El pasado 9 de septiembre varios incendios destruyeron el campamento de refugiados de Moria, en la isla de Lesbos, donde 13.000 personas se encontraban viviendo en condiciones infrahumanas y de hacinamiento, cuando su capacidad era de solo 3.000.
Entre ellas, había más de 4.000 niños y niñas junto a sus familias y 400 que se encontraban solos, sin ningún referente adulto.
Andrés Conde, director general de nuestra organización, aseguraba ayer en una carta enviada a Pedro Sánchez en la que instaba a que España siga el ejemplo de la decena de países europeos que ya han ofrecido su apoyo:
“La
gravedad de la situación necesita de grandes gestos que vayan más allá
del control de fronteras. El respeto a sus derechos humanos ha de ser la
prioridad”.
Porque es evidente que la situación de las personas refugiadas en Lesbos (Grecia) es insostenible...
Pedimos que se lleven a cabo todas las medidas necesarias para acoger y dar asilo a las personas más vulnerables
que allí se encuentran - en especial a los niños y niñas que se
encuentran solos y las familias con niños, niñas y jóvenes que
recientemente han cumplido la mayoría de edad. España puede y debe atender esta emergencia.
Durante los últimos 5 años, estos niños y niñas han sido privados de sus derechos humanos básicos como el asilo y la protección, el acceso al agua, a alimentos, a la atención médica y psicosocial, así como a la educación.
Los psicólogos que trabajan en Lesbos señalan que un número cada vez mayor practica la autolesión e incluso ha intentado suicidarse.
Sin embargo, todavía sigue habiendo cientos de niños y niñas en los otros campamentos de las islas griegas, así como muchísimas familias con hijos o hijas a cargo en Lesbos.
No podemos permitir más sufrimiento ni más detenciones que afecten a innumerables familias con niños pequeños en las fronteras europeas.
Si quieres apoyar nuestro trabajo con la infancia refugiada, hazte soci@ hoy de Save the Children.
¿QUÉ HACEMOS PARA AYUDAR A LA INFANCIA REFUGIADA?
Trabajamos en Oriente Medio desde 2012 desplegando equipos de emergencia para llevar a cabo intervenciones humanitarias en Jordania, Líbano, Irak, Egipto y Siria, países de origen de la mayoría de personas refugiadas que se encuentran en Lesbos.
Nuestra actual respuesta se despliega tanto dentro de Siria como en los países cercanos para intentar cubrir las necesidades básicas de los refugiados a través del apoyo educativo y emocional, de la protección y de la distribución de alimentos y bienes de primera necesidad.
También trabajamos en toda Europa – especialmente en España, Italia y Alemania – para ayudar a los niños y niñas refugiados y sus familias.
Dependen de la asistencia humanitaria para conseguir la vida digna que se merecen.
María Vázquez, |
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