y “la alianza oligárquica de la que forma parte la Casa Real”, el de IU reitera en la necesidad de “una propuesta republicana” capaz de generar un “impulso de profundización democrática que dote de dignidad a las instituciones”. Unas instituciones dañadas por distintos motivos, como la espantada de Juan Carlos I a Emiratos Árabes Unidos el pasado agosto. Del emérito recuerda que representa el “enlace entre grandes empresarios de distintos países y, en nuestro país, entre corruptores y corruptos”. También, para ejemplificar la degradación institucional, hace referencia al uso del PP “de los aparatos del Estado para atacar a rivales políticos, incurriendo en delitos tan inadmisibles como el espionaje”.

Alerta de una “ofensiva recentralizadora de las derechas”, frente a la cual, desde IU apuestan por “una descentralización en clave federal”. Para ello, subraya la necesidad de “articular alianzas entre la España plurinacional –la base de la mayoría de la moción de censura– y la España vaciada”. Y es que, para el dirigente, “la pandemia ha puesto de relieve la realidad de soberanías compartidas en el Estado de las Autonomías”.

 

Unidas Podemos

También deja hueco para valorar la situación a la interna. Aunque no hace referencia a los malos resultados del mes de julio en los comicios de Euskadi y Galicia, llama a fortalecer la confluencia Unidas Podemos. Para ello, anima a las federaciones y asambleas de base de IU a “una campaña conjunta” con las militancias de Podemos que analice cómo se debe posicionar Unidas Podemos frente al reto de “la reconstrucción tras la pandemia. “Fortalecer los espacios de trabajo conjunto de Unidas Podemos, estrechar vínculos con la sociedad civil y replicar las actividades de intervención social que se estén desarrollando con éxito en algunos territorios”, los deberes para las bases.