La presunta corrupción de Juan Carlos de Borbón
¿A cuánto asciende la fortuna oculta del rey emérito si se puede permitir regalar 65 millones de euros a Corinna Larsen, supuestamente por lo bien que le cuidó?
Suiza investiga una supuesta donación de 100 millones de dólares del rey de Arabia Saudí a Juan Carlos I
1.
La fiscalía suiza investiga los movimientos de una cuenta millonaria,
presuntamente del rey emérito español. El dinero estaba en el banco
suizo Mirabaud con sede en el paraíso fiscal de Las Bahamas, a nombre de
una supuesta fundación; la típica estructura 'offshore' cuyo único y
verdadero dueño, según la fiscalía Suiza, era Juan Carlos de Borbón.
2.
Hasta esa cuenta llegó en el año 2008 una transferencia de cien
millones de dólares, cortesía del rey de Arabia Saudí –siempre según la
investigación de la fiscalía suiza–. Cien millones de dólares de
'donación' cuyo motivo aún está por explicar.
3. En 2012, Juan Carlos I se
rompió la cadera en Botsuana, en un safari de lujo a la caza de
elefantes, donde viajaba acompañado por su amante, Corinna Larsen. Fue
un escándalo internacional. Tan ruidoso que incluso la banca suiza –tan
conocida por sus altos estándares éticos– le invitó a salir de allí.
4.
Al vaciar esa cuenta offshore, Juan Carlos de Borbón transfirió 65
millones de euros a Corinna Larsen. Y otro millón más a otra antigua
amante que también residía en Ginebra, según ha publicado la prensa
suiza citando fuentes de esta investigación penal.
5.
La fiscalía suiza, hace unos meses, llamó a Corinna Larsen a declarar.
El interrogatorio fue el 19 de diciembre de 2019. Y allí Corinna explicó
que esos 65 millones de euros fueron "un regalo no solicitado del rey
emérito", una "forma de donación para ella y su hijo" con los que se
había encariñado por lo mucho que ella le cuidó durante unos años en los
que estaba mal de salud.
6. Según desvela hoy eldiario.es, la
Fiscalía Anticorrupción ha enviado una comisión rogatoria a Suiza para
pedir los detalles de esta cuenta millonaria del rey emérito. Porque
a Juan Carlos de Borbón no se le puede juzgar por nada de lo que hizo
cuando era jefe del Estado español. Pero sí por lo que ha hecho como rey
emérito; tras la abdicación, perdió su inviolabilidad.
7.
Juan Carlos de Borbón es aforado, así que de abrirse una investigación
sería el Tribunal Supremo quien le tendría que juzgar. Si se confirman
estos indicios, ¿podría haber una causa penal? Va a ser curioso de ver.
El blanqueo de capitales, o el delito de fraude fiscal, se comete con
cada movimiento del dinero –como bien sabe hoy Eduardo Zaplana, que está
siendo juzgado por el dinero de presuntas mordidas de hace más de dos
décadas, pero que no han prescrito por esta razón–.
8.
La fiscalía suiza sospecha que todos estos movimientos pueden estar
relacionados con las obras del Ave a la Meca, un contrato de 6.300
millones de euros que se llevaron varias empresas españolas de Arabia
Saudí. Aunque las fechas no acaban de cuadrar: aquella obra se adjudicó
en 2009, un año después de la transferencia bancaria a la cuenta del rey
español. Y no es muy habitual que quien adjudica el contrato –en este
caso, Arabia Saudí– sea quien pague la comisión. Suele ser justo al
revés.
9. Juan Carlos de
Borbón cobra de todos los españoles un sueldo público de 194.232 euros
brutos al año como rey emérito –gastos, viajes y casas aparte–. No es un
mal salario. Pero es apenas una propina, comparada con las cifras de
esta investigación penal.
10.
Para los que se pierden con las grandes cantidades: 65 millones de
euros equivalen a más de tres siglos del sueldo oficial del rey. Y para
sumar cien millones, a Juan Carlos I le haría falta más de medio milenio
de salario real.
11.
¿Para quién trabaja realmente Juan Carlos de Borbón? ¿Para los
españoles, que le pagamos 194.232 euritos al año, o para la dictadura
saudí, que presuntamente le soltó cien millones de dólares no se sabe a
cambio de qué?
12. ¿A
cuánto asciende la fortuna total del rey si se puede permitir regalar 65
millones de dólares a Corinna Larsen, supuestamente por lo bien que le
cuidó?
13. Las cifras son
escandalosas, vergonzosas, indignas de un país europeo. Que un jefe de
Estado acumule una fortuna así es algo que en teoría solo pasa en la
Libia de Gadaffi o en el Egipto de Mubarak. No debería ocurrir en un
país democrático que es la cuarta economía de la UE.
14.
El jefe del Estado de un país democrático no debería recibir cien
millones de dólares de una dictadura petrolera. El jefe del Estado de un
país democrático no debería esconder millones en paraísos fiscales. El
jefe del Estado de un país democrático no puede utilizar el cargo para
enriquecerse. Si se confirman estos hechos, no hace falta un código
ético muy estricto para entender la gravedad de esta investigación de la
fiscalía suiza, que España no debería ignorar.
15.
¿Por qué una noticia así no es el tema de apertura de todos los medios
de comunicación? ¿Qué más hace falta para que, de una vez por todas, se
investigue la presunta corrupción de Juan Carlos de Borbón?
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